Adoptada por las 64ª Asamblea General, Fortaleza, Brasil, octubre 2013 y
Reafirmada con una revisión menor por el 224º Consejo de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

Según la Lista de patógenos fúngicos prioritarios de la OMS (OMS FPPL), los patógenos fúngicos son una gran amenaza para la salud pública, ya que son cada vez más comunes y resistentes al tratamiento. Además, la evidencia emergente sugiere que el calentamiento global y el aumento de los viajes y el comercio internacionales están contribuyendo a la expansión mundial de las enfermedades fúngicas, tanto en incidencia como en rango geográfico.

Las enfermedades fúngicas invasoras y crónicas llevan a tasas de morbilidad anual que son similares a las causadas por la preocupación de salud mundial reconocida, como la malaria y la tuberculosis. Además de la muerte, las enfermedades fúngicas inciden en la mala salud crónica, incluida la ceguera relacionada con la queratitis, insuficiencias respiratorias con aspergilosis broncopulmonar alérgica  (ABA), asma grave con sensibilización fúngica (AGSF) y aspergilosis pulmonar crónica (APC), pérdida de peso y mala alimentación por candidiasis esofágica y CPA e incapacidad de tener una actividad sexual sana por candidiasis vulvovaginal.

Las enfermedades fúngicas graves son a menudo oportunistas y son consecuencia de otras enfermedades que inhiben el sistema inmunológico, como el asma, el SIDA, el cáncer, los medicamentos inmunosupresores post trasplantes y los tratamientos con corticoides.

Aunque muchas enfermedades fúngicas pueden ser tratadas de manera relativamente simple, en muchos casos no lo son. Las infecciones fúngicas son raramente distintas para ser diagnosticadas clínicamente como tales y como los cultivos son con frecuencia falsamente negativos es común que no se diagnostiquen. Además, a menudo se deja de lado una ventana de diagnóstico estrecha para curar al paciente, lo que resulta en una prolongada y costosa hospitalización, a menudo con una consecuencia fatal. Por último, medicamentos eficaces para tratar las infecciones fúngicas, con frecuencia no están disponibles cuándo y dónde se necesitan.

A pesar de la creciente preocupación, la OMS enfatiza la atención y los recursos inadecuados asignados a las infecciones fúngicas, lo que resulta en una falta de datos confiables sobre la distribución de las enfermedades fúngicas y los patrones de resistencia a los antifúngicos. En consecuencia, “se desconoce la carga exacta de enfermedades fúngicas y resistencia a los antifúngicos y, por lo tanto, la respuesta se ve socavada” [1].

 

RECOMENDACIONES

  1. De acuerdo con la Lista de patógenos fúngicos prioritarios de la OMS (OMS FPPL), la AMM recomienda estrategias destinadas a generar evidencia y mejorar la respuesta a los patógenos fúngicos, incluida la prevención del desarrollo de resistencia a los medicamentos antifúngicos, y en particular insta a los gobiernos y otras partes interesadas de la salud interesadas a:
    • asegurar que los tests de diagnóstico y los tratamientos para las enfermedades fúngicas estén disponibles para sus ciudadanos.
    • En función de la prevalencia de las enfermedades fúngicas y al estado de salud, garantizar la provisión del test específico del antígeno o la microscopía y el cultivo.
    • Asegurar la disponibilidad de estos tests y del personal de salud educado para aplicarlos e interpretarlos en todos los países donde existen las infecciones fúngicas sistémicas.
    • Considerar la creación de un centro de diagnóstico de excelencia con personal de salud suficiente con educación adecuada en el diagnóstico de infecciones fúngicas..
    • Proporcionar el control de la toxicidad de los antimicóticos.
    • Apoyar a las asociaciones médicas en la elaboración de cursos médicos adecuados para asegurar un diagnóstico eficaz de las infecciones fúngicas.
  1. La AMM insta a sus miembros constituyentes a realizar y apoyar estudios epidemiológicos sobre el flagelo de las enfermedades fúngicas en sus países y a informar a sus gobiernos los resultados.

 

[1] WHO releases first-ever list of health-threatening fungi

Adoptada por la 53a Asamblea General de la AMM, Washington, EE.UU., octubre 2002,
revisada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
y por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023, y
renombrada «Declaración de Kigali»por la 75ª Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finlandia, octubre 2024

 

INTRODUCCION

La tecnología médica ha logrado tener una función clave en la medicina moderna. ha contribuido a entregar medios de prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades mucho más eficaces, por ejemplo, a través de la creación y el uso de la tecnología de la información, como la telesalud, las plataformas digitales y la recopilación y análisis de datos a gran escala, o el uso de equipos y programas avanzados en campos como la genética médica y la radiología, incluidas las inteligencias asistidas, artificiales y aumentadas.

La importancia de la tecnología para la atención médica seguirá en aumento y la AMM considera este avance positivo. El desarrollo continuo de las tecnologías médicas – y su utilización en los ámbitos clínicos y de investigación – proporcionará enormes beneficios para la profesión médica, los pacientes y la sociedad.

Sin embargo, al igual que para todas las otras actividades de la profesión médica, el uso de la tecnología médica para cualquier objetivo debe darse dentro del marco de los principios básicos de la ética médica como se estipula en la Declaración de Ginebra de la AMM: la Promesa del Médico, el Código Internacional de Etica Médica y la Declaración de Helsinki

Respeto por la dignidad humana, autonomía del paciente, la beneficencia, confidencialidad, privacidad y justicia deben ser los aspectos rectores clave cuando se desarrolle y utilice la tecnología médica con fines médicos

El rápido desarrollo del uso de big data tiene consecuencias para la confidencialidad y la privacidad.  Utilizar los datos de manera que dañe la confianza del paciente en cómo los servicios de salud manejan los datos confidenciales sería contraproducente. Esto se debe tener en consideración al introducir nuevas tecnologías sobre datos. Es esencial preservar los altos estándares éticos y lograr el equilibrio correcto entre proteger la confidencialidad y el uso de la tecnología para mejorar la atención del paciente.

Además, a través, por ejemplo, de las diferencias sociales en la recopilación de datos puede sesgar los beneficios previstos de las innovaciones de tratamiento médico basadas en datos.

A medida que la tecnología médica avanza y aumenta su potencial comercial, es importante proteger la independencia profesional y clínica

RECOMENDACIONES

Beneficencia

  1. La utilización de tecnología médica debe tener como objetivo principal el beneficio para la salud y el bienestar del paciente. La tecnología médica debe basarse en evidencia científica sólida y la pericia clínica apropiada. Se deben considerar los riesgos previsibles y cualquier aumento en los costos frente a los beneficios anticipados para la persona y también la sociedad, la tecnología médica debe probarse o aplicarse sólo si los beneficios anticipados justifican los riesgos.

Confidencialidad y privacidad

  1. La protección de la confidencialidad y respetar la privacidad del paciente son unos principios centrales de la ética médica y debe ser respetado en todos los usos de la tecnología médica.

Autonomía del paciente

  1. El uso de la tecnología médica debe respetar la autonomía del paciente, incluido el derecho del paciente a tomar decisiones informadas sobre su salud y controlar el acceso a su información personal. A los pacientes se les debe dar la información necesaria para evaluar los beneficios potenciales y riesgos implicados, incluidos los generados por el uso de la tecnología médica

Justicia

  1. A fin de asegurar la toma de decisiones informadas y evitar el sesgo o la discriminación, la base y el impacto de la tecnología médica en las decisiones médicas y los resultados en los pacientes deben ser transparentes para los pacientes y los médicos. En apoyo a una prestación de atención médica justa y equitativa, los beneficios de la tecnología médica deben estar disponibles para todos los pacientes y tener prioridad en base a la necesidad clínica y no en la capacidad de pago

Derechos humanos

  1. La tecnología médica nunca debe ser utilizada para violar los derechos humanos, como su uso en prácticas discriminatorias, persecución política o vulneración de la privacidad

Independencia profesional

  1. Para garantizar la independencia profesional y clínica, los médicos deben esforzarse para mantener y actualizar su pericia y habilidades, es decir, al desarrollar el conocimiento necesario sobre tecnología médica. Los currículos médicos para los estudiantes y practicantes, como también oportunidades educacionales continuas para los médicos deben actualizarse para satisfacer estas necesidades. Los médicos podrán contribuir a la investigación y el desarrollo. Los médicos deben ser los expertos durante la toma de decisiones compartida y no ser reemplazados por la tecnología médica.
  2. Las instituciones de salud y la profesión médica deben:
  • ayudar a garantizar que las prácticas o tecnologías innovadoras que se ponen a disposición de los médicos cumplan con los más altos estándares de diseño científicamente sólido y valor clínico;
  • exigir que los médicos que adopten innovaciones en su práctica tengan conocimientos y habilidades pertinentes;
  • proporcionar una supervisión profesional significativa de la innovación en la atención al paciente;
  • instar a los médicos innovadores a recopilar y compartir información sobre los recursos necesarios para implementar sus innovaciones de manera segura, eficaz y equitativa; y
  • asegurar que las tecnologías médicas se apliquen y mantengan adecuadamente de acuerdo con su propósito previsto.
  1. La pertinencia de estos principios generales está estipulada en detalle en varias políticas existentes de la AMM. Particularmente importante son las siguientes:
  1. La AMM insta a todos los interesados pertinentes a incorporar la orientación ética presentada en estos documentos.

Adoptada por la 63a Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
y reafirmada por la 212ª sesión del Consejo de la AMM, Santiago, Chile, abril 2019

 

Introducción

El uso de la vacunación para prevenir una enfermedad fue realizado con éxito por primera vez por Jenner en 1796 cuando utilizó material de viruela bovina para vacunar contra la viruela. Desde entonces, la vacunación es reconocida como estrategia de prevención efectiva para muchas enfermedades transmisibles y ahora se utiliza para controlar algunas enfermedades no transmisibles.

La elaboración y la administración de vacunas son unas de las más importantes intervenciones para influenciar la salud global en los tiempos modernos. Se estima que en la actualidad la inmunización evita aproximadamente 2,5 millones de muertes cada día, que salva vidas de enfermedades como la difteria, tétanos, tos convulsiva y sarampión. Alrededor de 109 millones de niños menores de un año son vacunados con la vacuna para la difteria-tétanos-tos convulsiva (DTP3)

Principalmente, el objetivo fundamental de la inmunización es la erradicación total de las enfermedades transmisibles. Esto se logró en 1980 con la viruela y existe un objetivo realista de erradicar la polio en los próximos años.

La Visión y Estrategia Mundial de Inmunización (GIVS) 2006-2015 elaborada por la OMS y la UNICEF con la esperanza de llegar a poblaciones que en la actualidad no tienen servicios de inmunización o que no tienen el nivel de cobertura adecuado.

Las cuatro estrategias promovidas en esta visión son las siguientes:

  • – Proteger a más gente en un mundo cambiante
  • – Introducir nuevas vacunas y tecnologías
  • – Integrar la inmunización, otras intervenciones de salud asociadas y vigilancia en el contexto de los sistemas de salud
  • – Inmunizar en el contexto de la interdependencia mundial[1]

La investigación de las vacunas revela constantemente nuevas posibilidades para proteger a las poblaciones de graves amenazas para la salud. Por lo demás, surgen nuevas cepas de enfermedades, lo que necesita adaptar las vacunas para ofrecer protección.

El proceso de inmunización requiere un ambiente que cuente con materiales apropiados y personal de salud para asegurar la administración segura y eficaz de las vacunas. Con frecuencia esto requiere de inyecciones y siempre se deben aplicar los procedimientos seguros para las inyecciones.

Los programas de inmunización pueden variar según el tipo de vacuna, algunas necesitan administraciones múltiples para que sean eficaces. Es muy importante que se siga todo el programa, de otra manera la inmunidad para la enfermedad se puede ver comprometida.

Los beneficios de la inmunización han tenido un profundo efecto en las poblaciones, no sólo en cuanto a prevenir la mala salud, sino que también en permitir la reasignación de los recursos que se necesitaban para tratar las enfermedades y derivarlos a otras prioridades de salud. Las poblaciones más sanas son un beneficio económico y pueden contribuir más a la sociedad.

Reducir la mortalidad infantil es el cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio, la inmunización de niños tiene un impacto importante en la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años. Según la OMS, todavía quedan más de 19 millones de niños que no han recibido la vacuna DTP3. Además, se deben establecer servicios básicos de atención médica para la salud materna con personal de salud capacitado.

La inmunización de los adultos contra enfermedades como la influenza y las infecciones neumocócicas ha demostrado ser eficaz, no sólo al disminuir la cantidad de casos entre los que han recibido la inmunización, sino que también al reducir la carga de enfermedades en la sociedad.

La profesión médica condena toda denuncia sin fundamento e inexacta con respecto a los posibles peligros de la vacunación. Estas denuncias han producido una disminución de la proporción de inmunizaciones en algunos países, lo que tiene como resultado que las enfermedades a ser prevenidas por el programa de vacunación han aumentado con graves consecuencias para muchas personas.

La prioridad de inmunización es distinta según el país, la prevalencia y el riesgo de enfermedad varía entre las poblaciones. No todos los países tienen el mismo porcentaje de cobertura, tampoco tienen los recursos para adquirir, coordinar, distribuir o administrar de manera eficaz las vacunas a sus poblaciones, con frecuencia se apoyan en las organizaciones no gubernamentales para implementar los programas de inmunización, las que a su vez dependen de financiamiento externo que tal vez no se puede asegurar. Durante las crisis económicas mundiales, el financiamiento de estos programas está bajo gran presión.

El riesgo de complicaciones de la salud por enfermedades evitables con vacunas es mayor para los que deben superar barreras para acceder a los servicios de inmunización, las que pueden ser de costo, ubicación geográfica, falta de conocimiento de los servicios de inmunización y sus beneficios para la salud u otros factores limitantes.

Los que sufren enfermedades crónicas, con problemas de salud u otros factores de riesgo como la edad, tienen un riesgo particular de complicaciones importantes, debido a las enfermedades evitables con vacunas y por lo tanto, deben ser el objetivo para asegurar una inmunización adecuada.

Las cadenas de suministro pueden ser difíciles de asegurar, en especial en países que no tienen coordinación o apoyo a sus programas de inmunización. El asegurar los recursos apropiados, como los profesionales de salud cualificados, equipos y apoyo administrativos puede ser un desafío importante.

La recopilación de información sobre las tasas de vacunación, los efectos secundarios de las vacunas y la vigilancia de enfermedades a menudo pueden ser difíciles de lograr, en especial en lugares aislados y con bajos recursos. Sin embargo, informar incidentes y monitorear la propagación de enfermedades son herramientas vitales para combatir las amenazas mundiales a la salud.

RECOMENDACIONES

La AMM respalda las recomendaciones de la Visión y Estrategia Mundial de Inmunización (GIVS) 2006-2015 y hace un llamado a la comunidad internacional a:

  • – Instar a los gobiernos a comprometer recursos para los programas de inmunización destinados a satisfacer las necesidades específicas del país.
  • – Reconocer la importancia de la vacunación/inmunización a través del apoyo continuo y adopción de medidas destinadas a lograr los objetivos de vacunación mundiales y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en especial el cuarto (reducir la mortalidad infantil), quinto (mejorar la salud materna) y sexto (combatir el VIH/Sida, malaria y otras enfermedades).
  • – Reconocer la responsabilidad global de la inmunización contra las enfermedades evitables y apoyar la labor en países que tienen dificultades para alcanzar los objetivos de 2012 de la Iniciativa Mundial de la Erradicación de la Poliomelitis[2].
  • – Apoyar a los gobiernos nacionales con poblaciones vulnerables, con riesgo de enfermedades evitables con vacunas, y los organismos locales que trabajan para prestar servicios de inmunización y trabajar con ellos para disminuir las restricciones para acceder a los servicios.
  • – Apoyar la investigación y fabricación de vacunas y asegurar el compromiso a través del financiamiento adecuado de la investigación vital sobre vacunas.
  • – Promover la vacunación y los beneficios de la inmunización, en especial destinado a las poblaciones a riesgo y con difícil acceso.
  • – Cumplir con las actividades de monitoreo realizadas por la OMS y otras autoridades de salud.
  • – Promover los altos estándares en la investigación, desarrollo y administración de las vacunas para asegurar la seguridad del paciente. Las vacunas deben ser probadas a fondo antes de ser implementadas a gran escala y controladas después a fin de identificar posibles complicaciones y efectos secundarios adversos. Para ser exitosos, los programas de inmunización necesitan la confianza del público, la que depende de la seguridad.

Al implementar los programas de vacunación la AMM recomienda:

  • – El programa de inmunización completo se entrega para proporcionar una cobertura óptima. Cuando sea posible, el programa debe ser administrado y monitoreado por personas con formación adecuada a fin de asegurar la entrega consistente y el manejo rápido y apropiado de las reacciones adversas a la vacuna.
  • – Emplear estrategias para llegar a poblaciones que pueden estar aisladas por ubicación geográfica, raza, religión, situación económica, marginalización social, sexo y edad.
  • – Asegurar que los profesionales de salud cualificados reciban la formación completa para administrar vacunas e inmunizaciones en forma segura y que estén dirigidas a los que más las necesiten
  • – Informar a las personas sobre los beneficios de la inmunización y cómo acceder a los servicios de inmunización.
  • – Mantener los registros médicos precisos para asegurar que esté disponible la información válida sobre la administración y tasas de cobertura de las vacunas, para así permitir que las políticas de inmunización estén basadas en evidencia sólida y confiable.
  • – Los profesionales de la salud debe ser considerados como una población prioritaria para recibir los servicios de inmunización, debido a su exposición a los pacientes y las enfermedades.

La AMM llama a sus miembros a defender lo siguiente:

  • – Aumentar la conciencia de los programas nacionales de inmunización y su propio historial de vacunación (o el de sus dependientes).
  • – Trabajar con los gobiernos nacionales y locales para asegurarse que los programas de inmunización tengan recursos y sean implementados.
  • – Asegurarse que el personal de salud que proporciona servicios de vacuna e inmunización reciba una educación y formación adecuadas.
  • – Promover la base de evidencias y aumentar la conciencia sobre los beneficios de la inmunización entre los médicos y el público.

[1] World Health Organization and United Nations Children’s Fund. Global Immunization Vision and Strategy, 2006-2015. Geneva, Switzerland: World Health Organization and United Nations Children’s Fund; 2005. Available at: http://www.who.int/immunization/givs/related_docs/en/index.html

[2] World Health Organization. Global Polio Eradication Initiative: Strategic Plan 2010-2012. Geneva, Switzerland: World Health Organization; 2010. Available at: http://polioeradication.org/who-we-are/strategy/

Adoptada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

La salud y la seguridad laboral y ambiental (SSLA) son parte integral de la salud pública y del sistema de atención primaria (SAP) en particular, ya que a menudo constituye el primer nivel de contacto de las personas, la familia y la comunidad con el sistema de salud nacional, para llevar la salud lo más cerca posible del lugar donde viven y trabajan las personas.

Los trabajadores representan al menos la mitad de la población mundial y son la columna vertebral de muchas economías, pero muchos pueden tener un acceso inadecuado a los servicios de salud laboral y ambiental ni trabajan en condiciones laborales seguras.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el trabajo decente como oportunidades de trabajo que son productivas y generan un ingreso justo con dignidad, igualdad y condiciones de trabajo seguras. A pesar de que el derecho a un trabajo decente está reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, cada 15 segundos muere un trabajador por accidente de trabajo o enfermedad, con una pérdida anual del 4% del PIB mundial.

A pesar de esto, la proporción de accidentes de trabajo y enfermedades laborales que son registradas e informadas es increíblemente muy baja. Se estima que menos del 1% de las enfermedades laborales son registradas.

Además, como muchos trabajadores enfrentan mayores presiones para cumplir con las exigencias de la vida laboral, muchos de ellos corren el riesgo de desarrollar estrés relacionado con el trabajo que ocurre cuando las exigencias del trabajo no coinciden o exceden las capacidades, recursos o necesidades del trabajador o cuando los conocimientos o habilidades de un trabajador individual o de un grupo para hacer frente no se corresponden con las expectativas de la cultura organizacional de una empresa. Un alto nivel de estrés puede provocar problemas de salud como agotamiento, depresión, ansiedad, enfermedades cardiovasculares o incluso el suicidio.

Recientemente, y aún más debido a la pandemia de COVID, el mundo ha sido testigo de un mayor número de trabajadores que trabajan fuera de las instalaciones del empleador utilizando tecnologías de la información y la comunicación digitales, ya sea a tiempo completo o parcial. A pesar de los aspectos positivos, tiene su propio riesgo, ya que aísla a los empleados, especialmente a las personas que viven solas, y provoca un mayor nivel de estrés y ansiedad. Las largas horas de trabajo y la disponibilidad de los empleados, además de los límites reducidos entre la vida personal y profesional, pueden afectar el equilibrio entre la vida laboral y personal.  Es necesario que exista un entorno de trabajo digital saludable para garantizar la salud y la seguridad de los empleados.

Los Objetivos de Desarrollo Sustentable del Programa de Desarrollo de la ONU 3, 5, 8 y 13 piden medidas para la promoción de la salud para todas las personas de toda edad, igualdad de género, trabajo decente y manejo del impacto del cambio climático, la SSLA está bien posicionada para mantener el bienestar físico, mental y social de todos los trabajadores, lo que tiene como resultado la reducción de la pobreza, el desarrollo sustentable y salvar millones de vidas cada año.

Los médicos tienen un papel muy importante en la prevención, diagnóstico, monitoreo, tratamiento e información de los accidentes de trabajo y enfermedades laborales. Además, los médicos deben promover un entorno laboral igual, decente e inclusivo para todos independientemente del género, origen étnico, nacionalidad, religión, afiliación política, raza, orientación sexual o presencia de una discapacidad.

A pesar de que muchos gobiernos y organizaciones de empleadores y trabajadores ponen un mayor énfasis en la prevención de las enfermedades laborales, la prevención no recibe la prioridad que merece por el alcance y la gravedad de la epidemia de las enfermedades laborales.

Los médicos y las asociaciones médicas pueden contribuir a la identificación de los problemas, la creación de sistemas nacionales de información y formulación de las políticas pertinentes en el campo de la SSLA.

Las condiciones de trabajo insatisfactorias e inseguras son la causa principal en el desarrollo de enfermedades laborales y accidentes de trabajo que son, a su vez, causa de mortalidad en los trabajadores.

 

RECOMENDACIONES

  1. Los médicos deben tener un papel fundamental en la creación de una fuerza de trabajo que esté educada y cree conciencia en el lugar de trabajo sobre los determinantes sociales de la salud.
  2. Se debe dar a la salud y la seguridad laboral y ambiental (SSLA) la importancia necesaria en los estudios de medicina de pre y postgrado.
  3. Los médicos deben cooperar con las autoridades de salud y del trabajo para promover la salud y la medicina en el lugar de trabajo.
  4. Todos los trabajadores deben tener acceso a los servicios de la SSL en base a los riesgos desde el primer día de trabajo y más allá del ultimo día de trabajo para justificar las enfermedades laborales que tienen un largo período de latencia. Los contenidos de los servicios deben estandarizarse y la función de los médicos en la planificación y la implementación de los sistemas de la SSLA, que son esencialmente preventivos/protectores, debe ser reconocida.
  5. Los miembros constituyentes de la AMM deben actuar de manera proactiva y promover la expansión del alcance de los servicios de la SSLA, evitar y disminuir los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales y proteger el medio ambiente. También deben promover la igualdad de género en el lugar de trabajo y motivar el mejoramiento de los sistemas de registro e información para los parámetros de la SSLA. También deben centrarse en la generación de capacidades, enseñanza y formación e investigación colaborativa.
  6. Los miembros constituyentes de la AMM, junto con los gobiernos, deben tener un papel activo, cuando corresponda, en la formulación y creación de un sistema nacional que facilite la prevención de la SSLA y de registro e información de las enfermedades laborales en sus respectivos países.
  7. El médico que examina a pacientes de compensación de trabajadores debe estar acreditado en medicina laboral y ambiental. Si el médico establece una relación entre el diagnóstico y las exposiciones laborales y ambientales, debe informarlo a través del sistema de información apropiado.
  8. Los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales a menudo son abordados en el contexto de seguros y compensaciones. Cuando estos mecanismos no existan, los miembros constituyentes de la AMM deben abogar por la protección de los trabajadores a través de seguros o seguridad social.
  9. En el marco de los servicios prestados a un empleador, los médicos deben abogar para que los empleadores cumplan con los requisitos mínimos establecidos en las normas laborales internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en especial cuando estos requisitos no figuren en la legislación nacional.
  10. Los empleadores deben proporcionar un ambiente de trabajo seguro, reconocer y considerar el impacto de las condiciones de trabajo adversas para las personas y la sociedad.
  11. Los empleadores deben considerar promover y ofrecer vacunas esenciales a los empleados.
  12. Los miembros constituyentes de la AMM deben considerar crear organismos internos para tratar los problemas de los médicos que trabajan en SSLA e instarlos a contribuir a estudios científicos relacionados.
  13. Los gobiernos deben colaborar en establecer un sistema internacional para evaluar los peligros laborales y elaborar estrategias que protejan la salud de los trabajadores.
  14. Los gobiernos deben establecer marcos legislativos que protejan los derechos y la salud de los trabajadores, incluida la salud reproductiva y los efectos que tiene para la salud el trabajo en casa.
  15. Los gobiernos y las AMNs deben promover la creación de formación, programas de información e investigación en salud laboral para sus miembros.

 

Adoptada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012 y
Enmendada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

Los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos) y otros sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) son productos diseñados para suministrar nicotina a un consumidor en forma de aerosol. Por lo general, estos productos tienen una boquilla, un elemento de calentamiento con una batería recargable, un cartucho reemplazable que contiene nicotina líquida u otros productos químicos y un atomizador que cuando se calienta convierte los contenidos del cartucho en aerosol. Este aerosol es inhalado por el fumador y exhalado. Estos productos a menudo parecen cigarrillos, cigarros, pipas, juguetes y aparatos electrónicos atractivos para los jóvenes. También pueden tener el aspecto de productos de la vida diaria, como lapiceras y llaves USB. Los SEAN y sus riesgos están detallados en la Declaración de la AMM sobre los Peligros del tabaco y sus productos derivados para la salud.

La exposición a la nicotina, sin importar la manera de consumo, puede afectar el desarrollo del cerebro y producir adicción. No existe una definición estándar de los e-cigarrillos y los fabricantes usan diferentes diseños e ingredientes. Los procesos de control de calidad utilizados en la fabricación de los cigarrillos electrónicos son de bajos estándares o no existen y se han realizado pocos estudios para analizar el nivel de nicotina que recibe el fumador y la composición del aerosol o vapor producido. El usuario recibe cantidades desconocidas de nicotina y el nivel de absorción no está claro, lo que lleva a niveles de nicotina potencialmente tóxicos en el sistema, en especial en los niños, adolescentes y adultos jóvenes. Los cigarrillos electrónicos y los SEAN también pueden contener otros elementos tóxicos o carcinogénicos para el ser humano, incluidos solventes de entrega, propilenglicol y pulegona, formaldehído, acetaldehído, acroleína y metales pesados, como cromo, cobre, zinc, estaño y plomo.

Los fabricantes y comercializadores de los e-cigarrillos y los SEAN con frecuencia afirman que sus productos constituyen una alternativa segura o más segura para fumar cigarrillos, en particular porque los cigarrillos y los SEAN no producen humo cancerígeno. Sin embargo, no existen estudios para determinar de modo concluyente que el aerosol no es tóxico o cancerígeno. Existe cierta evidencia de un riesgo de carcinogenicidad del tracto respiratorio debido a la exposición acumulativa a largo plazo a las nitrosaminas y al acetaldehído y al formaldehído. Al igual que con los productos de tabaco, la opción más segura es abstenerse de usar cigarrillos electrónicos y los SEAN.

Ya hay pruebas de que los cigarrillos electrónicos y los SEAN son nocivos y no seguros. Los riesgos incluyen:

  • Atractivo para los niños, adolescentes y adultos jóvenes, a través del envoltorio y comercialización diseñados a atraer a estos grupos etarios y en especial cuando se agregan sabores de fresa o chocolate a los cartuchos. Estos factores pueden aumentar la adicción a la nicotina entre los jóvenes y su consumo puede ser una puerta a experimentar con otros productos del tabaco. El empaque y la comercialización dirigidos a los jóvenes ha contribuido al aumento importante en el uso de los cigarrillos electrónicos y los SEAN, que en algunas regiones es más popular que fumar tabaco.
  • La creencia promovida por los fabricantes de que estos dispositivos son alternativas aceptables a las técnicas para dejar de fumar científicamente probadas, cuando ni su valor como ayudas terapéuticas para dejar de fumar ni su seguridad como sustitutos del cigarrillo están establecidas. Las pruebas revelan que estos productos son perjudiciales para la salud y no son seguros. Además, las pruebas sobre el uso de SEAN para reducir el consumo de tabaco en adultos no son concluyentes.
  • Dosis, procesos de fabricación e ingredientes inconsistentes y desconocidos, incluida la posibilidad de abusar o manipular el producto, por ejemplo, agregando cannabis y el uso simultáneo con otros productos de tabaco (uso doble o polivalente).
  • Alto potencial de exposición tóxica de los niños a la nicotina, por ingestión o absorción dérmica del contenido de un cartucho de nicotina, porque los cartuchos de nicotina y el líquido de reemplazo están disponibles en Internet y no siempre se venden en envases a prueba de niños.
  • Resultados clínicos peores en pacientes con SRAS-virus CoV2 que también usan cigarrillos electrónicos.

 

RECOMENDACIONES

  1. Que los cigarrillos electrónicos y los SEAN estén sujetos al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco y a la legislación y regulaciones jurisdiccionales libres de humo.
  2. Que la fabricación y venta de e-cigarrillos y SEAN sean sometidas a organismos reguladores nacionales, ya sea como una nueva forma de producto de tabaco o como instrumento de medicación. Como mínimo, las regulaciones deben abordar la concentración máxima de los fluidos de nicotina, el tamaño del tanque en los dispositivos de vapeo, el etiquetado de productos y los envases a prueba de niños. Esta recomendación también se aplica a los dispositivos que utilizan nicotina sintética.
  3. Que los ensayos clínicos, importantes estudios de población y análisis completos de los ingredientes que contienen los e-cigarrillos y los procesos de fabricación sean efectuados para determinar su nivel de riesgo, viabilidad y eficacia, ya sea como instrumento clínico para la cesación del tabaquismo.
  4. Que los cigarrillos electrónicos y otros SEAN no se comercialicen nunca como un método válido o eficaz para dejar de fumar sin una investigación clínica validada y evaluada por organismos reguladores apropiados. En todos los demás casos, se debe exigir la comercialización en paquete neutro, de conformidad con la Resolución de la AMM sobre Empaquetado Genérico de Cigarrillos, Cigarrillos Electrónicos y Otros Productos para Fumar.
  5. Que se prohíba la venta, comercialización, distribución y accesibilidad de cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco a niños y adolescentes.
  6. Que se prohíban los cartuchos de cigarrillos electrónicos con sabor y la producción, distribución y venta de dulces que representen o se parezcan a productos de tabaco.
  7. Que se prohíba la venta de cigarrillos electrónicos y SEAN por internet, a fin de evitar que los menores tengan acceso a estos productos.
  8. Que los médicos, pediatras y dentistas informen a sus pacientes los riesgos potenciales en el uso de los e-cigarrillos y SEAN, por ejemplo, la adicción, enfermedades cardiovasculares, al pulmón, impacto en el desarrollo cerebral debido a la nicotina, lesiones físicas, etc., incluso si las autoridades reguladoras no han tomado posición sobre la eficacia y la seguridad de estos productos.
  9. Que la AMM y sus miembros apoyen más investigaciones sobre los efectos dañinos de los cigarrillos electrónicos y los SEAN, especialmente en niños, adolescentes y adultos jóvenes.

 

 

Adoptada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
y revisada por la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, Estados Unidos, octubre 2017

 

INTRODUCCIÓN

1.     Los avances de las ciencias médicas, en especial las técnicas quirúrgicas, la clasificación de tejidos y los medicamentos inmunodepresivos han hecho posible un aumento importante de las estadísticas de trasplantes de órganos y tejidos exitosos. Sin embargo, en todos los países la falta de donantes de órganos tiene como resultado una pérdida de vidas potencialmente evitable. Las asociaciones médicas nacionales deben respaldar los esfuerzos de aumentar al máximo los donantes de órganos disponibles en sus países y asegurar la mantención de los más altos estándares éticos. La Asociación Médica Mundial ha preparado este texto para ayudar a las asociaciones médicas, médicos y otros proveedores de atención médica, como también a los que elaboran políticas para lograr este objetivo.

Esta política se basa en varios principios éticos centrales: altruismo, autonomía, beneficencia, equidad y justicia. Estos principios deben guiar las políticas de desarrollo nacionales y a los que las aplican, en relación con la obtención de órganos y la distribución y trasplante de los órganos de donantes. Todos los sistemas y procedimientos deben ser trasparentes y estar abiertos a examen.

Esta declaración se aplica a la donación de órganos y tejidos de donantes fallecidos y vivos. No se aplica a la donación de sangre.

CREAR CONCIENCIA PUBLICA

2.     Es importante que las personas tengan la oportunidad de tomar conocimiento de la opción de la donación, como también de la oportunidad de optar o no por la donación de órganos o tejidos antes y después de su muerte. El conocimiento y la decisión se deben facilitar con un enfoque multifacético coordinado por una variedad de copartícipes y de medios, incluidos los medios de comunicación y las campañas públicas. Al preparar estas campañas, es necesario tomar en cuenta las sensibilidades religiosas o culturales de la audiencia enfocada.

3.     A través de campañas que creen conciencia, las personas deben ser informadas de los beneficios del trasplante, el impacto en las vidas de los que esperan un trasplante y la falta de donantes disponibles. Se les debe instar a pensar en sus propios deseos sobre la donación, plantear sus intenciones a sus familias y amigos y utilizar mecanismos establecidos para registrarlas formalmente al optar o no por la donación.

4.     La AMM apoya la decisión informada del donante. Las asociaciones médicas nacionales de los países que han adoptado o consideran una política de “consentimiento supuesto” (o no optar), en la que existe presunción que el consentimiento se ha otorgado, a menos que haya evidencia de lo contrario, o una “decisión por mandato”, en la que a todas las personas se les pediría declarar si desean donar, deben hacer todo lo posible para asegurar que estas políticas hayan sido divulgadas en forma adecuada y no afecten la decisión informada del donante, incluido el derecho del paciente a negarse a donar.

5.     Se debe considerar la creación de un registro nacional de donantes para elaborar y mantener una lista de los ciudadanos que han optado donar o no sus órganos o tejidos. Todos estos registros deben proteger la vida privada de la persona y la capacidad de ésta para controlar la recolección, utilización, entrega y acceso a la información sobre su salud para otros fines. Se deben tomar medidas para asegurar que la decisión de inscribirse en un registro sea informada adecuadamente y que los inscritos puedan retirarse del registro de manera fácil y rápida y sin perjuicio.

6.     La donación de órganos de donantes vivos es un elemento cada vez más importante de los programas de trasplante en muchos países. La mayoría de estas donaciones se hacen entre personas relacionadas o cercanas emocionalmente, y pocas donaciones que van en aumento son a personas que no conocen. Dado que existen riesgos para la salud asociados a la donación de órganos de donantes vivos, es esencial contar con controles y medidas de seguridad. La información destinada a que la gente sepa que tiene la posibilidad de donar órganos en vida debe ser preparada con cuidado, de manera de no presionarlos a donar y reducir al mínimo el riesgo de presión financiera o de otro tipo. Los donantes potenciales deben saber dónde obtener información sobre lo que implica, los riesgos inherentes y deben saber que existen medidas de seguridad establecidas para proteger a los que se ofrecen como donantes.

PROTOCOLOS PARA LA DONACION DE ORGANOS Y TEJIDOS DE DONANTES FALLECIDOS

7.     La AMM insta a sus miembros a apoyar la elaboración de amplios protocolos nacionales completos y coordinados relativos a la obtención de órganos y tejidos de fallecidos (también referido como de cadáveres), en consulta y cooperación con todos los copartícipes pertinentes. Se deben considerar los problemas éticos, culturales y de sociedad que surjan en relación con el tema de donación y trasplante, se deben resolver, cuando sea posible, en un proceso abierto con debate público e informado con evidencia sólida.

8.     Los protocolos nacionales y locales deben proporcionar información en detalle sobre la identificación, derivación y gestión de los donantes potenciales, al igual que la comunicación con los cercanos a la gente que ha muerto. Deben instar a la obtención de órganos y tejidos que sean consistentes con lo estipulado en esta política Los protocolos deben defender los siguientes principios clave:

  • Las decisiones de mantener o poner término a un tratamiento para prolongar la vida deben basarse en una evaluación de si el tratamiento es beneficioso para el paciente. Estas decisiones deben ser y deben considerarse completamente separadas de toda decisión sobre la donación.
  • El diagnóstico de muerte debe hacerse conforme a normas nacionales y como se estipula en la Declaración de Sídney de la AMM sobre la Certificación de la Muerte y la Recuperación de Organos.
  • Debe existir una clara separación entre el equipo tratante y el del trasplante. En particular, el médico que declara o certifica la muerte de un donante potencial no debe participar en el proceso del trasplante. Tampoco debe ser responsable del cuidado de la persona que recibe el órgano.
  • Los países que realizan donaciones después de una muerte circulatoria/cardiaca deben tener protocolos específicos y detallados para esta práctica.
  • Cuando una persona haya expresado el deseo claro y voluntario de donar órganos o tejidos después de su muerte, se deben tomar medidas para facilitar sus deseos cuando sea posible. Esto forma parte de la responsabilidad del equipo tratante con el paciente agonizante.
  • La AMM considera que los deseos del donante potencial son muy importantes. Se debe instar a los parientes y cercanos al paciente a respaldar el deseo antes expresado de la persona fallecida de donar sus órganos o tejidos. Cuando sea posible, estas conversaciones deben darse antes del fallecimiento del paciente.
  • Cualquiera que se acerque al paciente, a sus familiares u otro representante designado, en relación con la donación de órganos y tejidos, debe tener la combinación apropiada de conocimientos, capacidades y sensibilidad para tener dichas conversaciones. Los estudiantes de medicina y los médicos en ejercicio deben adquirir la formación necesaria para esta tarea y las autoridades correspondientes deben proporcionar los recursos necesarios para asegurar la formación.
  • Las donaciones deben ser incondicionales. En casos excepcionales, la solicitud de donantes potenciales o de sus representantes, para que el órgano o tejido sea dado a un receptor en particular puede ser considerada si está permitido por la legislación nacional. Sin embargo, los donantes que traten de aplicar condiciones que puedan ser consideradas discriminatorias contra ciertos grupos deben ser rechazados.

9.     Los hospitales y otras instituciones en las que se realizan las donaciones deben asegurarse que los protocolos de donación sean divulgados entre las personas que probablemente los usen y que se cuente con los recursos necesarios para su implementación. También deben fomentar una cultura pro donación en la institución en la que la consideración de la donación es la norma, en lugar de la excepción, cuando muere un paciente.

10.  La función de la coordinación de trasplantes es muy importante en la donación de órganos. Los coordinadores son el punto de contacto clave entre la acongojada familia y el equipo de donación y por lo general también se encargan de los complejos arreglos logísticos para que se lleve a cabo la donación. Su función debe ser reconocida y respaldada.

11.  La donación de órganos de personas fallecidas debe estar basada en la noción de un obsequio, entregado libre y voluntariamente. Debe incluir el consentimiento voluntario y sin presión de la persona expresado antes de la muerte (al optar o no por la donación, depende de la jurisdicción) o la autorización voluntaria de los cercanos al paciente fallecido si los deseos de esa persona no se conocen. La AMM se opone fehacientemente a la comercialización de la donación y del trasplante.

12.  A fin de que la decisión de donar órganos sea debidamente informada, los posibles donantes o sus representantes deben tener acceso a la información significativa y pertinente, incluido a través de su médico general. Normalmente, esto debe incluir información sobre:

  • los procedimientos y definiciones para certificar la muerte,
  • probar los órganos o tejidos para determinar si son adecuados para el trasplante, lo que puede revelar riesgos de salud insospechados en los posibles donantes y sus familias,
  • medidas que puedan ser necesarias para preservar la función del órgano hasta que se certifique la muerte y se pueda realizar el trasplante,
  • qué pasará con el cuerpo una vez que se certifique la muerte,
  • qué órganos y tejidos acuerdan donar,
  • el protocolo que se aplicará en el caso que la familia se oponga a la donación y
  • la posibilidad y el proceso para retirar el consentimiento.

13.  Los posibles donantes o sus representantes en salud deben tener la oportunidad de hacer preguntas sobre la donación y se les debe responder de manera sensible y clara.

14.  Cuando se donan órganos y tejidos, se debe proporcionar información y obtener el consentimiento para ambos a fin de disminuir al mínimo la angustia y el desgarro para los cercanos a la persona fallecida.

15.  En algunas partes del mundo se ofrece una contribución por los costos del funeral a la familia del donante. Esto puede considerarse como un reconocimiento apropiado de su acto altruista o como un pago que compromete la voluntariedad de la opción y la base altruista de la donación. La interpretación puede depender en parte de lo que se ha establecido y arreglado. Cuando se considera la introducción de dicho sistema, es necesario tener cuidado de que los principios centrales de altruismo, autonomía, beneficencia, equidad y justicia sean mantenidos.

16.  La toma de decisión libre e informada requiere no sólo la entrega de información, sino que también la ausencia de presiones. Toda sospecha de presión debe ser aclarada antes de tomar la decisión de donar órganos o tejidos.

17.  Los prisioneros y otras personas detenidas efectivamente en instituciones pueden donar después de su muerte si sólo se ha comprobado que la donación está conforme a los deseos anteriores y no presionados de la persona y si ésta no puede dar su consentimiento, un familiar u otra persona autorizada a decidir haya otorgado su autorización.  Esta autorización no puede invalidar el rechazo anterior de consentimiento.”

18.  Su muerte es por causas naturales y es comprobable.

19.  En las jurisdicciones en las que se acepta la pena de muerte, los prisioneros ejecutados no deben considerados donantes de órganos o tejidos. Aunque pueden existir casos en los que los prisioneros actúen de manera voluntaria y sin presión, es imposible implementar medidas de seguridad adecuadas para protegerse de la presión en todos los casos.

ASIGNACION DE ORGANOS DE DONANTES MUERTOS

20.  La AMM considera que deben existir políticas explícitas, que sean de conocimiento público, que regulen todos los aspectos del trasplante y la donación de órganos y tejidos, incluido el manejo de las listas de espera de órganos, a fin de asegurar un acceso justo y apropiado.

21.  Las políticas que regulen el manejo de las listas de espera deben asegurar eficacia y justicia. Los criterios que se deben considerar en la asignación de órganos o tejidos incluyen:

  • la gravedad y urgencia médica,
  • tiempo en la lista de espera,
  • probabilidad médica de éxito, medida por factores como la edad, el tipo de enfermedad, probable mejoramiento de la calidad de vida, otras complicaciones y compatibilidad de tejidos.

22.  No debe haber discriminación basada en la posición social, estilo de vida o comportamiento. Los criterios no médicos no deben ser considerados.

PROTOCOLOS PARA DONACION DE ORGANOS Y TEJIDOS DE DONANTES VIVOS

23.  Las donaciones de personas vivas son cada vez más comunes como una manera de paliar la escasez de órganos de donantes muertos. En la mayoría de los casos, los donantes dan sus órganos a parientes o personas con cercanía emocional. Pocos optan por donar un órgano de manera altruista a un extraño. Otro contexto es cuando uno o más donantes y receptores son incompatibles entre ellos, pero donan en forma cruzada o a una bolsa común (por ejemplo, donante A dona a receptor B, donante B dona a receptor C y donante C dona a receptor A).

24.  Todos los posibles donantes deben recibir información precisa y actualizada sobre el procedimiento y los riesgos de la donación y deben tener la oportunidad de abordar el tema en forma privada con un miembro del equipo de salud o consejero. Normalmente la información debe incluir:

  • los riesgos de ser un donante vivo,
  • los exámenes que se realizan para evaluar la conveniencia para la donación y esto puede revelar problemas de salud insospechados,
  • qué pasará antes, durante y después de la donación y,
  • en caso de órganos sólidos, las consecuencias a largo plazo de vivir sin el órgano donado.

25.  Los posibles donantes deben tener la oportunidad de hacer preguntas sobre la donación y se les debe responder de manera sensible y clara.

26.  Deben implementarse procedimientos para asegurar que los donantes vivos actúen de forma voluntaria y libre de presiones. A fin de evitar que a los donantes se les pague que luego aparezcan como donantes conocidos, se deben realizar controles independientes para verificar la relación señalada y cuando esto no se pueda probar, la donación no se debe realizar. Estos controles deben ser independientes del equipo de trasplante y de los que atienden al posible receptor.

27.  Se deben implementar medidas de seguridad adicionales para los donantes vulnerables, incluidos, pero no limitado a las personas dependientes de alguna manera (como los menores competentes que donan a un padre o hermano).

28.  Los prisioneros pueden ser donantes vivos solo en circunstancias excepcionales, a familiares en primer o segundo grado, se debe proporcionar evidencia de dicha relación antes de proceder con la donación. Cuando los prisioneros son considerados como donantes vivos, se necesitan medidas de seguridad extras para asegurarse que actúan en forma voluntaria y sin presión.

29.  Las personas que no tienen la capacidad de consentir no deben ser consideradas como donantes de órganos vivos por su incapacidad de comprender y decidir voluntariamente. Se pueden hacer excepciones en circunstancias muy limitadas, luego de una revisión legal y ética.

30.  Los donantes no deben perder financieramente por sus donaciones y deben ser reembolsados por gastos generales y médicos y pérdidas de ganancias.

31.  En algunas partes del mundo, a las personas se les paga para que donen un riñón, aunque virtualmente en todos los países la venta de órganos es ilegal. La AMM se opone firmemente a un mercado de órganos.

PROTOCOLOS PARA LOS RECEPTORES

32. Se deben seguir los protocolos de toma de decisión libre e informada en el caso de los receptores de órganos. Normalmente, esto debe incluir información sobre:

  • los riesgos del procedimiento,
  • la sobrevivencia probable a corto, mediano y largo plazo, la morbilidad y la calidad de vida,
  • alternativas de trasplante y
  • cómo se obtienen los órganos y tejidos.

33.  En caso de un diagnóstico tardío de una infección, enfermedad o malignidad en el donante, se debe suponer que el receptor será informado de cualquier riesgo al que puede haber estado expuesto. La decisión individual de darlo a conocer necesita tomar en cuenta las circunstancias particulares, incluido el nivel y gravedad del riesgo. En la mayoría de los casos la revelación será apropiada y debe ser manejada con cuidado y sensibilidad.

COSTOS Y ORIGEN DE LOS ORGANOS Y TEJIDOS

34.  Los órganos o tejidos sospechosos de haber sido obtenidos por medios ilegales no deben ser aceptados para trasplante.

35.  Los órganos y tejidos no deben ser vendidos por ganancias. Al calcular el costo del trasplante los gastos relacionados con el órgano o tejidos deben ser restringidos a los costos directamente asociados a su extirpación, almacenamiento, asignación y trasplante.

36.  Los cirujanos que realizan trasplantes deben asegurarse que los órganos y tejidos que trasplantan hayan sido obtenidos conforme a lo estipulado en esta política y deben evitar trasplantar órganos y tejidos que saben o sospechan que no han sido obtenidos de manera legal y ética.

TRANSPARENCIA Y RESPONSABILIDAD

37.  Las asociaciones médicas nacionales deben trabajar con los gobiernos y las instituciones pertinentes para asegurar la implementación de estructuras y procesos adecuados y eficaces para:

  • apoyar la trazabilidad pertinente y el seguimiento de todos los receptores de trasplante y donantes vivos, incluidos los que requieren recibir atención y apoyo médicos.
  • registrar la información sobre los índices de donaciones y trasplantes y los resultados.
  • evaluar los resultados, calidad, seguridad y eficacia a corto y largo plazo de las actividades de donaciones y trasplantes.
  • evaluar el cumplimiento de los protocolos éticos y clínicos de la donación de órganos y las actividades de trasplantes.

38.  La información de estas actividades debe hacerse pública y abierta a análisis (a pesar de la protección apropiada de la confidencialidad del donante y del receptor).

39.  Las medidas de salud pública para disminuir la demanda de órganos donados deben considerarse una prioridad, junto a iniciativas destinadas a aumentar la eficacia y el éxito de los sistemas de donación de órganos.

40.  Se deben monitorear los nuevos avances y posibilidades, como el trasplante de especies distintas y el uso de células madre para reparar órganos dañados. Antes de introducir estas tecnologías en la práctica clínica, se deben someter a una revisión científica y estrictos controles de seguridad, al igual que a una revisión ética. Cuando, como en los trasplantes de especies distintas, existen riesgos potenciales que van más allá de los receptores individuales, este proceso debe incluir también un debate público.

Adoptada por la 63a Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

La violencia en el sector de la salud ha aumentado sustancialmente en el nuevo milenio, especialmente en tiempos de la pandemia de COVID-19. Todas las personas tienen derecho a trabajar en un entorno seguro sin amenazas de violencia. La violencia en el lugar de trabajo incluye la física y la no física, como la violencia (psicológica), la intimidación y el acoso cibernético, entre otros.

El acoso cibernético y en las redes sociales incluye particularmente las amenazas en línea y la intimidación hacia los médicos que participan en un debate público para brindar información adecuada y combatir la desinformación. Estos médicos se enfrentan cada vez más, entre otros, a mensajes maliciosos en las redes sociales, amenazas de muerte y visitas intimidatorias a sus domicilios.

A los efectos de este documento, se utilizará la definición amplia de violencia en el lugar de trabajo de la OMS: “El uso intencional del poder, de hecho o como amenaza, contra otra persona o un grupo, en circunstancias relacionadas con el trabajo, que tenga como resultado o tiene un alto grado de probabilidad de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.”

Además de las numerosas consecuencias sobre la salud de las víctimas, la violencia contra el personal de salud tiene efectos sociales potencialmente destructivos. Afecta a todo el sistema de salud y socava la calidad del entorno laboral, lo que en última instancia afecta la calidad de la atención al paciente. Además, la violencia puede afectar la disponibilidad de la atención médica, particularmente en áreas empobrecidas.

Si bien la violencia en el lugar de trabajo es indiscutiblemente un problema mundial, se deben tener en cuenta varias diferencias culturales entre países para comprender con precisión el concepto de violencia a nivel universal. Existen diferencias significativas en términos de lo que define varios niveles de violencia y qué formas específicas de violencia en el lugar de trabajo tienen más probabilidades de ocurrir. Esto puede crear tolerancia para algunos niveles de violencia en esos lugares. Sin embargo, se reconoce ampliamente que las amenazas y otras formas de violencia psicológica son más frecuentes que la violencia física.

Las causas de la violencia en el ámbito sanitario son extremadamente complejas. Varios estudios han identificado desencadenantes comunes de actos de violencia por parte de pacientes y familiares, como retrasos en recibir tratamiento, insatisfacción con el tratamiento brindado, comportamiento agresivo del paciente causado por la condición médica del paciente, la medicación que toma o el uso de alcohol y otras drogas. Además, las personas pueden amenazar o perpetrar actos de violencia contra el personal de salud porque se oponen a un área específica de la práctica médica, con base en sus creencias sociales, políticas o religiosas. También se denuncian casos de violencia por parte de los transeúntes. La violencia entre compañeros de trabajo, como el hostigamiento, incluidas las ceremonias de iniciación y las bromas pesadas, o el acoso, constituye otro patrón importante de violencia laboral en el sector de la salud.

Se requiere colaboración entre varias partes interesadas (incluidos gobiernos, asociaciones médicas, hospitales, servicios generales de salud, gestión, compañías de seguros, formadores, preceptores, investigadores, medios de comunicación, policía y autoridades judiciales) junto con un enfoque multifacético que abarque las áreas de legislación, seguridad, recopilación de datos, capacitación/educación, factores ambientales, conciencia pública e incentivos financieros para abordar con éxito este problema. Como representantes de los médicos, las asociaciones médicas deben asumir un papel proactivo en la lucha contra la violencia en el sector de la salud y también instar a otras partes interesadas clave a actuar, protegiendo así aún más la calidad del entorno laboral para el personal de salud y la calidad de la atención al paciente.

 

RECOMENDACIONES

La AMM condena en los términos más enérgicos cualquier forma de violencia contra el personal y las instalaciones de salud, que puede incluir violencia entre compañeros de trabajo, comportamiento agresivo de parte de pacientes o familiares, así como actos de mala intención por parte de individuos en el público en general, y llama a sus miembros constituyentes, las autoridades sanitarias y otras partes interesadas pertinentes a actuar a través de un enfoque estratégico colaborativo, coordinado y eficaz.

Elaboración de políticas

  1. El Estado tiene la obligación de garantizar la seguridad y protección de los pacientes, médicos y demás personal de salud. Esto incluye proporcionar un entorno físico apropiado.
  2. Los gobiernos deben proporcionar el marco necesario para que la prevención y eliminación de la violencia laboral en el sector de la salud sea una parte esencial de las políticas nacionales/regionales/locales sobre salud y seguridad en el trabajo, protección de los derechos humanos, estándares de gestión de los establecimientos de salud e igualdad de género.

Finanzas

  1. Los gobiernos deben asignar fondos apropiados y sostenibles a fin de abordar eficazmente la violencia en el sector de la salud.

Protocolos para la situación de violencia en los establecimientos de salud

  1. Los establecimientos de salud deben adoptar una política de tolerancia cero hacia la violencia en laboral eliminando su “normalización” a través de la elaboración e implementación de protocolos adecuados que incluyan lo siguiente:
  • Un plan predeterminado para mantener la seguridad en el lugar de trabajo; incluido el reconocimiento del abuso no físico como un factor de riesgo para el abuso físico.
  • Un plan de acción designado para el personal de salud cuando se presenta violencia.
  • Una estrategia de comunicación interna fortalecida que involucre al personal en las decisiones relativas a su seguridad.
  • Un sistema de denuncia y registro de actos de violencia, que puede incluir la denuncia a las autoridades judiciales o policiales.
  • Un medio para garantizar que los empleados que denuncian la violencia no sufran represalias.
  1. Para que estos protocolos sean efectivos, la gerencia y administración de los establecimientos de salud deben comunicar y tomar las medidas necesarias para garantizar que todo el personal conozca los protocolos. Se debe instar a los gerentes a verbalizar una política de tolerancia cero hacia la violencia en los medios de salud.
  2. Los pacientes con trastornos de salud mental agudos, crónicos o inducidos por enfermedades u otras condiciones médicas subyacentes pueden actuar violentamente contra el personal de salud; quienes atienden a estos pacientes deben estar adecuadamente protegidos. Excepto en casos de emergencia, los médicos pueden tener derecho a negarse a tratar y, en tales situaciones, deben asegurarse de que las autoridades pertinentes tomen medidas alternativas adecuadas para salvaguardar la salud y el tratamiento del paciente.

Formación/Educación

  1. Un personal bien capacitado y vigilante con el apoyo de la gerencia puede ser un elemento disuasivo clave de los actos violentos. Los miembros constituyentes deben trabajar con los proveedores de educación de pregrado y posgrado para garantizar que el personal de salud esté capacitado en las siguientes áreas: habilidades de comunicación, empatía, así como reconocimiento y manejo de personas potencialmente violentas y situaciones de alto riesgo para prevenir incidentes de violencia.
  2. La formación continua debe incluir los principios éticos de la atención médica y el cultivo de las relaciones médico-paciente basadas en el respeto y la confianza mutua. Esto no solo mejora la calidad de la atención al paciente, sino que también fomenta la sensación de seguridad, lo que reduce el riesgo de violencia.

Comunicación y conciencia social

  1. Las asociaciones médicas, las autoridades de salud y otras partes interesadas deben trabajar juntas para aumentar la conciencia sobre la violencia en el sector de la salud, con la creación de redes de información y experiencia en esta área. Cuando corresponda, el personal de salud y el público deben ser informados de los actos de violencia.
  2. Se insta a las agencias de radiodifusión, periódicos y otros medios de comunicación a verificar minuciosamente sus fuentes para mantener la información compartida con el más alto nivel de reportaje profesional. Las empresas de redes sociales y las partes interesadas asociadas también deben tomar medidas activas para crear un entorno libre de violencia cibernética para sus usuarios. Esto incluye fortalecer las políticas para proteger los datos de los usuarios, hacer que informar y marcar dicha violencia sea fácil y accesible, e involucrar a las fuerzas de orden público para emprender acciones legales adecuadas cuando se justifique.

Seguridad

  1. Deben existir medidas de seguridad adecuadas en todos los centros de salud y las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley deben dar alta prioridad a los actos de violencia. Se debe implementar una auditoría de riesgo de violencia de rutina, incluida una evaluación de riesgos, para identificar qué trabajos y lugares tienen mayor riesgo de violencia, especialmente en lugares donde ya ha ocurrido violencia, y para determinar las debilidades en la seguridad de las instalaciones. Los ejemplos de áreas de alto riesgo incluyen instalaciones de práctica general, establecimientos de tratamiento de salud mental y zonas de alta afluencia en los hospitales, incluido el departamento de emergencias.
  2. El riesgo de violencia puede mitigarse por una variedad de medios que incluyen colocar personal de seguridad en áreas de alto riesgo y en la entrada de edificios, la instalación de cámaras de seguridad y dispositivos de alarma para uso del personal de salud, el uso de elementos distinguibles para identificar al personal y mantener una iluminación suficiente en las áreas de trabajo, lo que contribuye a un ambiente propicio para la vigilancia y la seguridad. Se debe considerar la implementación de un sistema para examinar a los pacientes y visitantes en busca de armas al ingresar a ciertas áreas, especialmente las de alto riesgo.

Apoyo a las víctimas

  1. Se debe brindar apoyo médico, psicológico y legal adecuado a las víctimas de la violencia. Dicho apoyo debe ser de libre acceso para todo el personal de salud.

Investigación

  1. En todos los casos de violencia debe haber una investigación para comprender mejor las causas y ayudar en la prevención de violencia futura. La investigación puede dar lugar al enjuiciamiento de los autores en virtud de los códigos civil o penal. El procedimiento debe estar dirigido por funcionarios competentes de las fuerzas del orden y no debe exponer a la víctima a más daños físicos o psicológicos.

Recopilación de datos

  1. Deben establecerse sistemas de denuncia apropiados para permitir que el personal de salud informe de forma anónima y sin represalias sobre cualquier amenaza o incidente de violencia. Dicho sistema debe evaluar en términos de número, tipo y gravedad, los incidentes de violencia dentro de una institución y las lesiones resultantes. El sistema debe utilizarse para analizar la eficacia de las estrategias preventivas. Los datos agregados y los análisis deben estar disponibles para las organizaciones de profesionales de la salud y otras partes interesadas pertinentes.

Adoptada por la 10ª Asamblea Médica Mundial, La Habana, Cuba, octubre 1956,
Editada por la 11ª Asamblea Médica Mundial, Estambul, Turquía, octubre 1957,
Enmendada por la 35ª Asamblea Médica Mundial, Venecia, Italia, octubre 1983 y por la 55a Asamblea General de la AMM, Tokio, Japón, octubre 2004,
Revisada en su redacción por la 173ª Sesión del Consejo, Divonne-les-Bains, Francia, mayo 2006
,
Enmendada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
y por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023*


* Las Regulaciones de la AMM en tiempos de conflicto armado y otras situaciones de violencia adoptadas en 1956 fueron reclasificadas como «
Declaración » por la 63ª Asamblea General, Kigali, Ruanda, octubre de 2023.

 

INTRODUCCION

La tarea principal de la profesión médica es promover la salud y salvar la vida, la obligación principal de los médicos es con sus pacientes; en todas sus actividades profesionales, los médicos deben adherirse a las convenciones internacionales sobre derechos humanos, al derecho internacional humanitario y a la Declaración de Ginebra de la AMM, el Código Internacional de Ética Médica y otras declaraciones pertinentes de la AMM sobre ética médica[1], en cuanto a los Principios Éticos de la Atención de la Salud en Tiempos de Conflicto y Otras Emergencias, elaborados por organizaciones de salud civiles y militares, incluida la AMM, bajo la iniciativa del Comité Internacional de la Cruz Roja.

 En situaciones de conflicto armado y otras situaciones de violencia, los gobiernos, las fuerzas armadas beligerantes y otros en posiciones de poder deben cumplir con sus obligaciones de acuerdo con el derecho internacional, incluidos y aplicables los Convenios de Ginebra (1949) y los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra (1977, 2005).

Esta obligación incluye el requisito de proteger al personal y las instalaciones de atención médica (véase, por ejemplo, la Declaración de la AMM sobre la protección e integridad del personal de salud en conflictos armados y otras situaciones de violencia, 2022), incluido cualquier medio de transporte dedicado a los heridos y enfermos, al personal de salud o al equipo médico.

Esta obligación también incluye condenar los ataques contra las instalaciones y el personal de atención médica y el uso de la denegación de servicios médicos incluidos como táctica o estrategia en la guerra, por cualquiera de las partes, donde sea y cuando sea que ocurra.

La AMM apoya mecanismos de denuncia eficientes, seguros e imparciales con recursos suficientes para recopilar y difundir datos sobre agresiones a médicos, otro personal e instalaciones de salud, y brindar a la OMS y otros organismos pertinentes el apoyo necesario para cumplir con su función en documentar los ataques contra el personal y las instalaciones sanitarias.

Las agresiones contra el personal de salud deben ser investigadas y los responsables deben ser llevados ante la justicia; con este fin, se deben usar o cuando sea pertinente elaborar mecanismos de aplicación adecuados y se deben garantizar los recursos necesarios.

 Los médicos deben tener acceso a todas las personas que necesitan atención, incluidas las privadas de libertad.

Los médicos tienen la responsabilidad de presionar a los gobiernos y otras autoridades para que proporcionen la infraestructura y el equipo que es un requisito previo para la salud y la atención médica, incluidos el agua potable, alimentos y alojamiento adecuados, infraestructura apropiada, equipo clínico y personal de salud disponible, y equipo de protección personal (EPP) necesario.

Cuando el conflicto parezca inminente e inevitable, las autoridades pertinentes son responsables de garantizar la protección de la infraestructura de salud y de planificar cualquier reparación necesaria en el período inmediatamente posterior al conflicto.


Respeto de las reglas de ética profesional

En tiempos de conflicto armado y otras situaciones de violencia, las normas éticas de la profesión médica se aplican como en tiempos de paz. El deber profesional de tratar a las personas con humanidad y respeto se aplica a todos los pacientes. El médico debe actuar siempre de acuerdo con neutralidad médica y prestar la atención necesaria con imparcialidad y sin discriminación.

 Los médicos nunca deben ser perseguidos por cumplir con cualquiera de sus obligaciones éticas, y no pueden ser obligados por gobiernos, fuerzas armadas u otros en posiciones de poder, a realizar cualquier acción que contravenga las reglas éticas de la profesión médica.

Siempre se debe respetar la privacidad de los enfermos, heridos y muertos y la confidencialidad debidamente respetada.

La atención médica prestada a los enfermos y heridos, civiles o combatientes, no puede ser utilizada para publicidad o propaganda.

Los médicos no deben difundir desinformación ni manipular hechos para el público, los medios de comunicación o las redes sociales.

La formación ética sobre el tema del tratamiento médico de los prisioneros de guerra y los detenidos se debe proporcionar en las escuelas de medicina y durante la educación de posgrado.

 

RECOMENDACIONES

En situaciones de conflicto armado y otras situaciones de violencia, el medico debe:

Principios generales

  1. No tomar parte en ningún acto de hostilidad y rechazar cualquier orden ilegal o poco ética;
  2. No cometer ni asistir en violaciones de leyes internacionales;
  3. No abandonar a los heridos y enfermos mientras se considera la propia seguridad y competencia del médico y la disponibilidad de otras opciones viables de atención;
  4. Promover la neutralidad médica al abogar y brindar atención efectiva e imparcial al paciente sin discriminación; no se debe hacer distinción entre pacientes excepto en base a hechos clínicos;
  5. Prestar especial atención a las partes más vulnerables o marginalizadas de la población que necesitan atención (p. ej., mujeres, niños, ancianos, personas con necesidades específicas de atención médica y desplazados) y a sus necesidades específicas de atención médica al cumplir con los principios del triaje;
  6. Respetar a la persona herida o enferma, su autonomía, confianza y dignidad;
  7. Respetar la confidencialidad, de conformidad con la Declaración de Ginebra (“Juramento de los médicos”) y el Código Internacional de Ética Médica;
  8. Considerar detenidamente cualquier doble obligación a la que pueda estar vinculado el médico o conflictos de interés que puedan presentarse.

Detención

  1. Prestar atención médica a toda persona tomada como prisionera;
  2. Abogar por visitas periódicas a las prisiones y presos por parte de los médicos.
  3. Nunca tolerar, facilitar o participar en la práctica de la tortura o cualquier forma de trato cruel, inhumano o degradante, ni en ninguna forma de abuso, incluida la alimentación forzada, la trata de personas o el tráfico de órganos humanos;
  4. En línea con el Código Internacional de Etica Médica, la Declaración de Tokio, la Declaración de la AMM sobre la Responsabilidad de los Médicos en la Documentación y Denuncia de Actos de Tortura o Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes, el Protocolo de Estambul y las Reglas Mínimas Estándares de las Naciones Unidas para el Tratamiento de Reclusos (Reglas Nelson Mandela), denunciar actos de tortura o tratos y penas crueles, inhumanos o degradantes

Actividades prohibidas

  1. Nunca utilizar la situación y la vulnerabilidad de los heridos y enfermos para beneficio personal;
  2. Nunca usar los privilegios y facilidades de la salud contrarios a los fines destinados.

Salud Pública

  1. Informar a las autoridades correspondientes si no se satisfacen las necesidades de atención médica;
  2. Respetar las obligaciones legales de informar a las autoridades correspondientes en materia de epidemiología;
  3. Respetar las Declaraciones de la AMM de Helsinki y de Taipei sobre investigación y gestión de datos;
  4. Denunciar e intervenir en contra cualquier práctica inescrupulosa, incluida la distribución de medicamentos y materiales de mala calidad o falsificados;
  5. Ser consciente de los traumas de salud mental relacionados con la guerra cuando atienda a pacientes, personas desplazadas internamente y refugiados.

 

[1] Declaración de la AMM sobre la Protección y la Integridad del Personal Médico en los Conflictos Armados y otras Situaciones de Violencia / Declaración de la AMM sobre los Conflictos armados

Adoptada por la 63a Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
Y reafirmada con una revisión menor por el 221º Consejo de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCIÓN

En los últimos años, en los países donde la satisfacción de los médicos con sus condiciones de trabajo ha disminuido, la acción colectiva de los médicos para abogar por mejores condiciones se ha hecho cada vez más común.

Los médicos pueden realizar protestas y aplicar sanciones, incluidas las renuncias colectivas, para mejorar las condiciones de trabajo directas o indirectas y garantizar unos sistemas sanitarios seguros y resistentes. Los médicos no sólo deben considerar su deber frente a sus pacientes, sino también su responsabilidad de mejorar el sistema para que cumpla con los requisitos de accesibilidad y calidad.

Además de sus obligaciones profesionales, los médicos a menudo también son empleados. Puede haber tensiones entre el deber del médico de no causar daño y sus derechos como empleado. Por lo tanto, las huelgas de médicos u otras formas de acción colectiva con frecuencia producen debate público sobre los asuntos éticos y morales. Esta declaración intenta abordar estas materias.

 

RECOMENDACIONES

La Asociación Médica Mundial recomienda que los  miembros constituyentes adopten las siguientes normas para los médicos en relación con la acción colectiva:

  1. Los médicos que participan en una acción colectiva no están exentos de sus obligaciones éticas o profesionales con sus pacientes.
  2. Incluso cuando la acción tomada no está organizada o asociada con el miembro constituyente, el miembro constituyente debe asegurar que el médico sea consciente y cumpla con sus obligaciones éticas.
  3. Cuando sea posible, los médicos deben ejercer presión para obtener reformas por medio de demostraciones no violentas, lobby y publicidad o campañas de información o a través de negociaciones o mediación.
  4. Si participan en una acción colectiva, los miembros constituyentes deben tratar de disminuir al mínimo el perjuicio al público y asegurar que los servicios de salud básicos y de emergencia y la continuidad de la atención sean proporcionados. Además, los miembros constituyentes deben promover medidas para revisar los casos excepcionales. Si participan en una acción colectiva, los miembros constituyentes deben entregar información continua y actualizada a los pacientes y al público en general con respecto a las demandas del conflicto y las acciones que se tomen. El público en general debe mantenerse informado de manera oportuna sobre toda acción de huelga y las restricciones que puedan tener en la salud.

 

Adoptada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012 y
Enmendada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

INTRODUCCION

Las Naciones Unidas establece que la esterilización forzada u obligada es una violación fundamental de los derechos humanos, incluido el derecho a la salud, a la información y la privacidad, y el derecho a estar libre de tortura y otro trato o castigo cruel, inhumano o degradante. Las Naciones Unidas también afirman que las poblaciones específicas se ven afectadas de manera desproporcionada por la esterilización forzada u obligada, incluidas las mujeres, las mujeres que viven con el VIH, las niñas y mujeres indígenas y de minorías étnicas, las personas con discapacidad y las personas transgénero e intersexuales.

La AMM reconoce que ninguna persona, sin consideración de su edad, enfermedad o discapacidad, credo, origen étnico, género, nacionalidad, afiliación política, raza, cultura, orientación sexual, posición social o cualquier otro factor, debe ser sometida a una esterilización forzada u obligada.

Una amplia variedad de métodos anticonceptivos, incluida la esterilización, deben estar accesibles y ser económicamente abordables para cada persona. El Estado tiene que cumplir una función para asegurar que estos servicios estén disponibles, junto a organizaciones privadas, caritativas y de terceros.

Al igual que otros tratamientos médicos, la esterilización sólo debe ser realizada en un paciente competente después de una elección informada y de haber obtenido de la persona su consentimiento libre y válido. Cuando un paciente no es competente, la decisión válida sobre el tratamiento debe tomarse en conformidad con el mejor interés del paciente y también los requerimientos legales pertinentes y las normas éticas de la profesión médica, antes de llevar a cabo el procedimiento. La esterilización de los que no pueden dar su consentimiento debe ser extremadamente rara y hecha sólo con el consentimiento del reemplazante que toma la decisión.

La AMM condena las prácticas en las que un Estado o cualquier otro actor intente pasar por alto los requisitos éticos necesarios para obtener un consentimiento libre y válido para la esterilización, que debe ser:

  • Libre de presiones materiales o sociales;
  • No debe ser condición para otra atención médica (incluido el aborto seguro), beneficios sociales, seguros, institucionales u otro y
  • Obtenido cuando la persona no enfrente un elemento de estrés que limite su capacidad de discernimiento, como detención o una urgencia médica (a menos que la esterilización sea por la urgencia).

RECOMENDACIONES

Recordando los valores éticos centrales de la profesión médica consagrados en su Código Internacional de Etica Médica y la Declaración de Ginebra : el Juramento del Médico y su histórico compromiso contra la tortura y otro trato cruel, inhumano o degradante, la AMM condena la esterilización forzada u obligada y llama a:

Sus miembros constituyentes

  1. Manifestarse en contra a dichas prácticas contrarias a la dignidad humana;
  2. Apoyar la prestación de servicios o intervenciones de esterilización segura y ética, con el debido respeto de la integridad física y mental de las personas, incluida la garantía de sus opciones reproductivas autónomas;

Médicos

  1. Estar alerta a las situaciones y entornos en los que existe el riesgo de esterilización forzada u obligada, en particular para las personas vulnerables y desproporcionadamente afectadas, para garantizar que el consentimiento sea válido y otorgado libremente y oponerse a toda forma de participación en la esterilización forzada u obligada.

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011

Durante la última década, la atención del mundo se ha centrado en una cantidad de eventos graves que han puesto a prueba y han sobrepasado la capacidad de los sistemas de respuesta médica de emergencia. Los conflictos armados, ataques terroristas y catástrofes naturales como terremotos, inundaciones y tsunamis en diferentes regiones del mundo no sólo afectan la salud de las personas que viven en esos lugares, sino que también llaman al apoyo y respuesta de la comunidad internacional. Muchas asociaciones médicas nacionales han enviado grupos para ayudar como respuesta a las catástrofes.

Según el Centro de Investigación de la Epidemiología de las Catástrofes (CRED) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la frecuencia, magnitud y víctimas de las catástrofes naturales y terrorismo han aumentado en el mundo. En el siglo pasado, alrededor de 3,5 millones de personas murieron en el mundo por catástrofes naturales, como 200 millones murieron por catástrofes causadas por el hombre (guerras, terrorismo, genocidio). Cada año, las catástrofes producen cientos de muertes y pérdidas de millones de dólares debido a la interrupción del comercio y destrucción de viviendas e infraestructura importante.

La vulnerabilidad de las poblaciones (debido a la urbanización, aumento de la densidad de la población y envejecimiento) ha aumentado el riesgo de catástrofes y emergencias de salud pública. La mundialización, que conecta a los países a través de la interdependencia económica, ha producido un aumento de los viajes y comercio internacionales. Esta actividad lleva también a un aumento de la densidad de la población en las ciudades en el mundo y más movimiento de personas a las zonas costeras y otras regiones susceptibles de tener catástrofes. El aumento de los viajes internacionales puede acelerar la propagación de las infecciones y agentes bioterroristas en el mundo. El cambio climático y el terrorismo son factores mundiales importantes que pueden tener influencia en las catástrofes, por lo que necesitan un continuo monitoreo y atención.

La aparición de enfermedades infecciosas como la influenza H1N1 y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) y el reciente Virus del Nilo Occidental y la viruela del simio en el hemisferio occidental refuerza la necesidad de una vigilancia constante y planificación para prepararse y responder a nuevas emergencias de salud pública inesperadas.

La creciente posibilidad de catástrofes relacionadas con terrorismo afecta a grandes poblaciones de civiles en todos los países. Todavía existe preocupación por la seguridad de los arsenales de armas nucleares, químicas y biológicas y la contratación de personas capaces de manufacturarlas e instalarlas. La posibilidad de naturaleza catastrófica de un ataque terrorista  «exitoso» representa un evento que puede exigir una cantidad desproporcionada de recursos y preparación de los profesionales de la salud.

Las catástrofes naturales como tornados, huracanes, inundaciones y terremotos, como las relacionadas con las industriales y de transporte, son mucho más comunes y también pueden estresar a los sistemas médicos, de salud pública y respuesta de emergencias.

En consideración de los recientes eventos en el mundo, está claro que todos los médicos necesitan ser más expertos en reconocer, diagnosticar y tratar grandes cantidades de víctimas en un enfoque de todo riesgo frente al manejo y respuesta de las catástrofes. Deben poder reconocer las características generales y las emergencias de salud pública y cómo informarlas y dónde obtener más información si es necesario. Los médicos están en primera línea cuando tratan a heridos y enfermos a causa de microbios, riesgos ambientales, catástrofes naturales, accidentes en autopistas, terrorismo y otros. La detección temprana e información son muy importantes para disminuir al mínimo las víctimas a través de un trabajo en equipo entre el sector público y privado de la salud y el personal de respuestas a las emergencias.

La AMM, que representa a los médicos del mundo, llama a sus miembros a defender lo siguiente:

  • Promover la competencia estándar para asegurar la consistencia entre los programas de formación para catástrofes destinados a los médicos de todas las especialidades. Sabemos que muchas AMNs tienen cursos sobre catástrofes y experiencia en respuesta a las catástrofes. Estas AMNs pueden compartir estos conocimientos y abogar por la integración de un nivel estandarizado de formación para todos los médicos, sin consideración de especialidad o nacionalidad.

 

  • Trabajar con gobiernos nacionales y locales para establecer o actualizar bases de datos regionales sobre información de mapas geográficos sobre las capacidades y logística de los sistemas de salud para ayudar en una respuesta médica a nivel nacional y en el mundo cuando sea necesario. Esto puede incluir información sobre organizaciones nacionales de respuesta, las condiciones de los hospitales y las infraestructuras de los sistemas de salud, las enfermedades endémicas y emergentes y otra información clínica y de salud pública importante para ayudar a los equipos de respuesta médica en caso de catástrofes. Además, los sistemas para comunicar directamente con los médicos y otro personal de salud en primera línea deben ser identificados y reforzados.

 

  • Trabajar con los gobiernos nacionales y locales para asegurar la elaboración y prueba de los planes de manejo de catástrofes para la atención clínica y la salud pública, incluida la base ética para proponer dichos planes.

 

  • Instar a los gobiernos a nivel nacional y local a trabajar dentro de los límites departamentales normales en la elaboración de la planificación necesaria.

La AMM puede funcionar como canal de comunicación para las AMNs durante los tiempos de crisis, para que puedan coordinar las actividades y el trabajo juntos.

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

DEFINICION

Medios de comunicación sociales es un término colectivo usado para las diferentes plataformas interactivas, sitios en Internet y aplicaciones destinadas a la conexión digital que permiten a las personas y las organizaciones crear y compartir contenido generado por el usuario electrónicamente.

Los objetivos de esta política son:

  • Examinar los desafíos profesionales y éticos relacionados con el creciente uso de los medios de comunicación sociales de los médicos, estudiantes de medicina y pacientes.
  • Establecer un marco que proteja sus respectivos intereses.
  • Asegurar la confianza y reputación en los altos estándares profesionales y éticos.
  • Promover la disponibilidad de información de calidad en los medios sociales.
  • Posicionarse contra la información falsa y la desinformación en los medios sociales.

El uso de los medios de comunicación sociales se ha convertido en un hecho para millones de personas en el mundo, incluidos los médicos, estudiantes de medicina y pacientes.

Las herramientas interactivas y colaborativas como wikis, plataformas de redes sociales, aplicaciones de chats y blogs han transformado a los utilizadores pasivos de Internet en participantes activos. Estas herramientas sirven para reunir, compartir y difundir información incluida la de salud y ciencia, sociabilizar, y conectar amigos, parientes, profesionales, etc. Se pueden utilizar para buscar consejos médicos y los pacientes pueden compartir sus experiencias sobre salud. También pueden ser utilizados para investigación, salud pública y educación.

Se deben reconocer los aspectos positivos de los medios de comunicación sociales, como promover un estilo de vida sano, la difusión del conocimiento médico a la sociedad y disminuir el aislamiento de los pacientes.

Las áreas que pueden necesitar atención especial incluyen:

  • Contenido sensible, fotografías, videos, otros materiales personales publicados en foros sociales existen con frecuencia en el dominio público y tienen la capacidad de mantenerse en Internet permanentemente. Las personas pueden no tener control sobre la distribución final del material que incluyen.
  • Los sitios, blogs y tweets sobre pacientes no reemplazan la consulta personal con médicos, pero profundizan el compromiso con los servicios de salud entre ciertos grupos. Las «amistades» electrónicas con pacientes también pueden alterar la relación médico-paciente y puede tener como resultado una revelación del médico innecesaria y posiblemente problemática.
  • La privacidad de cada parte puede verse comprometida en ausencia de normas de privacidad adecuadas y conservadoras o por un uso inapropiado. Las normas de privacidad no son absolutas, los sitios de medios de comunicación sociales pueden cambiar las normas establecidas unilateralmente, sin el conocimiento del utilizador. Los sitios de medios de comunicación sociales pueden revelar las comunicaciones a terceros.
  • La información falsa y la desinformación a menudo se difunden más rápidamente a través de las redes sociales que la información precisa basada en hechos. Puede causar daño a la salud de las personas, así como a la salud pública y fomentar la duda y la desconfianza hacia los profesionales que buscan promover la verdad y la evidencia basada en la ciencia.
  • Descargos de responsabilidad apropiados para incluir en la información biográfica (p. ej., “mis opiniones son mías”, “las publicaciones no son consejos médicos personalizados”, etc.).

La difusión del conocimiento médico, las mejores prácticas y las opciones de tratamiento en las redes sociales puede aumentar y acelerar el acceso a información nueva y válida entre los profesionales médicos. Sin embargo, las personas o las empresas pueden aprovechar estos canales de manera engañosa, incluso para comercializar o promocionar sus productos o tratamientos médicos.

 

RECOMENDACIONES

La AMM insta a sus asociaciones médicas nacionales (AMNs) a establecer normas para que sus miembros aborden los siguientes temas:

  1. Mantener límites apropiados en la relación médico-paciente, de acuerdo con las normas éticas profesionales, al igual que en cualquier otro contexto.
  2. Para garantizar que su médico no publique información identificable del paciente en ninguna red social, aumentando la comprensión de las disposiciones de privacidad de los sitios de redes sociales y sus limitaciones al considerar la audiencia prevista y la viabilidad técnica para restringir el acceso al contenido a personas o grupos predefinidos.
  3. Tener cuidado cuando se usen aplicaciones que podrían comprometer la seguridad de los datos, incluso cuando consulte a colegas.
  4. Promover y aplicar los principios de las Normas de la AMM para las intervenciones mediáticas promocionales de los médicos a todas las actividades de los médicos en las redes sociales.
  5. Instar a que los médicos controlen habitualmente su propia presencia en Internet para asegurar que la información personal y profesional de sus propios sitios y, hasta donde sea posible, el contenido publicado sobre ellos por otros.
  6. Evitar el uso de aparatos tecnológicos para distraer nuestra atención durante una consulta directa con el paciente.
  7. Entregar información concisa, precisa y comprensible, declarar cualquier conflicto de intereses y adoptar un tono sobrio cuando se aborden temas profesionales.
  8. Evitar el uso inapropiado de las redes, actitudes frívolas, insensibles u opiniones ligeras sobre cuestiones médicas.
  9. Llamar la atención de los médicos sobre el hecho de que el contenido de las redes sociales que publican los profesionales de la salud puede contribuir a la percepción pública de la profesión y se deben realizar en conformidad con los principios de la Declaración de Ginebra de la AMM y el Código Internacional de Etica Médica.
  10. Incluir programas educacionales sobre el uso de las redes sociales en los currículos médicos y la educación médica continua.
  11. Comportarse en los medios de comunicación y en las redes sociales con el mismo rigor científico y el mismo enfoque que en una consulta y mostrar el mismo respeto a los pacientes y compañeros.
  12. Crear mecanismos de responsabilidad en el marco profesional cuando se observe e informe un comportamiento inapropiado en las redes sociales.
  13. Promover la instrucción y el conocimiento sobre la salud entre las poblaciones y con pacientes individuales, mediante el uso de mensajes objetivos y basados en evidencia, de acuerdo con los principios de la Declaración de Ginebra de la AMM, el Código Internacional de Etica Médica y la Declaración de la AMM sobre Información de Salud para Todos.
  14. Combatir la información falsa, la desinformación y la promoción de la pseudociencia y la pseudoterapia en las redes sociales, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud de los pacientes y las comunidades.
  15. Aconsejar a los compañeros médicos que participan en información falsa, desinformación o violación de la confianza del paciente en las redes sociales o informar a las autoridades pertinentes sobre actos deliberados en curso de los mismos.
  16. Concientizar a los médicos y estudiantes de medicina sobre la posibilidad de que la información compartida en las redes sociales pueda ser utilizada de manera engañosa por personas o empresas.

 

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011,
y reafirmada con revisiones menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021 

 

La lepra es un problema de salud pública de gran envergadura que presenta aproximadamente 200.000 nuevos casos cada año en el mundo. Es una enfermedad curable y después de comenzar el tratamiento la cadena de transmisión es interrumpida. La lepra ha sido abordada de manera inapropiada del punto de vista de inversión en investigación y de tratamiento médico. 

La Asociación Médica Mundial recomienda a todas las asociaciones médicas nacionales que las personas afectadas por la lepra y sus familiares sean tratados con dignidad y sin prejuicios ni discriminación. Los médicos, profesionales de la salud y entidades de la sociedad civil deben combatir todas las formas de prejuicio y discriminación. Los centros de investigación deben reconocer que la lepra es un problema de salud pública importante y deben continuar la investigación de esta enfermedad porque todavía existen vacíos en sus mecanismos pato-fisiológicos. Esto se puede solucionar con la asignación de recursos para nueva investigación, lo que contribuirá a lograr un control más eficaz en el mundo. Las escuelas de medicina, en especial en países con alta prevalencia de esta enfermedad, deben destacar la importancia de la lepra en sus currículos. Los sectores públicos, privado y de la sociedad civil, deben unir sus esfuerzos para difundir información sobre el prejuicio contra la lepra y reconocer que es una enfermedad curable. 

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
y cancelada y archivada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

Introducción

Todas las personas tienen derecho a una atención médica de calidad, científica y humana. Por tanto, recibir una adecuada atención médica al final de la vida no debe considerarse un privilegio, sino un auténtico derecho, independiente de la edad o de cualquier otro factor asociado. La AMM reafirma los principios establecidos en la Declaración sobre Enfermedades Terminales y la Declaración sobre Eutanasia. Estas Declaraciones respaldan y complementan la Declaración sobre la Atención Médica al final de la Vida.

Los cuidados paliativos al final de la vida son parte de una buena atención médica1. Existe gran necesidad de acceso a una medicina paliativa de mejor calidad, en especial en los países con pocos recursos2. El objetivo de la medicina paliativa es lograr la mejor calidad de vida posible a través del alivio apropiado del dolor y otros síntomas físicos aflictivos y la atención de las necesidades sociales, psicológicas y espirituales del paciente.

La Medicina Paliativa puede aplicarse en el hogar y en instituciones de atención médica a diversos niveles. El médico debe adoptar ante el sufrimiento una actitud compasiva y humana, con empatía, respeto y delicadeza. Abandonar al paciente cuando necesita esta atención constituye una práctica médica inaceptable.

Recomendaciones

1. Tratamiento del dolor y síntomas

1.1     Es imprescindible identificar a los pacientes que se acercan al final de la vida lo más temprano posible de manera que el médico pueda realizar una evaluación detallada  de sus necesidades. Siempre se debe establecer un plan de atención para el paciente, cuando sea posible, dicho plan de atención se establecerá en consulta directa con el paciente.

Para algunos este proceso puede comenzar meses o un año antes de anticipar la muerte. Incluye reconocer y abordar la posibilidad de dolor y otros síntomas aflictivos y atender las necesidades sociales, psicológicas y espirituales de los pacientes en el tiempo que les queda. El objetivo principal es mantener la dignidad del paciente y su libertad de los síntomas aflictivos. Los planes de atención consideran mantenerlos lo más cómodos y en control posible y reconocer la importancia de  apoyar a la familia y tratar el cuerpo con respecto después de la muerte.

1.2     Para el alivio del dolor y de otros síntomas aflictivos contamos con avances importantes. El uso adecuado de la morfina y de nuevos analgésicos, entre otras medidas, consigue suprimir o aliviar el dolor y otros síntomas aflictivos en la mayoría de los casos. La autoridad sanitaria apropiada debe facilitar a los médicos  y pacientes el acceso y disponibilidad de estos medicamentos necesarios. Los grupos de médicos deben elaborar directrices sobre su uso apropiado, incluida la cantidad de dosis y la posibilidad de efectos secundarios no deseados.

1.3     En algunos pocos casos, generalmente en fases muy avanzadas de la enfermedad física, pueden presentarse síntomas refractarios a las terapias disponibles. En estos casos, la sedación paliativa hasta la pérdida de la conciencia3 puede ofrecerse cuando la esperanza de vida es de sólo algunos días, como medida extraordinaria en respuesta a un sufrimiento que el paciente y  el médico consideran insoportable. Nunca se debe utilizar la sedación paliativa para causar intencionalmente la muerte del paciente o sin el acuerdo del paciente que sigue siendo mentalmente competente. El grado y el tiempo de la sedación paliativa debe ser proporcional a la situación. La dosis debe ser calculada cuidadosamente  para aliviar los síntomas, pero debe ser lo más baja posible para que sea beneficiosa4.

2.       Comunicación y consentimiento, ética y valores

2.1     La información y la comunicación entre paciente, familia y miembros del equipo terapéutico es otro de los pilares fundamentales para una atención de calidad al final de la vida. Hay que facilitar al paciente que pueda expresar sus preferencias sobre la atención, sus emociones o angustias existenciales deben ser consideradas.

2.2     La atención al final de la vida, éticamente apropiada, debe promover la autonomía del paciente y  la toma de decisiones compartida y se deben respetar los valores del paciente y de su familia.

2.3     El médico debe tratar las preferencias del paciente directamente con él o sus representantes que tomen decisiones de salud, si corresponde. Estas conversaciones deben iniciarse temprano y ser ofrecidas en forma rutinaria a todos los pacientes y deben aplicarse en forma regular para conocer cualquier cambio en los deseos del paciente, en especial si su situación clínica ha cambiado. El médico debe instar a sus pacientes a documentar formalmente sus objetivos, valores y preferencias de tratamiento y nombrar a un representante que tome decisiones de salud con el que el paciente puede abordar sus valores sobre la atención médica y el tratamiento con antelación. Los pacientes que reniegan las consecuencias de su condición tal vez no desean abordar el tema en algunas etapas de su enfermedad, pero deben saber que pueden cambiar de parecer. Puesto que las directivas avanzadas documentadas a menudo no están disponibles en las situaciones de emergencias, el médico debe hacer ver a los pacientes la importancia de discutir las preferencias de tratamiento con las personas que probablemente puedan representarlos para tomar decisiones de salud.

2.4     Si el paciente puede dar su consentimiento, la atención debe estar basada en sus deseos, siempre que las preferencias puedan ser justificadas del punto de vista médico y legal. El consentimiento debe estar basado en información suficiente y diálogo, es la obligación del médico asegurarse que el paciente sea tratado adecuadamente para su dolor y molestias antes de obtener el consentimiento, a fin de asegurarse que el sufrimiento físico y mental innecesario no interfiera en su decisión.

2.5     Los parientes más cercanos o la familia del paciente deben ser informados y participar en la toma de decisiones, siempre que el paciente no se oponga a esto. Si el paciente no puede expresar su consentimiento y no se dispone de una voluntad anticipada, las opiniones de su representante que toma decisiones de salud nombrado por él sobre la atención y el tratamiento deben ser consideradas.

3.       Historial médico y aspectos médico-legales

3.1     Los médicos que asisten a un paciente en la etapa final de su vida reflejarán cuidadosamente en la historia clínica el tratamiento y las razones para elegir procedimientos particulares, incluidos los deseos y consentimiento del paciente y la familia en anotaciones de su evolución en el historial médico. Un historial médico adecuado es muy importante para la continuidad y la calidad de la atención médica en general y los cuidados paliativos en particular.

3.2     El médico también debe considerar que dichas anotaciones pueden servir desde el punto de vista médico-legal, por ejemplo para determinar la capacidad del paciente para tomar decisiones.

4.       Familiares

Es necesario reconocer la importancia de la familia y el entorno afectivo del paciente. Deben reconocerse y satisfacerse las necesidades de la familia y otros cuidadores a lo largo de la enfermedad. El equipo de atención médica debe promover la colaboración en la atención del paciente y proporcionar también apoyo en el duelo, cuando sea necesario, después de la muerte del paciente. Las necesidades de los niños y de las familias pueden requerir atención y competencia especiales, cuando los niños son pacientes o dependientes.

5.       Trabajo en equipo

Por lo general, la atención paliativa la proporciona equipos multiprofesionales e interdisciplinarios de atención médica y profesiones fuera del ámbito de la salud. El médico debe ser el jefe del equipo, responsable entre otras obligaciones del diagnóstico y tratamiento médico. La continuidad de la atención es muy importante. El equipo debe hacer todo lo posible para facilitar el deseo del paciente de morir en casa, si es apropiado.

6.       Formación del médico

El progresivo incremento de personas que precisan cuidados paliativos y una mayor disponibilidad de opciones de tratamiento eficaz demuestran que el tema de la atención al final de la vida debe ser parte importante de la formación médica de pre y post grado.

7.       Investigación y educación

Es necesario más investigación para mejorar la medicina paliativa. Esto incluye, pero no está limitado a, atención médica general, tratamientos específicos, consecuencias psicológicas y organización. La AMM respaldará los esfuerzos para educar mejor a los médicos en los conocimientos necesarios para aumentar la frecuencia y calidad de una planificación de atención avanzada significativa.

Conclusión

La atención que un pueblo presta a sus pacientes moribundos con los recursos disponibles es un exponente de su grado de civilización. Los médicos, fieles a nuestra mejor tradición humanitaria, siempre deberemos estar comprometidos para prestar la mejor atención médica posible al final de la vida.

La AMM recomienda que todas las asociaciones médicas nacionales elaboren una política nacional sobre atención paliativa y sedación paliativa basada en las recomendaciones de esta Declaración.

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011,
y reafirmada con revisiones menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unido, octubre 2021

 

La AMM reafirma su Declaración de Tokio que establece directrices para los médicos relativas a la tortura y otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes en relación con la detención y el encarcelamiento, y recomienda que se establezca un mecanismo de monitoreo e informe para permitir la auditoría de los Estados que se adhieren a los términos de dicha declaración, en particular:  

  1. Cuando los médicos trabajen en situaciones que los enfrenten a doble lealtad, se les debe ofrecer apoyo para asegurar que no estén en situaciones que puedan llevar a violaciones de la ética profesional, ya sea por violaciones activas de la ética médica u omisión de conducta ética y los derechos de salud fundamentales estipulados en la Declaración de Tokio. 
  2. Sus miembros constituyentes deben ofrecer apoyo a los médicos en situaciones difíciles, incluida, en lo posible sin poner en peligro a los pacientes o médicos, la ayuda para que las personas informen sobre las violaciones de los derechos de salud de los pacientes y ética profesional de los médicos en recintos de custodia. El apoyo brindado debe adherirse a los principios establecidos en la Resolución de la AMM sobre la Responsabilidad del Médico en la Documentación y Denuncia de Actos de Tortura o Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes. 
  3. La AMM debe revisar la evidencia disponible de Estados que infringen los códigos de derechos humanos y que fuerzan a los médicos a violar la Declaración de Tokio y referir dichos casos a las autoridades nacionales e internacionales pertinentes. 
  4. La AMM debe instar a sus asociaciones miembros a investigar las acusaciones de médicos involucrados en torturas y abusos similares de los derechos humanos que les informan fuentes respetables, e informar en particular si los médicos corren riesgos o necesitan apoyo.  
  5. La AMM debe dar apoyo a sus miembros constituyentes y a los miembros de estas que sean médicos individuales para resistir dichas violaciones y, en la medida en que sea realísticamente posible, mantenerse firmes con sus convicciones éticas. La profesión médica y los gobiernos también deberían proteger a los médicos en peligro por cumplir con sus obligaciones profesionales y éticas.  
  6. La AMM debe instar y apoyar a sus miembros constituyentes en los llamados a investigar hechos por los relatores especiales pertinentes de las Naciones Unidas o cualquier otro mecanismo de rendición de cuentas estándar y fiable cuando se planteen preocupaciones válidas. 

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

INTRODUCCION

El derecho a la salud y a la asistencia médica es un derecho humano básico que debe ser garantizado en todo momento: los principios éticos de atención médica se mantienen los mismos en tiempos de emergencias y en tiempos de paz. El personal de salud debe ser protegido debidamente.

Diversos acuerdos internacionales, incluidos los Convenios de Ginebra (1949), los Convenios de Ginebra y sus Protocolos Adicionales (1977, 2005) y los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y Armas de Fuego por los Funcionarios de la ONU Encargados de Hacer Cumplir la Ley, deben garantizar un acceso seguro a la asistencia médica y también a la protección del personal de salud.

La Resolución 2286 del Consejo de Seguridad de la ONU (2016) condena los ataques y amenazas contra el personal de la salud, exige terminar con la impunidad de los responsables y que todas las partes del conflicto armado cumplan cabalmente con sus obligaciones con el derecho internacional.

A pesar de los estándares internacionales reconocidos y de la movilización de interesados humanitarios y en derechos humanos en los últimos años que denuncian el aumento de la violencia contra la salud en el mundo, la AMM observa con gran preocupación ataques persistentes y uso indebido de hospitales y otras instalaciones médicas, al igual que amenazas, asesinatos y otras violencias a pacientes y personal de la salud durante las emergencias.

La AMM condena enérgicamente el azote de la violencia contra el personal de salud y sus establecimientos con consecuencias humanitarias desastrosas e impactos importantes en la capacidad del sistema de salud para proporcionar la atención necesaria, con sufrimiento y muertes injustificables. La violencia contra el personal de la salud constituye una emergencia internacional que requiere medidas urgentes.

Recordando su Declaración sobre los Conflictos Armados, la AMM reafirma que los conflictos armados siempre deben ser un último recurso y que los Estados y otras autoridades que entran en un conflicto armado deben aceptar la responsabilidad por las consecuencias de sus acciones.

La seguridad personal de los médicos y otro personal de la salud es esencial para que puedan prestar atención médica y salvar vidas en las situaciones de conflicto. Siempre deben ser respetados como neutrales y nunca se les debe impedir cumplir con sus deberes. El personal y los establecimientos de salud nunca deben ser utilizados como un medio de guerra.

Recordando sus Regulaciones en Tiempos de Conflicto Armado y otras Situaciones de Violencia, la AMM reafirma que la principal obligación de los médicos y de otro personal de la salud siempre es para con sus pacientes. Tienen las mismas responsabilidades éticas en situación de violencia o conflictos armados que en tiempos de paz, el mismo deber de preservar la salud y salvar vidas, deben en todo momento actuar conforme a los principios éticos de la profesión, la legislación internacional y nacional pertinente y su conciencia.

RECOMENDACIONES

La AMM llama a todas las partes involucradas en situaciones de violencia a:

  1. Respetar plenamente sus obligaciones bajo el derecho internacional, incluido la legislación de derechos humanos y el derecho internacional humanitario, en particular con sus obligaciones con los Convenios de Ginebra de 1949 y las obligaciones aplicables por los Protocolos Adicionales de 1977 y 2005.
  2. Asegurar la independencia y seguridad personal de los funcionarios de salud en todo momento, incluso durante los conflictos armados y otras situaciones de violencia, de acuerdo a los Convenios de Ginebra y sus protocolos adicionales.
  3. Respetar y promover los principios del derecho internacional humanitario y de derechos humanos que protegen la neutralidad médica en situaciones de conflicto.
  4. Proteger las instalaciones y el transporte médico y a las personas atendidas allí, proporcionar el entorno laboral más seguro posible para el personal de la salud y protegerlos de amenazas, interferencias y ataques.
  5. Nunca hacer un mal uso de los hospitales y otros establecimientos de salud con fines militares y dedicarlos exclusivamente a la atención médica.
  6. Permitir que el personal de la salud trate a los pacientes heridos o enfermos, independientemente de su papel en un conflicto y realizar sus deberes médicos con libertad e independencia, conforme a los principios de su profesión y sin temor a castigos o intimidación.
  7. Asegurar que los heridos y otros que necesiten atención médica tengan un acceso seguro a los establecimientos de salud y que no sea impedido indebidamente.
  8. Asegurar que el equipo, incluido el de protección personal, necesario para la seguridad del personal de la salud, esté disponible cuando sean necesarios y que el personal sea el adecuado.
  9. Respaldar y respetar estrictamente las reglas éticas de la profesión médica definidas, entre otros documentos, en la Declaración de la AMM sobre Principios éticos de atención médica en tiempos de conflicto armado y otras emergencias y en las Regulaciones de la AMM para Tiempos de conflicto armado y otras situaciones de violencia y nunca pedir a los médicos o forzarlos a incumplir o renunciar a estas reglas, en particular:
  • Los privilegios y facilidades otorgados a los médicos y otros profesionales de la salud en tiempos de conflicto armado y otras situaciones de violencia nunca deben ser utilizados para otros fines que no sean la atención médica.
  • Los médicos deben en todo momento demostrar respeto apropiado por la confidencialidad médica.
  • Los médicos nunca deben aceptar torturas u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en ninguna circunstancia, nunca deben estar presentes o participar en dichos actos.
  • Los médicos tienen el deber de reconocer y apoyar a las poblaciones vulnerables, incluidos mujeres, niños, refugiados, discapacitados y desplazados.
  • Los médicos y los miembros constituyentes de la AMM deben alertar a los gobiernos y a los actores no estatales sobre las consecuencias de la guerra para el ser humano.
  • Cuando el conflicto parezca inminente e inevitable, los médicos deben asegurarse que las autoridades planifiquen la protección de la infraestructura de salud pública y cualquier reparación necesaria en el período inmediato después del conflicto.

La AMM llama a los gobiernos a:

  1. Establecer mecanismos de información eficaces, seguros e imparciales con los recursos suficientes para recolectar y divulgar los datos sobre agresiones a médicos, otro personal de la salud y establecimientos médicos.
  2. Proporcionar a la OMS el apoyo necesario para cumplir su papel de liderazgo en la documentación de los ataques al personal de la salud y los establecimientos[1].
  3. Promover mecanismos de investigación y presentación a la justicia a los responsables de las violaciones informadas de los acuerdos internacionales relativos a la protección del personal de la salud en los conflictos armados y otras situaciones de violencia y de aplicación de sanciones cuando éstas se hayan decidido.
  4. Elaborar e implementar una protección legal más eficaz para el personal médico y de salud, de manera que quien agreda a una enfermera, médico u otro personal de la salud sepa que dichas acciones serán penalizadas fuertemente

La AMM llama a los gobiernos, sus organizaciones miembros y organismos internacionales apropiados a:

  1. Crear conciencia de las normas internacionales sobre la protección del personal de la salud y cooperar con los diferentes actores para identificar las estrategias para enfrentar las amenazas a la salud y reforzar el mecanismo para investigar las violaciones informadas.
  2. Crear conciencia a nivel nacional y local de la importancia fundamental de proteger al personal de la salud y de mantener su neutralidad en tiempos de conflicto.
  3. Respaldar la educación de pregrado, postgrado y continua del personal de salud para asegurar sus competencias y seguridad cuando se vean enfrentados a conflictos armados y otras situaciones de violencia.

 

 

[1] La AMM reconoce que en algunas circunstancias la documentación y la denuncia de actos de torturas u otra violencia puede representar para el médico y sus cercanos un gran riesgo. En consecuencia, hacerlo puede tener efectos personales excesivos. Los médicos deben evitar poner a las personas en peligro cuando evalúen, documenten o informen los signos de torturas y tratos y castigos crueles, inhumanos y degradantes.

Adoptada por la 62ª Asamblea General, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

Las enfermedades crónicas no transmisibles (ENT), son las principales causas de muerte y discapacidad en los países desarrollados y en vías de desarrollo. Las cuatro ENT principales son los cánceres, las enfermedades cardiovasculares respiratorias crónicas y diabetes (llamadas ENT4) y representan siete de cada 10 muertes en el mundo. El ochenta por ciento de las muertes debido a las ENT ocurren en los países de ingresos bajos y medios (OMS).

Las ENT4 no reemplazan las causas ya existentes de enfermedad ni de discapacidad, como las enfermedades infecciosas y trauma, se agregan a la carga de enfermedades. Como todos países ahora enfrentan la triple carga de enfermedades infecciosas, trauma y enfermedades crónicas, es un desafío mucho más grande para los países en desarrollo. Esto afecta la capacidad de muchos países de prestar servicios de salud adecuados y también una mayor esperanza de vida.

Las enfermedades crónicas no se distribuyen por igual, lo que tiene un efecto importante en las desigualdades en salud. Por ejemplo, las ENT ocurren con mayor frecuencia entre las personas desfavorecidas socioeconómicamente con resultados inferiores de enfermedades crónicas. Por el contrario, la esperanza de vida y otros índices de salud son significativamente más altos en más países desarrollados que en los menos desarrollados y en los segmentos socioeconómicos más altos de la sociedad.

Además, esta carga también está perjudicando los esfuerzos de las naciones por estimular el crecimiento económico. Las ENT son una barrera para el desarrollo. En los países de ingresos bajos y medianos (PIBM), la pobreza expone a las personas a factores de riesgo de estilos de vida para las ENT y, a su vez, las ENT resultantes se convierten en un factor importante de la pobreza. Las enfermedades crónicas y la pobreza están relacionadas en un círculo vicioso, lo que impide el desarrollo económico y aumenta la pobreza.

Las tendencias globales actuales y anticipadas llevarán a más problemas de enfermedades crónicas en el futuro que incluyen el envejecimiento de la población, urbanización y planificación comunitaria inadecuada, estilos de vida cada vez más sedentarios, lo que aumenta el estrés psicosocial, cambio climático y el creciente costo de la tecnología médica para tratar las ENT. Las enfermedades crónicas están relacionadas estrechamente con el desarrollo social y económico mundial, la globalización y la comercialización masiva de productos no saludables y otros.

Se espera que en los próximos años aumente la prevalencia y el costo de las enfermedades crónicas. Además de los gastos individuales y públicos, las enfermedades crónicas conllevan una carga económica marcada debido a los efectos mutuos de los costos de atención médica y la pérdida de productividad por discapacidad y muerte. La OMS considera a la carga global de enfermedades crónicas como uno de los desafíos más importantes que enfrenta la salud en este siglo.

El rápido aumento de las enfermedades crónicas representa un desafío importante de salud para el desarrollo mundial, por lo que es necesario tomar medidas globales inmediatas.

Ochenta por ciento de la carga global de enfermedades crónicas afecta a los países de ingresos bajos y medios, en donde vive la mayoría de la población mundial. El impacto de esta carga devastadora está en constante aumento. Las enfermedades crónicas y la pobreza están relacionadas en un círculo vicioso, lo que impide el desarrollo económico y aumenta la pobreza.

Soluciones

Las NCD4 merece atención mundial. La principal solución para estas enfermedades es la prevención. El consumo de tabaco, la mala alimentación, la inactividad física y el abuso del alcohol son los cuatro factores de riesgo modificables más comunes de las ENT. Recientemente se ha incluido la mala salud mental como factor de riesgo de las ENT. Las políticas nacionales que ayuden a la gente a lograr conductas y estilos de vida saludables son la base para todas las soluciones posibles.

Un mayor acceso a la atención primaria junto con programas de control de enfermedades bien elaborados y al alcance de todos, prevención de enfermedades y promoción de la salud puede mejorar mucho la atención de salud. Las alianzas de los ministerios de salud nacionales con instituciones en los países desarrollados pueden romper muchas barreras en los lugares más pobres. Además, tener un seguro de salud mejora los resultados en salud. Al contrario, en algunos países la falta de seguro médico impide la práctica de atención primaria y preventiva y está relacionada con resultados de salud adversos. Las personas sin seguro pueden posponer la búsqueda de asistencia cuando están enfermas o lesionadas, y es más probable que sean hospitalizadas por enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión. Además, los niños sin seguro médico tienen menos probabilidades de recibir vacunas y atención primaria regular.

Los sistemas de educación médica deben ser más responsables socialmente. La OMS define la responsabilidad social de las escuelas de medicina como la obligación de dirigir su educación, investigación y actividades de servicio para abordar las preocupaciones prioritarias en salud de la comunidad, región o nación a las que tienen el mandato de servir. Las preocupaciones prioritarias en salud deben ser identificadas conjuntamente por gobiernos, organizaciones de salud, profesionales de la salud y el público. Existe la necesidad urgente de adoptar normas de acreditación que apoyen la responsabilidad social y la participación de la comunidad. Educar a médicos y otros profesionales de la salud para que presten atención médica de acuerdo a los recursos el país debe ser una consideración primaria. Guiados por médicos de atención primaria, los equipos de médicos, enfermeras y personal de la salud de la comunidad proporcionarán atención motivada por los principios de calidad, equidad, pertinencia y eficacia.

Las distribuciones de fondos para la salud deben basarse en todas las necesidades de cada nación. Ninguna nación puede lograr resultados positivos en relación con las ENT4 abordando una sola causa de muerte.

Reforzar la infraestructura de atención de salud, incluida la formación del equipo de salud primaria, vigilancia de enfermedades crónicas, campañas de promoción de salud pública, control de calidad y creación de estándares de atención nacionales y locales, es importante para atender a una creciente cantidad de gente con ENT4. La mayoría de las muertes por ENT se pueden prevenir; sin embargo, en la mayoría de los países en desarrollo los sistemas de salud son inadecuados, no están preparados para enfrentar adecuadamente las ENT.

Uno de los elementos más importante de la infraestructura de atención médica son los recursos humanos, los médicos de atención primaria bien formados y motivados son cruciales para el éxito. La ayuda internacional y los programas de desarrollo necesitan cambiar de un «enfoque vertical» sobre las enfermedades u objetivos individuales a una infraestructura de atención médica primaria más sostenible y eficaz.

 

RECOMENDACIONES

Recordando su declaración sobre la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares y su Declaración de Oslo sobre los Determinantes sociales de la salud, la AMM pide a los:

Gobiernos nacionales

  1. Reconocer la importancia del Desarrollo socioeconómico para la salud y reducir las disparidades de estatus socioeconómico en ingresos, educación y ocupación.
  2. Apoyar las estrategias globales de inmunización.
  3. Apoyar las estrategias globales sobre el control del tabaco y alcohol, como también las estrategias sobre el control de otras formas de adicción, en particular al consumo de drogas.
  4. promover una vida sana e implementar políticas y estrategias integrales, colaborativas en todos los niveles y divisiones de gobierno pertinentes en apoyo a conductas preventivas y estilos de vida saludables.
  5. reservar un porcentaje fijo del presupuesto nacional para el desarrollo de infraestructura de salud y promoción de estilos de vida saludables e invertir en una mejor gestión de las ENT4, incluida la detección, atención y tratamiento.
  6. Abogar por los acuerdos comerciales que protejan la salud pública en lugar de perjudicarla.
  7. Elaborar estrategias globales y nacionales para mitigar los efectos en la salud del cambio climático.
  8. promover la investigación para prevenir y tratar las ENT, incluida la investigación sobre los peligros en salud laboral que producen enfermedades crónicas.
  9. promover el acceso a medicamentos efectivos y de buena calidad para tratar las ENT
  10. desarrollar sistemas de seguimiento y vigilancia de las ENT
  11. reforzar la atención primaria de salud, los recursos humanos y la infraestructura.

Los miembros constituyentes

  1. aumentar la conciencia del médico, del público y de las ONG sobre las conductas de prevención óptima de enfermedades.
  2. Aumentar las habilidades y capacidades para promover un enfoque de equipo multidisciplinario para el manejo de las enfermedades crónicas.
  3. Defender la integración de la prevención de las ENT y estrategias de control en las políticas de gobierno.
  4. Promover una formación de alta calidad y asociaciones profesionales para tener más médicos de atención primaria y su distribución equitativa.
  5. Abogar por recursos de fácil acceso y de alta calidad para la educación médica continua que responda a las necesidades de la sociedad.
  6. Apoyar el establecimiento de normas basadas en evidencias para la atención de ENT.
  7. Promover un marco de apoyo para la continuidad de la atención de ENT, incluidos los esfuerzos colaborativos para instar a la educación del paciente y el autocuidado.
  8. Apoyar una fuerte infraestructura de salud pública.
  9. Reconocer y apoyar el concepto de que abordar y actuar sobre los determinantes sociales son parte de la prevención y la atención médica.

Las escuelas de medicina

  1. Establecer objetivos curriculares que respondan a las necesidades de la sociedad.
  2. Crear departamentos de atención primaria.
  3. Proporcionar oportunidades de atención primaria orientados y basados en la comunidad, en especialidades de atención primaria que permitan que los estudiantes se familiaricen con los elementos básicos de la infraestructura de las enfermedades crónicas y la continuidad de la atención.
  4. Promover el uso de metodologías de formación interdisciplinarias, interprofesionales, intersectoriales y de otras colaboraciones en los programas de educación primaria y continua.
  5. Incluir la enseñanza de prevención de enfermedades crónicas, incluidas la nutrición y orientación para promoción de estilos de vida, en el currículo general.

Cada médico

  1. Trabajar para crear comunidades que promuevan estilos de vida saludables y conductas de prevención.
  2. Ofrecer a los pacientes programas para dejar de fumar, estrategias para controlar el peso, asesoramiento sobre el abuso de drogas, exámenes tempranos, educación y apoyo en el autocuidado y asesoría nutricional y formación continua.
  3. Informar a los pacientes sobre los peligros de remedios o procedimientos ilusorios o sin pruebas suficientes y prácticas de charlatanería.
  4. Promover un enfoque de equipo multidisciplinario y un enfoque en base a valores para el manejo de las enfermedades crónicas.
  5. Asegurar la continuidad de la atención de pacientes con enfermedades crónicas.
  6. Ser modelo de estilos de vida al mantener la salud personal.
  7. Ser defensores de la comunidad para mejores determinantes sociales de salud, igualdad en atención positivos y para los mejores métodos de prevención.
  8. Trabajar con los padres y la comunidad en general para asegurar que los padres tengan los mejores consejos para mantener la salud de sus hijos.

 

Adoptada por la Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, octubre 2010
y enmendada la 69ª Asamblea General de la AMM, Reikiavik, Islandia, octubre 2018

 

INTRODUCCION

  1. Esta declaración aborda un aspecto importante de la degradación ambiental que es la contaminación ambiental con substancias domésticas e industriales. Enfatiza la peligrosa contribución química a la degradación ambiental y la función de los médicos en la promoción del buen manejo de los productos químicos como parte del desarrollo sostenible, en especial en el marco de la salud.
  2. El manejo inseguro de los productos químicos tiene consecuencias adversas potenciales para la salud humana y los derechos humanos, con las poblaciones vulnerables en mayor riesgo.
  3. La mayoría de los productos químicos a los que están expuestos los seres humanos son de origen industrial e incluyen gases tóxicos, aditivos alimentarios, productos cosméticos y de consumo doméstico, agroquímicos y substancias utilizados para fines terapéuticos como medicamentos y suplementos dietéticos. Recientemente, la atención se ha concentrado en los efectos de los productos químicos realizados por el hombre (o sintéticos) en el medio ambiente, incluidos los industriales o agroquímicos específicos y en nuevos patrones de distribución de substancias naturales debido a la actividad humana. Puesto que la cantidad de estos componentes se han multiplicado, los gobiernos y las organizaciones internacionales han comenzado a preparar un enfoque más completo para una regulación segura. La creciente cantidad de residuos plásticos en nuestro medio ambiente es otra gran preocupación que debe ser abordada.
  4. Aunque los gobiernos tienen la responsabilidad principal de establecer un marco para proteger la salud de las personas de los peligros que presentan los productos químicos, la Asociación Médica Mundial, en representación de sus miembros, enfatiza la necesidad de señalar los riesgos para la salud humana y presentar recomendaciones destinadas a la adopción de medidas.

ANTECEDENTES

Productos químicos preocupantes

  1. Durante los últimos cincuenta años, el uso de pesticidas y fertilizantes químicos dominaron la práctica en la agricultura y las industrias manufactureras expandieron rápidamente el uso de productos químicos sintéticos a la producción de bienes de consumo e industriales.
  2. La preocupación mayor es por los productos químicos que se mantienen en el medio ambiente, tienen un bajo índice de degradación, se bio-acumulan en el tejido humano y animal (se concentran mientras ascienden en la cadena alimentaria) y que tienen importante impacto dañino en la salud humana y el medio ambiente (en especial en bajas concentraciones). Algunos metales que se producen naturalmente, incluido el plomo, mercurio y cadmio tienen un uso industrial y también son preocupantes. Avances en investigaciones sobre salud ambiental, incluidas muestras ambientales y humanas y técnicas de medición, junto a una mejor información sobre el potencial de los efectos de bajas dosis en la salud humana, han ayudado a acentuar las preocupaciones emergentes.
  3. Los efectos de las emisiones químicas para la salud pueden ser directos (como un efecto inmediato de la emisión) o indirectos. Los efectos indirectos en la salud son causados por los efectos de las emisiones en la calidad del agua, aire y alimentos, como también alteraciones en los sistemas globales, como la capa de ozono y el clima, a las que pueden contribuir las emisiones.

Medidas Nacionales e Internacionales

  1. El modelo de regulación de los productos químicos varía dentro de los países y entre éstos, de controles voluntarios a legislación estatutaria. Es importante que todos los países busquen un enfoque de legislación coherente, estandarizada y nacional para un control regulatorio. Además, las regulaciones internacionales deben ser coherentes, de modo que los países en desarrollo no sean forzados por circunstancias económicas a aceptar niveles de exposición tóxica elevados.
  2. Los productos químicos sintéticos incluyen todas las substancias que son producidas o han resultado de actividades humanas, incluidos los productos químicos industriales y domésticos, fertilizantes, pesticidas, químicos en productos y residuos, prescripciones y medicamentos sin recetas y suplementos dietéticos, al igual que subproductos de procesos industriales o incineraciones, como las dioxinas. Además, puede ser necesaria una regulación explícita para los nanomateriales más allá de los marcos existentes.

Enfoque estratégico para la gestión de productos químicos a nivel internacional

  1. La contaminación ambiental peligrosa a nivel mundial persiste, a pesar de varios acuerdos internacionales sobre productos químicos, lo que hace esencial un enfoque más completo de los productos químicos. Las razones de la actual contaminación incluyen la persistencia de las compañías, absoluta falta de control en algunos países, falta de conciencia de los peligros potenciales, incapacidad de aplicar el principio de precaución, falta de ratificación de los diversos convenios y tratados y falta de voluntad política. El Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM) fue adoptado en Dubai el 6 de febrero de 2006 por delegados de más de 100 gobiernos y representantes de la sociedad civil. Este es un plan internacional voluntario elaborado para asegurar el buen manejo de los productos químicos a lo largo de su ciclo de vida, de manera que en 2020 los productos químicos sean utilizados y producidos de modo que se disminuyan al mínimo los efectos adversos para la salud humana y el medio ambiente. El SAICM incluye los productos químicos de la agricultura e industriales, cubre todos los pasos del ciclo de vida de los productos químicos de fabricación, uso y eliminación e incluye los químicos en productos y residuos.

Residuos Plásticos

  1. El plástico ha estado presente en nuestras vidas por más de 100 años y casi todos lo utilizan regularmente de alguna manera. Aunque se han desarrollado variedades biodegradables, la mayoría de los plásticos se desintegra muy lentamente con un proceso de descomposición que dura cientos de años. Esto significa que la mayor parte de los plásticos que se han fabricado todavía están en el planeta, a menos que se hayan quemado y contaminado así la atmósfera con humo tóxico.
  2. Las preocupaciones sobre el uso de plásticos incluyen la acumulación de residuos en vertederos y en entornos naturales, terrestres y marinos, problemas físicos para la vida silvestre a causa de la ingestión u obstrucción con plásticos, filtración de productos químicos derivados de los plásticos y el potencial de los éstos de traspasar sustancias químicas a la fauna y al ser humano.  Muchos plásticos utilizados hoy son plásticos halogenados o contienen otros aditivos usados en la producción que tienen efectos potencialmente peligrosos para la salud (cancerígenos o que producen alteraciones endocrinas).
  3. Nuestro consumo actual de plásticos no es sustentable, acumula desechos, por lo que contribuye a la degradación ambiental y es potencialmente nocivo para la salud. Por esto, es necesaria una regulación específica para contrarrestar la peligrosa distribución al medio ambiente de residuos plásticos que se descomponen lentamente y su incineración que produce con frecuencia subproductos tóxicos.

RECOMENDACIONES DE LA ASOCIACIÓN MÉDICA MUNDIAL (AMM)

  1. A pesar de iniciativas nacionales e internacionales, la contaminación química del medio ambiente, debido a un control inadecuado de la producción y su uso sigue teniendo efectos dañinos para la salud pública en general. Existe una clara evidencia que relaciona a algunos productos químicos con ciertos problemas de salud, pero no todos los productos químicos han sido probados por sus impactos en la salud y el medio ambiente. Esto es especialmente cierto para los nuevos productos químicos o nanomateriales, en particular con dosis bajas durante largos períodos. La contaminación con plásticos de nuestro medio ambiente natural, incluido el mar donde el plástico se descompone en partículas diminutas, es otro tema de gran preocupación. Con frecuencia se solicita a los médicos y al sector de salud que tomen decisiones sobre pacientes y el público en general, basadas en información existente. Por lo tanto, los médicos reconocen que ellos también cumplen una función importante para disminuir la brecha entre la elaboración de políticas y el manejo de los productos químicos y en disminuir los riesgos para la salud humana.
  2. La Asociación Médica Mundial reafirma su compromiso con la defensa del medio ambiente para proteger la salud y la vida, por lo que recomienda que:

DEFENSA

  1. Las asociaciones médicas nacionales (AMNs) apoyen la legislación que disminuya la contaminación química, aumente las responsabilidades de los fabricantes químicos, la exposición humana a los productos químicos, detecte y monitoree los productos químicos peligrosos tanto para el ser humano como para el medio ambiente y atenúe los efectos de la exposición tóxica para la salud con especial atención a la fertilidad de las mujeres y hombres y la vulnerabilidad durante el embarazo y los primeros años de la niñez.
  2. Las AMNs insten a sus gobiernos a apoyar los esfuerzos internacionales para restringir la contaminación química a través de una gestión segura, o interrupción o substitución más segura cuando no se pueda manejar (por ejemplo, asbesto), con una atención particular a los países desarrollados que ayudan a los emergentes a lograr un medio ambiente seguro y buena salud para todos.
  3. Las AMNs faciliten una mejor colaboración intersectorial entre los ministerios/departamentos de gobierno responsables del medio ambiente y la salud pública.
  4. Las AMNs promuevan la información al público sobre los peligros de los productos químicos (incluidos los plásticos) y lo que se puede hacer al respecto.
  5. El diagnóstico y tratamiento médicos modernos dependen mucho del uso de material limpio o esterelizado envasado con varios elementos plásticos, ya sea el implemento o el envase. Las AMNs deben instar a investigar y divulgar las prácticas que pueden disminuir o eliminar este componente de degradación ambiental.
  6. Los médicos y sus asociaciones médicas apoyen la protección ambiental, den a conocer los elementos de los productos, el desarrollo sostenible, la química verde y hospitales verdes en sus comunidades, países y regiones.
  7. Los médicos y sus asociaciones médicas deben apoyar la eliminación progresiva del mercurio y productos químicos bioacumulativos y tóxicos persistentes en los aparatos y productos de salud, además evitar la incineración de los residuos de estos productos que pueden crear más contaminación tóxica.
  8. Los médicos y sus asociaciones médicas deben apoyar el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (SGA) y la legislación que requiera una evaluación ambiental y de impacto para la salud antes de introducir un nuevo producto químico o una nueva instalación industrial.
  9. Los médicos deben incentivar la publicación de evidencia de los efectos de los distintos productos químicos y plásticos y dosis en la salud humana y el medio ambiente. Estas publicaciones deben estar disponibles a nivel internacional y para los medios de comunicaciones, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y ciudadanos interesados a nivel local.
  10. Los médicos y sus asociaciones médicas deben apoyar la creación de sistemas eficaces y seguros para recoger y eliminar los medicamentos que no son consumidos. También deben abogar por la introducción a nivel mundial de sistemas eficaces de recogida y eliminación de los residuos plásticos.
  11. Los médicos y sus asociaciones médicas deben promover esfuerzos para disminuir la fabricación y uso de envases plásticos y bolsas plásticas, ydetener la incorporación de residuos plásticos en el medio ambiente y eliminar gradualmente y reemplazar los plásticos por materiales más biocompatibles. Esto puede incluir medidas para aumentar el reciclado  y regulaciones específicas que limiten el uso de envases plásticos y bolsas plásticas.
  12. Los médicos y sus asociaciones médicas deben apoyar los esfuerzos para rehabilitar o limpiar zonas de degradación ambiental basados en el principio de precaución de “el contaminador paga” y asegurar que dichos principios sean incluidos en la legislación.
  13. La AMM, AMNs y médicos deben instar a los gobiernos a colaborar en los departamentos y entre ellos a asegurar que se elabore una regulación coherente.

LIDERAZGO

La AMM:

  1. apoya los objetivos del Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (SAICM) que promueve mejores prácticas en la manipulación de los productos químicos a través de la utilización de substitución más segura, disminución de residuos, creación sostenible no tóxica, reciclaje y también la manipulación segura y sostenible de los residuos en el sector salud.
  2. advierte que estas prácticas químicas deben ser coordinadas con esfuerzos para disminuir los gases de efecto invernadero en la salud y otras fuentes para mitigar su contribución al calentamiento mundial.
  3. insta a los médicos, asociaciones médicas y países a trabajar en conjunto para crear sistemas de alarma de eventos, a fin de asegurar de que los sistemas de salud y los médicos estén informados de los accidentes industriales de alto riesgo cuando ocurran y reciban información precisa yoportuna sobre el manejo de estas emergencias.
  4. insta a las organizaciones locales, nacionales e internacionales a que se centren en la producción sostenible, substitución segura, trabajos verdes seguros y consulta con la comunidad de la salud para asegurarse que los impactos dañinos del desarrollo en la salud sean anticipados y reducidos al mínimo.
  5. enfatiza la importancia de la eliminación segura de los medicamentos como un aspecto de la responsabilidad en salud y la necesidad de un trabajo conjunto para crear modelos de mejor práctica, a fin de disminuir esta parte del problema de residuos químicos.
  6. insta la clasificación ambiental de los medicamentos para estimular la prescripción de medicinas menos dañinas para el medio ambiente.
  7. insta a realizar esfuerzos locales, nacionales e internacionales para disminuir el uso de envases plásticos y bolsas plásticas.
  8. insta la investigación actual sobre el impacto de las regulaciones y el monitoreo de los productos químicos en la salud humana y el medio ambiente.

La AMM recomienda que los médicos:

  1. trabajen para disminuir los residuos médicos tóxicos y exposiciones en el marco profesional como parte de la campaña de la Alianza Mundial de Profesionales de la Salud para la práctica positiva.
  2. trabajen para entregar información sobre los impactos en salud asociados con la exposición a productos químicos tóxicos, cómo reducir la exposición del paciente a agentes específicos e incentivar las conductas que mejoren la salud en general.
  3. informen a los pacientes sobre la importancia de la eliminación segura de los medicamentos que no son consumidos.
  4. trabajen con otros para abordar las brechas en investigación sobre el medio ambiente y la salud (por ejemplo, patrones y carga de las enfermedades atribuidas a la degradación ambiental; impactos en la comunidad y el hogar de los productos químicos industriales; los efectos, incluidos para la salud, de la distribución de plásticos y residuos plásticos en nuestro medio ambiente natural; las poblaciones más vulnerables y protecciones para ellas).

EDUCACIÓN PROFESIONAL Y CREACIÓN DE CAPACIDAD

La AMM recomienda que:

  1. Los médicos y sus asociaciones profesionales ayuden a crear conciencia profesional y pública de la importancia del ambiente y los contaminantes químicos globales en la salud profesional.
  2. Las AMNs creen instrumentos para que los médicos ayuden a evaluar los riesgos de sus pacientes a la exposición química.
  3. Los médicos y sus asociaciones médicas establezcan a nivel local la educación médica continua apropiada sobre los signos clínicos, diagnóstico y tratamiento y prevención de las enfermedades que son introducidas en las comunidades, como consecuencia de la contaminación química y exacerbadas por el cambio climático.
  4. La salud ambiental y la medicina del trabajo deben ser un tema central en la educación médica. Las escuelas de medicina deben fomentar la formación de suficientes especialistas en salud ambiental y medicina del trabajo.

Adoptada por la 48ª Asamblea General, Somerset West, Sudáfrica, octubre 1996,
revisada su redacción por la 174ª Sesión del Consejo, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006,
por la 61a Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, octubre 2010,
y enmendada porla 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021

 

INTRODUCCIÓN

La violencia familiar es un grave problema universal de salud pública y derechos humanos que afecta a las personas, independientemente de su edad, género, orientación sexual, origen racial/étnico, cultura, religión, situación socioeconómica o cualquier otro factor. 

 Aunque las definiciones varían, el término violencia familiar se aplica generalmente al abuso físico, sexual, verbal, económico, espiritual, psicológico o emocional, o a la negligencia de una persona por parte de alguien con quien la víctima está o es física, financiera, emocional o socialmente relacionada o dependiente. 

 Aunque las causas de la violencia familiar son complejas, se conocen varios factores contribuyentes, como la falta de educación básica, la falta de independencia o la pobreza económicas, problemas de salud mental subyacentes o no diagnosticados, el abuso de sustancias (especialmente el alcohol), el estrés, roles de género rígidos, habilidades de crianza de los hijos deficientes, conflictos interpersonales dentro de la familia, la experiencia del autor del maltrato y de la violencia familiar en la niñez, o el aislamiento social familiar. 

 La violencia familiar tiene consecuencias físicas, mentales, emocionales y psicosociales adversas en el individuo y afecta negativamente la salud y el bienestar del individuo afectado. También puede haber repercusiones socioeconómicas, así como repercusiones sobre un testigo de la violencia familiar, la familia y la comunidad. Estos efectos adversos podrían ser a corto plazo/inmediatos o a largo plazo/crónicos. Incluyen lesiones/daños físicos, muerte, impacto en la salud reproductiva o aborto espontáneo, familias desestructuradas, interrupciones en la educación y bajo rendimiento académico, enfermedades de transmisión sexual, delincuencia juvenil, alteraciones profesionales y pérdida de empleo, exclusiones sociales y falta de hogar, insomnio, ansiedad, depresión, recurso al abuso de sustancias y a la delincuencia, trastorno por estrés postraumático y suicidio. Las víctimas pueden convertirse en perpetradores de violencia familiar y actos violentos contra personas no íntimas (transmisión intergeneracional de la violencia). 

 La Asociación Médica Mundial (AMM) condena firmemente todas las formas de violencia y reafirma sus políticas sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, el maltrato y el abandono infantilel maltrato de ancianos y la violencia y salud. 

 

RECOMENDACIONES 

 Gobiernos y autoridades sanitarias nacionales  

 La AMM insta a los gobiernos a: 

  1. Fortalecer el sentido de la responsabilidad social, elaborar y hacer cumplir políticas, marcos legales y planes nacionales con el presupuesto asignado para la prevención y eliminación de la violencia familiar, así como para la protección de las víctimas y los testigos de la violencia familiar.
  2. Abordar las causas fundamentales de la violencia en relación con los determinantes sociales de la salud y promover la equidad en salud. Esto debe incluir abordar la desigualdad de género y otras prácticas sociales dañinas.
  3. Reconocer que los momentos de estrés intenso individual o nacional aumentan el riesgo de violencia familiar y garantizar que se publiciten y pongan a disposición los recursos adecuados durante dichos momentos.
  4. Proporcionar herramientas para reconocer, actuar y denunciar casos de violencia familiar.
  5. Desarrollar sistemas de recogida de datos sobre violencia familiar, que incluyan de forma holística aspectos vitales de la violencia familiar como la mortalidad, morbilidad, lesiones, entorno familiar o comunitario, factores de riesgo, costes de intervenciones, pérdida de productividad, costes legales, entre otros.
  6. Proporcionar mecanismos de denuncia privados seguros y refugios seguros para proteger a la persona de sentimientos de culpa y vergüenza para evitar estigmas y represalias.
  7. Exigir una norma que indique cómo actuar en sospecha de violencia familiar y qué intervenciones están disponibles. La denuncia solo debe hacerse cuando, en opinión del médico, hacerlo no ponga en peligro a la persona que experimenta la violencia. Si es posible, esto debe hacerse tras consultar con la persona que sufre la violencia.
  8. Instituir y promover programas de investigación de alta calidad para proporcionar una base sólida de evidencia sobre las múltiples facetas de la violencia familiar, como la magnitud, los perfiles de riesgo, los factores subyacentes y la compleja interacción de factores, así como comparaciones cruzadas entre entornos, países y regiones.
  9. Desarrollar y ofrecer servicios de violencia familiar a quienes la sufren, incluidos acompañamiento legal y políticas, gestión de casos, defensa, asesoramiento, vivienda segura y planificación de seguridad.
  10. Fomentar la colaboración constructiva de múltiples partes interesadas entre sectores, disciplinas, así como organismos gubernamentales y no gubernamentales, incluidas las instituciones tradicionales y religiosas, para erradicar y prevenir la violencia familiar. 

Miembros constituyentes de la AMM y la profesión médica 

 Los miembros constituyentes de la AMM deben: 

  1. Fomentar la coordinación de medidas contra la violencia familiar entre los componentes del sistema de atención de la salud, los sistemas de justicia penal y las autoridades policiales, incluidos los tribunales familiares y juveniles, y las organizaciones de servicios a las víctimas.
  2. Fomentar y facilitar la investigación para comprender la prevalencia, los factores de riesgo, los resultados y la atención óptima para las víctimas de violencia familiar.
  3. Promover los programas de defensa, creación de concienciación pública y profesional y de educación comunitaria sobre la violencia familiar.
  4. Alentar a los gerentes de los establecimientos de salud públicos y privados a proporcionar materiales educativos en la recepción/salas de espera de pacientes y en los departamentos de urgencias, para ofrecer a los pacientes y clientes información general sobre la violencia familiar, así como informarles sobre los servicios locales integrados disponibles y profesionalmente buenos a los que se puede acceder.
  5. Abogar por la inclusión de cursos sobre violencia, incluida la violencia familiar, en los planes de estudio académicos de educación médica de pregrado y posgrado.
  6. Promover programas de desarrollo de capacidades y de Educación Médica Continua para médicos sobre prevención de la violencia familiar.
  7. Abogar por la rehabilitación, el asesoramiento y el tratamiento de aquellos que causan, sufren o están expuestos a actos violentos, especialmente los niños traumatizados.
  8. Fomentar una educación y formación adecuadas en medicina familiar para estudiantes universitarios en dinámica familiar, incluidos los aspectos médicos, sociológicos, psicológicos y preventivos de todos los tipos de violencia familiar. 

 Médicos 

A la luz de su obligación de promover el bienestar de los pacientes, los médicos tienen la obligación ética de tomar las medidas adecuadas para reconocer y ofrecer asistencia a los pacientes perjudicados por la violencia y el abuso familiar. 

Los médicos deben: 

  1. Considerar de forma rutinaria y ser sensibles a los signos que indiquen la necesidad de evaluaciones adicionales sobre el abuso actual o pasado como parte de su examen de salud general o en respuesta a hallazgos clínicos sugestivos, ya que los médicos son a menudo los primeros en sospechar de violencia familiar.
  2. Conocer las formas de tomar un historial apropiado y culturalmente sensible de abuso actual y pasado y ser muy conscientes de la necesidad de mantener la confidencialidad y una relación de confianza entre el médico y el paciente en casos de violencia familiar.
  3. Conocer los servicios sociales, comunitarios y de otro tipo que pueden utilizar las víctimas y, en algunos casos, los perpetradores de violencia y consultar y utilizar de forma rutinaria para apoyar a las víctimas, los testigos o los perpetradores de la violencia familiar.
  4. Denunciar la sospecha de violencia contra los niños y otros miembros de la familia a los servicios de protección y seguridad adecuados de acuerdo con los requisitos aplicables, y tomar las medidas necesarias para garantizar que las víctimas y testigos de la violencia no corran riesgo.
  5. Animarse a participar en actividades comunitarias coordinadas que buscan reducir la carga y el impacto de la violencia familiar.
  6. Animarse a adoptar una atención centrada en el paciente y específica para la comunidad, y a que desarrolle actitudes imparciales hacia las personas involucradas en la violencia familiar. 

 

Adoptada por la 51ª Asamblea General de la AMM, Tel Aviv, Israel, octubre 1999,
y revisada por la 61a Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, octubre 2010
y reafirmada con revisiones menores por la 215ª sesión del Consejo (en línea), Córdoba, España, octubre de 2020

 

INTRODUCCION

El propósito del tratamiento con medicamentos es mejorar la salud y la calidad de vida del paciente. Un tratamiento farmacológico óptimo debe ser seguro, eficaz, y eficiente. El acceso a este tipo de tratamiento debe ser equitativo y basado en una información precisa y actualizada que satisfagan las necesidades de los pacientes y los proveedores.

El tratamiento farmacológico se ha convertido en algo muy complejo que a menudo requiere la participación de un equipo multidisciplinario para administrar y monitorear la terapia seleccionada. En el hospital, la inclusión de un farmacéutico en dicho equipo es cada vez más común y beneficiosa. El derecho de prescribir medicamentos debe basarse en la competencia e idealmente debe ser responsabilidad del médico.

Los médicos y los farmacéuticos tienen responsabilidades complementarias y cooperativas para lograr el objetivo de proporcionar un tratamiento farmacológico óptimo. Esto necesita comunicación, respeto, confianza y reconocimiento mutuo de la competencia profesional de cada uno. El acceso de los médicos y farmacéuticos a la misma información precisa y actualizada es importante a fin de evitar la entrega a los pacientes de información conflictiva.

El médico y el farmacéutico están obligados a dar a su paciente un servicio de calidad y a promover la utilización segura de los medicamentos, por ello es imprescindible la colaboración entre ambas profesiones con respecto a  desarrollar la formación y compartir la información entre ambos profesionales y con los pacientes.Es necesario mantener un diálogo abierto y continuado entre las organizaciones representativas de médicos y farmacéuticos para determinar las funciones respectivas y promover la optimización del uso de los medicamentos en un marco de transparencia y cooperación por el bien del paciente.

La Declaración conjunta sobre medicamentos falsificados de la Alianza Mundial de Profesiones de la Salud (WHPA) estipula que los médicos y los farmacéuticos comparten la misma prioridad de identificar, investigar y eliminar los medicamentos falsos, en la que los médicos y los farmacéuticos tienen un papel crucial.

El paciente está mejor servido si los farmacéuticos y médicos trabajan juntos, reconociendo y respetando la función de cada uno, a fin de asegurar que los medicamentos se utilicen de manera segura y apropiada, procurando el mejor resultado para la salud del paciente.

Responsabilidades del médico

  1. Diagnóstico de las enfermedades basándose en la formación del médico, sus conocimientos y competencias.
  2. Evaluación de la necesidad de tratamiento farmacológico y de prescribir los medicamentos correspondientes en consulta con los pacientes, farmacéuticos y otros profesionales de la salud, cuando sea apropiado.
  3. Entrega de información a los pacientes sobre diagnóstico, indicaciones y objetivos del tratamiento, como también acción, beneficios, riesgos y efectos secundarios potenciales del tratamiento farmacológico. En caso de prescripciones de medicamentos no autorizados, el paciente debe ser informado sobre la característica de la prescripción.
  4. Control y evaluación de la respuesta al tratamiento farmacológico y al progreso de los objetivos terapéuticos, y cuando sea necesario, revisión del plan terapéutico en colaboración con los farmacéuticos, otros profesionales de la salud y cuando sea apropiado, otro personal hospitalario.
  5. Entrega y repartición de información en relación al tratamiento farmacológico con otro personal de salud.
  6. Liderar un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud responsable de administrar un tratamiento farmacológico complejo.
  7. Mantención de registros adecuados para cada paciente, según la necesidad de una terapia y de acuerdo a la legislación, con respeto de la confidencialidad y protección de la información sobre el paciente.
  8. Cuando sea posible en la práctica, participar activamente en la creación de sistemas electrónicos de entrega de medicamentos en sus lugares de trabajo y respaldarlos con sus conocimientos profesionales.
  9. Mantener un alto nivel de conocimientos sobre los tratamientos farmacológicos, a través de la educación médica continua.
  10. Asegurar la obtención, almacenamiento y distribución segura de medicamentos que debe suministrar el médico o que está autorizado a dispensar.
  11. Seguimiento de la prescripción para identificar las interacciones, reacciones alérgicas, contraindicaciones y duplicaciones terapéuticas.
  12. Informar a las autoridades de salud las reacciones adversas a los medicamentos, conforme a la legislación nacional.
  13. Monitorear y limitar, cuando corresponda, las prescripciones de medicamentos que puedan tener propiedades adictivas.
  14. Documentar las reacciones adversas a los medicamentos en el historial médico del paciente.

Responsabilidades del farmacéutico

  1. Asegurar la obtención, almacenamiento y distribución segura de medicamentos en cumplimiento con las regulaciones pertinentes.
  2. Entrega de información a los pacientes, que puede incluir la hoja de información, el nombre del medicamento, su acción, interacciones potenciales y efectos secundarios, como también el uso y almacenamiento correcto.
  3. Seguimiento de la prescripción para identificar interacciones, reacciones alérgicas, contraindicaciones y duplicaciones terapéuticas. Las preocupaciones deben ser discutidas con el médico que prescribe, pero el farmacéutico no debe cambiar la prescripción sin consultar al médico.
  4. Discusión de los problemas relacionados con medicamentos o preocupaciones con respecto a los medicamentos prescritos, cuando sea apropiado y lo solicite el paciente.
  5. Asesoramiento a los pacientes, cuando corresponda, sobre la selección y utilización de los medicamentos no prescritos y el manejo de los síntomas o malestares menores. Cuando la automedicación no es apropiada, pedir a los pacientes que consulten a sus médicos para tratamiento y diagnóstico.
  6. Participar en equipos multidisciplinarios relacionados con la administración de tratamiento farmacológico complejo, en colaboración con los médicos y otro personal de salud, en el típico marco hospitalario.
  7. Informar las reacciones adversas a los medicamentos, al médico que prescribe y a las autoridades de salud, conforme a la legislación nacional.
  8. Entregar y repartir  información general y específica sobre los medicamentos, asesorando al público y a otros profesionales de la salud.
  9. Mantener un alto nivel de conocimientos sobre los tratamientos farmacológicos, a través de un desarrollo profesional continuo.

Adoptada por la 50ª Asamblea General de la AMM, Ottawa, Canadá, octubre 1998,
reafirmada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008,
enmendada por la 61a Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, octubre 2010,
y porla 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021 

 

INTRODUCCION

A los efectos de esta Declaración, de acuerdo con el índice de la Organización Internacional para las Migraciones, “migrante” es un término general que refleja el entendimiento común de una persona que se muda de su lugar de residencia habitual, ya sea dentro de un país o a través de una frontera internacional, temporal o permanentemente, y por una variedad de razones.  

La AMM considera que la salud es una necesidad básica, un derecho humano y uno de los impulsores esenciales del desarrollo económico y social.   

Según la Organización Mundial de la Salud, el acceso universal a la salud implica que todas las personas y comunidades tengan acceso a servicios de salud integrales, sin barreras ni discriminación, de acuerdo con sus necesidades, dentro del marco de sistemas de salud equitativos y de apoyo.   

Recordando la Declaración de Ginebra de la AMM, la AMM subraya el deber de todo médico de no permitir consideraciones de edad, enfermedad o discapacidad, credo, origen étnico, género, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, posición social o cualquier otro factor que interfiera con el deber del médico con su paciente.  

La AMM subraya que los médicos deberían ofrecer asistencia en emergencias médicas de acuerdo con el Código Internacional de Ética Médica de la AMM.  

Teniendo en cuenta la Declaración de Ottawa sobre la Salud del Niño de la AMM y la Declaración de la AMM sobre la Evaluación Médica de la Edad de los Solicitantes de Asilo Menores No Acompañados, la AMM reitera que los niños deben gozar de protección especial, incluido el derecho a una atención médica adecuada sin discriminación. 

Estos principios fundamentales de la AMM también se hacen eco de los principios establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 

La Declaración de Lisboa de la AMM sobre los Derechos del Paciente estipula que toda persona tiene derecho, sin discriminación, a una atención médica adecuada. Sin embargo, la legislación nacional varía y a menudo no se ajusta a este principio fundamental.  

En todo momento, un gran número de migrantes solicitan protección, huyen de desastres naturales, la pobreza desesperada, la violencia y otras injusticias y abusos con efectos potencialmente muy dañinos para la salud física y mental. 

Recordando la Declaración de la AMM sobre los Conflictos Armados y la Declaración de la AMM sobre Salud y Cambio Climático, la AMM reconoce que el cambio climático, los desastres naturales, la guerra, los conflictos armados y otras emergencias, como los continuos conflictos civiles, los disturbios y la violencia, conducirán inevitablemente al desplazamiento de personas de sus hogares.  

La AMM está preocupada por la situación precaria de ciertas categorías de migrantes, como los refugiados, los solicitantes de asilo, los solicitantes de asilo rechazados, los migrantes indocumentados y las personas desplazadas, cuyo acceso a la atención médica a menudo se ve menoscabado, y donde en algunos países se requiere que los médicos intervengan fuera del alcance de su deber médico, en contradicción con la ética médica. 

Teniendo en cuenta los principios, las convenciones internacionales y las políticas de la AMM mencionados anteriormente, la AMM aboga por un compromiso firme y continuo de los médicos en la defensa de los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, incluidos los migrantes de todo el mundo, al tiempo que hace las siguientes recomendaciones para sus miembros constituyentes y para los médicos: 

 

RECOMENDACIONES 

Los miembros constituyentes de la AMM deben: 

  • Priorizar la atención médica de los seres humanos por encima de cualquier otro interés personal, material, económico o político. 
  • Apoyar y promover activamente el derecho de todas las personas a recibir atención médica basándose únicamente en sus necesidades clínicas y denunciar la legislación y las prácticas que se oponen a este derecho fundamental. 
  • Hacer un llamamiento a los gobiernos para que lleguen a acuerdos políticos que faciliten la disponibilidad de recursos suficientes para la prestación de servicios de salud adecuados y coordinados para las poblaciones migrantes, incluidos los campamentos de refugiados donde las condiciones de vida los hacen más susceptibles a la propagación de enfermedades y virus. 
  • Instar a los gobiernos a que garanticen el acceso a unas condiciones de vida seguras y adecuadas y a unos servicios esenciales para todos los migrantes, incluso con el apoyo de los organismos donantes o filántropos, si es necesario. 
  • Promover la igualdad, solidaridad y justicia social, garantizando el acceso de los migrantes y los refugiados a los servicios de salud y sociales. 
  • Implementar políticas, medidas y compromisos que promuevan la salud de todos, sin discriminación, abordando los determinantes sociales de la salud relacionados con los migrantes y los refugiados. 

Los médicos: 

  • tienen el deber de brindar una atención médica adecuada, basada únicamente en la necesidad clínica, independientemente de la condición civil o política del paciente. 
  • Deben denunciar la legislación y las prácticas que impidan el cumplimiento de este deber. 
  • No pueden ser obligados a participar en ninguna acción judicial o punitiva contra migrantes, incluidos refugiados, solicitantes de asilo, solicitantes de asilo rechazados, migrantes indocumentados y o personas desplazadas, a retener el tratamiento médicamente necesario, ni a administrar ninguna medida de diagnóstico o tratamiento no justificado desde un punto de vista médico, como sedantes, para facilitar la deportación del país o la reubicación. 
  • Deben disponer de tiempo suficiente y contar con suficientes recursos, incluidos los servicios de interpretación, para evaluar la condición física y psicológica de los migrantes, incluidos los refugiados, solicitantes de asilo, solicitantes de asilo rechazados, migrantes indocumentados y personas desplazadas. 

Adoptada por la 61a Asamblea General de la AMM, Vancouver, Canadá, Octubre 2010
y revisada por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

INTRODUCCION

La violencia contra la mujer es un fenómeno mundial e incluye la violencia dentro de la familia, en la comunidad y la violencia perpetrada o tolerada por el Estado. Se dan muchas excusas para la violencia general y específicamente; en términos culturales y sociales, estos incluyen tradición, creencias, costumbres, valores y religión. La violencia de pareja, la violación, el abuso y el acoso sexual, la intimidación en el trabajo o en la educación, la esclavitud moderna, la trata y la prostitución forzada, son todas formas de violencia toleradas por algunas sociedades. Una forma extrema de dicha violencia es la violencia sexual utilizada como arma de guerra (Resolución 1820 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas). Las prácticas culturales específicas que dañan a las mujeres, incluida la mutilación genital femenina, los matrimonios forzados, los ataques a la dote y los llamados asesinatos por “honor” son todas prácticas que pueden ocurrir dentro del entorno familiar.

Todos los seres humanos disfrutan de los derechos humanos fundamentales. Los ejemplos enumerados anteriormente implican la negación de muchos de esos derechos, y cada abuso puede examinarse en relación con la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como con la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (2000).

La negación de los derechos y la propia violencia tienen consecuencias para la salud de las mujeres. Además de las consecuencias físicas y de salud específicas y directas, la forma general en que se trata a las mujeres puede provocar un exceso de problemas de salud mental y un aumento de las conductas suicidas. Las consecuencias de la violencia en la salud mental a corto y largo plazo pueden influir gravemente en el bienestar posterior, el disfrute de la vida, el funcionamiento en la sociedad y la capacidad de brindar una atención adecuada a las personas dependientes. La falta de buenas oportunidades nutricionales puede producir generaciones de mujeres con peor salud, crecimiento y desarrollo. La negación de oportunidades educativas conduce a una peor salud para todos los miembros de la familia, ya que la buena educación de las mujeres es un factor importante en el bienestar de la familia.

Además de ser inaceptable en sí misma, la violencia contra la mujer también es social y económicamente perjudicial para la familia y la sociedad. La violencia contra la mujer tiene consecuencias económicas directas e indirectas que son mucho mayores que los costos directos del sector de la salud. La falta de independencia económica y de educación básica también significa que las mujeres que sobreviven a los abusos tienen más probabilidades de depender del estado o de la sociedad y menos capaces de mantenerse y contribuir a la sociedad.

Los médicos tienen una visión única de los efectos combinados de la violencia contra la mujer. La visión holística de los médicos se puede utilizar para influir en la sociedad y los políticos. Obtener el apoyo de la sociedad para mejorar los derechos, la libertad y la condición de las mujeres es fundamental. 

Esta declaración junto con otras políticas clave relacionadas con la AMM, incluidas las declaraciones sobre Mutilación genital femenina, Selección del sexo y feticidio de  niñas, Término del embarazo por indicación médica, Violencia familiar, Violencia y salud, Maltrato y abandono del niño y sobre el Derecho a la rehabilitación de las víctimas of tortura, proporcionan orientación a los miembros constituyentes de la AMM y a los médicos sobre las formas de apoyar a las mujeres que son víctimas de la violencia y luchar por erradicar la violencia contra las mujeres

 

RECOMENDACIONES

La AMM:

  1. Pide tolerancia cero para todas las formas de violencia contra la mujer.
  2. Afirma que la violencia contra la mujer no sólo es violencia física, psicológica y sexual, sino que incluye negligencia y abusos como prácticas culturales y tradicionales nocivas y es un importante problema de salud pública, así como un determinante social de la salud.
  3. Reconoce el vínculo entre una mejor educación, otros derechos de la mujer y la salud y el bienestar de la sociedad, y destaca que la igualdad en las libertades civiles y los derechos humanos está relacionada con la salud.
  4. Pide a la OMS, a otros organismos de las Naciones Unidas y a los agentes pertinentes a nivel nacional e internacional que aceleren las acciones para poner fin a la discriminación y la violencia contra la mujer.
  5. Insta a los gobiernos a implementar el Plan de acción mundial de la OMS para fortalecer el papel del sistema de salud dentro de una respuesta nacional multisectorial para abordar la violencia interpersonal, en particular contra las mujeres y las niñas, y contra los niños.
  6. Fomenta la elaboración de materiales educativos gratuitos en línea para brindar orientación al personal de atención médica de primera línea sobre el abuso y sus efectos, y sobre estrategias de prevención.

Se insta a las asociaciones médicas nacionales a:

  1. Utilizar y promover los materiales educativos disponibles sobre la prevención y el tratamiento de las consecuencias de la violencia contra la mujer y actuar como defensores dentro de su propio país.
  2. Procurar que los médicos y demás personal de salud sean alertados sobre el fenómeno de la violencia, sus consecuencias y la evidencia de estrategias preventivas que funcionen, y poner el énfasis adecuado en esto en la educación de pregrado, posgrado y continua.
  3. Reconocer la importancia de una denuncia más completa sobre la violencia y fomentar el desarrollo de una educación que haga hincapié en la concienciación y prevención de la violencia.
  4. Abogar por la legislación contra prácticas nocivas específicas, incluido el feticidio femenino, la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado y el castigo corporal.
  5. Abogar por la penalización de la violencia infligida por la pareja íntima y la violación en todas las circunstancias, incluso dentro del matrimonio.
  6. Abogar por la recopilación de datos de investigación sobre el impacto de la violencia y la negligencia en las víctimas primarias y secundarias y en la sociedad, y por un mayor financiamiento para dicha investigación.
  7. Alentar a las revistas médicas a que publiquen más investigaciones sobre las complejas interacciones en esta materia, manteniéndola así en la conciencia de las profesiones y contribuyendo al desarrollo de una base de investigación sólida y documentación permanente de los tipos e incidencia de violencia.
  8. Abogar por la implementación nacional de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

Se insta a los médicos a:

  1. Utilizar el material elaborado para su educación para informarse mejor sobre los efectos de la violencia y las estrategias exitosas de prevención.
  2. Tratar y revertir, cuando sea posible, las complicaciones y efectos adversos de la mutilación genital femenina y derivar a la paciente a los servicios de apoyo social.
  3. Oponerse a la publicación o difusión de los nombres o direcciones de las víctimas sin el permiso explícito de la víctima.
  4. Evaluar el riesgo de violencia familiar en el contexto de realizar una historia social de rutina de un paciente.
  5. Estar alerta a la asociación entre la dependencia del alcohol o las drogas entre las mujeres y un historial de abuso.
  6. Cuando corresponda, denunciar las sospechas de violencia o malos tratos contra la mujer a los servicios de protección pertinentes y tomar las medidas necesarias para garantizar que las víctimas de la violencia no corran peligro.
  7. Apoyar la acción global y local para comprender mejor las consecuencias para la salud, tanto de la violencia como de la negación de derechos, y abogar por mayores servicios para las víctimas.

Adoptada por la 50ª Asamblea Médica Mundial, Ottawa, Canadá, octubre 1998,
enmendada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009 y
por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

 

INTRODUCCION

La ciencia ha probado que para lograr su potencial, los niños necesitan crecer en un lugar donde puedan desarrollarse espiritual, emocional, mental, física e intelectualmente. Este lugar debe caracterizarse por cuatro elementos fundamentales:

  • un ambiente físico y emocional sano, seguro y sostenible.
  • la posibilidad de tener un desarrollo óptimo.
  • servicios de salud adecuados para el desarrollo sano del niño y
  • control e investigación para el mejoramiento continuo futuro basado en evidencias

Los médicos saben que el futuro de nuestro mundo depende de nuestros niños. Las primeras experiencias del niño tienen una fuerte influencia en el desarrollo futuro, incluido el aprendizaje básico, éxito escolar, participación en la vida económica y social, al igual que en la salud. En muchos casos, los padres y las personas que los cuidan sólo pueden asegurar un ambiente muy estimulante con la ayuda de organizaciones locales, regionales, nacionales e internacionales.

 Los principios de esta Declaración se aplican a todos los niños del mundo desde su nacimiento hasta la edad de 18 años, sin consideración de raza, edad, etnia, nacionalidad, afiliación política, credo, idioma, género, sexo, enfermedad o discapacidad, capacidad física, mental, orientación sexual, historia cultural, experiencia de vida o posición socioeconómico del niño o de sus padres o representantes legales. En todos los países del mundo, sin considerar los recursos, cumplir estos principios debe ser una prioridad para los padres, comunidades y gobiernos. La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989) establece los derechos de todos los niños y jóvenes, pero estos derechos no pueden existir sin la salud. Además, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en especial los ODS3, ODS4, ODS5 y ODS6, se aplican directamente a la salud de los niños y a los determinantes sociales de la salud. La responsabilidad de poner en práctica los principios en este documento recae en el gobierno de la región donde el niño tiene su domicilio principal.

Todos los niños deben ser tratados con dignidad, tolerancia y respeto y enseñarles lo mismo.

Todos los niños tienen derecho al más alto nivel posible de salud física y mental y de bienestar.

Abordar los determinantes sociales de la salud es esencial para lograr la igualdad en la atención médica del niño.

Mientras que los niños son generalmente considerados como grupos vulnerables, los grupos más vulnerables de niños incluyen a niños con necesidades especiales, huérfanos, refugiados sin hogar y solicitantes de asilo, discapacitados, niños de hogares de bajos ingresos y de zonas de conflicto. Estos grupos necesitan una consideración especial en todos los ámbitos.

  1. Un entorno físico y emocional sano, seguro y sostenible incluye los siguientes elementos:
  • Entorno físico seguro y sostenible, con un cambio climático mínimo, ecosistema óptimo sin contaminación y degradación del agua, aire y suelo.
  • Implementación urgente de estrategias de adaptación y mitigación del cambio climático y educación apropiada para la edad sobre cambio climático para lograr un medio ambiente mejor y más sostenible para todos los niños.
  • Un hogar seguro, ambiente familiar, con cuidado de los padres y una comunidad que asista.
  • Familias, hogares, colegios y comunidades sanas, seguras y estables.
  • Protección contra el acoso y un ambiente que promueva una salud mental positiva.
  • Protección contra la discriminación en base a edad, enfermedad o discapacidad, credo, origen étnico, género, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, posición social o cualquier otro factor.
  • Acceso a una infraestructura segura con salud, transporte y lugares para jugar seguros.
  • Protección contra catástrofes naturales o producidas por el hombre.
  • Protección contra maltrato y abandono físico, sexual, emocional y verbal.
  • Prevención de la explotación en la forma de trabajo infantil.
  • Protección contra prácticas tradicionales perjudiciales
  • No presenciar ni participar en la violencia y los conflictos armados, incluido el reclutamiento forzoso como niños soldados o en pandillas.
  • Protección contra los daños que produce el alcohol, tabaco y consumo de substancias, incluido el derecho a información apropiada para la edad.
  • Todos los lactantes deben ser inscritos oficialmente dentro de un mes de vida o a la brevedad posible para que tengan una identidad oficial, acceso a la salud, seguridad social y todo otro recurso cuando la identificación sea obligatoria.
  • Los niños solicitantes de asilo, acompañados o no acompañados, no deben ser detenidos, separados de sus padres y familias ni enviados a un lugar donde corran riesgos de violaciones de derechos humanos.
  1. La oportunidad para un crecimiento y desarrollo óptimos incluye:
  • Acceso a alimentos saludables y nutritivos para promover el desarrollo de la salud a largo plazo. Incluida la promoción de la lactancia materna exclusiva, cuando sea posible, durante los primeros seis meses de vida y durante el tiempo que la madre y el bebé se sientan cómodos, el acceso a alimentos adecuados, diversos, seguros y dietéticos, y protección contra entornos propicios a la obesidad, a través de la regulación de alimentos y bebidas no saludables y procesados.
  • Promoción y fomento del conocimiento nutricional, actividad física y educación física desde una temprana edad.
  • Acceso a la educación desde temprana edad hasta la educación secundaria, con prestaciones para los que no pueden acceder.
  • Acceso a información apropiada para la edad sobre salud, incluida la educación sexual integral basada en evidencia.
  • Acceso a asistencia social.
  1. El acceso a la gama completa de servicios de atención médica apropiados y de alta calidad para todas las etapas del desarrollo en la niñez incluye:
  • El interés superior del niño será la consideración principal en la prestación de atención médica. Los siguientes principios de atención médica del niño se deben garantizar:
  • Atención preventiva, curativa, rehabilitadora y de emergencia apropiada para la madre y el niño.
  • Atención prenatal y materna a fin de asegurar la mejor salud posible al nacimiento y buena atención postnatal, para asegurar los mejores resultados para la madre y el niño.
  • Respeto por la privacidad del niño.
  • Atención médica para todos los niños de solicitantes de asilo y refugiados.
  • Formación especializada necesaria para permitir que los cuidadores respondan apropiadamente a las necesidades médicas, físicas, emocionales y de desarrollo de los niños y sus familias;
  • Atención básica incluida la evaluación del desarrollo, promoción de la salud, vacunación recomendada, detección temprana de enfermedades, acceso a medicamentos y salud dental y de la vista.
  • Prevención y atención para la salud mental multidisciplinaria (con médicos, asistentes sociales, psicólogos, terapeutas, terapeutas ocupacionales, especialistas en educación y otros) y comunitaria y traslado rápido para intervención cuando se identifiquen los problemas.
  • Acceso prioritario a atención médica de urgencia en caso de enfermedades que pongan en peligro la vida.
  • Hospitalización cuando corresponda. Los hospitales deben proveer a los padres acceso a instalaciones y políticas para un cuidado parental continuo.
  • Diagnóstico de especialidad, atención y servicios de tratamiento, si es necesario
  • Servicios de rehabilitación y de apoyo en la comunidad.
  • Tratamiento del dolor y atención y prevención (o disminución al mínimo) del sufrimiento.
  • Atención de fin de vida/cuidados paliativos.
  • El consentimiento informado es necesario antes de iniciar cualquier procedimiento diagnóstico, terapéutico, rehabilitador o de investigación en un niño. En la mayoría de los casos, el consentimiento debe obtenerse de los padres o representante legal, o, en algunos casos, de otros miembros de la familia, aunque los deseos de un niño competente deben considerarse antes de otorgar el consentimiento. Cuando el niño no es competente y puede expresar su opinión, sus deseos deben tomarse en cuenta antes de otorgar el consentimiento. Cuando corresponda, (por ejemplo, servicios de salud reproductiva), se debe permitir a los niños competentes a consentir al tratamiento sin la autorización parental. En caso de peligro para la vida y cuando los niños competentes no pueden dar su consentimiento y los padres/representantes no están disponibles para un tratamiento, se debe suponer el consentimiento para un tratamiento que salve la vida.
  • La gama completa de servicios de salud sexual y reproductiva para los adolescentes, incluido el acceso al aborto, según la legislación nacional.
  • Respeto por la identidad sexual y de género del niño. Las prácticas dañinas, como la mutilación genital o las llamadas terapias de conversión deben estar prohibidas.
  • La asistencia social y los mecanismos para proporcionar un acceso universal a la atención médica están asegurados para todos los niños particularmente vulnerables.
  • Las personas sin hogar, huérfanas, solicitantes de asilo, refugiadas y niños de zonas de conflicto deben recibir atención médica esencial y de emergencia sin discriminación.
  1. El monitoreo y la investigación para la mejora continua basada en evidencia en el futuro incluyen:
  • Los principios de la Declaración de Helsinki deben ser respetados en todo estudio de investigación en el que participen niños.

 

 

Adoptada por la 60a Asamblea General, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y enmendada por la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, Estados Unidos, octubre 2017

 

Introducción

1.     La influencia humana en el sistema climático es clara y las recientes emisiones de los gases a efecto invernadero son las más altas de la historia. Los últimos cambios climáticos han tenido amplias consecuencias en los sistemas humano y natural.

2.     Existen pruebas convincentes sobre los numerosos riesgos para la salud que produce el cambio climático y que amenazan todos los países con ingresos bajos, medios y altos. Estos efectos para la salud incluyen olas de calor más frecuentes y más fuertes, sequías, inundaciones y eventos climáticos extremos como tormentas e incendios forestales. El cambio climático, en especial el calentamiento, ya está produciendo cambios en el ambiente en las que los vectores de enfermedades pueden florecer. Existe menor disponibilidad y calidad de agua potable, mayor inseguridad en los alimentos, lo que lleva a la desnutrición y desplazamiento de poblaciones. El cambio climático es general, pero sus efectos no están repartidos de forma homogénea y muchas de las regiones más afectadas están menos preparadas para enfrentar los desafíos que plantea.

3.     El abordar el cambio climático ofrece oportunidades de mejorar la salud y el bienestar debido a los beneficios colaterales para la salud de las soluciones para lograr bajas emisiones de carbono y porque la mitigación y la adaptación pueden permitir una acción en todos los determinantes sociales de la salud. La transición a energías renovables y desplazamientos activos, y cambios en la alimentación, incluida una disminución del consumo de carnes de vacuno y otros productos animales, pueden contribuir a mejorar la salud y el bienestar.

4.     Los determinantes sociales de la salud son los factores que están correlacionados con la salud a través de la exposición antes y después que la gente nace, crece, vive y trabaja. Varían entre y en los países.  Generalmente, los que tienen peor salud y esperanza de vida y salud más bajas serán los que menos podrán adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y de este modo agrava los determinantes sociales de la salud adversos.

5.     La investigación sobre el cambio climático y su vigilancia es importante. La AMM apoya los estudios describen los patrones de las enfermedades atribuidas al cambio climático, incluidos los impactos del cambio climático en las comunidades y las familias, la carga de las enfermedades conocidas y emergentes producidas por el cambio climático, y las enfermedades que se producirán con las nuevas actividades de desarrollo (evaluación del impacto en la salud), Estos estudios también deben describir a las poblaciones más vulnerables.

6.     El Acuerdo de París destaca una transición a un nuevo modelo de colaboración mundial para abordar el cambio climático y es una oportunidad para que el sector de la salud contribuya a la lucha contra el cambio climático. Incluye una serie de medidas a adoptarse por cada parte para lograr el objetivo a largo plazo de mantener el aumento mundial de la temperatura promedio a menos de 1,5ºC sobre los niveles pre industriales. Aunque los Estados individuales formen o no parte del acuerdo de París, las AMNs tienen la obligación de considerar los efectos del cambio climático en el planeta y en la sustentabilidad humana, animal y ambiental y tomar las medidas.

Recomendaciones

7.     La Asociación Médica Mundial y sus miembros constituyentes :

·      instan a los gobiernos nacionales y los actores no estatales a reconocer las graves consecuencias que tiene el cambio climático para la salud y a adoptar estrategias para adaptarse y mitigar los sus efectos.

·      instan a los gobiernos nacionales a asegurar el cumplimiento de los compromisos nacionales con los acuerdos internacionales, incluidas las medidas de mitigación y adaptación como también sobre las pérdidas y daños.

·      instan a los gobiernos nacionales a el proporcionar el financiamiento climático que incluya fondos reservados para apoyar el reforzamiento de los sistemas de salud  y políticas que beneficien a la salud y al clima y proporcionar la disponibilidad de financiamiento global, regional y local suficiente de medidas de mitigación y adaptación climáticas, disminución del riesgo de catástrofes y el logro de los objetivos de desarrollo sostenible (SDGs).

·      instan a los gobiernos nacionales a  facilitar la participación activa de representantes del sector de la salud en la creación y la implementación de planes de preparación para el cambio climático y planificación y respuesta de emergencia a nivel local, nacional e internacional.

·      instan a los gobiernos nacionales a proporcionar salud y bienestar de los desplazados por causas ambientales, incluidos los refugiados debido a las consecuencias del cambio climático;

·      Piden a los gobiernos nacionales invertir en salud pública e investigación sobre cambio climático para comprender mejor las necesidades de adaptación y los beneficios colaterales para la salud a nivel nacional.

·      Instan a los gobiernos nacionales a facilitar la colaboración entre el Ministerio de Salud y los otros ministerios para asegurarse que la salud sea considerada en sus compromisos nacionales y las estrategias sustentables.

8.     Las asociaciones médicas nacionales y sus médicos miembros deben:

·      apoyar la defensa de adopción de prácticas sostenibles y responsables con el medio ambiente de bajos niveles de carbono en el sector de la salud, a fin de disminuir el impacto ambiental de los establecimientos y prácticas de salud.

·      prepararse para perturbaciones en las infraestructuras asociadas a las emergencias en salud , en particular al planificar con tiempo la distribución de servicios y una mayor demanda de atención de pacientes durante estas situaciones de crisis.

·      instar y apoyar la defensa de la protección ambiental y las reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero, a través de sistemas de negociación de emisiones o impuestos sobre emisiones de carbono.

·      Informarse sobre los efectos del cambio climático para la salud y estar preparados para tratarlos y gestionarlos en los pacientes.

·      Promover la investigación médica sobre el mejor uso de la antibioterapia para poder responder en el futuro a las nuevas enfermedades infecciosas relacionadas con el cambio climático.

9.     La AMM y sus miembros constituyentes deben:

·      instar a un estilo de vida con baja emisión de carbono respetuoso de los límites del planeta, incluida una vida activa, y una producción sostenible y patrones de consumo.

·      tratar de crear conciencia profesional y pública sobre la importancia del medio ambiente y del cambio climático para la salud personal, de la comunidad y de la sociedad.

·      trabajar por la integración de conceptos clave sobre cambio climático y competencias en el currículo universitario y de educación médica continua.

·      colaborar con la OMS y otros interesados apropiados, producir material educativo y de defensa sobre el cambio climático para las asociaciones médicas nacionales, médicos y otros profesionales de la salud, así también el público en general.

·      abogar ante sus respectivos gobiernos para que financien, promuevan la investigación sobre los efectos del cambio climático para la salud y colaborar con los gobiernos, las ONGs y otros profesionales de la salud.

·      colaborar con los gobiernos, las ONGs, empresas, sociedades civiles y otros para crear sistemas para alertas, a fin de asegurar que los sistemas de salud y los médicos conozcan los eventos relacionados con el clima cuando sucedan y reciban información precisa oportuna sobre el manejo de situaciones de emergencia en salud.

·      Incluir al cambio climático como tema prioritario en sus agendas y participar de manera activa en la elaboración de políticas e iniciativas que disminuyan los efectos del cambio climático para la salud.

10.  La AMM insta a las asociaciones médicas nacionales a:

·      trabajar con las instituciones de salud y los médicos para adoptar políticas sobre el clima y  ser modelos a imitar en su esfuerzo para disminuir sus emisiones de carbono.

·      reconocer los factores ambientales como determinantes sociales de la salud (SDH) clave e instar a los gobiernos a fomentar la colaboración entre el sector de la salud y los otros para abordar estos determinantes.

Adoptada por la 58a Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, octubre 2007
y cancelada en la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014 

Introducción

El uso de células y tejidos humanos con objetivos terapéuticos en la medicina abarca un amplio espectro. Es necesario realizar un análisis diferenciado a fin de hacer justicia a los distintos requerimientos de los diversos sectores de la medicina de tejidos.

La utilización de los llamados “tejidos para trasplante”, como córneas, huesos, vasos sanguíneos y válvulas cardíacas, son un método de tratamiento establecido en medicina. Los tejidos son extirpados, conservados, almacenados y luego implantados en pacientes después de distintos lapsos de tiempo. Por lo tanto, en principio, deben ser tratados del mismo modo que los órganos utilizados para trasplantes (véase la Declaración de la AMM sobre Donación y Trasplante de Organos y Tejidos Humanos, Edimburgo 2000).

Por el contrario, las llamadas “terapias avanzadas”, como la ingeniería de tejidos y otras técnicas regenerativas de la medicina, conllevan el uso de tejido humano como material de origen para fabricar un producto final procesado. Aunque ya existen opciones terapéuticas establecidas, se puede esperar que la importancia terapéutica de estos métodos siga en aumento y que en el futuro se produzcan muchos avances en este campo. En consideración del procesamiento ulterior del tejido usado, el carácter industrial frecuente de las organizaciones manufactureras y la posibilidad de seleccionar el tejido, es necesario contar con regulaciones distintas para este sector de la medicina de tejidos que para el trasplante de tejido.

La AMM limita esta Declaración a tejidos en el sentido de tejido para trasplante y sugiere las siguientes recomendaciones para este sector de la medicina de tejidos:

  1. Los médicos están fundamentalmente obligados a tratar a los pacientes conforme a lo mejor de sus conocimientos y experiencia. Sin embargo, esta obligación no debe aplicarse hasta el punto en que, por ejemplo, el tejido humano necesario para la terapia sea obtenido de manera antiética o ilegal. El tejido siempre debe obtenerse con la debida consideración por los derechos humanos y los principios de la ética médica.
  2. Para asegurar el suministro de tejido para trasplantes, los medicos deben informar a los donantes potenciales o sus familiares sobre la posibilidad de donación de tejido. En caso de una extirpación combinada de órganos y tejidos, se debe proporcionar información y obtener el consentimiento en una sola etapa.
  3. Se debe asegurar que la donación de tejido sea voluntaria. El consentimiento informado y sin presión del donante o de sus familiares es necesario para todo uso de tejido humano para trasplante. La toma de decisiones libre e informada es un proceso que necesita el intercambio y la comprensión de información y la ausencia de presión. Puesto que los presos y otras personas en custodia no están en condiciones de dar su consentimiento libremente y pueden estar bajo presión, sus tejidos no deben ser utilizados para trasplante, excepto para los familiares directos.
  4. Los incentivos financieros para la donación de tejido para trasplante deben ser rechazados, como lo son también respecto a los trasplantes de órganos. Todas las otras etapas, como la obtención, pruebas, procesamiento, conservación, almacenamiento y asignación de tejido para trasplante tampoco deben ser comercializadas.
  5. Si los órganos y tejidos pueden ser extirpados de un donante potencial para trasplante, entonces se debe dar prioridad a la donación de órganos por sobre la donación de tejidos.
  6. La donación póstuma de tejidos a un receptor específico (donación directa fuera de la familia cercana) debe ser evitada. La donación directa en vida requiere lo siguiente:
    a) prueba de lazos personales directos entre donante y receptor (por ejemplo, vínculos de  sangre, esposos) y
    b) exclusión de intereses materiales potencialmente coercitivos.
  7. Para la donación póstuma de tejidos, la AMM pide que la certificación de la muerte sea realizada conforme a lo estipulado en la Declaración de Sidney sobre la Certificación de la Muerte.
  8. El riesgo de que enfermedades (por ejemplo, infecciones, tumores malignos) se transmitan a traves del trasplante de tejido debe reducirse al mínimo con pruebas apropiadas que no sólo cumplan con las normas suficientes, sino que además reflejen el respectivo estado de la ciencia y tecnología médicas implementadas a nivel nacional.
  9. En el caso de un diagnóstico atrasado debido a una enfermedad infecciosa o malignidad del donante, se debe enviar de inmediato una alerta a todos los receptores de tejido a fin de establecer las medidas precautorias apropiadas.
  10. Se debe evitar la contaminación cuando se extirpe, almacene, procese y trasplante tejido.
  11. Se deben rechazar los conceptos antiéticos de asignación de tejido para trasplante. Las asignaciones deben estar basadas en indicación y urgencia médicas y en las posibilidades de éxito.
  12. Los estudios experimentales y clínicos, al igual que un debate abierto sobre los principios éticos y morales en la sociedad, son importantes para establecer nuevos métodos terapéuticos. Todos los estudios experimentales y clínicos deben ser realizados de acuerdo con la Declaración de Helsinki. Los científicos y los medicos deben informar de manera continua al público sobre los avances en medicina de tejido y sus opciones terapéuticas.
  13. El intercambio internacional de tejido para trasplante debe ser regulado adecuadamente conforme a las normas acordadas.
  14. La información sobre donantes de tejido debe ser almacenada y mantenida por las organizaciones nacionales de trasplantes y sólo debe ser entregada si el donante en vida o la familia del donante fallecido otorga su consentimiento libre e informado.

Adoptada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y revisada
por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

 

INTRODUCCION

Los campos de la investigación con células madre y de terapia son las ramas de la biotecnología con crecimiento más rápido.

Las células madre se pueden obtener de tejido establecido (células madre adultas) o de la sangre de la placenta a través del cordón umbilical. Estas fuentes pueden no presentar un dilema ético específico.

Las células madre también se pueden obtener de un embrión (células madre embrionarias). La obtención y utilización de estas células madre plantean cuestiones éticas específicas y para algunas personas puede ser problemático. Otra fuente de células madre valiosas para la investigación son las células madre pluripotentes inducidas, que pueden generarse a partir de tejidos adultos y, en algunos casos, pueden ser funcionalmente equivalentes a las células madre embrionarias, aunque no se derivan de embriones.

Algunas jurisdicciones han prohibido la utilización de células madre embrionarias.  Otras han permitido utilizar los llamados “embriones sobrantes o en exceso” de procedimientos de reproducción asistida para fines de investigación, pero la producción de embriones solamente para investigación puede estar prohibida. Otras jurisdicciones no tienen leyes o regulaciones específicas respecto a las células madre embrionarias.

Los embriones humanos son considerados por algunas personas tienen una condición ética específica y especial. Esto ha generado un debate entre los expertos en ética, filósofos, médicos, científicos, personal de la salud, público y legisladores.

La fecundación in vitro implica la producción de embriones fuera del cuerpo humano. En muchos casos, algunos embriones no son utilizados para lograr embarazos. Los que nos son utilizados, pueden ser donados para el tratamiento de otros, para investigación o almacenados por algún tiempo y luego destruidos.

Las células madre pueden ser utilizadas para la biología básica del desarrollo, la fisiología humana y la patogénesis de las enfermedades. Existen en la actualidad muchos programas de investigación sobre el uso de células madre para tratar las enfermedades humanas. Las terapias con células madre de adultos, incluido el uso de la médula ósea, sangre del cordón o células madre de la sangre para trasplante, incluyen varios avances clínicos importantes y bien validados. Aunque los estudios clínicos todavía no han validado el uso de células madre embrionarias en terapia.

Las células madre embrionarias a veces pueden ser superiores a las células madre pluripotentes inducidas para ciertas aplicaciones y la investigación con células madre embrionarias puede seguir siendo necesaria. Algunos expertos anticipan el uso futuro de una variedad de terapias basadas en células madre, incluidos los trasplantes de  tejidos genéticamente coincidentes. Es muy temprano para evaluar la posibilidad de éxito de alguna terapia específica en base a las células madre.

Las opiniones del público sobre la investigación con células madre son tan variadas como las de los médicos y científicos. Muchos debates públicos se centran en las preocupaciones sobre abuso de la tecnología y el daño potencial en los receptores, también específicamente sobre la utilización de los embriones. Los productos con células madre para investigación también pueden tener riesgos únicos, incluidos efectos desconocidos para la salud y de largo plazo, como mutaciones.

La adopción de leyes conforme a los principios éticos establecidos es posible que respondan a muchas de las preocupaciones del público, en especial si estas leyes son monitoreadas y aplicadas cuidadosamente y de manera creíble.

RECOMENDACIONES

  1. Cada vez que sea posible, la investigación debe realizarse sin células madre embrionarias. La investigación con células madre de embriones no utilizados a través de una fecundación in vitro sólo se puede realizar si para obtener los resultados potenciales no podría hacerse con el uso de otros tipos de células madre, incluidas las células madre pluripotentes inducidas. La investigación y otros usos deben hacerse conforme a la Resolución de la AMM sobre la no comercialización del material reproductivo humano.
  2. Toda investigación con células madre, sin considerar el tipo de célula madre, debe realizarse conforme a principios éticos establecidos y con el consentimiento informado apropiado. La legislación establecida y propuesta deben ajustarse a estos principios a fin de evitar confusión o conflictos entre la legislación y la ética.
  3. Cuando sea posible, los principios éticos deben seguir los acuerdos internacionales. Reconociendo que diferentes grupos tienen distintas opiniones sobre el uso de tipos específicos de células madre, estos principios deben ser redactados con flexibilidad suficiente para que las diferentes jurisdicciones regulen adecuadamente los niveles de investigación.

Adoptada por la 60a Asamblea General, Nueva Delhi, India, octubre 2009
Y revisada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

1.La salud digital es un término general que hace referencia al “uso de tecnologías de información y comunicación en medicina y otras profesiones sanitarias para controlar enfermedades y riesgos para la salud y promover el bienestar”. La salud digital abarca la salud electrónica (e-Health) y áreas en desarrollo tales como el uso de ciencias informáticas avanzadas (incluidos el “big data”, bioinformática y la inteligencia artificial). Esta definición también incluye la telesalud, telemedicina y salud móvil (mHealth).

2. El término “salud digital” puede usarse indistintamente con “e-Salud”. Estos términos también incluyen en ellos lo siguiente: “Telesalud” o “telemedicina”: es el uso de ambos utilizan la tecnología de información y comunicaciones para prestar servicios de información y atención médica a (grande o pequeña) distancia. Se utiliza Son utilizados principalmente para servicios clínicos remotos, incluido el monitoreo del paciente en tiempo real, como en establecimientos de atención crítica. También sirven para consultas médico-paciente en las que el acceso es limitado debido a las programaciones o preferencias de los médicos o de los pacientes, o a limitaciones del paciente como la discapacidad física. De forma alternativa, pueden utilizarse para consultas entre dos o más médicos. La diferencia entre los dos términos es que la “Telesalud” también se refiere a los servicios clínicos y no clínicos remotos: apoyo preventivo de la salud, investigación, formación y educación médica continua para los profesionales de la salud.

3. Los avances tecnológicos y la creciente disponibilidad y asequibilidad de los dispositivos móviles han conducido a un aumento exponencial del número y la variedad de servicios de salud digital en uso tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Simultáneamente, este sector relativamente nuevo y en rápida evolución sigue estando prácticamente en gran parte sin regular, lo que podría tener posibles implicaciones éticas y de seguridad para los pacientes.

4. La fuerza impulsora detrás de la salud digital debe ser eliminar las deficiencias en la prestación de la atención o mejorar la calidad de la atención, la seguridad del paciente y la igualdad de acceso a los servicios que de otra manera no están disponibles. 

5. La salud digital difiere de la atención médica convencional en el medio utilizado, su accesibilidad y su efecto en la relación médico-paciente y los principios tradicionales de atención al paciente.

6. El desarrollo y la aplicación de la salud digital ha ampliado los canales tradicionales de prestación de la atención médica, permitiendo el acceso a la atención médica y la educación en salud, tanto en situaciones regulares como en emergencias. Al mismo tiempo, deben tenerse en cuenta su efecto sobre la relación médico-paciente, la responsabilidad, seguridad del paciente, las interacciones con múltiples partes interesadas, la privacidad y confidencialidad de la información, el acceso justo y los principios éticos y sociales. Sin embargo, el alcance y la aplicación de la salud digital, la telemedicina o la telesalud dependen del contexto. También deben tenerse en cuenta factores como los recursos humanos para la salud, el tamaño del área de servicio y el nivel de las instalaciones de salud.

7. Los médicos deben participar en la creación y la implementación de soluciones de salud digital para utilizarlas en la atención médica, a fin de asegurar que respondan a las necesidades de los pacientes y los profesionales de la salud.

8. Conforme al mandato de la AMM, esta declaración está dirigida principalmente a los médicos y a su función en el marco de la atención médica. La AMM insta a otras personas involucradas en salud a elaborar y adherir a principios similares, apropiado a su función en el sistema de salud.

Autonomía del médico

9. Deben existir límites aceptables en la relación médico-paciente necesarios para la prestación de una atención óptima, tanto en la práctica de la atención médica digital como en la física. La disponibilidad casi continua de la atención médica digital puede potencialmente interferir indebidamente en el equilibrio entre trabajo y vida personal de un médico debido a la disponibilidad virtual teórica de 24 horas del día, los 7 días de la semana. El médico debe informar a los pacientes sobre su disponibilidad y recomendarles servicios cuando no esté disponible.

10. Los médicos deben ejercer su autonomía profesional a la hora de decidir si la consulta de salud digital frente a la presencial es adecuada. Esta autonomía debe tener en cuenta el tipo de visita programada, la comodidad del médico con el medio y la evaluación del médico, junto con el paciente, del nivel de comodidad del paciente con este tipo de atención.

Relación médico-paciente

11. La consulta presencial debe ser el estándar de oro cuando se requiere un examen físico para establecer un diagnóstico, o cuando el médico o el paciente desean comunicarse en persona como parte del establecimiento de una relación confiable médico-paciente. Las consultas presenciales pueden ser preferibles en algunas circunstancias para hacer un balance de las señales no verbales y para las consultas donde puede haber barreras de comunicación o discusión sobre asuntos delicados. Idealmente, la relación médico-paciente, incluida en el contexto de la salud digital, debe basarse en una relación establecida previamente y un conocimiento suficiente del historial médico del paciente.

12. Sin embargo, en situaciones de emergencia y críticas o cuando el acceso a médicos no esté disponible más que a través de la telemedicina, se debe dar prioridad a este modo de atención, incluso cuando no exista una relación médico-paciente previa. La telemedicina podría emplearse cuando un médico no puede estar físicamente presente dentro de un período seguro y aceptable. También se podría utilizar para tratar a los pacientes en forma remota, incluida la autogestión y para las afecciones crónicas o para el seguimiento después del tratamiento inicial, cuando se haya demostrado que es segura y eficaz.

13. El médico que presta servicios de telemedicina debe estar familiarizado con la tecnología o deberá recibir recursos, formación y orientación suficientes en comunicación digital efectiva. Además, el médico debe tomar medidas esforzarse para garantizar que se maximiza la calidad de la comunicación durante una cita de salud digital. También es importante que los pacientes estén cómodos con la tecnología empleada. Cualquier deficiencia técnica significativa deberá anotarse en la documentación de la consulta y notificarse, si procede.

14. La relación médico-paciente se basa en la confianza mutua y el respeto. Por lo tanto, el médico y el paciente deben identificarse entre sí de forma fiable cuando se emplea la telemedicina. Sin embargo, se debe reconocer que a veces los terceros o los “sustitutos”, como un familiar, deben involucrarse en el caso de los menores, los desfavorecidos, los ancianos o en una situación de emergencia.

15. El médico debe dar instrucciones claras y explícitas al paciente durante la cita de telemedicina sobre quién tiene la responsabilidad continua de cualquier seguimiento necesario y atención médica continua.

16. En consulta con dos o más profesionales de la misma o de diferentes jurisdicciones, el médico de cabecera sigue siendo responsable de la atención y coordinación del paciente. El médico es responsable y debe supervisar los protocolos, las conferencias y la revisión del historial clínico en todos los entornos y circunstancias. Los médicos que proporcionan asesoramiento deben ser capaces de ponerse en contacto con otros profesionales y técnicos de la salud, así como con los pacientes, de forma oportuna.

Consentimiento informado

17. El consentimiento informado adecuado requiere que el paciente sea informado o tenga la capacidad y otorgue el consentimiento específico para el tipo de salud digital que se utiliza. Toda la información necesaria sobre las características distintivas de la salud digital, en general, y la telemedicina, en particular, debe ser explicada por completo a los pacientes, incluido, entre otros: explicar cómo funciona la telemedicina; cómo programar citas; cuestiones de privacidad; la posibilidad de fallo tecnológico, incluidas las violaciones de la confidencialidad; el posible uso secundario de los datos; protocolos de contacto durante las visitas virtuales; prescribir políticas y coordinar la atención con otros profesionales de la salud. Esta información debe proporcionarse de forma clara y comprensible sin ejercer presión o influencia indebida en las opciones voluntarias del paciente y tomar en cuenta los conocimientos percibidos del paciente sobre salud y otras limitaciones de recursos específicas al tipo de salud digital en uso.

Calidad de la atención

18. El médico debe asegurar de que el estándar de atención proporcionado a través de la salud digital sea adecuado y al menos equivalente a cualquier otro tipo de atención proporcionada al paciente, teniendo en cuenta el contexto, la ubicación y el momento específicos, y la disponibilidad relativa de la atención presencial. Si un estándar de atención no se puede satisfacer mediante la tecnología digital, el médico debe informar al paciente y sugerir una forma de prestación de atención médica alternativa.

19. El médico debe tener protocolos claros y transparentes para proporcionar salud digital como directrices de práctica clínica, siempre que sea posible, para orientar la prestación de la atención en el entorno digital, reconociendo que podría ser necesario realizar ciertas modificaciones para adaptarse a circunstancias específicas. Los cambios en las directrices de la práctica clínica para el entorno digital deben ser aprobados por la asociación o el órgano rector o regulador apropiado. Si la solución de salud digital está equipada con soporte de práctica clínica automatizado, este soporte debe estar basado estrictamente en lo profesional y de ninguna manera estar influenciado por intereses económicos.

20. El médico que preste servicios digitales debe seguir todos los requisitos normativos y protocolos y procedimientos pertinentes relacionados con el consentimiento informado (verbal, escrito y grabado); la privacidad y la confidencialidad; la documentación; la propiedad de los historiales de los pacientes; y los comportamientos de video/teléfono adecuados.

21. El médico consultado que presta atención a través de la telesalud debe mantener un registro claro y detallado de los consejos proporcionados, la información recibida en qué se basó la recomendación y el consentimiento informado del paciente.

22. El médico debe ser consciente y respetar los desafíos e incertidumbres particulares que puedan surgir cuando esté en contacto con el paciente a través de la telecomunicación. El médico debe estar preparado para recomendar el contacto directo entre el paciente y el médico siempre que sea posible si cree que es lo mejor para el paciente o que mejorará el cumplimiento.

23. Las posibilidades y debilidades de la salud digital en emergencias deben identificarse debidamente. Si es necesario utilizar la telemedicina en una emergencia, el asesoramiento y las sugerencias de tratamiento se verán influidos por la gravedad de la afección médica del paciente y la alfabetización tecnológica y sanitaria del paciente. Para asegurar la seguridad del paciente, las entidades que prestan servicios de telemedicina deben establecer protocolos para las derivaciones de servicios en situaciones de emergencia.

Resultados clínicos

24. Las entidades que proporcionan programas de salud digital deben supervisar y esforzarse continuamente por mejorar la calidad de los servicios para lograr los mejores resultados posibles.

25. Las entidades que proporcionan programas de salud digital deben contar con un protocolo sistemático de recopilación, evaluación, monitoreo y notificación de resultados sanitarios significativos, datos de seguridad y eficacia clínica. Los indicadores de calidad deben identificarse y utilizarse. Al igual que todas las intervenciones sanitarias, la tecnología digital debe probarse para comprobar su eficacia, eficiencia, seguridad, viabilidad y rentabilidad. Los datos de garantía y mejora de la calidad deben compartirse para mejorar su uso equitativo.

26. Se insta a las entidades que implementan la salud digital a informar de las consecuencias no intencionadas para ayudar a mejorar la seguridad del paciente y promover el desarrollo general del ámbito. Se anima a los países a implementar estos principios rectores en su propia legislación y regulación.

Equidad de la atención

27. Aunque la salud digital puede proporcionar un mayor acceso a las poblaciones distantes y desatendidas, también puede exacerbar las desigualdades existentes debido, entre otras cosas, a la edad, raza, posición socioeconómica, factores culturales o problemas de alfabetización. Los médicos deben ser conscientes de que ciertas tecnologías digitales pueden no estar disponibles o no ser asequibles para los pacientes, lo que impide el acceso y amplía aún más la brecha de los resultados sanitarios.

28. La supervisión y evaluación de las tecnologías digitales deben implementarse y monitorearse con cuidado para evitar la desigualdad de acceso a estas tecnologías. Cuando proceda, los servicios sociales o de salud deben facilitar el acceso a las tecnologías como parte de los paquetes de prestación básicos, a la vez que toman todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad y privacidad de los datos. El acceso a las tecnologías vitales no debe denegarse a nadie en función del estado financiero o de la falta de experiencia técnica.

Confidencialidad y seguridad de los datos

29. Para asegurar la confidencialidad de los datos, se deben utilizar medidas de protección de datos reconocidas oficialmente. Los datos obtenidos durante una consulta digital deben asegurarse para evitar el acceso no autorizado y las violaciones de la información identificable del paciente a través de medidas de seguridad y privacidad adecuadas y actualizadas. Si se producen violaciones de la seguridad de los datos, se debe notificar inmediatamente al paciente conforme a la legislación.

30. Las tecnologías de salud digital generalmente implican la medición o la introducción manual de datos médicos, fisiológicos, de estilo de vida, actividad y ambientales para cumplir su propósito principal. La gran cantidad de datos generados también puede ser utilizado para investigación y otros objetivos para mejorar en la prestación de la atención médica y la prevención de enfermedades. Sin embargo, este uso secundario de los datos personales de Msalud puede tener un uso indebido y abusivo.

31. Deben implementarse políticas y salvaguardas sólidas para regular y asegurar la recogida, almacenamiento, protección y tratamiento de los datos de los usuarios de la salud digital, especialmente los datos de salud personal para asegurar el consentimiento informado válido y garantizar los derechos del paciente.

32. Si los pacientes creen que se han infringido sus derechos de privacidad, pueden presentar una reclamación ante el responsable de privacidad de la entidad en cuestión o ante las autoridades de protección de datos, según conforme a las normativas locales.

Principios legales

33. Debe elaborarse un marco legal claro para abordar la posible responsabilidad derivada del uso de tecnologías digitales. Los médicos solo deben practicar la telemedicina en los países o jurisdicciones en los que tengan licencia para hacerlo y deben observar el marco legal y las normas definidas por el país/jurisdicción donde los médicos originan la atención y los países donde ejercen. Los médicos deben asegurarse de que su exoneración médica incluya la telemedicina y la cobertura de salud digital.

34. Se deben establecer modelos de reembolso adecuados en consulta con las asociaciones médicas nacionales y los proveedores de atención médica para garantizar que los médicos reciban el reembolso adecuado por proporcionar servicios de salud digital.

Principios específicos de la tecnología de salud móvil

35. La salud móvil (mHealth) es una forma de salud electrónica (eHealth) para la que no existe una definición fija. Se ha descrito como una práctica médica y de salud pública respaldada por dispositivos móviles, como teléfonos móviles, dispositivos de monitoreo de pacientes, asistentes digitales personales (PDA) y otros dispositivos destinados a ser utilizados en conexión con dispositivos móviles. Incluye servicios de voz y mensajes cortos (SMS), aplicaciones (apps) y el uso del sistema de posicionamiento global (GPS).

36. Debe distinguirse claramente entre las tecnologías de salud móvil utilizadas con fines de hábitos de vida y aquellas que requieren la experiencia médica de los médicos y que cumplen la definición de dispositivos médicos. Estas últimas deben estar debidamente reguladas y los usuarios deben poder verificar la fuente de información proporcionada, ya que podrían potencialmente recomendar tratamientos no científicos o que no estén basados en evidencias. La información proporcionada debe ser completa, clara, fiable, no técnica y fácilmente comprensible para los no entendidos.

37. El trabajo concertado debe mejorar la interoperabilidad, fiabilidad, funcionalidad y seguridad de las tecnologías de salud móvil, por ejemplo, a través del desarrollo de normas y planes de certificación.

38. Las evaluaciones integrales e independientes deben llevarse a cabo regularmente por autoridades competentes con la experiencia médica adecuada para evaluar la funcionalidad, las limitaciones, la integridad de los datos, la seguridad y la privacidad de las tecnologías de salud móvil. Esta información debe hacerse pública.

39. La salud móvil solo puede contribuir positivamente a las mejoras en la atención si los servicios se basan en fundamentos médicos sólidos. A medida que se desarrollen pruebas de utilidad clínica, los hallazgos deben publicarse en revistas arbitradas y ser reproducibles.

 

RECOMENDACIONES

  1. La AMM reconoce el valor de la salud digital para complementar las formas tradicionales de gestionar la salud y prestar atención médica. La fuerza impulsora detrás de la salud digital debe ser mejorar la calidad de la atención y la equidad en el acceso a los servicios que de otro modo no estarían disponibles.
  2. La AMM enfatiza que los principios de la ética médica, tal como se describen en la Declaración de Ginebra: La Promesa del Médico y el Código Internacional de Ética Médica, deben respetarse en la práctica de todas las formas de salud digital.
  3. La AMM recomienda que la enseñanza y formación de la alfabetización y las habilidades en salud digital se incluyan en la educación y formación médica y en el desarrollo profesional continuo.
  1. La AMM insta a los pacientes y médicos a ser exigentes en el uso de la salud digital y a ser conscientes de los posibles riesgos e implicaciones.
  1. La AMM recomienda más investigación en salud digital para evaluar la seguridad, eficacia, rentabilidad, posibilidad de implementación y los resultados de los pacientes.
  1. La AMM recomienda monitorear los riesgos del uso excesivo o inapropiado de las tecnologías de salud digital y el posible impacto psicológico en los pacientes y garantizar que los beneficios de dichas tecnologías superen los riesgos.
  1. La AMM recomienda dar una atención especial a las discapacidades del paciente (audiovisuales o físicas) y a los pacientes menores de edad cuando se utilice la salud digital.
  1. Cuando proceda, las asociaciones médicas nacionales deben fomentar la elaboración y la actualización de normas éticas, directrices de práctica, legislación nacional y acuerdos internacionales sobre práctica sanitaria digital.
  1. La AMM recomienda que otros organismos reguladores, asociaciones profesionales, organizaciones, instituciones y la industria privada supervisen el uso adecuado de las tecnologías de salud digital y comuniquen ampliamente sus resultados.

 

 

 

Adoptada por la 56a Asamblea General de la AMM, Santiago, Chile, octubre 2005, revisada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y
por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, octubre 2019

INTRODUCCION

La genética contribuye a la creciente comprensión de las causas, desarrollos, clasificaciones y tratamientos de las enfermedades. El uso de la genética está aumentando, pasando de la identificación de enfermedades monogénicas y el uso en el tratamiento del cáncer a la predicción de riesgos de enfermedades multifactoriales y la manipulación de genes individuales. De esta manera, el uso de la genética crea y creará cada vez más un gran valor tanto en el plano individual como a nivel social. Sin embargo, el uso de información genética sobre individuos también plantea problemas relacionados con la confidencialidad, la privacidad y el riesgo de angustia, psicológica, estigmatización y discriminación.

Esta declaración proporciona recomendaciones para el uso de la genética médica que respeta los desafíos éticos que conlleva dicho uso. Está dirigida principalmente al uso de la genética en la prestación de atención médica. La recopilación, el almacenamiento y el uso de datos genéticos más allá de la atención individual de los pacientes deben cumplir los principios expuestos en la Declaración de Taipei de la AMM sobre Consideraciones éticas en las bases de datos de salud y los biobancos. El uso de la genética en la investigación médica con seres humanos, incluida la investigación sobre material y datos humanos identificables, debe respetar los principios estipulados en la Declaración de Helsinki de la AMM sobre Principios éticos para la investigación médica en seres humanos.

Esta Declaración debe leerse como un todo y cada uno de sus párrafos constituyentes debe aplicarse teniendo en cuenta todos los demás párrafos pertinentes. La declaración debe actualizarse de acuerdo con los avances en el campo de la genética.

La información genética tiene características que son éticamente significativas. Individualmente, estas características también se pueden encontrar en otros tipos de información de atención médica. Sin embargo, la combinación de estas características hace que la información genética sea particularmente sensible. Esta sensibilidad, combinada con el intenso interés en la información genética de muchas partes interesadas diferentes, subraya la importancia de respetar los principios fundamentales de la ética médica, en particular el derecho del paciente a la autonomía, confidencialidad, privacidad y beneficio en relación con la generación, almacenamiento, uso o intercambio de información genética.

Entre las características éticamente significativas se encuentran las siguientes:

  • La información genética identifica una persona.
  • El análisis genético puede generar información extensa y detallada sobre una persona.
  • El análisis genético puede generar hallazgos adicionales.
  • Aún no se conoce el significado completo de la información generada por el análisis genético.
  • La información genética sobre una persona no puede ser completamente anonimizada, y la información genética no identificada puede volver a identificarse.
  • Los datos genéticos contienen información no sólo sobre la persona que ha sido sometida a exámenes, sino también sobre personas que están genéticamente relacionadas con la persona examinada.
  • Los exámenes genéticos de una persona pueden implicar que el médico pida tener acceso a información de salud o exámenes genéticos de personas relacionadas genéticamente (miembros de la familia).

PRINCIPIOS ETICOS

1. Beneficio 

Los exámenes genéticos en el contexto de la prestación de atención médica deben realizarse principalmente en beneficio del paciente examinado.

2. Pertinencia 

Los exámenes genéticos no deben tener un alcance más amplio de lo que es pertinente para el objetivo del examen.

3. Consentimiento informado 

a. Los exámenes genéticos sólo deben realizarse con el consentimiento informado de la persona o su representante legal. Los exámenes genéticos para la predisposición a la enfermedad sólo deben realizarse en niños si hay indicaciones clínicas claras y si se sabe que los resultados del examen serán en beneficio de ellos.

b. El proceso de consentimiento debe incluir proporcionar al paciente información comprensible, precisa y adecuada sobre lo siguiente:

  • El propósito, naturaleza y los beneficios del examen.
  • Los riesgos, costos y limitaciones del examen.
  • La naturaleza y significado de la información a ser generada por el examen.
  • Los procedimientos para el anuncio de resultados, incluidos hallazgos adicionales y descubrimientos futuros.
  • Las opciones para responder a los resultados, incluidos los posibles tratamientos.
  • Cómo, dónde y por cuánto tiempo se almacenarán los resultados del examen, información y muestras biológicas y quién puede acceder a los resultados actuales y futuros.
  • Los posibles usos secundarios de la información generada por el examen.
  • Las medidas para proteger la confidencialidad, privacidad y autonomía, incluidas las medidas de seguridad de datos.
  • Los procedimientos para la gestión de resultados que tienen implicaciones para las personas relacionadas genéticamente.
  • Cuando corresponda, uso comercial y distribución de beneficios, problemas de propiedad intelectual y la transferencia de datos o material a terceros.

 4. Hallazgos adicionales (hallazgos secundarios e incidentales)

a. Un examen genético puede generar hallazgos adicionales que no están relacionados con el propósito principal del examen, también conocidos como hallazgos secundarios o incidentales. Los procedimientos para gestionar dichos hallazgos deben determinarse antes del examen y la información sobre estos procedimientos debe comunicarse al paciente como parte del proceso de consentimiento.

b. Los principios para la gestión de hallazgos adicionales deben incluir consideración para: 

  • Preferencias del paciente en la gestión de hallazgos adicionales.
  • La importancia de los hallazgos adicionales para la salud del paciente y otros intereses
  • La importancia de los hallazgos para la salud y otros intereses de las personas que están genéticamente relacionadas con el paciente.
  • La validez científica de los hallazgos adicionales.
  • Los puntos fuertes de la evidencia de la correlación entre los hallazgos adicionales y los riesgos relacionados con la salud para el paciente
  • El grado en que los hallazgos adicionales son procesables médicamente o de otra manera.

5. Asesoramiento genético 

a. Siempre se debe ofrecer asesoramiento genético apropiado cuando se ofrecen o realizan exámenes genéticos o tratamientos basados en la genética y para la interpretación de los resultados. La asesoría debe permitir al paciente tomar decisiones informadas de acuerdo con sus propios valores e intereses. La asesoría no debe estar sesgada por los valores personales del consejero. El derecho del individuo a no ser examinado debe estar protegido y, si el individuo ha sido examinado, no debe haber ninguna obligación para que el individuo actúe sobre los resultados del examen.

b. Los estudiantes de medicina y los médicos deben recibir educación y capacitación en asesoramiento genético, en particular el asesoramiento relacionado con el diagnóstico pre-sintomático de la enfermedad.

6. Confidencialidad

Al igual que todos los registros médicos, la información de las pruebas genéticas o la terapia genética debe mantenerse estrictamente confidencial y no debe ser revelada a terceros en forma identificable sin el consentimiento de la persona examinada. En el párrafo 15 se identifican los terceros a quienes se pueden divulgar los resultados en ciertas circunstancias.

7. Informar a terceros

En el caso de un resultado de examen que pueda tener implicaciones para terceros, como parientes cercanos, se debe instar a la persona sometida a examen para que analice los resultados con esos terceros. En los casos en los que la no divulgación de los resultados implica un daño esperado que es grave e inevitable, excepto por la divulgación, y claramente mayor que el daño que podría resultar de la divulgación, el médico puede revelar la información necesaria a esos terceros sin el consentimiento del paciente, pero por lo general debe discutir esto con el paciente primero. Si el médico tiene acceso a un comité de ética, es preferible consultar a dicho comité antes de revelar información a terceros.

8. Protección de datos

La recopilación, el almacenamiento y el uso de datos genéticos requieren el nivel más alto de protección de datos.

9. Discriminación

Ninguna persona o grupo debe ser discriminada de ninguna manera por su composición genética, incluidas las esferas de derechos humanos, empleo y seguros. Esta protección debe aplicarse a aquellas personas que se hayan sometido a exámenes genéticos o terapia genética, así como a las personas sobre las cuales se puede inferir la información genética. Se debe tener especial cuidado en proteger a las personas y grupos vulnerables.

10. Costo del examen

La decisión de incluir el análisis genético como parte de una atención médica puede introducir un costo significativo para el paciente y el sistema de salud. Por lo tanto, esta decisión siempre debe basarse en la expectativa de que los costos del análisis están justificados por los beneficios para el paciente.

11. Fiabilidad y limitaciones 

a. La identificación de genes relacionados con enfermedades ha conducido a un aumento en el número de exámenes genéticos, análisis y tratamientos disponibles. A medida que aumenta el número, los tipos y la complejidad de éstos, se debe tener mucho cuidado para garantizar su confiabilidad, precisión y calidad e informar a los pacientes sobre sus limitaciones.

b. El beneficio de un examen genético para una persona puede depender de la disponibilidad de información sobre la población pertinente. Los profesionales médicos deben conocer el alcance y las limitaciones de los datos de antecedentes genéticos y la información de salud almacenados en las bases de datos utilizadas para brindar servicios de exámenes genéticos clínicos.

12. Exámenes directos al consumidor

Si los exámenes genéticos se ofrecen directamente a los consumidores para fines médicos, deben cumplir con los mismos estándares técnicos, profesionales, legales y éticos que los exámenes ofrecidos por laboratorios certificados y deben cumplir con las recomendaciones que se presentan en esta declaración. En particular, los proveedores de exámenes directos al consumidor deben proporcionar información comprensible, precisa y adecuada sobre la confiabilidad y las limitaciones de sus servicios.

13. Uso clínico de los datos de la investigación

Para proyectos de investigación que involucren exámenes genéticos, y donde el participante pueda ser identificado, el participante de la investigación debe ser informado sobre la posibilidad de hallazgos que indiquen una amenaza grave para la salud del participante. Si existen tales hallazgos, se debe ofrecer al participante una referencia de asesoramiento genético e intervención médica adecuada.

14. Terapia génica y edición de genes 

La terapia génica y la edición de genes representan una combinación de técnicas utilizadas para manipular genes relacionados con enfermedades. El uso de estas técnicas deben cumplir con las siguientes pautas:

  • El uso de la terapia génica y la edición somática de genes deben cumplir con los estándares de la ética médica y la responsabilidad profesional.
  • Se debe respetar la autonomía del paciente y siempre debe obtenerse el consentimiento informado. Este proceso de consentimiento informado debe incluir la divulgación de los riesgos de la terapia génica y la edición de genes, incluido el hecho de que el paciente deba someterse a varias rondas de terapia génica, el riesgo de una respuesta inmunitaria y los posibles problemas derivados del uso de vectores virales y los efectos del genoma fuera del objetivo.
  • La terapia génica y la edición de genes sólo deben realizarse después de un análisis cuidadoso de los riesgos y beneficios involucrados y una evaluación de la efectividad percibida de la terapia, en comparación con los riesgos, efectos secundarios, disponibilidad y efectividad de otros tratamientos
  • La edición de genes de células germinales tiene riesgos no resueltos científicamente y no debe aplicarse clínicamente. Esto no excluye los exámenes de edición de genes u otras investigaciones similares.

15. Clonación

La clonación incluye tanto la clonación terapéutica, principalmente la clonación de células madre individuales para producir una copia sana de un tejido u órgano enfermo para trasplante, como la clonación reproductiva, a saber, la clonación de un ser humano existente para producir un duplicado genético de ese ser humano. La AMM se opone a la clonación reproductiva de los humanos.

 

Adoptada por la 55a Asamblea General de la AMM, Tokio, Japón, octubre 2004,
enmendada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020 

 

INTRODUCCION

En el tratamiento de sus pacientes el médico usa medicamentos, instrumentos, herramientas de diagnóstico, equipo y materiales que son creados y producidos por empresas comerciales. La industria posee recursos para financiar la investigación y programas de desarrollo caros, para los cuales los conocimientos y la experiencia de los médicos son esenciales. Además, el apoyo de la industria permite el progreso de la investigación médica, las conferencias científicas y la educación médica continua que puede beneficiar a los pacientes y a todo el sistema de atención médica. La combinación de los recursos económicos y el conocimiento del producto aportados por la industria y los conocimientos profesionales de cada médico permite el desarrollo de nuevos procedimientos diagnósticos, medicamentos, terapias y tratamientos, lo que produce grandes avances en la medicina.

Sin embargo, pueden producirse conflictos de intereses entre los médicos y la empresa comercial y pueden perjudicar la atención de los pacientes y también la reputación de la profesión médica. El deber del médico es evaluar objetivamente lo que sea mejor para el paciente y promover la relación médico-paciente, mientras que las empresas comerciales deben producir ganancias para los dueños con la venta de sus propios productos y competir por los clientes. Consideraciones comerciales pueden afectar la objetividad del médico, en especial si el médico depende de alguna manera de la empresa.

En lugar de prohibir toda relación entre los médicos y la industria, es preferible establecer normas para este nexo. Estas normas deben incluir principios clave de información, transparencia, prevención de conflictos de intereses y promover la capacidad del médico para actuar por el bienestar del paciente.

Las normas que regulan las relaciones entre los médicos y las empresas comerciales deben entenderse según los valores éticos fundamentales de la AMM, como se estipulan en particular en la Declaración de Ginebra, Declaración sobre Conflicto de Intereses, Declaración de Seúl sobre Autonomía profesional e independencia clínica y el Código internacional de ética médica.

La autonomía y la independencia clínica de los médicos deben ser principales en todas las decisiones médicas de los pacientes, independientemente del entorno de la práctica, ya sea patrocinado por el gobierno, privado, con fines de lucro o sin fines de lucro, financiado por inversionistas, empleadores de compañías de seguros u otros.

Los planes de estudio de las escuelas de medicina y los programas de residencia deben incluir cursos educativos sobre la relación entre las empresas y la profesión médica en vista de los principios y valores éticos de la profesión.

RECOMENDACIONES

Conferencias Médicas 

  1. Estas pautas relacionadas con conferencias médicas se aplican, cuando corresponda, a eventos corporativos, tales como eventos educativos y actividades promocionales, incluidos para artículos de utilidad médica, patrocinados por una empresa comercial.
  1. Los médicos pueden asistir a las conferencias médicas auspiciadas en parte o totalmente por una entidad comercial, si cumplen con los siguientes principios:
  • El principal objetivo de la conferencia es el intercambio de información profesional o científica en beneficio de la atención del paciente.
  • La hospitalidad durante la conferencia debe ser secundaria al intercambio profesional de información y no debe exceder lo que es usual a nivel local y generalmente aceptable.
  • El médico no debe recibir pago directamente de una entidad comercial para costear los gastos de viaje, habitación y comidas en la conferencia para él o un acompañante o compensación por su tiempo, a menos que esté permitido por ley o por la política de su asociación médica nacional o a no ser que sea un honorario razonable por su intervención en la conferencia.
  • El nombre de la entidad comercial que entrega subvención económica será dada a conocer públicamente a fin de permitir a la comunidad médica y a la opinión pública la evaluación justa de la información presentada en vista de la fuente de financiamiento. Además, los organizadores y oradores de la conferencia son transparentes y comunican toda afiliación financiera que pueda influenciar potencialmente actividades educacionales o cualquier otro resultado substancial que pueda derivarse de la conferencia.
  • De acuerdo con las Normas para las intervenciones mediáticas promocionales de los médicos, el material que presenta el médico debe ser científicamente preciso y otorgar una revisión equilibrada de las posibles opciones de tratamiento y no debe ser influenciado por la organización auspiciadora.
  1. Además, una conferencia puede ser reconocida para la educación médica continua/desarrollo profesional continuo (CME/CPD) sólo si cumple con los siguientes principios:
  • Las entidades comerciales que son auspiciadores, como las compañías farmacéuticas o empresas del sector de aparatos médicos, no tendrán influencia en el contenido, presentación, elección de oradores o publicación de resultados.
  • El financiamiento de una conferencia será aceptado sólo como una contribución a los costos generales de la reunión.
  • La independencia de los contenidos de la conferencia esté garantizada.

Obsequios

  1. Para mantener la confianza entre los pacientes y los médicos, éstos deben rechazar:
  • dinero en efectivo o equivalente y otros obsequios para beneficio personal de una entidad comercial.
  • Los obsequios destinados a influenciar la práctica clínica, incluida la prescripción directa de incentivos.
  1. Los médicos pueden aceptar:
  • Las ayudas promocionales, siempre que el obsequio tenga un valor mínimo y no tenga relación con ninguna estipulación acerca de que el médico prescriba cierto medicamento, utilice ciertos instrumentos o materiales o derive pacientes a ciertos establecimientos.
  • Los obsequios de cortesía cultural, de manera ocasional conforme a las costumbres locales si el obsequio tiene valor mínimo y no tiene relación con la práctica de la medicina

Investigación

  1. El médico puede realizar investigación financiada por una entidad comercial, ya sea a nivel individual o institucional, si se cumple con los siguientes principios:
  • El médico estará sujeto solamente a la legislación, los principios éticos y normas de la Declaración de Helsinki y opinión clínica cuando realice investigación y no permitirá presión externa sobre los resultados de su investigación o su publicación.
  • Si es posible, el médico o la institución que desee comenzar una investigación contactará más de una fuente comercial para solicitar fondos de financiamiento.
  • La información personal identificable sobre los pacientes de la investigación o participantes voluntarios no debe proporcionarse a la compañía auspiciadora sin el consentimiento de las personas involucradas.
  • El médico puede recibir compensación por su investigación si está basada en el tiempo y el trabajo, pero de ninguna manera puede estar relacionada con los resultados de la investigación.
  • Los resultados de una investigación deben ser publicados con el nombre de la entidad auspiciadora, junto con una declaración que dé a conocer quién solicitó la investigación. Esto se aplicará en casos de auspicio directo o indirecto, total o parcial.
  • Las entidades comerciales permiten la libre publicación de los resultados de una investigación.
  • Siempre que sea posible, la investigación financiada por empresas comerciales debe ser gestionada por entidades sin fines de lucro interpuestas, como institutos o fundaciones.

Asociación con Entidades Comerciales

  1. El médico no puede asociarse con una entidad comercial, como consultor o miembro de un consejo asesor, a menos que la asociación cumpla con los siguientes principios:
  • La asociación no comprometerá la integridad del médico.
  • La asociación no entrará en conflicto con las obligaciones del médico para sus pacientes.
  • Las asociaciones u otras relaciones con una entidad comercial serán dadas a conocer totalmente en todas las situaciones pertinentes, como conferencias, intervenciones personales, artículos, informes y contribuciones de influencia a la misión de las asociaciones médicas u otras entidades de salud sin fines de lucro.

Adoptada por la 51ª Asamblea Médica Mundial, Tel Aviv, Israel, octubre 1999,
enmendada por la 60a Asamblea General de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009
y reafirmada por la 212ª sesión del Consejo de la AMM,  Santiago, Chile, abril 2019

 

INTRODUCCION

1. En la legislación de algunos países, los procedimientos médicos son patentables. Las patentes sobre procedimientos médicos se llaman, a menudo, patentes de procedimientos médicos. El patentado de procedimientos médicos o solicitud de patente sólo otorga derechos sobre los aspectos de procedimiento, y no otorga derechos sobre ningún aparato nuevo.

2. Más de 80 países prohíben el patentado de procedimientos médicos. La práctica de excluir los procedimientos médicos del patentado es consistente con las Enmiendas de la Ronda Uruguay de los Acuerdos Generales sobre Tarifas y Comercio al acuerdo sobre los Aspectos Relacionados con el Comercio de los Derechos de Propiedad Internacional (GATT-TRIPs), que establecen que “los miembros también pueden excluir del patentado: a) los métodos de diagnóstico, terapéuticos y quirúrgicos para el tratamiento de seres humanos o de animales” (Artículo 27).

3. La finalidad de las patentes es estimular la inversión privada en la investigación y el desarrollo. Sin embargo, los médicos, en especial los que trabajan para instituciones de investigación, ya tienen incentivos para innovar y mejorar sus conocimientos. Entre estos incentivos se cuentan la reputación profesional, perfeccionamiento profesional y obligaciones éticas y legales de proporcionar una atención médica competente (Código Internacional de Etica Médica). Los médicos ya son remunerados por estas actividades y a veces se dispone de fondos públicos para la investigación médica. El argumento de que las patentes son necesarias para incitar la invención de procedimientos médicos y que sin las patentes de procedimientos habría menos procedimientos médicos beneficiosos para los pacientes, no es particularmente persuasivo cuando existen estos otros incentivos y mecanismos de financiamiento.

4. Otro argumento es que los pacientes son necesarios no tanto para la invención, sino para el desarrollo del producto. Este argumento tampoco es persuasivo en el caso de las patentes de procedimientos médicos. A diferencia de la invención de aparatos, que requiere una inversión en ingenieros, procesos de producción e industrias, la creación de procedimientos médicos consiste en que los médicos logren y perfeccionen sus destrezas manuales e intelectuales. Como se menciona anteriormente, los médicos ya tienen ambas obligaciones de investirse en estas actividades profesionales y también las recompensaciones por hacerlo.

5. No hay una relación directa entre saber si es o no ético patentar los dispositivos médicos y si es o no ético que los médicos patenten los procedimientos médicos. Los aparatos son fabricados y distribuidos por compañías, mientras que las procedimientos médicos son “producidas y difundidas” por médicos. Los médicos tienen obligaciones éticas o legales con sus pacientes y obligaciones profesionales entre ellos, que no tienen las compañías. El tener obligaciones éticas particulares es parte de lo que define a la medicina como profesión.

6. No existe ninguna razón a priori para pensar que los titulares de patentes de procedimientos médicos difundirán ampliamente los procedimientos médicos patentados. Los titulares de patentes podrían tratar de aumentar sus propias ganancias, al difundir ampliamente el procedimiento a través de una licencia sin exclusividad y con bajos costos. Alternativamente, podrían tratar de aumentar sus propias ganancias, al limitar la disponibilidad del procedimiento y cobrar precios más altos a las personas para quienes el procedimiento es muy importante y tienen los medios para pagarlo. La competencia entre las organizaciones que prestan atención médica pueden entregar incentivos para algunas organizaciones, a fin de negociar licencias exclusivas o licencias que limitan claramente al utilizador del procedimiento. Este tipo de licencia puede representar una ventaja para que la organización atraiga a los pacientes, si ésta puede anunciar que es la única organización en la región que puede ofrecer un servicio particularmente demandado. De este modo, al menos algunos de los titulares de patentes probablemente limitarían el acceso a las técnicas médicas patentadas.

7. Las patentes de procedimientos médicos  pueden afectar negativamente la atención de pacientes. Si se obtienen patentes de procedimientos médicos, el acceso de los pacientes a tratamientos médicos necesarios puede disminuir y afectar la calidad de la atención médica. El acceso se puede restringir por las siguientes razones:

7.1 El costo del ejercicio de la medicina probablemente aumentará por las licencias y derechos, y porque el costo del seguro del médico aumentará para cubrir los gastos de los pleitos de patentes.

7.2 Algunos médicos capaces de aplicar el procedimiento patentado puede que no obtengan la licencia para utilizarlo. La cantidad de médicos con licencias podría restringirse porque algunos no podrán o no pagarán las licencias o derechos, o porque los titulares de patentes se negarán a poner a disposición pública las licencias. El hecho de limitar la cantidad de licencias en algunas circunstancias limitará la opción del médico que tiene el paciente.

7.3 La presencia de patentes puede impedir que los médicos utilicen los procedimientos que no infringen. También puede disuadir al médico de introducir procedimientos nuevos o modificados en su práctica. Los aparatos pueden ser nombrados si están patentados, lo que no se puede hacer con los procedimientos y por lo tanto, no es inmediatamente obvio si lo que uno hace viola la patente de procedimientos médicos de otro. Sin embargo, el desconocimiento no sirve para defenderse contra la violación de patentes, de modo que si un médico no está seguro, simplemente puede no utilizar el procedimiento.

8. La aplicación de las patentes de procedimientos médicos también puede producir la invasión de la privacidad del paciente o puede afectar la obligación  ética del médico de mantener el secreto de la información médica del paciente. Cuando el médico trabaja con grupos pequeños o en una consulta individual, los métodos más expeditos para que el titular de una patente identifique casos de violación, pueden ser examinar el historial médico del paciente o entrevistarlo. Eliminar a los identificadores obvios para la revisión del historial no garantizará el secreto, porque la identidad se puede “reconstituir”, a menudo, con poca información. Esto se aplicaría en especial en ciudades o consultas pequeñas.

9. Los médicos tienen obligaciones éticas de enseñar técnicas y transmitir conocimientos a sus colegas, y de aprender y actualizar continuamente sus propios conocimientos. Las patentes de procedimientos médicos pueden afectar estas obligaciones. Una vez que se ha otorgado una patente para un procedimiento, ésta será de conocimiento público (este es un requisito para obtener una patente); sin embargo, los que no poseen licencias no podrán utilizarla. Al limitar la cantidad de usuarios del procedimiento, se afecta el principio del mandato ético de enseñar y difundir los conocimientos. También afecta la obligación de actualizar sus conocimientos, porque no sirve de mucho aprender técnicas que no se pueden utilizar legalmente.

10. La obligación de entregar conocimientos también puede verse perjudicada si la posibilidad de patentes hace que los médicos retrasen la publicación de nuevos resultados o su presentación en conferencias. Los médicos se pueden ver forzados a mantener en secreto las nuevas técnicas, mientras esperan completar la solicitud de patente. Esto sucede porque la utilización pública de un procedimiento o la publicación de la descripción de éste, antes de solicitar una patente, puede anular la solicitud.

11. Los médicos también tienen la obligación ética de no permitir que motivos de ganancia influyan el ejercicio libre e independiente de su opinión profesional (Código Internacional de Etica Médica, 17.A). Si los médicos solicitan, obtienen y aplican patentes de procedimientos médicos, esto puede infringir este requisito. Los médicos que poseen patentes o licencias para procedimientos pueden defender la utilización de éstos, incluso cuando no son indicados o cuando no sea el mejor procedimiento para las circunstancias. Los médicos que no tienen las licencias para utilizar un procedimiento en particular pueden estar en contra de éste, incluso cuando sea el mejor para las circunstancias.

12. Por último, la obligación profesional de los médicos de ejercer su profesión a conciencia y con dignidad (Declaración de Ginebra) puede infringirse con la aplicación de las patentes de procedimientos médicos. El espectáculo de médicos que se demanden entre ellos regularmente es poco probable que aumente la reputación de la profesión.

POSICION

13. La Asociación Médica Mundial:

13.1 considera que los médicos tienen la responsabilidad ética de difundir la información científica pertinente a los colegas y a la opinión pública, cuando sea posible.

13.2 afirma que el patentado de los procedimientos médicos presenta grandes riesgos para el ejercicio eficaz de la medicina, al limitar potencialmente la disponibilidad de nuevos procedimientos para los pacientes.

13.3 considera que el patentado de los procedimientos médicos es contrario a los principios éticos y a los valores del profesionalismo que deben guiar el servicio que el médico presta a sus pacientes, como las relaciones que mantiene con sus colegas.

13.4 insta a las asociaciones médicas nacionales a que hagan todo lo posible para proteger los incentivos de los médicos, a fin de promover el avance de los conocimientos médicos y crear nuevos procedimientos médicos.