Asociación Médica Mundial protesta por huelgas de hambre en Turquía
La Asociación Médica Mundial ha protestado enérgicamente por el uso del aislamiento carcelario en las prisiones de Turquía, lo que ha llevado a más de 3.000 reclusos a iniciar huelgas de hambre.
En una carta dirigida al Presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, los líderes de la AMM afirman haber recibido informaciones de que cerca de 3.000 reclusos en 90 prisiones turcas están en huelga de hambre para protestar por la práctica generalizada del aislamiento carcelario aplicado como medida disciplinaria.
“Según nuestras fuentes, las condiciones actuales en las prisiones, en particular el deteriorado sistema de salud, no permiten a los médicos asegurar un seguimiento adecuado de los reclusos en huelga de hambre. Sabemos que la salud de algunos detenidos se agrava peligrosamente, incluidos sangramiento gastrointestinal, reacciones de hipersensibilidad, sin mencionar las consecuencias devastadoras para la salud mental de muchos de ellos”.
La AMM está particularmente preocupada por informes que indican que las autoridades turcas no respetan los derechos de los reclusos en huelga de hambre, incluido el acceso adecuado a profesionales de la salud cualificados y a los tratamientos que necesitan.
La carta firmada por el Presidente del Consejo de la AMM, Dr. Frank Montgomery, afirma: “Quisiéramos asegurarnos que las autoridades penitenciarias proporcionan agua potable y azúcar, sal, vitaminas y otros suplementos agregados al agua potable consumida por los reclusos en huelga de hambre”.
La política de la AMM condena el uso del aislamiento carcelario, debido a la gran documentación sobre las graves consecuencias para la salud y el potencial abuso de esta práctica. La AMM sostiene que esta medida debe ser utilizada sólo en casos excepcionales, como último recurso, para proteger al detenido o a otras personas y por un período lo más breve posible. La dignidad humana de los detenidos en aislamiento carcelario siempre debe ser respetada.
La carta al Presidente Erdoğan concluye con lo siguiente: “Esperamos que usted cumpla con sus obligaciones, incluido el asegurar que todos los reclusos tengan condiciones decentes de detención que respeten su dignidad en todo momento”.