Declaración de Seúl de la AMM sobre la Autonomía Profesional y la Independencia Clínica


Adoptada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008
y enmendada por la 69ª Asamblea General de la AMM, Reikiavik, Islandia, octubre 2018

 

La AMM reafirma la Declaración de Madrid sobre Regulación Profesional.

La Asociación Médica Mundial, reconoce la esencia natural de la autonomía profesional y la independencia clínica del médico y establece que:

  1. La autonomía profesional y la independencia clínica son elementos esenciales para prestar atención médica de calidad a todos los pacientes y poblaciones. La autonomía y la independencia profesionales son esenciales para prestar una atención médica de alta calidad y por ende en beneficio de los pacientes y la sociedad.
  2. La autonomía profesional y la independencia clínica describen el proceso en el que el médico tiene la libertad de expresar su opinión profesional con respecto a la atención y al tratamiento de sus pacientes, sin influencia indebida o inapropiada de partes o personas externas.
  3. La medicina es muy compleja. A través de una larga formación y experiencia, el médico se convierte en un experto médico que considera evidencia para aconsejar a los pacientes. Puesto que los pacientes tienen derecho a la autodeterminación y decidir con ciertas limitaciones qué intervenciones médicas realizarán, esperan que los médicos tengan la libertad de sugerir recomendaciones clínicamente apropiadas.
  4. Los médicos reconocen que deben considerar la estructura del sistema de salud y los recursos financieros cuando tomen decisiones sobre tratamientos. Las restricciones irracionales a la independencia clínica impuestas por los gobiernos y administradores no son apropiadas para el interés superior del paciente, porque puede que no estén basadas en evidencia y corren el riesgo de afectar la confianza que es elemento esencial en la relación médico-paciente.
  5. La autonomía professional está limitada a la observancia de las reglas profesionales, normas y la base de evidencia.
  6. El establecimiento de prioridades y las limitaciones en la cobertura de salud son esenciales debido a los recursos limitados. Los gobiernos, los financiadores de la salud (tercer pagador), administradores y organizaciones de atención administrada pueden interferir en la autonomía clínica al tratar de imponer reglas y limitaciones. Esto puede que no refleje los principios de medicina en base a evidencia, rentabilidad y beneficio del paciente. Estudios de evaluación económica se pueden realizar desde una perspectiva del financiador y no del usuario que ponen más énfasis en la reducción de costos en lugar de los resultados en salud.
  7. Los procesos de establecimiento de prioridades, toma de decisiones sobre financiamiento y destinación/limitación de recursos a menudo no son transparentes. Esto prolonga las desigualdades en salud.
  8. Algunos administradores de hospitales y los terceros que financian consideran que la autonomía profesional del médico es incompatible con el manejo prudente de los costos de salud. La autonomía profesional permite a los médicos ayudar a los pacientes a tomar decisiones informadas y apoyar a los médicos si rechazan las solicitudes de pacientes y familiares para acceder a tratamientos y servicios inapropiados.
  9. La atención médica la prestan equipos de profesionales de la salud, por lo general liderados por médicos. Ningún miembro del equipo debe interferir en la autonomía profesional y la independencia clínica del médico que asume la responsabilidad final de la atención del paciente. En las situaciones en que otro miembro del equipo tenga dudas clínicas sobre el tratamiento propuesto, debe existir un mecanismo para expresar dichas dudas sin miedo a represalias.
  10. La prestación de atención médica que realizan los médicos está regida por reglas éticas, normas profesionales y la legislación vigente. Los médicos contribuyen a la elaboración de normas y reconocen que ellas regulan su trabajo como profesionales y proporcionan seguridad al público.
  11. Los comités de ética, comités de credenciales y otras formas de revisión por la profesión han sido establecidos desde hace tiempo, reconocidos y aceptados por la medicina organizada para controlar la conducta profesional del médico y, cuando corresponde, pueden imponer restricciones razonables sobre la libertad profesional absoluta del médico.
  12. La Asociación Médica Mundial reafirma que la autonomía profesional y la independencia clínica son componentes esenciales de la atención médica de alta calidad y la relación médico-paciente que deben ser preservadas. La AMM también afirma que la autonomía profesional y la independencia clínica son elementos centrales del profesionalismo médico.
Declaración
Autonomía profesional, Independencia Clinica, Opinión profesional, Profesionalismo, Seul