Adoptada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, Octubre 2009
y revisada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, Octubre 2019

 

Considerando que:

En 2006, Nicaragua adoptó un código penal que convierte en delito el aborto en toda circunstancia, incluido todo tratamiento médico de una mujer embarazada que tenga como resultado la muerte o lesión de un embrión o feto.

Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), a pesar del mejoramiento de los indicadores nacionales de salud reproductiva y sexual, Nicaragua sigue teniendo una de las tasas más altas de embarazo adolescente y mortalidad materna en la región de América, en particular en los grupos poblacionales rurales de menores ingresos.

Esta legislación:

  • Tiene un impacto negativo en la salud de la mujer en Nicaragua que tiene como resultado muertes evitables de mujeres, embriones o fetos que ellas tengan.
  • Pone al médico en riesgo de prisión si realiza abortos, incluso para salvar la vida de una mujer embarazada, a menos que siga los protocolos de obstetricia de 2006 del Ministerio de Salud de Nicaragua, establecidos sólo para la atención de suma urgencia.
  • Exige que el médico informe a la policía sobre las mujeres y niñas con sospechas de aborto, en violación de su deber de confidencialidad con el paciente y lo pone en un conflicto entre la ley y la ética médica.

La Declaración de la AMM sobre el Término del embarazo por indicación médica (octubre 2018) establece que: “Los médicos deben conocer la legislación local sobre el término del embarazo, reglamentos y requisitos de información. Las leyes nacionales, normas, estándares y práctica clínica relativas al término del embarazo deben promover y proteger la salud, dignidad de la mujer y sus derechos humanos, consentimiento informado voluntario y autonomía para decidir, confidencialidad y privacidad. Las asociaciones médicas nacionales deben abogar para que la política de salud nacional defienda estos principios”.

La AMM reitera su Resolución sobre la Penalización de la práctica médica (octubre 2013) que recomienda a sus miembros que “Se opongan a las intrusiones de los gobiernos en la práctica de la medicina y en la toma de decisiones médicas, incluida la capacidad del gobierno de definir la práctica médica a través de sanciones penales”.

Por lo tanto, la Asociación Médica Mundial y sus miembros constituyentes instan al Gobierno de Nicaragua a rechazar su código penal que penaliza el aborto. y elaborar en su lugar una legislación que promueva y proteja los derechos humanos, la dignidad y la salud de la mujer, incluido el acceso adecuado a la salud reproductiva y que permita a los médicos cumplir con su deber conforme a la ética médica, especialmente el secreto médico.

Adoptada por la 50ª Asamblea Médica Mundial, Ottawa, Canadá, octubre 1998,
Enmendada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009 y
por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

La fuerza laboral médica es esencial para los sistemas de salud. Para satisfacer las necesidades de salud presentes y futuras de las poblaciones mundiales, se deben proporcionar servicios de atención médica de calidad en todos los campos de la medicina. Esto requiere garantizar un número suficiente de médicos capacitados en todos los países, teniendo en cuenta la evolución de las necesidades de atención médica de la población, así como el derecho de los médicos a la movilidad internacional, preservando al mismo tiempo el bienestar y la seguridad tanto de los pacientes como de los médicos.

El aumento de la población en muchas partes del mundo, junto con el envejecimiento de las poblaciones en otras regiones, llevan a una escasez mayor de médicos. Por lo tanto, es esencial una planificación integral y amplia de la fuerza laboral médica tanto a nivel nacional como internacional, dentro de un marco global ético coordinado, como se recomienda en el Código de prácticas mundial de la OMS sobre la contratación internacional de personal de salud. En este sentido, la AMM reafirma su Declaración sobre Normas Éticas para la Migración Internacional del Personal de la Salud, y su Resolución sobre la Delegación de Funciones de la Profesión Médica, al abordar la importante escasez de personal médico [1].

Las condiciones de trabajo inadecuadas y la falta de apoyo al personal médico han exacerbado la situación que lleva a los médicos a abandonar sus países, e incluso a la profesión médica. Este fenómeno se destacó particularmente durante la pandemia de covid-19, que ha llamado aún más la atención sobre la necesidad de un enfoque renovado en el bienestar y la seguridad de los médicos.

En este respecto, la AMM reafirma sus políticas sobre Intimidación y Acoso en la Profesión, Bienestar del Médico, Protección e Integridad del Personal Médico en Conflictos Armados y Otras Situaciones de Violencia, Violencia Laboral en el Sector Salud, Epidemias y Pandemias, La Profesión Médica y COVID-19, Salud Digital, así como Inteligencia Aumentada en Atención Médica, Igualdad de Género en la Medicina y Educación Médica.

Prosperar tanto profesional como personalmente es fundamental para que la fuerza laboral médica lleve a cabo sus responsabilidades vitales y garantizar servicios de atención médica de calidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró varios instrumentos en apoyo del personal de la salud, reconociendo la urgencia mundial de apoyar y protegerlo, en particular:

 

RECOMENDACIONES

La AMM reafirma la necesidad de medidas integrales y de igualdad de género para garantizar el bienestar de los médicos y la seguridad a través de un entorno de trabajo adecuado, incluidos los contextos de emergencia y enfatiza la responsabilidad del empleador para asegurarlos.

La AMM llama a las siguientes partes interesadas a:

OMS y otras entidades internacionales pertinentes

  1. fortalecer la gestión de la fuerza laboral médica a través de la cooperación y el consenso internacional;
  2. proporcionar datos e información oportunos para guiar los esfuerzos internacionales y nacionales de contratación y retención de personal médico;
  3. identificar las habilidades, el conocimiento y las formas de trabajo que requerirá la fuerza laboral evolutiva en el futuro.

Instituciones académicas

  1. asegurar que la educación, capacitación y desarrollo de la fuerza laboral médica cumpla con los estándares más altos posibles, incluido el apoyo al estudiante y que se lleven a cabo con solidaridad, consideración y respeto mutuo;
  2. realizar y publicar investigaciones sobre el impacto de las condiciones de trabajo de los médicos en la calidad servicios de atención médica proporcionados y la efectividad de las intervenciones destinadas a garantizar la seguridad en el lugar de trabajo;
  3. incluir la informática clínica y la alfabetización en salud digital en la capacitación y educación médica para garantizar que la fuerza laboral esté equipada con las habilidades y el conocimiento para aprovechar las tecnologías existentes y emergentes, conforme al principio de confidencialidad, para mejorar los resultados de salud.

Gobiernos / autoridades de salud

  1. garantizar la contratación internacional ética de personal de salud, considerando los derechos, obligaciones y expectativas de los países de origen, los países de destino y el personal de salud migrante, en referencia al Código de prácticas mundial de la OMS sobre contratación internacional de personal de salud;
  2. desarrollar e implementar Entornos Positivos para la Práctica en entornos de atención médica en línea con la campaña de la Alianza Mundial de Profesiones de la Salud (WHPA), a fin de aumentar la retención de los médicos;
  3. establecer mecanismos apropiados de seguimiento y presentación de informes a nivel institucional y del sistema, para documentar las desviaciones de las mejores prácticas para los lugares de trabajo en salud, por ejemplo, condiciones de trabajo inaceptables, escasez de personal y equipo. Dicha base de datos debe ponerse a disposición de las organizaciones profesionales y otras partes interesadas pertinentes;
  4. asegurar que se mantengan proporciones apropiadas y seguras de pacientes por médicos entre la población y la fuerza laboral médica en todos los niveles, incluidos los mecanismos para alinear el suministro con la necesidad de salud de la población y abordar el acceso a la atención en áreas rurales y remotas, con base en normas y estándares internacionales aceptados donde estén disponibles y en conformidad con la Declaración de la AMM sobre Acceso a la atención médica;
  5. atender directamente las obligaciones de la dirección comercial de los hospitales o de las organizaciones representativas de los hospitales para garantizar condiciones de trabajo seguras y saludables;
  6. asignar suficientes recursos financieros para la educación, capacitación y desarrollo de la fuerza laboral médica para satisfacer las necesidades de salud de toda la población del país, en referencia a la Declaración de la AMM sobre Educación médica;
  7. combatir la discriminación y promover políticas inclusivas para los médicos egresados o personal de otros países;
  8. involucrar y colaborar adecuadamente con los organismos profesionales médicos en el desarrollo y la implementación de políticas que impacten en la práctica médica, como las políticas sobre la Cobertura Universal de Salud, el reembolso y la asignación/distribución del personal médico, en conformidad con la Declaración de Seúl de la AMM sobre Autonomía profesional e independencia clínica;
  9. invertir adecuadamente en la contratación y retención de la fuerza laboral médica necesaria a través de la mejora de las condiciones de trabajo, lo que incluye:
    • provisión de gestión de la fatiga y prácticas seguras de asignación de turnos, incluida la consideración de un máximo de horas de trabajo semanales para médicos en todos los establecimientos de salud para evitar el agotamiento y mantener su motivación;
    • acceso a instalaciones, equipos, modalidades de tratamiento, etc. apropiados;
    • apoyo adecuado de otros profesionales de la salud capacitados;
    • protección contra el acoso, la violencia, el estrés en el lugar de trabajo, el estigma y el trabajo forzoso;
    • acceso a oportunidades de desarrollo profesional en todos los niveles profesionales, incluida la promoción de la igualdad, inclusión y diversidad;
    • apoyo profesional y remuneración justa adecuados.
  1. en asociación con las organizaciones de profesionales de la salud, anticipar oportunamente los posibles desequilibrios entre la oferta y la demanda de la fuerza laboral médica, a fin de evaluar las necesidades futuras en recursos humanos y diseñar planes para satisfacer esas necesidades;
  2. abordar la telemedicina en las responsabilidades contractuales de los médicos contratados, reconociendo al mismo tiempo las diversas necesidades de la fuerza laboral médica al permitir un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, a través del trabajo flexible y remoto cuando sea clínicamente apropiado;
  3. establecer memorandos de acuerdos trasparentes entre los países cuando la migración de los médicos sea un tema de preocupación.

Miembros constituyentes de la AMM

  1. Promover la campaña Entornos Positivos para la Práctica de la WHPA para crear los entornos de atención médica que sean lugares de trabajo de alta calidad y de apoyo;
  2. promover que los gobiernos elaboren políticas que apoyen la contratación de candidatos médicos de su propio país;
  3. abogar activamente por la protección de los médicos de cualquier daño y promover condiciones de trabajo y de vida adecuadas;
  4. trabajar con el gobierno para diseñar políticas apropiadas sobre la práctica multidisciplinaria;
  5. promover la evaluación regular y el mejoramiento del impacto y la efectividad de las soluciones de planificación de la fuerza laboral.

 

[1] Terminologia :
– El término “fuerza laboral médica” en el texto se refiere a los médicos.
Según la terminología relacionada con el personal sanitario de la OMS:
“Personal sanitario” se refiere a los trabajadores sanitarios considerados colectivamente.
Los “trabajadores de salud” son todas las personas que participan principalmente en acciones con el objetivo principal de mejorar la salud.

 

Adoptada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, Octubre 2009
enmendada porla 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unido, Octubre 2021

 

CONSIDERANDO, 

que los médicos de la República Islámica de Irán han denunciado 

  • La denegación deliberada de la atención médica en las detenciones, retención de medicamentos esenciales y fácilmente disponibles por parte de médicos y otros profesionales de la salud. 
  • El uso generalizado de la tortura y malos tratos en detenciones. 
  • Preocupación sobre la veracidad de la documentación relacionada con la muerte de pacientes y médicos que se ven obligados a producir documentación clínicamente incorrecta. 
  • La falta de equipos y suministros médicos esenciales y funcionales;  
  • La denegación de los derechos de quienes se declaran en huelga de hambre y 
  • La complicidad de los médicos a la hora de facilitar la pena de muerte para los menores en violación de los derechos de los niños. 

POR CONSIGUIENTE, la Asociación Médica Mundial 

  1. Reafirma su Declaración de Lisboa sobre los derechos del paciente, que establece que siempre que la legislación, la acción gubernamental o cualquier otra administración o institución deniegue a los pacientes el derecho a la atención médica, los médicos deberán buscar los medios adecuados para asegurarla o restaurarla. 
  2.  Reafirma su Declaración de Hamburgo relativa al apoyo a los médicos que se nieguen a participar en, o a condonar, el uso de la tortura u otras formas de trato cruel, inhumano o degradante, lo que insta a los médicos a respetar su compromiso como médicos de servir a la humanidad y a resistir cualquier presión para actuar en contra de los principios éticos que rigen su dedicación a esta tarea. 
  3.  Reafirma su Declaración de Tokio: Directrices para los médicos relativas a la tortura y otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes en relación con la detención y el encarcelamiento, que: 
  • prohíbe a los médicos participar en, o incluso estar presentes durante la práctica de la tortura u otras formas de procedimientos crueles, inhumanos o degradantes; 
  • exige que los médicos respeten al máximo la vida humana incluso bajo amenaza y les prohíbe utilizar cualquier conocimiento médico en contra de las leyes de la humanidad. 

4. Reafirma su Resolución sobre la responsabilidad de los médicos en la documentación y la denuncia de actos de tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes; que manifiesta que los médicos deben intentar: 

  • garantizar que los detenidos o víctimas de tortura, crueldad o maltrato tengan acceso a la atención médica inmediata e independiente; 
  • asegurarse de incluir la evaluación y documentación de los síntomas de tortura o maltrato en los historiales clínicos utilizando las salvaguardias procedimentales necesarias para evitar poner en peligro a los detenidos. 

5. Se remite al Código internacional de ética médica de la AMM, que establece que los médicos deberán dedicarse a proporcionar un servicio médico competente con plena independencia profesional y moral, con compasión y respeto por la dignidad humana. 

6. Reafirma su Declaración de Malta sobre quienes se declaran en huelga de hambre que prohíbe la alimentación forzada de quienes se declaran en huelga de hambre por ser “degradante e inhumana”, incluso cuando esta sea la única forma de salvar sus vidas. 

7. Se remite a las Reglas de las Naciones Unidas Nelson Mandela, que enfatizan que la prestación de atención médica a los prisioneros es una responsabilidad estatal y que la relación entre los profesionales de la salud y los prisioneros se rige por los mismos estándares éticos y profesionales que los aplicables a los pacientes de la comunidad. 

8. Se refiere a la Declaración de la AMM sobre el acceso de mujeres y niños a la atención médica, que condena categóricamente las violaciones de los derechos humanos básicos de mujeres y niños, incluidas las derivadas de prácticas sociales, políticas, religiosas, económicas y culturales. 

9. Se refiere a la Declaración de la AMM sobre las variaciones naturales de la sexualidad humana, que condena todas las formas de estigmatización, criminalización y discriminación de las personas por su orientación sexual. 

 10. Insta al gobierno de la República Islámica de Irán a respetar el Código internacional de ética médica y las normas incluidas en las declaraciones mencionadas anteriormente con las que los médicos están comprometidos. 

 11. Recalca que los médicos que cumplan las obligaciones profesionales y éticas descritas en todo el aparato de políticas de la AMM, incluidas las declaraciones mencionadas anteriormente deben estar protegidos. 

 

Adoptada por la 50ª Asamblea Médica Mundial, Ottawa, Canadá, Octubre 1998 y enmendada por la 60a Asamblea general de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009

y cancelada y archivada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, octubre 2019 

Introducción

Cada país debería tener un sistema de atención de salud con recursos suficientes para atender las necesidades de su población. Sin embargo, hoy muchos países a través del mundo están sufriendo de amplias inequidades y desigualdades en la atención de salud y deteriorando el acceso a los servicios sanitarios para los segmentos más pobres [débiles o desfavorecidos] de la sociedad. La situación es especialmente seria en los países con bajos ingresos

La comunidad internacional ha intentado mejorar la situación. La iniciativa 20/20 de 1995, la Iniciativa de 1996 para los Países Pobres muy Endeudados (HIPC), y las Metas para el Desarrollo del Milenio 2000 (MDGs) son todas iniciativas que apuntaron a reducir la pobreza y tratando con la pobre salud, las inequidades  y desigualdades entre los sexos, educación, acceso insuficiente al agua potable y la contaminación ambiental

Los objetivos son formulados como un acuerdo con reconocimiento de las contribuciones que los países desarrollados pueden hacer en forma de relaciones de comercio, asistencia para el desarrollo, reduciendo la carga de la deuda,  mejorando el acceso a los fármacos esenciales, y la transferencia de tecnología. Tres de los ocho objetivos están directamente relacionados a la salud, que tiene una considerable influencia sobre varios otros objetivos que interactúan para sustentar cada uno de los otros dentro de un marco estructural diseñado para aumentar globalmente el desarrollo humano. Los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (MDO) proveen una visión del desarrollo basado en salud y educación, afirmando por eso que el desarrollo no refiere [alude]  únicamente al crecimiento económico.

Varios informes de la Organización Mundial de la Salud han subrayado las oportunidades y habilidades [o técnicas] que son actualmente admitidos en la introducción de significativas mejoras en salud así como ayudar a reducir la pobreza y fomentar el crecimiento. Además, los informes destacan que es de fundamental importancia que se reduzcan las limitaciones sobre recursos humanos, para incrementar el desempeño del sistema público de salud, una situación que requiere de urgente atención. Estas limitaciones están relacionadas a las condiciones de trabajo, entrenamiento y pago, y jugarán un papel sustancial en determinar la capacidad para un crecimiento sostenido en el acceso a los servicios de salud

Recomendaciones

La Asociación Médica Mundial exhorta a las asociaciones médicas nacionales a:

1. Demandar de sus gobiernos  cumplir con y promover las propuestas para incrementar la inversión en el sector salud,; y cumplir con y promover iniciativas para reducir la carga de la deuda de los países más pobres del planeta.

2. Abogar [defender] la integración de los factores de salud pública en todos los campos de los generadores de políticas,  puesto que la salud es en gran parte determinada por factores externos al ámbito del cuidado sanitario. [Salud no es sólo Medicina, sino que depende de los llamados componentes del nivel de vida].

3. Alentar y sostener a los países en la elaboración e implementación de planes de inversión que inviertan en la salud de los pobres; garanticen que más recursos sean utilizados para salud en general, con mayor eficacia e impacto; y reducir las limitaciones para hacer el uso más efectivo de las inversiones adicionales

4. Mantener vigilancia para asegurar que los planes de inversión focalicen la máxima atención en generar capacidad, promover habilidades de liderazgo, y proveer incentivos para la retención y ubicación de personal calificado, mientras se toma en consideración que las limitaciones relacionadas al último asunto, actualmente constituye el mayor obstáculo para el progreso

5. Urgir a las instituciones financieras internacionales y otros importantes donantes a: i) adoptar las medidas necesarias para ayudar a los países que ya han organizado mecanismos para preparar sus planes de inversión, y proveer asistencia a aquellos países que ya han comenzado a tomar los pasos necesarios, con el apoyo y participación de la comunidad internacional; ii) ayudar a los países obtener fondos para desarrollar e implementar sus planes de inversión; iii)  continuar  proporcionando a los países asistencia técnica para sus planes.

6. Intercambiar información entre ellas para coordinar los esfuerzos para cambios de políticas en estas áreas.

Adoptada por la 182ª Sesión del Consejo de la AMM, Tel Aviv, mayo 2009

CONSIDERANDO QUE

los recientes conflictos internacionales, incluido el conflicto israelo-palestino en Gaza, el conflicto en Sri Lanka, el conflicto en Darfur y el conflicto en la República Popular del Congo, han causado pérdidas de vidas y el deterioro de las condiciones de vida y

Las normas internacionales de neutralidad médica deben ser mantenidas durante dichos conflictos.

Por lo tanto, la AMM

  1. Reafirma su política «Regulaciones en Tiempos de Conflicto Armado» y las obligaciones de los médicos estipuladas en este documento. La AMM llama a sus miembros a actuar conforme a todos los principios de prestación de atención médica internacionalmente aceptados en tiempos de conflicto.
  2. Reitera su compromiso con el derecho universal a la salud y el acceso al más alto nivel de atención médica. Este derecho universal no es condicional en condiciones de paz, aunque estas condiciones permiten mucho más proporcionar salud a todos.
  3. Reafirma la obligación de todas las partes involucradas en situaciones de conflicto de respetar las reglas de ética médica internacional y lo estipulado en el derecho internacional humanitario, como figura en las convenciones de Ginebra, específicamente el artículo común 3, de asegurar la prestación de atención médica o evacuación de las personas heridas o atrapadas y no tomar por objetivo al personal e instalaciones médicas.

Adoptada por la 182ª Sesión del Consejo de la AMM, Tel Aviv, mayo 2009

CONSIDERANDO QUE informes a través de mundo se refieren a prácticas profundamente inquietantes realizadas por profesionales de la salud, incluida la participación directa en la imposición de maltratos, monitoreo de métodos específicos de maltratos y participación en interrogatorios.

Por lo tanto, la AMM

  1. Reafirma su Declaración de Tokio: Normas Directivas para Médicos con respecto a la Tortura y otros Tratos o Castigos crueles, inhumanos o degradantes, impuestos sobre personas detenidas o encarceladas, que prohíben a los médicos participar o incluso estar presentes durante la práctica de torturas u otro trato cruel, inhumano o degradante e insta a las asociaciones médicas nacionales a dar a conocer a los médicos y gobiernos la Declaración y sus contenidos.
  2. Reafirmar su Declaración de Hamburgo: Apoyo a los Médicos que se Niegan a Participar o a Tolerar la Tortura u Otras Formas de Trato Cruel, Inhumano o Degradante.
  3. Reafirmar su Resolución: Responsabilidad de los Médicos en la Documentación y Denuncia de Casos de Tortura o Trato Cruel, Inhumano o Degradante de los que Tengan Conocimiento.
  4. Insta a las asociaciones médicas nacionales a apoyar este principio fundamental de la ética médica y a investigar toda violación de estos principios de parte de los miembros de la asociación de los que tengan conocimiento.

Adoptada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008
reafirmada con una revisión menor por la 210ª sesión del Consejo de la AMM en Reikiavik, Islandia, octubre 2018
y por el 224º Consejo de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

 La mayoría de las enfermedades infecciosas humanas existentes, incluidos los agentes de bioterrorismo, son zoonosis. Las zoonosis pueden por definición infectar a los animales y al ser humano. Por su naturaleza, la medicina humana y la medicina veterinaria son complementarias y están en sinergia para enfrentar, controlar y prevenir las infecciones de una especie a otra para las enfermedades zoonóticas.

La colaboración y la comunicación entre la medicina humana y la medicina veterinaria han sido muy limitadas durante las últimas décadas. Sin embargo, los desafíos del siglo XXI exigen que estas dos profesiones trabajen juntas en tiempos cuando hay un mayor riesgo de enfermedades zoonóticas debido a la globalización y al cambio climático, además de los cambios en el comportamiento humano.

Una iniciativa, a menudo llamada iniciativa “Una Salud”, ha sido lanzada para mejorar la vida de todas las especies a través de la integración de la medicina humana y la medicina veterinaria. “Una Salud” tiene como objetivo promover e implementar una estrecha colaboración y comunicación entre la medicina humana, la medicina veterinaria y todos los científicos de la salud relacionados, a fin de reforzar la eficacia de la salud pública humana y la atención médica avanzada para el ser humano (y los animales) a través de la investigación biomédica comparativa.

Fomentar dicha colaboración y comunicación, la AMM trabaja con otras profesiones de la salud, a través de la Alianza Mundial de Profesiones de la Salud, como también de la Asociación Mundial Veterinaria.

La AMM reconoce que los animales y la atención veterinaria pueden afectar la salud y las enfermedades humanas a través de su propia política, en particular sus Declaraciones sobre Uso de Animales en la Investigación Biomédica, la Resistencia Antimicrobiana y Pandemia de Gripe Aviar. La AMM también reconoce el impacto que tiene el cambio climático en la salud, en su Declaración sobre Salud y Cambio Climático.

 

RECOMENDACIONES

Que la Asociación Médica Mundial:

  1. Apoye la colaboración entre la medicina humana y la medicina veterinaria.
  2. Apoye el concepto de esfuerzos educacionales conjuntos entre las escuelas de medicina humana y veterinaria.
  3. Fomente los esfuerzos conjuntos en materia de atención clínica por evaluación, tratamiento y prevención de transmisión de enfermedades de una especie a otra.
  4. Apoye los esfuerzos de vigilancia y control de las enfermedades de una especie a otra a nivel de salud pública, en especial la identificación del inicio de las enfermedades y los brotes.
  5. Recordando su Declaración sobre la resistencia a los antimicrobianos, inste al compromiso conjunto para la prevención y el control de la resistencia a los antimicrobianos evitando el uso excesivo y abusivo de los antimicrobianos en la medicina humana y veterinaria, así como en la producción de alimentos.
  6. Apoye la necesidad de realizar esfuerzos conjuntos para la creación, integración y evaluación de nuevos métodos de diagnóstico, medicamentos, vacunas y sistemas y políticas de vigilancia para prevenir, administrar y controlar las enfermedades de una especie a otra.
  7. Persiga y consolide su diálogo con la Asociación Mundial Veterinaria para considerar estrategias destinadas a aumentar la colaboración entre las profesiones médicas humanas y veterinarias en educación médica, atención clínica, salud pública e investigación biomédica.
  8. Inste a sus miembros constituyentes a iniciar un diálogo con las asociaciones veterinarias para estudiar estrategias que aumenten la colaboración entre las profesiones de medicina humana y medicina veterinaria en sus propios países.

 

Adoptada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, Octubre 2008
y cancelada por la 69ª Asamblea General de la AMM, Reykjavik, Islandia, Octubre 2018

CONSIDERANDO QUE la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado que unos pocos países del mundo consumen el 80% de los opioides disponibles legalmente en el planeta, lo que deja muchas necesidades no satisfechas en el resto del mundo, en especial en los países en desarrollo;

CONSIDERANDO QUE la morfina y la diamorfina tienen una función importante en el tratamiento del dolor leve y fuerte, especialmente para los dolores de la creciente cantidad de pacientes con VIH/SIDA y cáncer en fase final;

CONSIDERANDO QUE el Consejo Internacional de Control de Narcóticos (INCB) ha pedido a la comunidad internacional promover la prescripción de calmantes, en especial en los países pobres en donde se informa el poco tratamiento en más de 150 países en los que casi nadie que necesita tratamiento lo recibe y en otros 30 países en los que el poco tratamiento es incluso más frecuente o de los que no hay información;

CONSIDERANDO QUE existe una crisis de opio ilegal en Afganistán, con un cultivo de amapolas y producción de opio en aumento;

Por lo tanto, la Asociación Médica Mundial:

  • Apoya la investigación de posibilidades para la producción controlada de opio con fines médicos en Afganistán, a través de un proyecto científico piloto en Afganistán; e
  • Insta a los gobiernos a apoyar el proyecto científico piloto para investigar si ciertas regiones de Afganistán ofrecen las condiciones apropiadas para la produción estrictamente controlada de morfina y diamorfina con fines médicos.

Adoptada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, Octubre 2014
y reafirmada por la 217ª Sesión del Consejo de la AMM, Seúl (en línea), Abril 2021
y cancelada y archivada por la 75ª Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finlandia, octubre 2024

Introducción

Informes fiables indican que los trabajadores migrante en Qatar sufren explotación y violación de sus derechos. Las necesidades básicas de los trabajadores, como acceso a suficiente agua y alimentos, no son satisfechas. Menos de la mitad de los trabajadores tienen acceso a la salud. Cientos de trabajadores ya han muerto en los sitios de construcción desde 2010, cuando el país se prepara a recibir el Mundial de Fútbol de la FIFA[1] en 2022. Los trabajadores no tienen la libertad de irse cuando ven que la situación es desesperada o que su salud corre peligro, ya que sus pasaportes han sido confiscados.

A pesar de las peticiones de organizaciones internacionales de trabajo y derechos humanos, como la ITUC (Confederación Sindical Internacional) y Amnistía Internacional, la respuesta del Gobierno de Qatar para solucionar la situación no ha sido adecuada. La FIFA ha sido ineficiente y no ha asumido toda la responsabilidad para facilitar mejoramientos en las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores.

La Asociación Médica Mundial recuerda que la salud es un derecho humano que debe ser protegido en toda situación.

La Asociación Médica Mundial está preocupada porque los trabajadores migrantes están en constante riesgo en los sitios de construcción en Qatar y su derecho a libertad de movimiento y derecho a la salud y condiciones de trabajo no son respetados.

RECOMENDACIONES

1. La AMM insta al Gobierno de Qatar y a las empresas constructoras a asegurar la salud y seguridad de los trabajadores migrantes.

2. La AMM exige a la FIFA, como organización responsable del Mundial de Fútbol, que tome medidas inmediatas para cambiar la sede del Mundial a la brevedad posible.

3. La AMM insta a sus miembros a contactar a sus gobiernos a fin de facilitar la cooperación internacional con el objetivo de que la salud y seguridad de los trabajadores migrantes en Qatar esté asegurada.

 


[1] Fédération Internationale de Football Association

Adoptada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, Octubre 2008
y cancelada por la 69ª Asamblea General de la AMM, Reykjavik, Islandia, Octubre 2018

La actual crisis económica mundial afecta a las personas y también a las economías nacionales y mundiales, lo que traerá consecuencias para la salud. Las personas tienen un futuro incierto y ya se ven las consecuencias psicológicas. Los gobiernos que enfrentan dificultades económicas tienen que responder con la disminución del gasto nacional. Existe el riesgo que los gastos en salud dismunuyan de manera proporcional en los próximos años. La experiencia nos ha demostrado que este tipo de respuesta puede tener graves consecuencias para la salud de las personas y su contribución a la economía nacional. Por lo tanto, se disminuirá todo ahorro.

Por esto, la AMM insta a las AMNs a colaborar con sus gobiernos para:

  • Iniciar programas para las familias y personas que necesiten ayuda médica y psicológica debido a la actual crisis económica.
  • Mantener, al menos, el gasto actual en salud.

Adoptada por la 50ª Asamblea Médica Mundial, Ottawa, Canadá, octubre 1998,
Enmendada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008,
Reafirmada por la 209ª sesión del Consejo de la AMM, Riga, Latvia, abril 2018 y
Reafirmada con una revisión menor por el 224º Consejo de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

Las minas antipersonales están diseñadas para herir o matar indiscriminadamente a cualquier persona que entre en contacto con ellas o se encuentre en su proximidad. Tienen un impacto devastador a largo plazo con muertes y heridos civiles, incluso después de que termine la guerra. Los efectos nocivos en los servicios de salud y otros servicios esenciales para las poblaciones, como la electricidad o el agua, también pueden ser críticos.

La AMM se opone firmemente al uso de minas terrestres antipersonales y expresa su apoyo a la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonales y sobre su Destrucción, generalmente conocida como la Convención de Ottawa o Tratado de Prohibición de Minas Antipersonales.

 

RECOMENDACIONES

La Asociación Médica Mundial:

  1. insta a los miembros constituyentes a presionar a sus gobiernos para que firmen y ratifiquen la Convención y asegurar su implementación en todas sus provisiones.
  2. insta a sus miembros constituyentes a presionar a sus gobiernos para que cesen la producción, venta, despliegue y uso de minas terrestres.

 

Adoptada por la 58a Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, octubre  2007,
Reafirmada con una revisión menor por la 207ª sesión del Consejo de la AMM en Chicago, Estados Unidos, octubre 2017 y
Enmendada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

La falta de médicos, especialmente en áreas vulnerables y periurbanas, es un fenómeno mundial que tiene serias consecuencias para los sistemas de salud, lo que exige políticas para asegurar la provisión y retención del personal de salud. La implementación de programas, como el de más médicos (pmm) en zonas carenciadas en Latinoamerica y el Caribe ha proporcionado médicos para apoyar la atención primaria de salud, que de otro modo no se realiza por falta de médicos.

En particular, el PMM ha proporcionado un gran número de médicos extranjeros, predominantemente de Cuba, para trabajar en los sistemas de atención primaria de salud donde la distribución de médicos de atención primaria era insuficiente.

Específicamente, durante la pandemia de la COVID-19, Cuba ha enviado a miles de médicos cubanos por todo el mundo para atender las demandas de muchos países. Además, establecimientos internacionales de salud, como la Organización Panamericana de la Salud, ha facilitado la colocación de médicos cubanos. 

Sin embargo, los programas como el PMM también es causa de preocupación:

  • Los beneficios potenciales para la salud se ven socavados debido a la asignación generalizada de médicos a zonas no prioritarias y los efectos de sustitución local.
  • El gobierno cubano se queda con las tres cuartas partes de los salarios del personal de salud y muchos médicos se quejan de las pésimas condiciones de trabajo.
  • Informes documentados revelan acuerdos entre el gobierno cubano y ciertos gobiernos de Latinoamérica y el Caribe para eludir los sistemas de credenciales establecidos para verificar las credenciales y la competencia de los médicos y proteger a los pacientes. Como resultado, las prácticas médicas no reguladas y los médicos no cualificados pueden poner en riesgo a los pacientes.

RECOMENDACIONES

Recordando su Declaración sobre Normas Eticas para la Migración Internacional del Personal de la Salud, según la cual “Los médicos que trabajan, ya sea de manera permanente o temporal, en un país que no sea su país de origen deben recibir un trato justo en relación con otros médicos en ese país” y que los acuerdos bilaterales requieren “el debido conocimiento del derecho internacional de los derechos humanos, a fin de lograr una cooperación significativa en la prestación de atención médica”, la AMM:

  1. condena cualquier política o acción de los gobiernos que subvierten o pasan por alto los estándares aceptados de acreditación médica y atención médica;
  2. hace un llamado a los gobiernos para que trabajen con las asociaciones médicas dentro de la región en todos los asuntos relacionados con la certificación médica y la práctica de la medicina y para que respeten el papel y los derechos de estas asociaciones médicas y la autonomía de la profesión médica;
  3. insta, como asunto de máxima preocupación, a los gobiernos a respetar el Código Internacional de Ética Médica de la AMM, las Declaraciones de Madrid sobre Regulación Profesional y de Seúl sobre Autonomía Profesional e Independencia Clínica, así como la Declaración sobre Normas Éticas para la Migración del Personal de la Salud que guían la práctica médica de médicos en todo el mundo;
  4. pide una inversión adecuada y sostenible en los sistemas nacionales de salud y la formación médica como cuestión prioritaria, para asegurar el más alto nivel de atención a toda la población.

Adoptada por la 58a Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, Octubre 2007 reafirmada por la 206ª Sesión del Consejo de la AMM, Livingstone, Zambia, Abril 2017
y cancelada y archivada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

INTRODUCCION

Conforme a información e informes de sistemáticas y repetidas violaciones de los derechos humanos, interferencia con el derecho a la salud en Zimbabwe, falta en la entrega de recursos esenciales para la prestación de atención médica básica, descenso del estado de salud de los zimbabwenses, doble lealtal y amenazas para la salud del personal de salud que lucha por mantener una independencia clínica, negación del acceso a la salud a las personas asociadas con partidos políticos de oposición y aumento de la tortura por parte del Estado, la AMM confirma su apoyo y compromiso con:

  • Lograr el principio de la Organización Mundial de la Salud del «goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de cada ser humano».
  • Defender el objetivo fundamental del médico de aliviar la aflicción de los pacientes y no permitir que la voluntad personal, colectiva o política prevalezca por sobre dicho objetivo.
  • Apoyar el papel del médico en la defensa de los derechos humanos de sus pacientes como central en sus obligaciones profesionales.
  • Apoyar a los médicos que sufren persecusiones por respetar la ética médica.

RECOMENDACION

Por lo tanto, La Asociación Médica Mundial, reconociendo el colapsado sistema de salud y la crisis de salud pública en Zimbabwe, hace un llamado a todas sus asociaciones médicas nacionales miembros a:

  1. Denunciar públicamente todos los abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho a la salud en Zimbabwe.
  2. Proteger activamente a los médicos amenazados o intimidados por tomar medidas que forman parte de sus obligaciones éticas y profesionales.
  3. Apoyar a la Asociación Médica de Zimbabwe (ZiMA) para asegurar la autonomía de la profesión médica en Zimbabwe.
  4. Instar y apoyar a la ZiMA a invitar una misión internacional de investigación a Zimbabwe como medida urgente para abordar la salud y las necesidades de salud de los zimbabwenses.

Además, la AMM insta a la ZiMA, como organización miembro de la AMM, a:

  1. Respetar su compromiso con la Declaración de Tokio, Hamburgo y Madrid de la AMM y también la Declaración de la AMM sobre el Acceso a la Atención Médica.
  2. Facilitar las condiciones en las que todos los zimbabwenses tengan acceso igual a una atención y tratamiento médico de calidad, sin considerar sus afiliaciones políticas.
  3. Comprometerse a erradicar la tortura y el trato inhumano o degradante de los ciudadanos de Zimbabwe.
  4. Reafirmar su apoyo a la independencia clínica de los médicos que tratan a cualquier ciudadano de Zimbabwe.
  5. Obtener y dar a conocer la información precisa y necesaria sobre el estado de los servicios de salud en Zimbabwe.
  6. Abogar por la incorporación en los currículos médicos, la enseñanza de los derechos humanos y las obligaciones éticas de los médicos de mantener una independencia clínica total cuando traten a pacientes en situaciones vulnerables.

La AMM insta a la ZiMA a buscar ayuda para lograr los objetivos anteriores a través del contacto con la AMM, la Asociación Médica de la Commonwealth y las AMNs de los países vecinos y a enviar informes sobre los avances de vez en cuando.

Adoptada por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, Octubre 2006
y reafirmada por la 203ª Sesión del Consejo de la AMM, Buenos Aires, Argentina, Abril 2016

y reafirmada con revisiones menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unido, Octubre 2021

 

Recordando la Declaración de la AMM sobre las Armas Nucleares, la AMM: 

  1. Denuncia los ensayos nucleares de Corea del Norte realizados en tiempos de una alta vigilancia mundial sobre los ensayos y arsenales nucleares; 
  2. Hace un llamado para el abandono inmediato de los ensayos nucleares de cualquier nación;  
  3. Pide a sus miembros constituyentes y otros representantes de la profesión médica en todo el mundo que insten a sus gobiernos a comprender las consecuencias adversas para la salud y el medio ambiente producidas por los ensayos y uso de armas nucleares; y 
  4. Pide a sus miembros constituyentes y otros representantes de la profesión médica en todo el mundo que aboguen por la entrada en vigor del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares (TPCE)1 y por la rápida ratificación e implementación del Tratado de la Naciones Unidas sobre la Prohibición de Armas Nucleares. 

Adoptada por la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, Octubre 2006
y cancelada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, Octubre 2016

CONSIDERANDO que la Declaración de la AMM sobre el VIH/SIDA y la Profesión Médica fue adoptada en la 57 Asamblea General de la AMM en Pilanesberg, Sudáfrica, el 14 de Octubre de 2006; y

RECONOCIENDO que la alarmante estadística de UNAIDS indica que 37 a 38 millones de personas en el mundo están infectadas con el VIH, que esta cantidad aumenta a diario y que 60% de ellas viven en Africa subsahariana, y

OBSERVANDO que existen métodos basados en evidencia para evitar la propagación de la infección y también tratamientos que prolongan la vida,

Por lo tanto, la AMM insta a los gobiernos a trabajar estrechamente con los profesionales de la salud y sus organizaciones representativas a fin de identificar e implementar las medidas importantes para asegurar que:

  1. Se realicen todos los esfuerzos para evitar la propagación del VIH/SIDA;
  2. El diagnóstico, orientación y tratamiento de los pacientes con VIH/SIDA sean realizados sólo por médicos y personal de salud con formación apropiada, conforme a los principios establecidos basados en evidencias, y
  3. Se entregue a los pacientes información exacta, pertinente y completa a fin de que puedan tomar decisiones informadas sobre su tratamiento de atención médica, y
  4. Se identifiquen y eliminen las barreras que impiden a las personas que se somentan a pruebas y tratamientos.

La AMM llama a las AMNs a utilizar esta resolución en sus esfuerzos de defensa ante sus gobiernos, pacientes y la opinión pública.

Adoptada por la 174ª Sesión del Consejo de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, Octubre 2006
y cancelada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, Octubre 2016

Existen informes verosímiles respecto a que los acuerdos entre el Gobierno cubano y el Gobierno boliviano para suministrar médicos cubanos a Bolivia están pasando por alto los sistemas establecidos para proteger a los pacientes, que sirven para verificar las credenciales y la competencia de los médicos.

La Asociación Médica Mundial está muy preocupada debido a que los pacientes se ponen en riesgo con prácticas médicas no reguladas, incluida la distribución de medicamentos y suministros médicos que no están etiquetados debidamente y de los que se desconoce su origen.

Existe ya un Colegio Médico Boliviano debidamente constituido y autorizado por ley que se ocupa del registro de los médicos y que debe ser consultado por el Ministerio de Salud de Bolivia.

Por lo tanto, la AMM:

  1. Condena toda confabulación de dos países en las políticas y prácticas que alteren las normas aceptadas de acreditación médica y atención médica.
  2. Llama al Gobierno boliviano a colaborar con el Colegio Médico de Bolivia en todos los asuntos relacionados con la acreditación de médicos y la práctica de la medicina y a respetar la función y los derechos del Colegio Médico de Bolivia.
  3. Insta, con mucha preocupación, a que el Gobierno boliviano respete el Código Internacional de Etica Médica de la AMM que guía la práctica médica de los médicos en todo el mundo.

Adoptada por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006
Revisada por la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, Estados Unidos, octubre 2017
Y reafirmada con una revisión menor por el 221º Consejo de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCIÓN

Según la OMS, la tuberculosis es un importante problema mundial de salud pública. Los países de África y del Sudeste de Asia son los más afectados.

En los países en desarrollo, los índices de incidencia de la tuberculosis (TB) en las poblaciones nunca han sido tan altos debido a la alta prevalencia del SIDA, los grandes movimientos de población, la urbanización y la sobrepoblación. La incidencia y la gravedad de la enfermedad están estrechamente relacionadas con las condiciones de vida sociales y económicas de la población, como también la disponibilidad de recursos en el sistema de salud.

La Tuberculosis también es una amenaza importante a los pacientes con cáncer, trasplante de órganos y los que reciben terapias inmunológicas para diversas enfermedades.

La aparición de cepas de bacteria de tuberculosis resistentes a los medicamentos de primera línea se ha convertido en una amenaza importante para la salud pública y global en la forma de tuberculosis multirresistente (MDR-TB) y tuberculosis extremadamente resistente a los medicamentos (XDR-TB). Estas son indicadores de la creciente resistencia antimicrobiana cuyos factores son multifactoriales y complejos que necesitan un enfoque multisectorial.

El conocimiento de la comunidad y la educación y promoción de la salud pública son elementos esenciales en la prevención de la tuberculosis.

El examen en los grupos de alto riesgo como los PLHIV (los que viven con el VIH), el personal de salud de los países endémicos como también y la población vulnerable, migrantes, presos y sin techo debe ser considerado en cada contexto epidemiológico nacional como un elemento en la prevención de la tuberculosis. También se recomienda el examen sistemático de los contactos de las personas infectadas.

El rápido diagnóstico con exámenes moleculares y comenzar un tratamiento supervisado a diario temprano deben ayudar a detener la propagación de la enfermedad.

La vacunación contra la BCG (Bacilo Calmette-Guérin) lo más pronto posible después del nacimiento debe continuar, de conformidad con los parámetros de Unión Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades del Pulmón (IUATLD), hasta que se disponga de una vacuna más eficaz.

También se considera imperativo intensificar la investigación y la innovación si se quiere tener éxito en abordar la epidemia y la resistencia emergente.

 

RECOMENDACIONES

Conforme con la Declaración de Oslo sobre los Determinantes sociales de la salud y la Declaración de Edimburgo sobre las Condiciones carcelarias y la propagación de la tuberculosis y otras enfermedades transmisibles, la Asociación Médica Mundial enfatiza que la tuberculosis es una enfermedad asociada con factores socioeconómicos como la pobreza, mala vivienda, desnutrición y estigma y recomienda que estos factores sean plenamente considerados e integrados en las políticas para terminar con la tuberculosis.

La AMM respalda las “estrategias para terminar con la TB” de la OMS y llama a todos los gobiernos, comunidades, sociedad civil y sectores privados a actuar juntos para terminar con la tuberculosis en el mundo.

La AMM, en consulta con la OMS y las autoridades de salud nacionales e internacionales, por lo tanto, seguirá abogando para crear conciencia en la comunidad sobre los síntomas de la tuberculosis y aumentar la capacidad del personal de salud en la identificación temprana y diagnóstico de los casos de TB y asegurar un tratamiento completo con el apoyo de un tratamiento centrado en el paciente, incluida la estrategia DOTS u otra terapia apropiada.

La AMM llama además a los:

Estados miembros a

  1. Asegurar un acceso equitativo a las intervenciones existentes de la tuberculosis.
  2. Obtener recursos económicos, materiales y humanos para la prevención y la investigación de la tuberculosis y del VIH/SIDA, incluidos el personal de salud con educación adecuada y la infraestructura de salud pública adecuada.
  3. Asegurar a los profesionales de la salud un acceso total a todo el material médico y de protección necesario para cuidarse del riesgo de infección y la propagación de la enfermedad.
  4. Promover esfuerzos para crear capacidad en los profesionales de la salud sobre el uso de los métodos de diagnóstico rápido, su disponibilidad en el sector público y el control de todas las formas de tuberculosis, incluidas la MDR y XDR.
  5. Abordar la carga de TB MDR y XDR en las poblaciones carcelarias al asegurarse que las pruebas de susceptibilidad a los medicamentos en aislamientos de pacientes con TB activa se realicen lo antes posible y cuando el cumplimiento del paciente sea un problema, implementar programas de terapia directamente observada.

Miembros constituyentes a

  1. Apoyar el programa nacional de tuberculosis al crear conciencia en los profesionales de la salud sobre la gestión de la TB y señalar tempranamente los casos en la comunidad.
  2. Difundir los métodos de prevención de la tuberculosis, incluida la higiene respiratoria, la etiqueta respiratoria de la tos y la expectoración segura.
  3. Instar a sus miembros a informar a las autoridades pertinentes sobre todos los pacientes diagnosticados con TB o que reciben un tratamiento para la tuberculosis oportunamente, a fin de iniciar un examen de contacto y un seguimiento adecuado hasta el término del tratamiento.
  4. Promover la creación de una fuerte farmacovigilancia y un monitoreo y administración activos de medicinas seguras para la TB, a fin de detectar, gestionar e informar sobre la toxicidad sospechada o confirmada de los medicamentos e instar a todos sus miembros a contribuir de manera activa con estos sistemas.
  5. Coordinar con su programa nacional de tuberculosis y difundir las directrices adoptadas a todos sus miembros.

 

Adoptada por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, Octubre 2006
y reafirmada por la 203ª Sesión del Consejo de la AMM, Buenos Aires, Argentina, Abril 2016 

y reafirmada con cambios menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unido, octubre 2021

 

INTRODUCCIÓN 

El transporte aéreo es un medio de transporte común utilizado por personas de todas las edades cada día. La AMM señala que se han alcanzado altos estándares de seguridad para los pasajeros adultos en el transporte aéreo, con estrictos procedimientos de seguridad que aumentan en gran medida la posibilidad de supervivencia durante situaciones de emergencia en los aviones.  

Los sistemas de sujeción y seguridad para bebés y niños han sido probados con éxito para reducir el riesgo de sufrir lesiones en caso de emergencia. Estos sistemas han sido aprobados para su uso en aviones estándares de pasajeros y han sido establecidos con éxito por varias aerolíneas. Sin embargo, la práctica de llevar a un bebé o niño sobre las rodillas o utilizar un cinturón de bucle se mantiene y no es una medida de seguridad suficiente. 

 

RECOMENDACIONES 

Por lo tanto, la Asociación Médica Mundial y sus miembros constituyentes: 

  1. expresan su gran preocupación sobre el hecho de que no se hayan implementado de forma general sistemas de seguridad adecuados para los bebés y los niños; 
  2. instan a todas las compañías aéreas a tomar medidas inmediatas para establecer sistemas de sujeción infantil seguros, minuciosamente probados y estandarizados; 
  3. instan a todas las compañías aéreas a formar a su personal para el manejo y el uso adecuados de los sistemas de sujeción infantil; 
  4. solicitan el establecimiento de una norma o especificación universal para probar y fabricar sistemas de sujeción infantil; e 
  5. instan a los legisladores nacionales y a las autoridades de seguridad en el transporte aéreo a: 
  • exigir, por ley, sistemas de sujeción infantil individual seguros para los bebés y los niños, que estén aprobados para su uso en aviones estándares de pasajeros; 
  • garantizar que las aerolíneas proporcionen sistemas de sujeción infantil o que acepten a los pasajeros que utilicen sus propios sistemas, si los equipos cumplen los requisitos y están aprobados para el avión específico; 
  • prohibir el uso de “cinturones de bucle” inadecuados que se utilizan con frecuencia para proteger a los bebés y los niños en los aviones de pasajeros; 
  • proporcionar información adecuada sobre la seguridad infantil y de bebés a bordo del avión a todos los pasajeros de la aerolínea. 

Esta Resolución fue adoptada en la 170ª Sesión del Consejo de la AMM, Divonne-les-Bains, Francia, 13 al 15 de Mayo de 2005.
y reafirmada por la 176ª Sesión del Consejo, Berlin, Alemania, Mayo 2007
y cancelada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscu, Rusia, Octubre 2015
 

Considerando que se ha informado que 300.000 habitantes de Darfur han sido asesinados y un millón de refugiados desplazados desde comienzos de 2003, en base a sus orígenes raciales y étnicos; y

Considerando que existen informes oficiales de brutales asesinatos, torturas, violaciones y mutilaciones de hombres, mujeres y niños perpetrados por el Gobierno de Sudán y su milicia aliada, y

Considerando que muchos de estos informes, incluidos los de la Comisión de Investigación de la ONU sobre Darfur, sólo han sido divulgados recientemente, y

Considerando que el genocidio, definido por la Convención de la ONU de 1948 para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, es la matanza o destrucción de poblaciones en base a su identidad racial o étnica; y

Considerando que la AMM como organización médica internacional comprometida con la protección de los derechos humanos y de salud para todos ha expresado su respaldo a los derechos humanos en declaraciones y resoluciones, entre ellas la Resolución sobre Derechos Humanos, adoptada por la AMM en Rancho Mirage durante la 42ª Asamblea General y enmendada por las 45ª, 46ª y 47ª Asambleas Generales,

Por lo tanto, se resuelve que la AMM condena el genocidio en Darfur y hace un llamamiento a sus asociaciones médicas miembros para que insten a sus gobiernos y a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas a fin de terminar con las masivas matanzas, expulsiones, violaciones y destrucción en Darfur y de proteger la salud y seguridad de los refugiados en la región.

Esta Resolución fue adoptada en la 171ª  Sesión del Consejo de la AMM, Santiago, Chile, 14 de octobre de 2005
y eliminadas por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscu, Rusia, Octubre 2015 

Las enfermedades crónicas no contagiosas  es un problema mundial de rápido crecimiento. Tienen importantes efectos adversos sanitarios, sociales y económicos, en especial en los países pobres.

El Consejo de la AMM agradece el trabajo de la OMS sobre “Prevención de Enfermedades Crónicas, inversión vital” y recomienda que todas las AMNs colaboren con organizaciones  profesionales de salud, partes interesadas y sus gobiernos a fin de evitar y aliviar la creciente carga de la enfermedad crónica.

Esta Resolución fue adoptada en la 170ª Sesión del Consejo de la AMM, Divonne-les-Bains, Francia, 13 al 15 de mayo de 2005
y eliminadas por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscu, Rusia, Octubre 2015 

Reconociendo que la falta de personal de salud en los países en desarrollo, en particular los de Africa subsahariana, es uno de los problemas mundiales más graves hoy en día y que el impacto de la migración del personal de salud de los países en desarrollo a los industrializados es un elemento importante en la crisis.

Por lo tanto, se resuelve:

  1. Que la AMM reafirma su Declaración de 2003 sobre las Normas Eticas para la Contratación Internacional de Médicos, en especial el párrafo 14: «Cada país debe hacer todo lo posible para educar una cantidad adecuada de médicos y tomar en cuenta sus necesidades y recursos. Un país no debe depender de la inmigración de otros países para satisfacer su necesidad de médicos» y el párrafo 15: «Cada país debe hacer todo lo posible para retener a sus médicos en la profesión y en el país al proporcionarles la ayuda que necesiten para lograr sus objetivos personales y profesionales, además de tomar en cuenta las necesidades y recursos del país.»
  2. Que los países desarrollados deben ayudar a los países en desarrollo a aumentar su capacidad para formar y retener a los médicos y enfermeras, a fin de permitir que los países en desarrollo sean autosuficientes.
  3. Las medidas para combatir la fuga de cerebros en esta área deben incluir un equilibrio entre el derecho de toda persona a la salud (Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948), artículo 25.1; el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (1976), artículo 12.1 y los otros derechos humanos individuales.
  4. Que la AMM reúna el grupo de expertos sobre recursos médicos para coordinar la participación de la AMM en los preparativos de la OMS para la década sobre recursos humanos en salud (HHR).
  5. Que la AMM felicite a la OMS por adoptar una posición de liderazgo en los desafíos mundiales de los HHR, encargue a la OMS los principios anteriores (1, 2 y 3) y haga un llamado a la OMS para que organice una reunión mundial para debatir los problemas de recursos humanos en salud.

Adoptada por la 40ª Asamblea Médica Mundial Viena, Austria, Septiembre 1988
y revisada en su redacción por la 170ª Sesión del Consejo Divonne-les-Bains, Francia, Mayo 2005
y reafirmada por la 200ª Sesión del Consejo de la AMM, Oslo, Noruega, Abril 2015 

CONSIDERANDO QUE las sanciones o boicots académicos son restricciones discriminatorias sobre las libertades académicas, profesionales y científicas, que niegan o excluyen a médicos y otros de reuniones educacionales, culturales y científicas, y de otras oportunidades de intercambio de información y conocimiento, el propósito de dichas restricciones es protestar por los programas políticos y sociales de los gobiernos, y
CONSIDERANDO QUE dichas restricciones están en contraposición directa con los principales objetivos de la AMM, es decir, alcanzar los niveles internacionales más altos en educación médica, ciencia médica, arte de la medicina y ética médica, y
CONSIDERANDO QUE dichas restricciones afectan la atención médica de manera adversa, en especial de los que están en desventaja, por lo tanto, impiden el objetivo de la AMM de obtener la mejor atención médica posible para todos las personas en el mundo, y
CONSIDERANDO QUE las sanciones académicas producen una discriminación contra los médicos y los pacientes motivada por persuación o decisiones políticas adoptadas por los gobiernos y por lo tanto, están en contraposición con la Declaración de Ginebra, la Declaración de Derechos Humanos de los Médicos y la Declaración sobre la Libertad para Participar en Reuniones Médicas, todas ellas adoptadas por la AMM, y
CONSIDERANDO QUE una regla básica de la práctica médica es «primun non nocere», es decir, primero, no causes daño.

POR LO TANTO, SE RESUELVE QUE la AMM considera que la aplicación de dichas restricciones son decisiones políticas y arbitrarias que se adoptan para negar el intercambio internacional de profesionales y para aislar a ciertos médicos o grupos de médicos, debido a su nacionalidad o programas políticos de sus gobiernos. La AMM se opone firmemente a dichas restricciones y exhorta a todas las asociaciones médicas nacionales a que rechacen la imposición de dichas restricciones por todos los medios de que dispongan y promuevan las Declaraciones de la AMM sobre Derechos Humanos de los Médicos y sobre la Libertad para Participar en Reuniones Médicas.

Adoptada por la 55a Asamblea General de la AMM, Tokio, Japón, octubre 2004,
reafirmada por la 197a Sesión del Consejo de la AMM, Tokio, Japón, abril 2014

y por la 217ª Sesión del Consejo de la AMM, Seúl (en línea), abril 2021
y enmendada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

Considerando que la AMM:

  1. Reconoce la necesidad y la importancia de normas globales sólidas para el mejoramiento de la calidad de la educación médica;
  2. Reconoce la relación especial de la AMM con la Federación Mundial de Educación Médica (WFME), como uno de los fundadores de la Federación;
  3. Reconoce que está representada en el Consejo Ejecutivo de la WFME y en esta calidad es co-responsable del Proyecto de la WFME de Normas Internacionales de Educación Médica, realizado desde 19971;
  4. Reconoce la creación de tres documentos de la WFME sobre las Normas Globales para el Mejoramiento de la Educación Médica, que incluyen la Educación Médica de Base2, Educación Médica de Posgrado3 y el Desarrollo Profesional Continuo de los Médicos4;
  5. Reconoce la ratificación5 de las Normas Globales de la WFME en la Conferencia Mundial de Educación Médica: Normas Globales de Educación Médica para una Mejor Atención Médica en Copenhague, Dinamarca, marzo de 20036;

Por lo tanto:

  1. Expresa su estímulo y respaldo a la labor en curso de implementación de la Trilogía de documentos de la WFME sobre Normas Globales en Educación Médica.

 

Referencias:

  1. The Executive Council, The World Federation for Medical Education: International standards in medical education: assessment and accreditation of medical schools´ educational programmes. A WFME position paper. Med Ed 1998; 32: 549-558.
  2. World Federation for Medical Education: Basic Medical Education. WFME Global Standards for Quality Improvement. WFME, Copenhagen 2003. http://www.wfme.org
  3. World Federation for Medical Education. WFME Standards for Postgraduate Medical Education 2023
  4. World Federation for Medical Education: Continuing Professional Development (CPD) of Medical Doctors. WFME Global Standards for Quality Improvement. WFME Copenhagen 2003. http://www.wfme.org
  5. J.P. de V. van Niekerk. WFME Global Standards receive ringing endorsement. Med Ed, 2003; 37: 586-587.
  6. WFME website: http://www.wfme.org

Adoptada por la 54e Asamblea General de la AMM, Helsinki, Septiembre 2003
y reafirmada por la 194ª Sesión del Consejo, Bali, Indonesia, Abril 2013 y  por la 215ª sesión del Consejo de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

Considerando que la Asociación Médica Mundial está centrada y funciona específicamente en torno a la ética médica y que su primera Asamblea General fue realizada el 18 de septiembre de 1947, se resuelve instar a las AMNs a celebrar cada año el 18 de septiembre como «día de la ética médica».

Adoptada por la Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finland, octubre 2003,
enmendada por la Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, octubre 2007,
revisadas en su redacción por la 179ª Sesión del Consejo, Divonne-les-Bains, Francia, mayo 2008 
y
por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

 

INTRODUCCION

 La dignidad y el valor de cada ser humano están reconocidas mundialmente y expresadas en numerosos distinguidos códigos de ética y codificaciones de derechos humanos, incluida la Declaración Universal de Derechos Humanos. Todo acto de tortura o trato cruel, inhumano o degradante constituye una violación de estos códigos y es irreconciliable con los principios éticos que los constituyen. Estos códigos están al final de esta Declaración (1).

Sin embargo, no hay referencia consistente y explícita en los códigos profesionales médicos y textos legales a la obligación de los médicos de documentar y denunciar los casos de tortura o de tratos crueles, inhumanos o degradantes de los que tengan conocimiento o sean testigos.

La documentación y denuncia cuidadosas y consistentes de torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes hechas por los médicos contribuye a los derechos humanos de las víctimas y a la protección de su integridad física y mental. La ausencia de la documentación y denuncia de estos actos puede ser considerada como una manera de tolerancia de esto.

Debido a las secuelas psicológicas que sufren o las presiones a que están sometidas, las víctimas a menudo no pueden o no están dispuestas a formular ellas mismas reclamos contra los responsables de las torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes  que han sufrido.

Los médicos, al constatar las secuelas y al tratar las víctimas de torturas, ya sea pronto después del evento o más adelante, son testigos de los efectos de estas violaciones de derechos humanos.

La AMM reconoce que en algunas circunstancias, la documentación y la denuncia de torturas pueden poner en grave riesgo al médico y sus cercanos. Por lo tanto, el hacerlo puede tener consecuencias personales excesivas.

Esta declaración se refiere a la tortura y otros tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes, estipulados por el Convenio de la ONU contra la tortura, que excluye expresamente el papel del médico en la evaluación de la detención, en particular por las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela)

 

RECOMENDACIONES

La AMM recomienda que sus miembros constituyentes:

  1. Promover el conocimiento entre los médicos del Protocolo de Estambul y sus Principios sobre Investigación y Documentación Eficaz de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes. Esto debe hacerse a nivel nacional.
  2. Promover la formación de médicos para identificar los distintos métodos de torturas y tratos y castigos crueles, inhumanos o degradantes, a fin de preparar documentación médica de alta calidad que pueda ser usada como evidencia en procedimientos legales o administrativos.
  3. Fomentar la formación profesional para asegurar que el médico incluya la evaluación y documentación de señales y síntomas de torturas o tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes en el historial médico, incluida la correlación entre las acusaciones entregadas y las conclusiones médicas.
  4. Trabajar para asegurar que el médico considere cuidadosamente los conflictos potenciales entre su obligación ética para documentar y denunciar los casos de torturas o tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes y el derecho del paciente al consentimiento informado, antes de documentar los casos de torturas.
  5. Trabajar para asegurar que el médico evite poner en peligro a las personas cuando evalúe, documente o denuncie señales de torturas o tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes.
  6. Promover el acceso a la atención médica inmediata e independiente para las víctimas de torturas o tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes.
  7. Apoyar la adopción en sus países de reglas éticas y disposiciones legislativas:
  • destinadas a afirmar la obligación ética de los médicos de informar y denunciar los casos de torturas o tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes de los que tengan conocimiento; dependiendo de las circunstancias, el informe o la denuncia debe ser dirigido a las autoridades pertinentes, nacionales o internacionales para más investigación.
  • destinadas a afirmar que la obligación de los médicos de informar y denunciar los casos de torturas o tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes puede entrar en conflicto con sus obligaciones de respetar la confidencialidad y autonomía del paciente.
  • Los médicos deben ser prudentes en este asunto y tener presente el párrafo 69 del Protocolo de Estambul (2).
  • que adviertan a los médicos que eviten poner en peligro a las víctimas a las que se les ha privado de libertad, que están bajo presión o amenaza o en una situación psicológica comprometida, cuando revelan información que las puedan identificar.
  • Trabajar para asegurar la protección de los médicos que arriesgan represalias o sanciones de cualquier tipo por cumplir con estas normas.
  • Poner a disposición de los médicos toda la información pertinente relativa a los procedimientos y requisitos de información de torturas o tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes, en especial a las autoridades nacionales, organizaciones no gubernamentales y al Tribunal Penal Internacional.
  1. La AMM recomienda que los códigos de ética de los miembros constituyentes incluyan las obligaciones del médico de documentar y denunciar los casos de torturas o tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes, como están estipulados en este documento.

 

(1) Códigos y codificaciones:

  1. El Preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas del 26 de junio de 1945 que proclama solemnemente la fe del pueblo de las Naciones Unidas en los derechos humanos fundamentales, la dignidad y el valor de la persona humana.
  2. El Preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948, que establece que el desconocimiento y el menosprecio por los derechos humanos han dado lugar a actos de barbarie que han ultrajado la conciencia de la humanidad.
  3. El artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que proclama que nadie será sometido a torturas ni tratos crueles, inhumanos o degradantes.
  4. Las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela), aprobadas por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra en 1955, y aprobadas por la Comisión Económica y Consejo Social mediante sus resoluciones 663 C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977, revisadas y aprobadas por la Asamblea General el 17 de diciembre de 2015
  5. La Convención Americana sobre Derechos Humanos, que fue adoptada por la Organización de los Estados Americanos el 22 de noviembre de 1969 y entró en vigor el 18 de julio de 1978, y la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, que entró en vigor el 28 de febrero de 1987
  6. La Declaración de Tokio, adoptada por la 29ª Asamblea Médica Mundial, Tokio, Japón, octubre de 1975. Revisada editorialmente por la 170ª Sesión del Consejo de la AMM, Divonne-les-Bains, Francia, mayo de 2005 y la 173ª Sesión del Consejo de la AMM, Divonne-les. -Bains, Francia, mayo de 2006, Revisada por la 67a Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre de 2017.
  7. La Declaración de Hawái, adoptada por la Asociación Mundial de Psiquiatría en 1977.
  8. Los Principios de ética médica pertinentes a la función del personal de salud, en particular los médicos, en la protección de los presos y detenidos contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 1982, y en particular el Principio 2, que establece: “Es una grave contravención de la ética médica … que el personal de salud, en particular los médicos, se involucre, activa o pasivamente, en actos que constituyan participación, complicidad, incitación o intento de cometer tortura o otros tratos crueles, inhumanos o degradantes… ”.
  9. La Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1984 y entró en vigor el 26 de junio de 1987.
  10. El Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes, que fue adoptado por el Consejo de Europa el 26 de junio de 1987 y entró en vigor el 1º de febrero de 1989.
  11. La Declaración de Hamburgo de la AMM, adoptada por la Asociación Médica Mundial en noviembre de 1997 durante la 49ª Asamblea General, y reafirmada con una revisión menor por la 207a sesión del Consejo de la AMM, Chicago, Estados Unidos, octubre de 2017, en la que se pide a los médicos que protesten individualmente contra maltratos y en organizaciones médicas nacionales e internacionales para apoyar a los médicos en tales acciones.
  12. El Protocolo de Estambul (Manual para la investigación y documentación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes), adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 4 de diciembre de 2000.
  13. La Convención sobre los Derechos del Niño, que fue aprobada por las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 y entró en vigor el 2 de septiembre de 1990.
  14. La Declaración de Malta de la Asociación Médica Mundial sobre las personas en huelga de hambre, adoptada por la 43ª Asamblea Médica Mundial de Malta, noviembre de 1991 y enmendada por la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre de 2006, y revisada por la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, Estados Unidos, octubre de 2017.

(2) Protocolo de Estambul, párrafo 69: «Existen casos en los que ambas obligaciones éticas entran en conflicto. Los códigos internacionales y los principios éticos exigen que se notifique a un órgano responsable toda información relativa a torturas o malos tratos. En ciertas jurisdicciones, esto es también un requisito legal. Pero en ciertos casos los pacientes pueden negarse a dar su consentimiento para ser examinados con ese fin o que se rebele a otros la información obtenida mediante su examen. Pueden temer el riesgo de que haya represalias contra ellos mismos o sus familias. En tal situación, el profesional de la salud se encuentra ante una doble responsabilidad: ante el paciente y ante la sociedad en general, que tiene interés por asegurar el cumplimiento de la justicia y que todo responsable de malos tratos sea sometido a juicio. El principio fundamental de evitar daño debe figurar en primer plano cuando se presenten esos dilemas. El profesional de la salud deberá buscar soluciones que promuevan la justicia sin violar el derecho de confidencialidad que asiste al individuo. Se buscará consejo junto a organismos de confianza; en ciertos casos, puede tratarse de la asociación médica nacional o de organismos no gubernamentales. Otra posibilidad es que, con apoyo y aliento, algunos pacientes reacios lleguen a acceder a que el asunto se revele dentro de unos límites acordados.

Adoptada por la 54a Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finlandia, Septiembre 2003,
revisada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, Octubre 2014
y reafirmada por la 217ª Sesión del Consejo de la AMM, Seúl (en línea), Abril 2021

Introducción

Los rápidos avances en las tecnologías biomédicas han producido el crecimiento de la industria de asistencia reproductiva que en general está muy poco regulada. A pesar de que muchos gobiernos tienen leyes que prohíben las transacciones comerciales de material reproductivo óvulos, esperma o embriones humanos,  la mayoría no ha tenido éxito en evitar universalmente la venta de óvulos, esperma y embriones en internet u otro lugar. El valor en el mercado del material humano, incluidas células, tejidos y tejido celular puede ser muy lucrativo, Esto ha creado  un conflicto potencial  para los médicos y otros entre los intereses económicos y las obligaciones éticas profesionales.

Para los efectos de esta resolución, el material reproductivo humano es definido como gametos y embriones humanos.

Según la OMS, el comercialismo del trasplante “es una política o práctica en la que las células, tejidos u órganos son considerados una mercancía que puede ser comprada o vendida o utilizada para ganancia material” ” [1].

El principio de que “el cuerpo humano y sus partes no debe, como tal, generar ganancia financiera” [2]  figura en muchas declaraciones y recomendaciones internacionales. [3] La Declaración de la AMM de 2006 sobre Donación y Trasplante de Organos Humanos y la Declaración de a AMM de 2012 sobre Donación de Organos y Tejidos llaman a prohibir la venta de órganos y tejidos para trasplante. La Declaración de la AMM sobre las Tecnologías de Reproducción Asistida (2006)  también estipula que es inapropiado ofrecer dinero o beneficios en especies para instar a la donación de material reproductivo humano.

Los mismos principios deben aplicarse al uso de material reproductivo humano en materia de investigación médica. En su informe sobre los aspectos éticos de la investigación sobre las células madre embrionarias humanas el Comité Internacional de Bioética de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,  la Ciencia y la Cultura (CIB de la UNESCO) estipula que la transferencia de embriones humanos no debe constituir una transacción comercial y que se deben adoptar medidas para disuadir todo incentivo financiero.

Es importante distinguir entre la venta de servicios de reproducción asistida clínica, que es legal, y la venta de material reproductivo humano, que por lo general es ilegal. Debido a la especial naturaleza de los embriones humanos, la comercialización de los gametos es diferente a la de otras células y tejidos, el esperma y óvulos pueden crear un niño si la fecundación tiene éxito.

Antes que el material reproductivo humano sea donado, el donante debe dar consentimiento informado libre de presión. Para esto es necesario que el donante sea totalmente competente y que se le haya proporcionado toda la información disponible sobre el procedimiento  y sus resultados. Si la investigación se realiza sobre el material, debe tener un proceso de consentimiento separado que debe ser consistente con las estipulaciones de la Declaración de Helsinki de la AMM. No debe inducirse a donar o a ofrecer compensación.

La compensación financiera dada a las personas donantes por pérdidas económicas, gastos o inconvenientes por la obtención de material reproductivo donado debe ser considerada diferente del pago por la compra de material reproductivo.

Recomendaciones

1. Las Asociaciones Médicas Nacionales (AMNs) deben instar a sus gobiernos a prohibir las transacciones comerciales de óvulos, esperma y embriones humanos  y de todo material humano  para reproducción.

2. Los médicos que participan en la obtención y uso de óvulos, esperma y embriones humanos deben implementar un protocolo para asegurar asegurarse que este el material ha sido adquirido apropiadamente  con el consentimiento y autorización de  las personas a las que pertenece. Al hacer esto, pueden defender el principio de no comercialización de material reproductivo humano.

3. Los médicos deben consultar a los donantes potenciales antes de la donación a fin de asegurarse del consentimiento libre e informado.

4. Los médicos deben respetar la Declaración de la AMM sobre Conflicto de Intereses cuando atienden a pacientes que piden servicios de reproducción.


[1] Glosario Mundial de Términos y Definiciones  sobre la Donación y el Trasplante, OMS, noviembre 2009

[2] Convención europea sobre los derechos humanos y la biomedicina Artículo 21 – Prohibición de ganancias

[3] Declaración de Estambul, principio 5

Adoptada por la 54a Asamblea General de la AMM, Helsinki, Septiembre 2003
y cancelada en la 64ª Asamblea General de la AMM, Fortaleza, Brasil, octubre 2013

El SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), epidemia que conmovió al mundo en 2003, causó altos niveles alarmantes de morbilidad y mortalidad en el planeta. Esto acentuó la necesidad de estrategias globales para abordar los brotes y reveló debilidades fundamentales en los sistemas de salud pública:

Por lo tanto, se resuelve que:

La AMM insista de manera urgente a la Organización Mundial de la Salud para que aumente su protocolo de respuestas para emergencias, a fin de entregar un compromiso y participación tempranos, actuales y significativos de la comunidad médica mundial, incluida la discusión inmediata de la creación de un medio eficaz y en tiempo real para comunicar información confiable basada en evidencias a los trabajadores que están en primera línea; además de la creación de fuentes seguras de productos y materiales necesarios para proteger la salud de los profesionales de la salud expuestos en primera línea y de sus pacientes.

Adoptada por la 53a Asamblea General de la AMM, Washington Octubre 2002
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012 

Considerando que

  1. Afganistán es uno de los países más pobres del mundo que tiene muchos millones de habitantes que viven bajo el nivel de pobreza. Antes del comienzo de la «Guerra contra el Terror» varios millones estaban amenazados por la hambruna. La guerra ha dificultado aún más las comunicaciones y los medios transportes, lo que ha aumentado el riesgo de muerte de hambre especialmente en las comunidades rurales; y

Considerando que

  1. Los riesgos para la salud son incrementados por la pobreza, la hambruna, los desórdenes de la población y las acciones militares. Los servicios de salud en Afganistán se han deteriorado mucho en una década. Las mujeres han sido excluidas de la educación, incluida la educación superior y la formación en las profesiones de la salud. Las escuelas de medicina y otras instituciones que imparten formación al personal de salud han sido destruidas y se ha perdido a los profesores, lo que deja sin recursos efectivos para educar a nuevo personal y para actualizar y volver a formar a las personas que no han podido ejercer su profesión durante largo tiempo; y

Considerando que

  1. Algunos profesionales de la salud afganos que se fueron de Afganistán durante gobiernos anteriores ahora están interesados en volver al país, al menos por períodos cortos y si se puede garantizar su seguridad, para contribuir con el desarrollo de la prestación sostenida de atención médica; y

Considerando que

  1. La comunidad internacional ha comprometido recursos importantes para reconstruir la infraestructura afgana.

Por lo tanto,

  1. La AMM hace un llamamiento a los gobiernos nacionales y a los organismos internacionales para que compromentan recursos para reconstruir la educación y los sistemas de formación del personal de salud, de modo que los médicos, enfermeras y otros puedan volver a prestar atención médica a la población de Afganistán.
  2. La AMM también hace un llamamiento a los gobiernos nacionales para que permitan a los refugiados afganos en sus países, que tienen calidad de refugiados o equivalente, volver a Afganistán por períodos cortos a fin de que participen en programas de reconstrucción de la infraestructura sin poner en peligro su calidad de refugiados.

Adoptada por la 53a Asamblea General de la AMM, Washington 2002,
revisada por la Asamblea General de la AMM, Bangkok 2012
y reafirmada por la 217ª Sesión del Consejo de la AMM, Seúl (en línea), Abril 2021

 

La Asociación Médica Mundial (AMM) nota con preocupación la evidencia de que en varios países los disidentes políticos, practicantes de diversas religiones y los activistas sociales han sido detenidos en instituciones psiquiátricas y sometidos a tratamiento psiquiátrico innecesario, como medida de castigo y no para tratar una enfermedad psiquiátrica probada.

La AMM:

declara que dicha detención y tratamiento injustificado  es abusivo, contrario a la ética e inaceptable;

llama a los médicos y a los psiquiatras a no participar en estas prácticas abusivas;

llama a las AMNs miembros a apoyar a los médicos que se nieguen a participar en estos abusos;

llama a los gobiernos a que dejen de abusar de la medicina y de la psiquiatría de esta manera y a las organizaciones no gubernamentales, como también a la OMS para que trabajen a fin de terminar con estos abusos, y

llama a los gobiernos a defender el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU que establece que «toda persona es igual ante la ley y tiene derecho sin ninguna discriminación a una protección igual ante la ley».

Adoptada por la 51ª Asamblea General de la AMM, Tel Aviv (Israel), Octubre 1999,
revisada por la 66ª Asamblea General, Moscú (Rusia), Octubre 2015
y reafirmada por la 217ª Sesión del Consejo de la AMM, Seúl (en línea), Abril 2021

Introducción

Los currículos de las escuelas de medicina están elaborados para preparar a los estudiantes de medicina a entrar en la profesión médica. Cada vez más, además de con los conocimientos centrales biomédicos y clínicos enseñan habilidades que incluyen evaluación crítica y práctica reflexiva, lo que permite que los futuros médicos comprendan y evalúen la importancia de la evidencia de investigación publicada y cómo evaluar su propia práctica en relación con las normas y estándares nacionales e internacionales.

De la misma manera que la anatomía, fisiología y bioquímica son una base sólida para entender el cuerpo humano, su funcionamiento, cómo puede fallar y cómo los diferentes mecanismos pueden utilizarse para reparar estructura y funciones dañadas, existe una necesidad clara de que los médicos en formación comprendan el contexto social, cultural  y ambiental en el que ejercerán su profesión. Esto incluye una sólida comprensión de los determinantes sociales de salud.

La ética médica incluye el acuerdo social logrado entre las profesiones de la salud y las sociedades a las que sirven, en base a los principios establecidos, sobre los límites que se aplican a  la práctica médica, también establece un sistema o conjunto de principios a través del cual nuevos tratamientos u otras intervenciones clínicas serán considerados antes de tomar una decisión sobre si los elementos son aceptables para la práctica médica. Hay una compleja mezcla de ética médica y deberes de los médicos hacia los pacientes y los derechos de los que gozan éstos como ciudadanos.

Al mismo tiempo, los médicos tienen desafíos y oportunidades en relación con los derechos humanos de sus pacientes y de las poblaciones, por ejemplo las ocasiones de imponer tratamientos sin consentimientos y también serán a menudo los primeros en observar y detallar la violación de estos derechos por otros, incluido el Estado. Esto coloca responsabilidades muy específicas en el médico en cuestión.

El médico tiene el deber de utilizar sus conocimientos para mejorar el bienestar y la salud de los pacientes y la población.  Esto significa considerar los cambios sociales y de la sociedad, incluidas la legislación y reglamentación y solo se puede hacer bien si el médico puede tener una visión holística dentro de parámetros clínicos y éticos.

Los médicos deben presionar a los gobiernos para asegurarse que la legislación apoye la práctica médica con principios.

Dada la naturaleza central de la ética de la salud en establecer la práctica médica de manera que sea aceptable para la sociedad y que no viole los derechos civiles, políticos y humanos, es esencial que todos los médicos reciban una formación para realizar una evaluación ética de cada caso clínico que pueden enfrentar, al mismo tiempo que comprendan su función en la protección de los derechos de las personas.

La capacidad de los médicos para actuar y comunicar de una manera que se respeten los valores del paciente es un requisito previo para un tratamiento exitoso.  Los médicos también deben poder trabajar eficazmente en equipos con otros profesionales de la salud, incluidos otros médicos.

La falla del médico al reconocer sus obligaciones éticas frente al paciente y las comunidades puede afectar la reputación de los médicos a nivel local y global. Por lo tanto, es esencial que a todos los médicos se les enseñe a comprender y respetar la ética médica  y los derechos humanos desde el comienzo de sus estudios en las escuelas de medicina.

En muchos países, la ética y los derechos humanos son parte integral del currículo médico, pero esto no es universal. Muy a menudo la enseñanza es proporcionada por voluntarios y puede fallar si ellos no pueden o no están disponibles para enseñar, o si dicha enseñanza es indebidamente idiosincrática o está basada de manera inadecuada en casos clínicos.

La enseñanza de la ética médica debe ser una materia obligatoria y parte examinada del currículo médico de cada escuela de medicina.

Recomendaciones

  1. La AMM insta a que la ética médica y los derechos humanos sean enseñados en cada escuela de medicina como materia obligatoria y examinada del currículo, además debe continuar en todas las etapas de la educación médica de postgrado y del desarrollo profesional continuo.
  2. La AMM considera que las escuelas de medicina deben asegurarse de que tengan suficiente profesorado cualificado en enseñar la ética y los derechos humanos para que los cursos sean sustentables.
  3. La AMM elogia la inclusión de la ética médica y los derechos humanos en la educación médica de postgrado y continua.