Asociación Médica Mundial condena denegación de atención médica a presos


La denegación de atención médica a los presos políticos en Irán como forma de castigo ha sido condenado por la Asociación Médica Mundial.

El Presidente de la AMM, Sir Michael Marmot, en una carta enviada al líder de Irán, Ayatola Sayed ‘Ali Khamenei, se refirió a un informe de Amnistía Internacional sobre la atención médica denegada a los presos políticos, incluidos los presos de conciencia, como forma de castigo adicional, presión o para obtener confesiones.

“Estamos muy preocupados por los temas abordados en  este informe y quisiera recordarle que la República islámica de Irán ha ratificado el Pacto Internacional sobre  los Derechos Económicos, Sociales y Culturales y está comprometida a implementar sus estipulaciones, incluido el artículo 12 reconociendo “el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”.

Sir Michael afirma que la prestación de atención médica adecuada es un derecho humano clave, que según el derecho internacional no debe verse afectado de manera adversa por el encarcelamiento. Las Reglas de la ONU para el Trato de los Presos estipulan que “los presos deben gozar del mismo nivel de atención médica disponible en la comunidad y deben tener acceso a la atención necesaria gratis, sin discriminación en base a su situación jurídica”.

Añadió: “el denegar atención médica equivale a maltrato y a veces puede constituir  una forma de tortura o trato cruel, inhumano o degradante que están claramente prohibidos por el derecho internacional de derechos humanos”.

Sir Michael pide a las autoridades de Irán  no denegar atención médica como castigo y asegurar que el personal de seguridad y de la prisión, incluido el personal médico, que se sospecha que ha denegado deliberadamente atención médica sea investigado y cuando existan pruebas sea enjuiciado.

“Además le hacemos un llamamiento a asegurar que las decisiones médicas sobre la necesidad de atención médica en curso, la observación fuera de la cárcel y la necesidad de dejar en libertad con fundamento médico sólo sean tomadas por los profesionales de la salud responsables y no sean ignoradas por autoridades no médicas”.

“Apelamos a su humanidad y sentido de justicia y confiamos en que tomará prontamente las medidas necesarias para satisfacer nuestras demandas”.