Adoptada por la 38ª Asamblea Médica Mundial Rancho Mirage, California, EE.UU., octubre 1986
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Santiago 2005

La Asociación Médica Mundial, consciente de la importancia que tiene la independencia y libertad profesional del médico, adopta la siguiente declaración de principios:

Los médicos deben reconocer y apoyar los derechos de sus pacientes, tal como están definidos en la Declaración de Lisboa de la Asociación Médica Mundial (1981).

Los médicos deben gozar de una libertad profesional que les permita atender a sus pacientes sin interferencias. El privilegio del médico de usar su juicio y discreción profesional para tomar las decisiones clínicas y éticas necesarias para la atención y tratamiento de sus pacientes, debe ser mantenido y defendido.

Los médicos deben tener independencia profesional para representar y defender las necesidades de sus pacientes en materia de salud contra todos los que nieguen o limiten la atención que ellos necesitan.

Dentro del marco de su ejercicio profesional y de atención de sus pacientes, no debe esperarse que el médico siga las prioridades que el gobierno o la sociedad han impuesto sobre la distribución de recursos médicos insuficientes. Hacer tal cosa, sería crear un conflicto de intereses con la obligación que el médico tiene hacia sus pacientes y destruiría su independencia profesional en la cual ellos confían.

Si bien los médicos deben estar conscientes del costo de la atención médica y deben participar activamente en el control de gastos médicos, es su obligación primordial representar los intereses de sus enfermos y heridos, contra las demandas de la sociedad en materia de control de gastos que podrían poner en peligro no sólo la salud, sino la vida de sus pacientes.

Al garantizar la independencia y la libertad profesional para que el médico ejerza la medicina, la comunidad asegura la mejor atención médica para sus ciudadanos, lo cual a su vez, contribuye a una sociedad fuerte y segura.

Adoptada por la 42ª Asamblea Médica Mundial Rancho Mirage, California, EE.UU., octubre 1990
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Santiago 2005

La Asociación Médica Mundial llama la atención de la profesión médica a través de todo el mundo sobre los peligros que presentan las armas químicas y biológicas. Entre otros peligros más obvios se destacan:

  1. La utilización de dichas armas tendría un efecto devastador sobre la población civil, además del personal militar, no sólo en el área afectada por el impacto, sino que también en lugares a gran distancia, tal vez fuera de los límites nacionales de los combatientes.
  2. Los efectos de exposición a las armas químicas y biológicas representan una continua amenaza para la salud del ser humano, a largo plazo que causen posiblemente enfermedades, heridas y defectos en la población por un largo tiempo.
  3. Los efectos de exposición a las armas químicas y biológicas también pueden tener como resultado cambios impredecibles, complejos y permanentes en el ambiente natural, incluyendo animales, plantas y fuentes de agua, destruyendo así el origen de los alimentos para el ser humano, lo que tendría como consecuencia una gran mortalidad.
  4. Los servicios de atención médica existentes, la tecnología y el personal médico pueden ser insuficientes para aliviar el sufrimiento causado por la exposición a las armas químicas y biológicas.

La Declaración de Ginebra de la Asociación Médica Mundial llama a los médicos a consagrar sus vidas al servicio de la humanidad, a prometer que la salud del paciente estará ante todo y que no empleará sus conocimientos médicos en contra de las leyes humanas.

La Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial estipula que la misión del médico es velar por la salud de la humanidad. Sus conocimientos y su conciencia deben estar dedicados al cumplimiento de esta misión.

La Declaración de Tokio de la Asociación Médica Mundial comienza con el siguiente párrafo:

«Es el privilegio del médico practicar la medicina al servicio de la humanidad, preservar y restablecer la salud mental y corporal sin distinción de personas, aliviar el sufrimiento de sus pacientes. Mantener el máximo respeto por la vida humana, incluso bajo amenaza, sin hacer jamás uso de sus conocimientos médicos en contra de las leyes humanas.»

Por lo tanto, la Asociación Médica Mundial considera que es contrario a la ética de los médicos, cuya misión es prestar atención médica, participar en la investigación y producción de armas químicas y biológicas, y utilizar su conocimiento personal y científico en la concepción y fabricación de dichas armas:

Además, la Asociación Médica Mundial:

  1. Condena la producción y utilización de armas químicas y biológicas.
  2. Pide a todos los gobiernos que se abstengan de producir y utilizar armas químicas y bilógicas.
  3. Pide a todas las asociaciones médicas nacionales que se sumen a la AMM y apoyen activamente esta Declaración.

Adoptada por la 44ª Asamblea Médica Mundial Marbella, España, Septiembre de 1992
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Santiago 2005

INTRODUCCION

El Proyecto Genoma Humano se basa en la suposición de que la información contenida en el gen nos permitirá diagnosticar muchas enfermedades genéticas en el útero o incluso antes, gracias a esto podremos tomar decisiones antes de la procreación.

La clave para comprender las enfermedades genéticas está en la identificación y caracterización de los genes después de la mutación. En consecuencia, se puede decir que la comprensión de toda la biología humana está contenida en la identificación de 50.000 a 100.000 genes en los cromosomas del cuerpo humano.

El proyecto genoma humano nos puede permitir identificar y caracterizar los genes que intervienen en las principales enfermedades genéticas; más adelante, será posible identificar y caracterizar los genes que actúan en enfermedades con un componente genético y otros factores, como la diabetes esquizofrenia y la enfermedad de Alzheimer. En estas enfermedades, el gen crea una predisposición antes de ser la causa misma del mal. Estas enfermedades producen graves problemas sociales y si es posible diagnosticar la predisposición antes de que se manifieste la enfermedad, puede ser posible evitarla haciendo cambios de estilos de vida, de dieta y controles periódicos.

Después de los años cincuenta, se produjo una revolución conceptual cuando se comenzó a pensar en términos de bioquímica. Actualmente somos testigos de una nueva revolución que localiza en el gen las instrucciones para todos los procesos bioquímicos de las células humanas.

Problemas de Implementación

Existen muchas razones éticas importantes para obtener la información genética lo más rápido posible, de modo que podamos comprender mejor muchas enfermedades. Sin embargo, dicha información puede ser frustrante, a menos que creemos al mismo tiempo medios terapéuticos y que informemos a la opinión pública sobre las distintas opciones genéticas, de manera que la persona seleccione las mejores.

Otro asunto es saber si se justifican los esfuerzos invertidos, comparados con otras formas de lograr los mismos resultados a menor costo. ¿Debe el proyecto aspirar a un inventario completo o es preferible ir paso a paso con menos ambición y avanzar por capítulos?

Financiamiento del Proyecto

El Proyecto Genoma Humano es considerado un proyecto impresionante, similar al programa espacial, y uno se puede preguntar si existe proporción entre la inversión y su resultado. El costo estimado del proyecto es de tres mil millones de dólares durante 15 años, es decir, 200 millones de dólares anuales. Esta cifra puede que no parezca extraordinaria cuando sabemos que la fundación de la fibrosis sística, en EE.UU. solamente, ha gastado 120 millones de dólares en los últimos cuatro años en esta enfermedad. Por esto, el aspecto económico no debe impedir el desarrollo del proyecto.

Otro impedimento es la prohibición en algunos países de destinar fondos a la investigación clínica sobre embriones humanos. Después de haber invertido en la cartografía de los genes, se corre el riesgo de no tener fondos destinados a la investigación clínica basada en los resultados del proyecto.

Conflicto entre la protección del secreto y la necesidad de colaboración científica

La cartografía de los genes humanos debe ser anónima, pero la información adquirida se puede aplicar a cualquier ser humano, sin tener en cuenta las diferencias individuales, color o raza. Dicha información debe ser propiedad pública y no debe ser utilizada con fines comerciales. Por lo tanto, no se deben otorgar patentes para el genoma humano o sus partes.

Discriminación genética en el seguro privado y el empleo

Existe un conflicto entre el potencial creciente de nuevas tecnologías que revelan la heterogeneidad genética y los criterios del seguro privado y el empleo. Será conveniente adoptar el mismo acuerdo tácito, en lo que respecta los factores genéticos, que prohibe el uso de discriminación racial en el empleo y el seguro.

La cartografía genética puede convertirse en una fuente de estigmatización y discriminación social y una «población de riesgo» puede pasar a ser una «población defectuosa».

El peligro de la eugenesia y la utilización de genes para fines no médicos

La eugenesia se basa en la suposición de que los genes tienen una importancia decisiva y para cambiar su distribución en la población hay que cambiar la pauta de reproducción. Según este concepto, el bien general justifica las limitaciones en la libertad individual. La importancia de la información adquirida preocupa por el uso que se le dará. Todavía existe el temor de programas gubernamentales de eugenesia para «mejorar la raza» y la utilización de tecnología médica fuera de esta disciplina.

RECOMENDACIONES

Los problemas planteados por el Proyecto Genoma Humano no tienen relación con la tecnología misma, sino con su uso adecuado. Debido a la importancia de esta nueva herramienta, sus consecuencias éticas, legales y sociales deben ser analizadas mientras el programa todavía está en sus comienzos.

Parte de la oposición a este proyecto argumenta que el investigador puede tender a «jugar a ser Dios» o a interferir con las leyes de la naturaleza. Si nos liberamos de una oposición incondicional al Proyecto Genoma Humano, podemos evaluar las consecuencias éticas con los mismos parámetros que aplicamos cuando examinamos un nuevo diagnóstico o método terapéutico. Los criterios principales son la evaluación de riesgo en relación a la ventaja, el respeto de la persona como ser humano y el respeto de la autonomía y la intimidad.

Es necesario establecer las normas generales éticas y legales a fin de evitar la discriminación y el estigma genético de la población de riesgo.

Las normas básicas son:

  • El servicio genético debe ser de fácil acceso a todos a fin de evitar su explotación solamente por parte de los que tienen recursos, lo que aumentaría la desigualdad social.
  • Se necesita una información internacional y transferencia de tecnología y conocimientos entre todos los países.
  • Se debe respetar la voluntad de las personas examinadas y su derecho a decidir sobre su participación y sobre el uso de la información obtenida.
  • Se debe entregar información completa al paciente o a su representante legal. Se debe mantener el secreto médico y no se debe proporcionar información a terceros sin autorización del paciente. Incluso si los familiares del paciente corrieran riesgo, se debe mantener el secreto médico, a menos que exista grave peligro y que éste se pueda evitar al dar a conocer la información. Sólo se puede violar el carácter confidencial como último recurso, cuando hayan fallado todos los intentos para convencer al paciente de entregar información, incluso en este caso se debe entregar solamente la información genética pertinente.
  • La entrega de información a terceros o el acceso a información personal genética debe autorizarse solamente con el consentimiento informado del paciente.

Adoptados por la 17ª Asamblea Médica Mundial Nueva York, EE.UU., octubre 1963
y enmendados por la 35ª Asamblea Médica Mundial Venecia, Italia, octubre 1983
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

PREAMBULO

Las formas en que la atención médica está organizada a través del mundo son muchas y variadas, y van desde la no intervención más absoluta hasta la organización total y exclusivamente gubernamental.

Sería imposible describir en detalle todos los sistemas, pero puede decirse que mientras algunos países se limitan a socorrer a los más indigentes, otros han creado un sistema de seguro contra enfermedades y otros han ido aún más lejos al proporcionar una completa atención médica. La iniciativa personal se asocia así a varios niveles con las políticas y acciones gubernativas en el campo de la atención médica, lo que permite multiplicar indefinidamente las modalidades de prestación de servicios médicos.

En este sentido, lo ideal indudablemente es «la prestación de servicios médicos más modernos, unida al respeto absoluto de la libertad del médico y del paciente».

Sin embargo, dicha fórmula es demasiada imprecisa para ser utilizada en la solución de problemas que surgen cada día en la aplicación de los diversos sistemas nacionales (que existen, quiérase o no).

La AMM tiene el deber de salvaguardar los principios básicos de la práctica médica y la defensa de la libertad de la profesión médica. En consecuencia, no se puede esperar que emita juicios de valor sobre los diferentes sistemas, pero tiene el deber incontestable de decidir, en la medida posible, en qué términos puede colaborar la profesión médica con los Servicios de Salud del Estado.

PRINCIPIOS

  1. Las condiciones de participación de los médicos en cualquier sistema de atención médica deben ser propuestas de común acuerdo con los representantes de sus organizaciones médicas.
  2. Todo sistema de atención de la salud debe permitir que el paciente consulte al médico de su preferencia y que el médico trate a un paciente de su elección sin que esta posibilidad prive a ninguno de los dos de sus derechos en ninguna forma. El principio de libre elección debe también aplicarse en el caso de que el tratamiento médico o parte de él sea realizado en un centro de asistencia médica. Los médicos tienen la obligación profesional y el deber ético de atender a cualquier paciente en una emergencia.
  3. Todo sistema de atención de la salud debe ser accesible a cualquier médico titulado, sin que por ello ni la profesión médica ni el médico individualmente estén obligado a prestar allí sus servicios si no desean hacerlo.
  4. El médico debe contar con la libertad de ejercer su profesión en el lugar que él prefiera y de practicar la especialidad que él posee. Las necesidades médicas impuestas por cada país deben ser atendidas y la profesión debe orientar a los médicos jóvenes cuando y como sea posible hacia las regiones donde ellos sean más requeridos. Si se diera el caso de que estos puestos fueran considerados en otras regiones, se debiera ofrecer a los médicos que aceptan dichos puestos, un incentivo adecuado de manera que su equipamiento sea satisfactorio y su nivel de vida esté de acuerdo con sus responsabilidades profesionales.
  5. La profesión médica debe estar debidamente representada en todos los organismos oficiales relacionados con problemas de salud y enfermedad.
  6. La naturaleza confidencial de la relación médico-paciente debe ser reconocida y observada por todos aquellos que participan en el tratamiento y control de un paciente, y debe también ser debidamente respaldada por las autoridades.
  7. Debe garantizarse la independencia moral, profesional y económica del médico.
  8. Cuando la remuneración de los servicios médicos en cualquier sistema nacional de atención de la salud no ha sido estipulada por acuerdo directo entre el paciente y el médico, la autoridad encargada de la remuneración debe compensar adecuadamente al médico.
  9. La remuneración de los servicios médicos debe tomar en consideración los servicios prestados y no debe ser determinada solamente por la posición financiera del organismo encargado del pago, o conformarse a decisiones unilaterales del gobierno: ella debe ser aceptable para el grupo que representa a la profesión médica.
  10. La revisión de los servicios médicos con el propósito de garantizar la calidad, o la utilización de los servicios, tanto en cuanto a la cantidad como al costo, deben ser realizadas solamente por médicos y se deben medir según las normas locales o regionales y no según las normas nacionales.
  11. En el mejor interés del paciente, no debe existir restricción alguna del derecho del médico para prescribir medicamentos o cualquier otro tratamiento que considere apropiado según las normas médicas corrientes.
  12. Se debe estimular al médico para que participe en cualquier actividad cuyo propósito sea ampliar sus conocimientos y mejorar su posición profesional.

Adoptada por la 43a Asamblea Médica Mundial Malta, noviembre de 1991
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

La educación médica es un continuo aprendizaje que comienza con el ingreso a la escuela de medicina y finaliza con el término del ejercicio de la profesión. Como tal, es una preocupación fundamental de todas las asociaciones médicas nacionales y de la Asociación Médica Mundial.

Las asociaciones médicas en cada país se deben dedicar a organizar los recursos que se necesitan para proporcionar y orientar una educación médica de calidad. Esto debe realizarse en el contexto de cursos poco numerosos que tengan acceso a las facultades, servicios y financiamiento apropiados.

A fin de orientar el apoyo público y profesional a la educación médica, las asociaciones médicas en todos los países deben estar muy conscientes de las necesidades, opiniones, esperanzas y dignidad personal de sus conciudadanos.

Como resultado de las deliberaciones de la Quinta Conferencia Mundial sobre Educación Médica, la Asociación Médica Mundial declara lo siguiente:

  • El objetivo de la educación médica debe ser la formación de médicos de calidad, con sentido de la ética, que respeten sus funciones en la relación médico-paciente.
  • Los elementos de la calidad deben incluir conocimiento, experiencia, valores, conductas y ética que entreguen una atención curativa y preventiva de calidad a los pacientes y a la comunidad.
  • La investigación, enseñanza y atención ética del paciente son inseparables y esenciales para lograr el objetivo de un médico de calidad.
  • Se debe preparar un programa de estudios común internacional para la formación y conservación de un médico de calidad, cuya experiencia trascienda las fronteras internacionales.
  • Se deben establecer métodos internacionalmente estandardizados, a fin de lograr calidad y desempeño profesional, y aplicarse en la educación médica universitaria, de post grado y continua.
  • Se debe intercambiar una pronta y libre difusión internacional de información médica analizada y generada profesionalmente, sobre los problemas de salud pública y epidemiológicos, a fin de orientar la formulación de medidas públicas, la educación de médicos y del público.
  • Se deben establecer normas internacionales para la evaluación de programas educacionales durante todo el aprendizaje.
  • La educación durante toda la vida del médico debe incorporarse como responsabilidad moral en un código internacional de ética para todos los médicos.
  • Las asociaciones médicas en todos los países deben estar vigilantes para responder a cualquier amenaza en contra de la integridad de la educación médica.
  • La eficacia, seguridad y aplicaciones de nuevas tecnologías deben ser identificadas e integradas expeditamente a la continuación de la educación médica.

Adoptada por la 39a Asamblea General Madrid, España, Octubre de 1987
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

PREAMBULO

La enseñanza médica es un aprendizaje continuo que comienza con la admisión en la escuela de medicina y termina con el retiro del ejercicio activo. Su objetivo es preparar a los estudiantes de medicina, a los médicos residentes y a los médicos en ejercicio, a aplicar los últimos descubrimientos científicos en la prevención y tratamiento de enfermedades que afectan al ser humano, y en el alivio de enfermedades actualmente incurables. La formación médica inculca también en los médicos normas éticas de pensamiento y conducta que ponen énfasis en el servicio al prójimo más que en el lucro personal. Todos los médicos, sea cual sea su práctica, son miembros de una profesión. Como miembros de la profesion médica, todos los médicos deben aceptar la responsabilidad de mantener no solamente altos niveles personales de formación médica, sino también de mantener altos niveles de formación médica para la profesión. Esta formación debe basarse en los siguietes principios:

PRINCIPIOS DE ENSEÑANZA MÉDICA

  • PRINCIPIO I
    PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA ENSEÑANZA MÉDICA

    La enseñanza médica comprende la formación que conduce al primer diploma profesional, la formación clínica preparatoria para el ejercicio de la medicina general o de una especialidad, y la educación continua que debe acompañar al médico durante toda su vida activa.

    La profesión, las facultades y otras instituciones docentes, así como el Gobierno, comparten la responsabilidad de garantizar el alto nivel y la calidad de la enseñanza médica.

  • PRINCIPIO II
    LA ENSEÑANZA MÉDICA UNIVERSITARIA

    La finalidad de la enseñanza médica es formar médicos que, conforme a su preparación, tienen derecho a ejercer su profesión sin limitaciones.

    El primer diploma profesional debe representar el término de un programa de estudios que califica al estudiante para elegir entre una gran variedad de carreras que incluye la atención de pacientes, la salud pública, la investigación clínica o fundamental y la docencia médica. Cada una de estas carreras exige una formación complementaria a la requerida para el primer diploma profesional.

  • PRINCIPIO III
    LA ENSEÑANZA DE LA FACULTAD

    La formación médica que lleva al primer diploma profesional debe ser impartida por una facultad organizada. La facultad debe poseer calificaciones académicas adecuadas que solamente pueden obtenerse a través de la formación profesional y la experiencia. La selección de la facultad debe basarse en las calificaciones de cada individuo sin consideración alguna de edad, sexo, raza, credo, tendencia política o nacionalidad.

    La facultad tiene la responsabilidad de crear un ambiente académico en el que el aprendizaje y la investigación puedan desarrollarse al máximo. En este respecto, las instituciones académicas deben realizar investigaciones para mejorar el conocimiento médico y la prestación de una atención médica de la más alta calidad. La responsabilidad por los objetivos, contenido, presentación y evaluación de la enseñanza impartida incumbe a la facultad con la participación de las asociaciones médicas nacionales. La facultad tiene la responsabilidad de elaborar su propio curriculum básico obligatorio en un ambiente académico de libertad en el que el aprendizaje y la investigación puedan desarrollarse al máximo. La facultad debe revisar el curriculum con frecuencia y para ello debe tomar en cuenta las necesidades de la comunidad y el aporte de los médicos en ejercicio siempre que dichas necesidades no dañen la calidad de la enseñanza médica. El reconocimiento de la facultad requiere que esta disponga de bibliotecas, laboratorios de investigación, clínicas y áreas de estudio en cantidad suficiente para responder a las necesidades de todos los estudiantes. Además, debe haber una estructura administrativa adecuada y registros académicos apropiados. Una vez que los elementos vitales están disponibles, la formación clínica de médicos generales y de especialistas puede ser patrocinada por una universidad o por un hospital.

  • PRINCIPIO IV
    EL CONTENIDO DE LA ENSEÑANZA MÉDICA

    El programa docente debe incluir el estudio de las ciencias biológicas y del comportamiento, así como el de los aspectos socio-económicos de la atención sanitaria. Estas ciencias son indispensables para comprender la medicina clínica. Debe exigirse también el sentido crítico y autodidacta, así como una profunda adherencia a los principios éticos que sirven de base a la profesión.

  • PRINCIPIO V
    LA FORMACION CLINICA

    La parte clínica de la enseñanza médica debe estar centrada en el examen supervisado de pacientes y debe incluir experiencias directas en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. La parte clínica debe comprender el diagnóstico personal y la experiencia terapéutica con acceso gradual al nivel de responsabilidades. Se debe mantener una relación adecuada entre el número de estudiantes admitidos y la enseñanza a la cabecera del paciente.

    La facultad debe asegurarse de que los estudiantes que reciben el primer diploma profesional hayan adquirido un conocimiento adecuado de la medicina clínica, la experiencia necesaria para evaluar los problemas clínicos y para tomar decisiones de manera independiente, y que tengan la actitud y la personalidad que son propios de un médico de ética.

  • PRINCIPIO VI
    LA SELECCION DE ESTUDIANTES

    Una formación liberal amplia es altamente deseable antes de emprender el estudio de la medicina. La selección de estudiantes de medicina debe hacerse de acuerdo con su capacidad intelectual, motivación, formación previa y personalidad. El número de estudiantes admitidos no debe exceder ni los recursos educacionales disponibles ni las necesidades de la población. La selección de estudiantes no debe estar influenciada por consideraciones de edad, sexo, raza, credo, tendencia política o nacionalidad.

  • PRINCIPIO VII
    LA ENSEÑANZA MEDICA POST-UNIVERSITARIA

    Es deseable que el médico continúe su formación médica tras la obtención del primer diploma profesional, y que elija una especialización entre la atención de pacientes, la salud pública, la investigación clínica o básica, o la docencia médica. Programas estructurados de formación clínica deben preceder al ejercicio de la medicina no supervisada incluyendo tanto la medicina general como las especialidades. La profesión médica tiene la responsabilidad de verificar que los programas de formación clínica que siguen al primer diploma profesional hayan sido concluidos satisfactoriamente.

  • PRINCIPIO VIII
    ENSEÑANZA MEDICA CONTINUA

    Todo médico debe estudiar durante toda su vida. Los programas educacionales son indispensables si el médico desea estar al corriente del progreso de la medicina y si desea mantener los conocimientos y la experiencia necesaria para prestar una atención de alta calidad. Los avances científicos son esenciales para una atención médica adecuada. Las escuelas de medicina, los hospitales y las sociedades profesionales comparten la responsabilidad de desarrollar programas de educación médica continua y de ponerlos a disposición de todos los médicos.

    La demanda de asistencia médica, de prevención de las enfermedades y de consultas en materia de salud exige el más alto nivel de enseñanza médica universitaria, post universitaria así como de formación médica continua.

Adoptada por la 49ª Asamblea General de la AMM Hamburgo, Alemania, noviembre 1997
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

Introduccion

A pesar de los avances en la terapéutica, la tuberculosis es una causa cada vez más frecuente de morbilidad y mortalidad a través del mundo. Cálculos recientes de la Organización Mundial de la Salud demuestran que 30 millones de personas podrían morir de tuberculosis en los próximos diez años. Mientras a muchos pacientes no se les ha diagnosticado la tuberculosis, muchos otros no tienen un tratamiento eficaz. Hay muchas razones que contribuyen a esto, incluidas una prescripción insuficiente de los médicos y poco cumplimiento del tratamiento de parte del paciente. La tuberculosis también es una ameza importante para la salud de las personas seropositivas y una creciente causa de muerte en las personas con SIDA.

Además, estos factores también predisponen a una alta probabilidad de cepas de tuberculosis resistentes a los medicamentos. En las comunidades cerradas, como las cárceles y los grupos de seropositivos hospitalizados, la mayoría de los nuevos pacientes presentan infecciones con cepas resistentes a diversos medicamentos.

Resolucion

Por lo tanto, y de acuerdo con la Declaración sobre la Resistencia a los Medicamentos Antimicrobianos (Doc. 10.120),

La Asociación Médica Mundial llama a sus asociaciones nacionales miembros a respaldar a la Organización Mundial de la Salud en sus proyectos «Tratamiento Observado Directamente de Corta Duración» y «Tratamiento Estrictamente Supervisado», y en otras medidas para promover un manejo más eficaz de la tuberculosis.

Adoptada por la 42ª Asamblea Médica Mundial Rancho Mirage, California, EE.UU., octubre 1990
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

INTRODUCCION

La atención de pacientes con enfermedades terminales con fuertes dolores crónicos, debe proporcionar un tratamiento que permita a dichos pacientes poner fin a sus vidas con dignidad y motivación. Existen los analgésicos, con o sin opio, y cuando se utilizan debidamente son eficaces calmantes de dolores en los pacientes con enfermedades terminales. El médico y otro personal que atienda a los pacientes con enfermedades terminales debe entender claramente el funcionamiento del dolor, la farmacología clínica de los analgésicos y las necesidades del paciente, su familia y amigos. También es imperativo que los gobiernos aseguren el suministro de las cantidades médicamente necesarias de analgésicos con opio, para su apropiada aplicación en el control de fuertes dolores crónicos.

PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO CLINICO DE FUERTES DOLORES CRONICOS

Cuando un paciente tiene una enfermedad terminal, el médico debe concentrar sus esfuerzos a fin de aliviar el sufrimiento. El dolor es sólo una parte del sufrimiento del paciente. Sin embargo, las consecuencias del dolor en la vida del paciente pueden variar de una molestia tolerable a una sensación de frustración aplastante y agotadora.

La experiencia clínica ha demostrado que, en general, lo grave es la manera en que se utiliza la droga con opio para aliviar los fuertes dolores crónicos en los pacientes con enfermedades terminales, no el tipo de droga. Sin embargo, es importante que el médico distinga el dolor agudo del dolor que puede ser crónico, ya que la diferencia puede tener significativas consecuencias para el uso de analgésicos con opio. A continuación se presentan los principios generales que deben guiar el tratamiento de fuertes dolores crónicos, en especial con la utilización de medicamentos analgésicos.

  1. El tratamiento debe ser individualizado a fin de satisfacer las necesidades del paciente y mantenerlo lo más cómodo posible;
  2. Se debe entender que las necesidades de los pacientes con dolores crónicos a menudo son distintas a las de los pacientes con dolores agudos.
  3. El médico debe conocer la fuerza, duración del efecto y efectos secundarios de los analgésicos disponibles, a fin de seleccionar el medicamento apropiado, como también la dosis, la vía y el horario para asegurar el mejor alivio del dolor para el paciente.
  4. La combinación de analgésicos con opio y sin opio puede proporcionar mayor alivio del dolor a los pacientes para los que los analgésicos sin opio no son suficientes. Esto se puede lograr sin producir un potencial mayor acompañado de efectos secundarios indeseables.
  5. La tolerancia de los efectos de un analgésico con agonista de opio, se puede anular cambiando a un agonista de opio alternativo. Esto está basado en la falta de tolerancia cruzada completa entre los distintos analgésicos con opio.
  6. La dependencia yatrogénica no debe considerarse como un problema principal en el tratamiento de fuertes dolores de la enfermedad neoplástica y nunca debe ser la causa que elimine los analgésicos fuertes a los pacientes que los pueden aprovechar.
  7. Los gobiernos deben examinar hasta qué punto los sistemas de atención médica y las leyes y reglamentaciones permiten el uso de analgésicos con opio para fines médicos, deben identificar los posibles impedimentos a dicho uso y desarrollar planes de acción, a fin de facilitar el suministro y disponibilidad de analgésicos con opio para todas las indicaciones médicas apropiadas.

Adoptada por la 44ª Asamblea Médica Mundial Marbella, España, Septiembre de 1992
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

Las tecnologías y terapias médicas modernas han permitido tratar y controlar (pero no sanar) muchas enfermedades potencialmente fatales. Estos logros médicos en el mundo entero han producido, a su vez, un rápido aumento de la población de inválidos y enfermos crónicos de todas edades. El problema que enfrenta la comunidad de atención médica mundial es cómo entregar la mejor atención a esta población de inválidos y enfermos crónicos (incluyendo la necesidad de crear nuevas tecnologías y organizaciones médico-sociales).

El objetivo de la atención médica en estos casos es controlar la evolución de la enfermedad y ayudar a los pacientes a mantener su independencia y un máximo nivel de función en sus domicilios y comunidades.

El propósito de la atención médica no sólo incluye el diagnóstico y el tratamiento médico, sino que también la educación del paciente sobre la observación y supervisión médica prolongada y cuidado de sí mismo.

Los pacientes deben aprender a realizar una amplia gama de tareas médicas que en el pasado sólo eran llevadas a cabo por personal médico capacitado. Dichas tareas varían desde las de un paciente diabético que controla su nivel de glucosa en la sangre 2 o 4 veces diarias y regula la dosis de insulina apropiada, hasta las de un paciente con un marcapasos que aprende a utilizar el equipo para enviar una cinta con el ritmo electrocardiográfico por teléfono a la consulta del médico local o a un centro de observación distante.

La tecnología de las telecomunicaciones ha abierto nuevas vías para que el médico reúna información y organice las necesidades médicas de sus pacientes a distancia. En la actualidad, mucha información médica puede ser transmitida por teléfono, incluyendo los electrocardiogramas, encefalogramas, rayos X, fotografías y documentos médicos de todo tipo. Dicha información se puede reunir y enviar desde el domicilio de un paciente a un centro médico principal para su interpretación y asesoría sobre el tratamiento. El rápido intercambio de información médica permite al paciente permanecer en su propio domicilio y comunidad, como también recibir la más completa y moderna atención médica.

La Asociación Médica Mundial reconoce que la telemedicina sin duda tendrá una función cada vez más importante en el ejercicio de la medicina en el futuro.

Para poner en marcha un sistema de televigilancia se necesita tocar los siguientes temas:

  • Una estación central necesita poder recibir y responder a las llamadas que llegan de distintos sistemas de bio-televigilancia.
  • Se necesita un sistema interactivo, como el sistema de interfonía, que permite dialogar e intervenir.
  • La red de telemedicina debe establecer un vínculo médico desde el domicilio del paciente hasta el centro médico más avanzado.

Para poner en funcionamiento los sistemas de televigilancia se necesita:

  1. La utilización de sistemas de comunicación (teléfonos, televisión, satélites) para permitir a los médicos una consulta visual y la cooperación a distancia entre médicos, como también para conectar los establecimientos médicos de alta técnica con:
    1. centros médicos más pequeños
    2. domicilios particulares
    3. clínicas de convalecencia
    4. áreas geográficamente aisladas y distantes o que no tienen fácil acceso en casos de emergencia.
  2. Transmisión de documentos: electrocardiogramas, encefalogramas, fotografías, radiografías, scanners, análisis biológicos, ecogramas, imágenes de resonancia magnética, historia clínica del paciente, etc.
    • descripción de síntomas
    • recomendaciones terapéuticas y médico-quirúrgicas
  3. Atención a domicilio (red de televigilancia); control en cardiología, obstetricia, diálisis renal, problemas respiratorios, impedimentos físicos graves, etc.

La Asociación Médica Mundial reconoce además que las dificultades tecnológicas que presenta el proyecto y puesta en marcha de los sistemas de telemedicina, existen también muchos problemas éticos y legales en estas nuevas prácticas. Por lo tanto, la Asociación Médica Mundial recomienda que los médicos utilicen las siguientes normas como elementos claves en el establecimiento de un sistema/red efectivo de telemedicina.

  1. El médico debe determinar que el paciente o la familia sea competente y esté bien informada antes de iniciar un sistema de telemedicina. Los sistemas que se basan en el paciente o la familia para reunir y enviar información, no serían eficaces si los pacientes no entienden el significado de las pruebas y la importancia de completarlas. La cooperación sicológica y física del paciente es esencial.
  2. Debe existir una estrecha colaboración y confianza entre el paciente y el médico responsable de su atención. Las organizaciones que proporcionan servicios de telemedicina deben respetar el derecho del paciente de elegir su médico personal.
  3. La estrecha colaboración entre el médico personal del paciente y el personal del centro de telemedicina, es esencial para asegurar una atención de calidad, individualizada y humana.
  4. Se debe asegurar el carácter confidencial de todos los antecedentes del paciente. Debe existir un estricto control de acceso a los antecedentes, protección tecnológica y penas legales severas por infracción.
  5. El control de la calidad del equipo utilizado y de la información enviada es esencial para asegurar una atención adecuada. Estrictos sistemas de control para la calibración y mantención de equipos son necesarios para la seguridad del paciente.

Adoptada por la 44ª Asamblea Médica Mundial Marbella, España, Septiembre de 1992
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

La Asociación Médica mundial ha adoptado previamente estrategias para hacer frente a la epidemia del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), las que incluyen evitar la discriminación del médico con respecto a pacientes infectados con el VIH, atención médica a los infectados, la responsabilidad de un médico infectado con el VIH para evitar infectar al paciente, no otorgar certificados falsos, cumplir con los procedimientos de control de la infección, cooperacion con las autoridades públicas en programas de prevención, creación de programas y políticas nacionales, informar a pacientes para que eviten la infección del VIH, o si están infectados, evitar infectar a otros, total disponibilidad del test del VIH, especialmente para aquellos con altas probabilidades de infección, test obligatorio en ciertas circunstancias, como donación de sangre, informar de los casos de SIDA y de infección del VIH, equilibrar los derechos de los pacientes infectados con los de los sanos, secreto de la información médica del paciente e investigación para establecer la frecuencia e incidencia del VIH.

La cantidad de personas infectadas con el VIH y de las que han desarrollado el SIDA ha aumentado constantemente. Se estima que para el año 2.000 habrá 40 millones de personas infectadas con el VIH en todo el mundo. Por lo tanto, la Asociación Médica Mundial expresa su continua preocupación para que las asociaciones médicas nacionales asuman una función activa en políticas y programas de prevención, tratamiento e investigación. La Asociación Médica Mundial agrega lo siguiente a sus recomendaciones previas:

  1. Que las asociaciones médicas nacionales, en cooperación con todos los segmentos de la sociedad y el gobierno, creen e implementen un programa completo de prevención, tratamiento e investigación del VIH.
  2. Que las asociaciones médicas nacionales colaboren con todos los medios y formas de comunicación a fin de asegurar un programa coordinado de prevención, conciencia del tratamiento y compasión pública hacia la persona infectada.
  3. Que las asociaciones médicas nacionales informen a los médicos de su responsabilidad de informar a sus pacientes lo más completamente posible de las consecuencias de un test positivo. Al hacer esto, los médicos deben tener tacto y delicadeza, como también considerar la condición sicológica de sus pacientes.
  4. Que las asociaciones médicas nacionales colaboren en la preparación y educación de médicos en los tratamientos actuales de todas las etapas de la infección del VIH y en el uso de los programas de control de la infección y precauciones universales descritas por los centros de control de enfermedades.
  5. Que las asociaciones médicas nacionales insistan en la necesidad de educación médica biológica, clínica y sicológica relacionada al VIH – pacientes infectados, a fin de ayudar a los médicos a prestar una atención eficaz a sus pacientes.
  6. Que las asociaciones médicas nacionales estimulen a los médicos para que ayuden a sus pacientes a calcular el riesgo de la infección del VIH y a tomar las medidas de prevención adecuadas.
  7. Que las asociaciones médicas nacionales revisen y estimulen mejores programas de control de la infección en los hospitales y otros establecimientos médicos.
  8. Que las asociaciones médicas nacionales revisen y estimulen el mejoramiento del diagnóstico y tratamiento del VIH para mujeres y niños.
  9. Que las asociaciones médicas nacionales promuevan el uso de las técnicas de salud pública que han tenido buenos resultados en el pasado con respecto a epidemias infecciosas, en especial las de enfermedades transmitidas sexualmente.
  10. Que la relación entre el abuso de drogas y la transmisión del VIH es otra razón de peso para que las asociaciones médicas nacionales promuevan más el tratamiento contra el abuso de drogas.
  11. Que las asociaciones médicas nacionales se unan a otras organizaciones médicas, profesionales y de salud a fin de crear estrategias mundiales para la cooperación en la prevención, tratamiento e investigación del VIH, en especial las que pueden ser realizadas por sociedades profesionales.

Adoptada por la 40ª Asamblea Médica Mundial Viena, Austria, septiembre 1988
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

La Asociación Médica Mundial ha adoptado previamente pautas para ayudar a las asociaciones médicas nacionales a desarrollar estrategias a fin de enfrentar la creciente epidemia del SIDA. Esta declaración proporciona a cada médico una orientación a sus responsabilidades profesionales, en relación al tratamiento de pacientes con SIDA, y también a la responsabilidad del médico frente a sus pacientes en el caso de que él mismo sea seropositivo.

La Declaración Provisoria de la AMM sobre el SIDA, adoptada en octubre de 1987, en parte establece:
«Que a los pacientes con SIDA y a las personas seropositivas se les preste una atención médica adecuada y que no sean objeto de un tratamiento injusto o de una discriminación arbitraria o irracional en su vida diaria. Los médicos poseen una antigua y honrosa tradición de atender con compasión y valor a los pacientes con enfermedades infecciosas. Esta tradición debe continuar durante la epidemia del SIDA.»

Los pacientes con SIDA tienen derecho a una atención médica adecuada con compasión y respeto por su dignidad humana. El médico no tiene el deber moral de rehusar el tratamiento de un paciente cuya enfermedad está dentro del marco de su competencia, por el solo hecho de que el paciente es seropositivo. La ética médica no permite una discriminación categórica contra un paciente, basada solamente en su condición de seropositivo. Una persona que tiene SIDA debe ser tratada adecuadamente y con compasión. El médico que no puede prestar la atención y servicios que necesitan las personas con SIDA, debe referirlos a los médicos o instituciones que tengan los medios para proveer dichos servicios. Hasta que estos últimos puedan encargarse del tratamiento, el médico debe atender al paciente en la mejor manera posible.

Se deben proteger los derechos e intereses de los que están infectados con el virus del SIDA, como también los de los que no están infectados. El médico que sabe que tiene una enfermedad infecciosa no debe participar en ninguna actividad que implique el riesgo de transmisión de la enfermedad a otros. En el contexto de una posible exposición al SIDA, la actividad en la que el médico desee tomar parte será el factor de control.

En el caso de atención médica, si existe riesgo de transmisión de una enfermedad infecciosa del médico al paciente, la revelación de ese riesgo al paciente no es suficiente; los pacientes tienen derecho a esperar que sus médicos no aumenten la posibilidad de que estén expuestos al riesgo de contraer una enfermedad infecciosa.

Si no existe riesgo, la revelación de la condición médica del facultativo a sus pacientes no servirá ningún propósito práctico, pues si el riesgo realmente existe, el médico no debe tomar parte en esa actividad.

Si un paciente es debidamente informado de la condición del médico y los riesgos que esa condición implica, y si el paciente decide continuar con la atención y tratamiento con el médico seropositivo, se debe tener mucho cuidado de asegurar que se obtenga un consentimiento verazmente informado.

El deber de los médicos es abstenerse de hacer certificados falsos, aun cuando la intención de esto sea ayudar al paciente para que se mantengan en su ambiente regular.

El deber del médico es cumplir y hacer cumplir las reglas de salud y protectoras establecidas para el personal médica porque son conocidas, simples y efectivas.

El deber de todos los médicos es participar activamente en programas preventivos organizados por las autoridades públicas a fin de frenar la propagación del SIDA.

Adoptada por la 39ª Asamblea Médica Mundial Madrid, España, octubre 1987
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

La fecundación in vitro y el trasplante de embriones constituyen una técnica médica que se utiliza en muchas partes del mundo para tratar la esterilidad. Puede beneficiar tanto a los pacientes individuales como a la sociedad en general, no sólo porque corrige la esterilidad, sino también porque ofrece la posibilidad de evitar los defectos genéticos y de intensificar la investigación básica sobre la reproducción y anticoncepción humanas.

La Asociación Médica Mundial insta a los médicos a actuar conforme a la ética y con el debido respeto por la salud de la futura madre y por el embrión desde el comienzo de la vida. Con el fin de ayudar a los médicos a identificar y cumplir sus obligaciones éticas, la AMM ha promulgado esta Declaración.

La asistencia médica en materia de reproducción humana se justifica, desde un punto de vista ético y científico, en los casos de esterilidad que no responden al tratamiento farmacológico o quirúrgico, especialmente en casos de:

  1. incompatibilidad inmunológica
  2. obstáculos irreversibles al contacto entre gametos masculinos y femeninos
  3. esterilidad por causas desconocidas

En todos estos casos, el médico sólo puede actuar con el pleno consentimiento informado de los donantes y los receptores, y debe siempre actuar en interés superior de la criatura que nacerá por este procedimiento.

El médico tiene la responsabilidad de entregar a sus pacientes, de manera comprensible para ellos, suficiente información sobre el propósito, riesgos, inconvenientes y desilusiones inherentes al procedimiento, y debe obtener de ellos su consentimiento informado sobre el citado procedimiento. Tal como sucede en cualquier tipo de procedimiento electivo, el médico debe poseer la formación especializada adecuada antes de asumir la responsabilidad de aplicarlo. El médico debe actuar siempre conforme a las leyes y reglamentos vigentes, así como a las normas éticas y profesionales establecidas por su asociación médica nacional y por otros organismos médicos competentes de la comunidad. A la vez, los pacientes tienen derecho al mismo respeto del secreto profesional y de la vida privada que se requiere para cualquier otro tratamiento médico.

Cuando las técnicas de FIV producen un exceso de óvulos que no van a ser utilizados para el tratamiento inmediato de la esterilidad, su uso debe determinarse de acuerdo con los donantes. Los óvulos en exceso pueden ser:

  1. destruidos
  2. crioconservados
  3. fecundados y crioconservados

El conocimiento científico de los procesos de maduración, fecundación, así como de las primeras etapas de desarrollo pluricelular está todavía en sus comienzos. Por ello, conviene continuar el estudio y la experimentación de los fenómenos físicos y químicos en este campo, respetando estrictamente los principios de la Declaración de Helsinki y con el acuerdo escrito de los donantes.

INVESTIGACION

La técnica de la fecundación in vitro y del trasplante de embriones puede igualmente ser de utilidad en el campo de la investigación, cuyo fin es tener una mejor comprensión de cómo se originan y se transmiten los defectos genéticos, y cómo se les puede evitar o tratar. Tanto para el médico como para el paciente, pueden surgir profundas implicaciones morales y éticas. El médico no puede violar sus propios principios morales y debe ser sensible a los principios éticos y morales de sus pacientes, y respetarlos. El médico tiene el deber importante de hablar con entera franqueza con los pacientes que van a participar en la investigación y el consentimiento informado de dichos pacientes no sólo debe limitarse a lo que exige la ley, sino también debe estar a la altura del nivel especial de responsabilidad profesional establecido por las normas éticas. Los principios de la Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial se aplicarán a toda investigación clínica en materia de fecundación in vitro y de trasplante de embriones, así como también a todos los problemas que puedan surgir de dicha investigación clínica.

La Asociación Médica Mundial recomienda a los médicos abstenerse de intervenir en los procesos de reproducción que permitan elegir el sexo del feto, a menos que sea para evitar la transmisión de enfermedades graves relacionadas con el sexo.

DONACION

La técnica de fecundación in vitro y el trasplante de embriones posibilita la donación de óvulos, semen y embriones, de manera que los donantes biológicos pueden no ser los padres de la criatura producto de este procedimiento. Esta utilización de los gametos o embriones donados puede plantear serios problemas jurídicos, morales y éticos, tanto para los pacientes como para los médicos dedicados a tales procedimientos de fecundación in vitro y trasplante de embriones. El médico debe respetar todas las leyes vigentes y todas las normas de ética impuestas por la Asociación Médica Mundial u otros organismos médicos pertinentes. El médico también debe tomar en cuenta y respetar los principios morales y éticos de sus pacientes, y abstenerse de utilizar los gametos o embriones donados cuando ello pueda entrar en conflicto con las normas legales o éticas, o con los principios morales de los pacientes. El médico tiene el derecho de rehusar cualquier intervención que considere inaceptable.

La técnica de crioconservación aumenta la disponibilidad de gametos y embriones para donación. Cuando esté permitido, si uno o más donantes de gametos, o los donantes de un embrión no asumen las funciones de padres de la futura criatura, el médico debe asegurarse de que los receptores acepten plena responsabilidad sobre la criatura que nacerá, y que los donantes renuncien a todos los derechos o reivindicaciones sobre la futura criatura, sin perjuicio de los derechos de ésta después de nacer.

En el caso de una mujer adulta que no tiene útero, el recurso al método de maternidad substituta es posible mientras este método no esté prohibido por las leyes vigentes o las normas éticas de la asociación médica nacional, o de otros organismos médicos apropiados. Se debe obtener el consentimiento libre y claro de las partes que participan de cualquier forma en este método de maternidad substituta. El uso de este método presenta repercusiones legales, éticas y morales, y el médico debe conocerlas y tenerlas en cuenta en toda decisión de recurrir a dicho método.

El párrafo anterior no pretende apoyar el llamado acuerdo de los padres substitutos, mediante el cual una mujer acepta, por una determinada cantidad de dinero, ser inseminada artificialmente con el semen de un hombre con el fin de concebir una criatura que será adoptada por tal hombre y su esposa.

Todo comercialización de óvulos, semen o embriones en compra o venta es expresamente condenado por la Asociación Médica Mundial.

Adoptada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

INTRODUCCION

Los avances en la tecnología de la información (IT) moderna han permitido mejoras en la prestación de atención médica y siguen ayudando a la fluidez del trabajo de los médicos, del mantenimiento de registros médicos a la atención de pacientes. Al mismo tiempo, la implementación de nueva infraestructura IT más sofisticada tiene sus desafíos y riesgos, incluida los ciberataques y el robo de información.

Las amenazas a la seguridad cibernética son una realidad lamentable en la era de la información y comunicación digital. Los ataques a la infraestructura vital y patrimonio esencial de interés público, como los utilizados en energía, suministro de alimentos y agua, telecomunicaciones, transporte y salud, van en aumento y representan una grave amenaza para la salud y el bienestar de los ciudadanos.

Con la proliferación de los registros médicos electrónicos y los sistemas de facturación, el sector de la salud se ha convertido en un área susceptible para las intrusiones cibernéticas y blanco principal de los delincuentes cibernéticos.  Las instituciones de salud y los asociados comerciales, de la más pequeña consulta privada a los más grandes hospitales, son vulnerables no solo para el robo, alteración y la manipulación de registros electrónicos médicos y financieros de los pacientes, sino que también a intrusiones en sofisticados sistemas, cada vez más frecuentes, que pueden poner en peligro la capacidad para atender a pacientes y responder a urgencias médicas. Especialmente desconcertante es la amenaza al derecho fundamental del paciente a la privacidad y seguridad de su información. Además, la reparación del daño causado por los ciberataques puede implicar costos importantes.

La información del paciente también necesita protección porque con frecuencia incluye información personal sensible que puede ser utilizada por delincuentes para tener acceso a cuentas bancarias, robar identidades u obtener recetas médicas de manera ilegal. Por esta razón, tiene mucho más valor en el mercado negro que sólo la información sobre tarjetas de crédito. Las alteraciones o el abuso de la información del paciente puede ser perjudicial para la salud, seguridad y situación material de los pacientes. En algunos casos, las violaciones incluso pueden tener consecuencias que pongan en peligro la vida.

Los procedimientos y estrategias de seguridad actuales en el sector de la salud por lo general no han seguido el ritmo del volumen y la magnitud de los ciberataques. Si no se protegen adecuadamente, los sistemas de información de los hospitales, los sistemas de administración de consultas médicas o sistemas de control de aparatos médicos pueden ser blancos para los delincuentes cibernéticos. Los programas de imágenes en radiología, sistemas de videoconferencias, cámaras de vigilancia, dispositivos móviles, impresoras, encaminadores y sistemas de video digitales utilizados para el monitoreo en línea y procedimientos remotos son sólo algunas de las infraestructuras de tecnología de la información que pueden ser intervenidas.

A pesar de este peligro, muchas organizaciones e instituciones de salud no tienen los recursos financieros (la disponibilidad para tenerlos) y las competencias administrativas o técnicas y el personal necesarias para detectar o evitar los ciberataques. También pueden no comunicar adecuadamente la gravedad de las amenazas cibernéticas internamente y a los pacientes y asociados externos.

RECOMENDACIONES

1. La AMM reconoce que los ciberataques a los sistemas de salud y otra infraestructura vital representan un problema transfronterizo y una amenaza para la salud pública. Por lo tanto, insta a los gobiernos, legisladores y operadores de salud y otra infraestructura vital a través del mundo a trabajar con las autoridades competentes en seguridad cibernética en sus respectivos países y colaborar internacionalmente, a fin de anticipar y defenderse de estos ataques.

2. La AMM insta a las asociaciones médicas nacionales a crear conciencia entre sus miembros, las instituciones de salud y los interesados en el sector sobre la amenaza de los ciberataques y apoyar una estrategia de tecnología de la información en salud eficaz y consistente para proteger la información médica sensible y asegurar la privacidad y la seguridad del paciente.

3. La AMM recalca el alto riesgo de intrusiones cibernéticas y otros robos de información que enfrenta el sector de la salud e insta a las instituciones médicas a implementar y mantener sistemas integrales para evitar las intrusiones en seguridad, incluido pero no limitado a ofrecer una formación para asegurar que los empleados cumplan con las prácticas óptimas de gestión de información y para mantener la seguridad de los dispositivos informáticos.

4. En caso de robo de información, las instituciones de salud deben implementar sistemas de respuesta probados, incluido pero no limitado a notificar y ofrecer servicios de protección a las víctimas y poner en marcha procesos para corregir errores en los registros médicos producidos por el uso malicioso de la información robada. Se pueden considerar pólizas de seguros contra el robo de información como medida de precaución para sufragar los costos de una potencial intrusión cibernética.

5. La AMM llama a los médicos, como guardianes de la seguridad del paciente y la confidencialidad de la información, a ser conscientes del desafío singular que representan los ciberataques a su capacidad para ejercer su profesión y a tomar todas las medidas necesarias citadas para proteger la información del paciente, su seguridad y otra información vital.

6. La AMM recomienda que los currículos de educación médica de pre y post grado incluyan información completa sobre cómo los médicos puedan aprovechar al máximo la IT y los sistemas de comunicaciones electrónicas y asegurar todavía la protección de la información y mantener los más altos estándares de conducta profesional.

7. La AMM reconoce que los médicos y otros profesionales de la salud puede que no siempre tengan acceso a los recursos (incluso financieros), infraestructura y conocimientos necesarios para crear sistemas de defensa a prueba de fallas y destaca la necesidad de que los organismos públicos y también privados apropiados los apoyen para superar estas limitaciones.

Adoptada por la 53a Asamblea General de la AMM, Washington DC, EE.UU. octubre 2002
y revisada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

INTRODUCCION

1. La Declaración de Helsinki establece principios éticos para la investigación médica en seres humanos, incluida la importancia de proteger la dignidad, autonomía, privacidad y confidencialidad de los participantes en la investigación y de obtener el consentimiento informado para utilizar el material biológico humano y la información identificables.

2. En la prestación de atención médica, la información sobre salud es recopilada por los médicos y otros miembros del equipo médico para registrar eventos de salud y ayudar al médico en la atención de su paciente.

3. Esta declaración pretende cubrir la recopilación, el almacenamiento y el uso de la información y el material biológico identificables más allá de la atención individual de pacientes. En conformidad con la Declaración de Helsinki, proporciona principios éticos adicionales para su uso en bases de datos de salud y biobancos.

Esta declaración debe leerse en su totalidad y cada uno de sus párrafos debe aplicarse considerando todos los otros párrafos pertinentes.

4. Una base de datos de salud es un sistema para recopilar, organizar y almacenar información. El biobanco reúne material biológico e información asociada. El material biológico se refiere a una muestra obtenida de un ser humano, vivo o muerto, que puede proporcionar información biológica y genética de la persona. Las bases de datos de salud y los biobancos son recopilaciones de personas y poblaciones, ambos producen la misma preocupación sobre la dignidad, autonomía, privacidad, confidencialidad y discriminación.

5. La investigación que utiliza las bases de datos de salud y los biobancos a menudo puede acelerar mucho el mejoramiento de la comprensión de la salud, enfermedades y la eficacia, eficiencia, seguridad y calidad de las intervenciones preventivas, de diagnóstico y terapéuticas. La investigación en salud representa un bien común al servicio del paciente, como también de la población y la sociedad.

6. Los médicos deben considerar las normas éticas, legales y reguladoras para las bases de datos de salud y los biobancos en sus propios países, al igual que las normas internacionales aplicables. Ningún requisito ético, legal o regulatorio nacional o internacional debe disminuir o eliminar ninguna de las protecciones para las personas y las poblaciones estipuladas en esta declaración.

Cuando esté autorizado por la legislación nacional adoptada por medio de un proceso democrático que respeta los derechos humanos, se puede optar por otros procedimientos que protejan la dignidad, autonomía y privacidad de las personas. Estos procedimientos sólo son aceptables cuando se implementen estrictas reglas de protección de la información.

7. Conforme al mandato de la AMM, la declaración está dirigida principalmente a los médicos. La AMM insta a las otras personas que utilizan información o material biológico en las bases de datos de salud y los biobancos a adoptar estos principios.

PRINCIPIOS ETICOS

8. La investigación y otras actividades relacionadas con las bases de datos de salud y los biobancos deben ser en beneficio de la sociedad, en particular los objetivos de salud pública.

9. En el respeto de la dignidad, autonomía, privacidad y confidencialidad de las personas, los médicos tienen obligaciones específicas, tanto éticas como legales, como responsables de proteger la información entregada por sus pacientes. El derecho a la autonomía, privacidad y confidencialidad también permite a las personas controlar el uso de la información personal y su material biológico.

10. La confidencialidad es esencial para mantener la confianza y la integridad en las bases de datos y los biobancos. Al saber que su privacidad será respetada, el paciente y el donante se sienten confiados para compartir información personal sensible. Su privacidad está protegida por el deber de confidencialidad de todos los que participan en la manipulación de la información y el material biológico.

11. La recopilación, almacenamiento y uso de la información y el material biológico de las personas capaces de dar su consentimiento informado deben ser voluntarias. Si la información y el material biológico son recopilados para un proyecto de investigación determinado, se debe obtener el consentimiento específico, libre e informado de los participantes, en conformidad con la Declaración de Helsinki

12. Si la información o el material biológico son recopilados y almacenados en una base de datos de salud o un biobanco para usos múltiples e indefinidos, el consentimiento es sólo válido si las personas involucradas han sido informadas adecuadamente de lo siguiente:

  • El objetivo de la base de datos de salud o  del biobanco.
  • Los riesgos y  costos de la recopilación, almacenamiento y uso de la información y el material.
  • La naturaleza de la información o del material que se recolectará.
  • El procedimiento para la devolución de los resultados, incluidos los descubrimientos accidentales.
  • Las reglas de acceso a la base de datos de salud o al biobanco.
  • Cómo se protege la privacidad.
  • Los arreglos de administración estipulados en el párrafo 21.
  • Que en caso que la información y el material no se pueda identificar, la persona no podrá saber qué se hace con su información o material, ni tampoco tendrá la opción de retirar su consentimiento.
  • Sus derechos y protecciones fundamentales establecidos en esta declaración y
  • Cuando corresponda, problemas de uso comercial y repartición de beneficios, propiedad intelectual y transferencia de información o material a otras instituciones o terceros países.

13. Además de los requisitos establecidos en la Declaración de Helsinki, cuando las personas que no pudieron dar su consentimiento, cuya información y material biológico fueron almacenados para una investigación futura, logran o recuperan la capacidad de dar su consentimiento, se deben realizar esfuerzos razonables para obtener el consentimiento de dichas personas para continuar con el almacenamiento y uso para investigación de su información y material biológico.

14. La persona tiene derecho a solicitar información sobre sus datos y su uso y recibirla, como  también a solicitar las correcciones de errores u omisiones. Las bases de datos de salud y los biobancos deben adoptar las medidas adecuadas para informar a las personas involucradas sobre sus actividades.

15. La persona tiene derecho, en todo momento y sin represalias, a cambiar su consentimiento o retirar su información identificable de la base de datos de salud y su material biológico de un biobanco. Esto se aplica al uso de la información y los materiales biológicos en el futuro.

16. En casos de una amenaza inmediata grave y claramente identificada, cuando la información anónima no es suficiente, los requisitos de consentimiento pueden suspenderse para proteger la salud de la población. Un comité de ética independiente debe confirmar que cada caso excepcional es justificable.

17. Los intereses y derechos de las comunidades  involucradas, en particular cuando son vulnerables, deben ser protegidos, principalmente en cuanto a la repartición de beneficios.

18. Se debe considerar especialmente la posible explotación de la propiedad intelectual. Se deben considerar y definir contractualmente protecciones para la propiedad de los materiales, derechos y privilegios antes de recolectar y compartir el material. Los asuntos de propiedad intelectual deben estar especificados en una política que cubra los derechos de todos los interesados y ser comunicada con transparencia.

19. Un comité de ética independiente debe aprobar la creación de bases de datos de salud y biobancos utilizados para investigación y otros fines. Además, el comité de ética debe aprobar también todo uso de información y material biológico y revisar si el consentimiento otorgado al momento de la recopilación es suficiente para el uso planificado o si se deben tomar otras medidas para proteger al donante. El comité debe tener derecho a monitorear las actividades en curso.  Se pueden establecer otros mecanismos de revisión ética que estén conformes al párrafo 6.

ADMINISTRACION

20. Para fomentar la fiabilidad, las bases de datos de salud y los biobancos deben ser administrados por mecanismos internos y externos en base a los siguientes principios:

  • Protección de las personas:  la administración debe ser tal que los derechos de las personas predominen sobre los intereses de otros interesados y de la ciencia.
  • Transparencia: toda información pertinente sobre las bases de datos de salud y los biobancos debe estar a disposición del público.
  • Participación e inclusión: los custodios de las bases de datos de salud y los biobancos deben consultar y participar con las personas y sus comunidades.
  • Responsabilidad: Los custodios de las bases de datos de salud y los biobancos deben ser accesibles y receptivos para todos los interesados.

21. Los arreglos de administración deben incluir lo siguiente:

  • El objetivo de la base de datos de salud o del biobanco.
  • La naturaleza de la información de salud y el material biológico que serán incluidas en las bases de datos de salud o los biobancos.
  • Los arreglos para el período de almacenamiento de la información o del material.
  • Los arreglos para las regulaciones sobre la eliminación y destrucción de la información y del material.
  • Los arreglos sobre cómo la información y el material serán documentados y rastreables, de acuerdo con el consentimiento de las personas involucradas.
  • Los arreglos sobre cómo la información y el material serán manejados en caso de cambio de dueño o cierre.
  • Los arreglos para obtener un consentimiento apropiado u otra base legal para la recopilación de información o material.
  • Los arreglos para proteger la dignidad, autonomía, privacidad y evitar la discriminación.
  • Los criterios y procedimientos sobre el acceso y el intercambio de información de salud o material biológico, incluido el uso sistemático de un acuerdo de transferencia de material, si es necesario.
  • La(s) persona(s) responsable(s) de administrar.
  • Las medidas de seguridad para evitar el acceso no autorizado o el intercambio inapropiado.
  • Los procedimientos para volver a contactar a los participantes cuando sea pertinente.
  • Los procedimientos para recibir y realizar preguntas y quejas.

22. Los profesionales que contribuyen o trabajan con las bases de datos de salud y los biobancos deben cumplir con las medidas de administración apropiadas.

23. Las bases de datos de salud y los biobancos deben funcionar bajo la responsabilidad de un profesional cualificado que asegure el cumplimiento de esta declaración.

24. La AMM insta a las autoridades pertinentes a elaborar políticas y legislación que protejan la información de salud y el material biológico, basadas en los principios enunciados en este documento.

Adoptada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

INTRODUCCION 

Como lo hace notar la 65ª Asamblea General de la AMM de Durban en 2014, los médicos en el mundo están conscientes que la contaminación atmosférica por los combustibles fósiles reduce la calidad de vida para cientos de millones de personas en el planeta, lo que produce una importante carga de enfermedades, pérdidas económicas y costos para los sistemas de salud.

Según información de la Organización Mundial de la Salud, en el año 2012, la contaminación atmosférica causó aproximadamente 7 millones de muertes, uno de ocho del total de los decesos (OMS, 2014).

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) indica que el crecimiento global económico y poblacional, que se sustenta en un creciente uso del carbón, sigue siendo la causa más importante de los aumentos de las emisiones de dióxido de carbón. Estas emisiones son el principal componente de la cantidad de gases de efecto invernadero (GHG) por combustibles fósiles producidos por el ser humano, a pesar de la adopción de políticas de mitigación del cambio climático (IPCC, 2014).

La carga de enfermedades producidas por el cambio climático será distribuida en forma diferente por el mundo y mientras afectará a todos, las poblaciones más marginales serán las más vulnerables a los impactos del cambio climático y tienen la menor capacidad de adaptación.

ANTECEDENTES

En muchas ciudades con gran población en el mundo, el polvo fino que se puede medir en el aire es hasta 50 veces más alto de lo recomendado por la OMS. El alto volumen de transporte, energía generada con carbón y contaminación causada por equipos de construcción están entre los factores que contribuyen a la contaminación (WMA, SMAC 197, Contaminación del Aire, Declaración de la AMM sobre la Prevención de la contaminación del aire por las emisiones de los vehículos 2014).

La evidencia en todo el mundo demuestra que los efectos del cambio climático y los eventos extremos en el clima tienen impactos importantes y a veces devastadores en la salud del ser humano. 14 de los 15  años más calurosos registrados han ocurrido en los primeros 15 años de este siglo (Organización Mundial de Meteorología 2014). Los más vulnerables – incluidos los niños, ancianos, gente con enfermedades cardiacas o pulmonares y los que viven en la pobreza – tienen más alto riesgo por estos cambios.

La AMM nota la descripción de cambio climático de la Comisión Lancet como la “mayor amenaza para la salud humana del siglo 21” y que el acuerdo de París en la COP21 sobre clima hace un llamamiento a los gobiernos “cuando adopten medidas sobre el cambio climático” a “respetar promover y considerar sus respectivas obligaciones con los derechos humanos (y) el derecho a la salud”.

Como la AMM estipula en la Declaración de Delhi sobre Salud y Cambio Climático: “aunque los gobiernos y las organizaciones internacionales son responsables de establecer regulaciones y legislaciones para mitigar los efectos del cambio climático y ayudar a sus poblaciones a adaptarse a él, la Asociación Médica Mundial, a nombre de sus asociaciones médicas nacionales y sus médicos miembros, siente la obligación de alertar sobre las consecuencias del cambio climático para la salud y sugerir soluciones.  La AMM y las AMNs deben  crear acciones prácticas concretas para mitigar y adaptarse al cambo climático” (AMM 2009).

RECOMENDACIONES

Por lo tanto, la AMM recomienda que sus AMNs y todas las organizaciones de salud:

1. Sigan informando a los científicos de la salud, las empresas, la sociedad civil y gobiernos sobre los beneficios para la salud y la economía de la reducción de los gases a efecto de invernadero y promuevan la incorporación de la evaluación del impacto para la salud sus costos y en las políticas económicas.

2. Insten a los gobiernos a adoptar estrategias que enfaticen regulaciones y normas ambientales estrictas que motiven a las compañías de energía a cambiar a fuentes de combustibles renovables.

3. Comiencen un proceso de transferencia de sus inversiones de empresas, cuando sea posible sin daños,  de energía basada principalmente en combustibles fósiles a las que produzcan energía de fuentes renovables.

4. Se esfuercen por invertir en compañías que respeten los principios ambientales estipulados en el Pacto Mundial de las Naciones Unidas (www.unglobalcompact.org) y se abstengan de realizar inversionse en compañías que no cumplen con la legislación y convenios aplicables sobre la responsabilidad ambiental.

En el marco del proyecto Asistencia de salud en peligro, el Comité Internacional de la Cruz Roja celebró consultas con la Asociación Médica Mundial (AMM), el Comité Internacional de Medicina Militar (CIMM), el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) y la Federación Farmacéutica Internacional (FFI) con el objeto de que estas organizaciones acordaran un denominador común de los principios éticos de la asistencia de salud aplicables en tiempo de conflicto armado y otras situaciones de emergencia. Estos principios, que son el resultado de esas consultas,  no afectan las políticas existentes adoptadas por esas organizaciones. 

Los Principios éticos de la asistencia de salud en tiempo de conflicto armado y otras situationes de emergencia fueron adoptados por la 65ª Asamblea General de la AMM de Durban, Sudáfrica, en octubre de 2014, y lanzados oficialmente por todos los asociados en junio de 2015.

Adoptada por la 22ª Asamblea Médica Mundial, Sídney, Australia, agosto 1968
y enmendada por la 35ª Asamblea Médica Mundial, Venecia, Italia, octubre 1983,
por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006

por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

 

La certificación de la muerte puede hacerse en base a la cesación irreversible de todas las funciones de todo el cerebro, incluido el tronco encefálico, o la cesación irreversible de las funciones circulatorias y respiratorias. Esta certificación se basará en el juicio clínico de acuerdo a criterios aceptados con la ayuda, si es necesaria, de otros medios de diagnóstico estándares aplicados por un médico.

Incluso sin intervención, la actividad de células, órganos y tejidos en el cuerpo puede continuar temporalmente después de la certificación de la muerte. La cesación de toda vida a nivel celular no es un criterio necesario para certificar la muerte.

El uso de órganos para trasplante de un donante fallecido ha hecho que sea importante que el médico pueda determinar cuándo un paciente con apoyo mecánico ha muerto.

Después que ha ocurrido la muerte, es posible mantener la circulación a los órganos y tejidos del cuerpo mecánicamente. Esto puede hacerse para preservar los órganos y tejidos para trasplantes.

Antes de un trasplante post mórtem, el estado de muerte debe ser certificado por un médico que no esté directamente relacionado con el procedimiento del trasplante.

Después de la certificación de la muerte, todo tratamiento e intento de reanimación puede abandonarse y los órganos del donante pueden recuperarse, siempre que se hayan cumplido los requisitos legales vigentes de consentimiento y otros éticos. Los médicos deben seguir el protocolo sobre donación de órganos para donantes fallecidos, estipulado en la Declaración de la AMM sobre Donación de Organos y Tejidos.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015
y cancelada y archivada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

INTRODUCCION

La salud móvil (msalud) es una forma de salud electrónica  (esalud) para la que no existe una definición fija. Se ha descrito como una práctica médica y de salud pública con el apoyo de dispositivos móviles, como los teléfonos móviles, aparatos de monitoreo de pacientes, asistentes digitales personales (PDAs) y otros dispositivos destinados a ser utilizados con dispositivos móviles. Incluye servicios de voz y mensajería corta, aplicaciones (apps) y el uso del sistema de posicionamiento global (GPS).

Se deben implementar políticas y resguardos suficientes para regular la recopilación, almacenamiento, protección y procesamiento de la información de los usuarios de la salud móvil, en especial la información sobre salud. Los usuarios de la msalud deben ser informados sobre cómo su información personal es recopilada, almacenada, protegida y procesada y se debe obtener su consentimiento antes de entregarla a terceros, por ejemplo investigadores, gobiernos o compañías de seguros.

El monitoreo y la evaluación de la salud móvil deben implementarse con cuidado a fin de evitar la desigualdad en el acceso a estas tecnologías. Cuando sea apropiado, los servicios sociales y de salud deben facilitar el acceso a las tecnologías de msalud como parte de las ofertas básicas y se deben tomar todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad y la privacidad de la información. El acceso a las tecnologías de la salud móvil no debe ser negado a nadie en base a sus recursos económicos o falta de conocimientos técnicos.

Las tecnologías de salud móvil cubre una gran variedad de funciones. Pueden ser utilizadas para:

  • promocionar la salud (estilos de vida), como aplicaciones en las que los usuarios introducen las calorías ingeridas o sensores de movimiento que hacen un seguimiento del ejercicio.
  • servicios que necesitan los conocimientos de los médicos, como los SMS que envían consejos a las embarazadas o sensores portables para monitorear las enfermedades crónicas como la diabetes. Las tecnologías de salud móvil con frecuencia cumplen con la definición de dispositivo médico y pueden incluir olvidos con riesgos y regulaciones con todas sus consecuencias.

La salud móvil también puede utilizarse para el envío de información entre los profesionales de la salud, por ejemplo, proporcionar a los médicos una red gratis de acceso a teléfonos móviles en lugares de pocos recursos.

Los avances tecnológicos y la creciente prevalencia y asequibilidad de los dispositivos móviles ha producido un aumento exponencial en la cantidad y variedad de los servicios de salud móvil, tanto en los países desarrollados como en los emergentes. Al mismo tiempo, este sector relativamente nuevo y que evoluciona con rapidez sigue en gran parte sin regulaciones, lo que puede tener consecuencias potenciales para la seguridad del paciente.

La salud móvil tiene el potencial de proporcionar y desarrollar más aún los servicios de salud existentes al aprovechar la mayor prevalencia de los dispositivos móviles a fin de facilitar el acceso a la atención médica, mejorar el autocontrol del paciente, permitir las interacciones electrónicas entre pacientes y sus médicos y disminuir potencialmente los costos de salud. Existen variaciones regionales y demográficas importantes en el uso potencial y los beneficios de la salud móvil. El uso de ciertos servicios de msalud puede ser más apropiado en algunos lugares que otros.

Por lo general, las tecnologías de la salud móvil incluyen la medición o el ingreso manual de información fisiológica, de estilo de vida, de actividad y medioambiental, a fin de cumplir con su objetivo principal. La gran cantidad de información que se genera de esta manera también ofrece un amplio espectro para la investigación en la prestación de atención médica eficaz y la prevención de enfermedades. No obstante, este uso secundario de la información personal también tiene un gran potencial de mal uso y abuso que muchos usuarios de los servicios de salud móvil desconocen.

La expansión de los servicios de msalud ha sido estimulada en gran medida por el mercado y muchas tecnologías se han desarrollado de manera descoordinada y experimental, como también sin la consideración apropiada de los aspectos de la protección y seguridad de la información o seguridad del paciente. A menudo es imposible que los usuarios sepan si la información difundida a través de la salud móvil proviene de una fuente médica fiable. Los principales desafíos que enfrenta el mercado de salud móvil son la calidad de las tecnologías de msalud y si su uso ayuda finalmente a  que los pacientes o médicos logren el objetivo inicial.

En la actualidad falta una regulación y evaluación completas de la eficacia, calidad y rentabilidad de las tecnologías y servicios de la salud móvil, lo que tiene consecuencias para la seguridad del paciente. Estos factores son cruciales para la integración de los servicios de la msalud en la prestación de atención médica regular.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM reconoce el potencial de la salud móvil para complementar las maneras tradicionales de administrar salud y prestar atención médica. Aunque la salud móvil puede ofrecer ventajas para los pacientes que de otra manera no pueden tener acceso a los servicios de un médico, no es universalmente apropiada, ni tampoco siempre es una forma ideal de diagnóstico y opción de tratamiento. Cuando se disponga de un tratamiento en persona, casi siempre es más ventajoso para el paciente.
  2. La motivación del desarrollo de la msalud debe ser la necesidad de eliminar las deficiencias en la prestación de atención médica o mejorar la calidad de la atención.
  3. La AMM insta a los pacientes y médicos a tener mucho discernimiento cuando usen la salud móvil y ser conscientes de los potenciales riesgos y consecuencias.
  4. Se debe hacer una clara distinción entre las tecnologías de la msalud usadas para objetivos de estilo de vida y las que necesitan el conocimiento médico de los profesionales y cumplen con la definición de dispositivos médicos. Este último debe ser regulado apropiadamente y los usuarios deben poder verificar la fuente de información entregada. Esta información debe ser clara, fiable y no técnica, por ende comprensible para todos.
  5. El trabajo concertado debe mejorar la interoperabilidad, confiabilidad, funcionalidad y seguridad de las tecnologías de la salud móvil, por ejemplo a través de la elaboración de normas y esquemas de certificación.
  6. Las autoridades competentes con conocimientos médicos apropiados deben realizar evaluaciones completas e independientes de manera regular a fin de evaluar la funcionalidad, limitaciones, integridad de información, seguridad y privacidad de las tecnologías de salud móvil.  Esta información debe estar disponible para el público.
  7. La salud móvil solo puede ser una contribución positiva para mejorar la atención, si los servicios se justifican médicamente. Cuando se reúna evidencia de la utilidad clínica, los resultados deben ser publicados en revistas revisadas por los pares y ser reproducibles.
  8. Se deben establecer modelos de reembolso adecuados en consulta con las asociaciones médicas nacionales y los proveedores de salud, a fin de asegurar que los médicos reciban una compensación apropiada por su participación en las actividades de salud móvil.
  9. Se debe establecer un marco legal claro para identificar las posibles responsabilidades en el uso de tecnologías de salud móvil.
  10. Los médicos que utilicen las tecnologías de la salud móvil para prestar atención médica deben tomar en cuenta las normas éticas estipuladas en la Declaración de la AMM sobre los Principios Directivos para el uso de la Telesalud para la Prestación de Atención Médica.
  11. Es importante considerar los riesgos del uso excesivo e inapropiado de las tecnologías de salud móvil y el posible impacto psicológico que puede tener en los pacientes.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015
y revisada por la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, Estados Unidos, octubre 2017

 

INTRODUCCIÓN

1.      La carga de enfermedades y lesiones asociadas al consumo de alcohol es un desafío importante para la salud pública y desarrollo a nivel mundial. La Asociación Médica Mundial presenta esta declaración sobre el alcohol como un compromiso para disminuir el excesivo consumo de alcohol y como un medio para respaldar a sus miembros en la promulgación de políticas y medidas destinadas a disminuir el consumo nocivo.

2.      El consumo excesivo de alcohol causa muchos problemas importantes para la salud, la sociedad y la economía. En general, existe una relación causal entre el consumo de alcohol y más de 200 tipos de enfermedades y lesiones, incluidas las muertes por accidentes de tránsito. El nocivo consumo de alcohol mata aproximadamente a 3,3 millones de personas cada año (5,9% de todas las muertes en el mundo) y constituye el tercer factor de riesgo de mala salud en el planeta, con 5.1% de años perdidos por discapacidad. Más allá de los numerosos efectos crónicos y graves para la salud, el consumo de alcohol está asociado a amplias consecuencias sociales, mentales y emocionales. El problema presenta una magnitud especial en los jóvenes y adolescentes que comienzan a consumir alcohol a una edad más temprana, preocupa el riesgo de su salud física, mental y social.

3.      Aunque el consumo de alcohol está muy arraigado en muchas sociadades, el alcohol no puede ser considerado una bebida ordinaria o un producto de consumo. Es una substancia que causa importante daño médico, psicológico y social a través de la toxicidad, intoxicación y dependencia física.

Existe cada vez más evidencia de que la vulnerabilidad genética a la dependencia del alcohol es un factor de riesgo para algunas personas. El síndrome del alcohol fetal y los efectos del alcohol para el feto, causas evitables de discapacidad intelectual, pueden ser producto del consumo del alcohol durante el embarazo.

La adolescencia es una etapa de importante vulnerabilidad porque el desarrollo neurológico no ha terminado y el alcohol tiene un impacto negativo en él. Mucha evidencia científica ha demostrado los efectos peligrosos del consumo antes de la edad adulta para el funcionamiento cerebral, mental, cognitivo y social de los jóvenes y muchas posibilidades de dependencia del alcohol en la edad adulta y problemas relacionados con el alcohol para las personas que beben antes de alcanzar su madurez fisiológica. El consumo regular de alcohol y el beber sin límite en los adolescentes puede afectar de manera negativa el rendimiento escolar, aumentar la participación en delitos y afectar de manera adversa el rendimiento sexual y el comportamiento.

4.      Las iniciativas y políticas eficaces para disminuir el consumo nocivo de alcohol deben incluir medidas legales y reguladoras destinadas al consumo de alcohol en la población. También deben incluir programas de salud y sociales e intervenciones específicas para los consumidores a alto riesgo, grupos vulnerables y daños causados a las personas afectadas por los que consumen alcohol, por ejemplo la violencia intrafamiliar.

Cuando se elaboren políticas, se debe tomar en cuenta que en casi todos los países, la mayoría de los problemas relacionados con el alcohol en la población están asociados al consumo dañino o peligroso de bebedores «sociales» no dependientes, en especial cuando están intoxicados. Este es un problema específico de la juventud en muchos lugares del mundo que bebe con la intención de intoxicarse.

5.      Muchas políticas sobre el alcohol y programas de prevención basados en evidencias son eficaces para disminuir los problemas de salud, seguridad y socioeconómicos atribuibles al consumo nocivo de alcohol. Es necesario tener campañas de salud pública y asociaciones internacionales para reforzar y apoyar la capacidad de los gobiernos y la sociedad civil mundial a comprometerse y actuar para disminuir el consumo nocivo de alcohol a través de intervenciones eficaces, incluida la acción en los determinantes sociales de la salud.

Los profesionales de la salud en general y los médicos en particular tienen un papel importante en la prevención, tratamiento y mitigación de los efectos nocivos del alcohol, y a través de intervenciones preventivas y terapéuticas eficaces.

La Asociación Médica Mundial insta y apoya la elaboración y la aplicación de políticas nacionales sobre el alcohol basadas en evidencia, al promover y facilitar asociaciones, intercambio de información y la creación de capacidad en políticas de salud.

OBJETIVOS DE LA POLÍTICA

Con las políticas sobre alcohol, la AMM recomienda los siguientes objetivos generales:

6. Reforzar los sistemas de salud a fin de identificar y mejorar la capacidad de cada país a instaurar políticas y tomar medidas sobre el excesivo consumo de alcohol.

7. Promover el desarrollo y la evaluación en todos los países de estrategias nacionales sobre el alcohol completas, basadas en evidencia y que incluyan medidas para reglamentar el suministro, distribución, venta, publicidad, auspicio y promoción del alcohol. Las mejores políticas de la OMS más rentables deben ser particularmente promovidas, como (i) aumentar los impuestos a las bebidas alcohólicas, (ii) regular su disponibilidad, (iii)  restringir su comercialización y (iv) contramedidas por conducir bajo los efectos del alcohol. Las estrategias deben ser revisadas y actualizadas regularmente.

8.  A través de los departamentos de salud gubernamentales, evaluar con precisión la carga para la salud que representa el consumo de alcohol, a través de la recopilación de información sobre venta, datos epidemiológicos y consumo per cápita.

9. Apoyar y promover la función de los profesionales de la salud y médicos en la identificación temprana, detección y tratamiento de personas que tienen un consumo nocivo de alcohol.

10. Eliminar los mitos e impugnar las estrategias de lucha contra el alcohol que no se basan en evidencia.

11. Disminuir el impacto del consumo nocivo de alcohol en las poblaciones a riesgo.

12. Fomentar la colaboración multidisciplinaria y la acción intersectorial coordinada.

13. Crear conciencia de los efectos nocivos del alcohol a través de educación del público y campañas de información.

14. Promover los determinantes sociales de la salud para luchar contra el consumo dañino de alcohol.

RECOMENDACIONES

Las siguientes prioridades se sugieren a los miembros de la AMM, asociaciones médicas nacionales y gobiernos en la elaboración de políticas integradas y completas y respuestas legislativas.

15.    Regular la capacidad adquisitiva, accesibilidad y disponibilidad

15.1  Políticas de precio

La evidencia de la investigación epidemiológica y otra demuestra que existe un vínculo directo entre el precio del alcohol y el nivel de consumo, en especial entre los jóvenes y consumidores excesivos.

Por lo tanto, son necesarias medidas para aumentar los precios del alcohol con un impuesto volumétrico de los productos, en base a su grado de alcohol, y otros mecanismos de precio probados, a fin de disminuir el consumo de alcohol, principalmente en los grandes consumidores y los grupos a alto riesgo.

Fijar un precio mínimo por unidad a un nivel que reduzca el consumo de alcohol es una fuerte medida de salud pública que disminuirá el consumo de alcohol en la población y será especialmente eficaz para los consumidores excesivos y los jóvenes.

15.2  Accesibilidad y disponibilidad

Regular el acceso y la disponibilidad de alcohol al limitar las horas y días de venta, la cantidad y ubicación de los comercios de alcohol y establecimientos autorizados, como también la instauración de una edad mínima de consumo. Los gobiernos deben aplicar impuestos y controlar la producción y el consumo de alcohol, con licencias que enfaticen la salud pública y la seguridad. Las autoridades que otorgan las licencias tendrán la posibilidad de controlar la disponibilidad total de alcohol en sus jurisdicciones. Los gobiernos también deben controlar la importación y la venta de alcohol illegal en las fronteras.

Las autoridades públicas deben reforzar la prohibición de venta a menores y deben sistemáticamente solicitar documentación que acredite la edad antes de vender alcohol en el comercio o bares.

16.    Regulación del alcohol no comercial

La producción y el consumo de alcohol de las formas no comerciales, como la fabricación casera, destilación ilícita y la derivación ilegal del alcohol para evitar el pago de impuestos deben ser restringidos, a través de mecanismos apropiados de impuestos y precios.

17.    Regulación de la comercialización de alcohol

La comercialización de alcohol debe estar restringida para evitar que los jóvenes comiencen a beber a edad temprana y disminuir al mínimo su consumo de alcohol. La regulación va desde prohibir la venta al por mayor y restricciones a las medidas que promuevan el consumo excesivo, hasta restricciones sobre el lugar y contenido de la publicidad de alcohol atractiva para los jóvenes. Existe evidencia de que el autocontrol de la industria y los códigos de conducta voluntarios no son eficaces para proteger a las poblaciones vulnerables de la exposición a la comercialización y promoción del alcohol.

Aumentar la sensibilidad del público al consumo nocivo de alcohol a través del el etiquetado obligatorio de los productos que indique claramente el contenido de alcohol por unidad, aconseje los niveles de consumo recomendados y una advertencia para la salud, respaldado por campañas de concienciación.

En conjunto con otras medidas, se deben implementar campañas de comunicación social, junto con los medios de comunicación,  para informar a la opinión pública sobre el consumo nocivo de alcohol, adoptar las políticas contra la conducción bajo los efectos del alcohol y tener como objetivo el comportamiento de las poblaciones a alto riesgo.

18.    El rol de los servicios de salud en materia de prevención

Los profesionales de la salud y de servicio social deben tener una formación, disponer de recursos y recibir apoyo necesario para evitar el consumo nocivo de alcohol y tratar a las personas con dependencia del alcohol, incluida la entrega sistemática de breves consejos a los consumidores a alto riesgo para incitarlos a disminuir su consumo. Los profesionales de la salud tienen también un papel clave en la educación, sensibilización e investigación.

Servicios de tratamiento especializado y rehabilitación deben estar disponibles oportunamente y asequibles para las personas dependientes del alcohol y sus familias.

Junto con las sociedades médicas nacionales y locales, organizaciones de especialidades médicas, grupos sociales, religiosos y económicos interesados (incluidos los organismos gubernamentales, científicos, profesionales, no gubernamentales y voluntarios, el sector privado y la sociedad civil) los médicos y otros profesionales de la salud y sociales pueden colaborar para:

18.1  Disminuir el peligroso uso del alcohol, en especial entre los jóvenes y las mujeres embarazadas, en el lugar de trabajo y cuando se conduzca;

18.2  Aumentar las posibilidades de que todos se sientan libres de presiones para consumir alcohol y libre de los arriesgados y nocivos efectos del consumo de otros.

18.3  Promover la prevención en base a evidencias en los colegios y las comunidades.

18.4 Ayudar a informar al público sobre los peligros del alcohol y a terminar con el mito de que el alcohol contiene propiedades para mejorar la salud.

Los médicos tienen una función importante para facilitar la recopilación de información epidemiológica y de servicio de salud sobre el impacto del alcohol con el objetivo de prevención y promoción de la salud pública. La recopilación de información debe respetar la confidencialidad de la información sobre la salud de cada paciente.

19.    Medidas contra la conducción bajo los efectos del alcohol

Se deben implementar medidas disuasivas para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol, con la instauración de un nivel de alcoholemia legal máximo para los conductores de no más de 50mg/100ml. Estas medidas deben estar respaldadas por campañas de comunicación social y reforzadas por el poder de la autoridad para aplicar sanciones inmediatas.

Estas medidas también deben incluir el cumplimiento active de las medidas de seguridad de tránsito, control de alcoholemia aleatorio e intervenciones legales y médicas para los conductores bajo los efectos del alcohol reinicidentes.

20.    Limitar el papel de la industria del alcohol en la elaboración de políticas sobre el alcohol

Las prioridades comerciales de la industria del alcohol están en conflicto directo con el objetivo de la salud pública de disminuir el consumo total de alcohol. A nivel internacional, la industria del alcohol es incluida con frecuencia en la elaboración de políticas por las autoridades nacionales, pero la industria a menudo es activa en oponerse y debilitar las políticas eficaces contra el alcohol. Se debe reaccionar contra las estrategias de control del alcohol ineficaces y no basadas en evidencia que promueven la industria del alcohol y las organizaciones sociales subvencionadas por la industria. El papel de la industria del alcohol en la reducción de los efectos nocivos del alcohol se debe limitar a su función de productores, distribuidores y comerciantes de alcohol y no a participar en la elaboración de políticas de lucha contra el alcohol o la promoción de la salud.

21.    Convención sobre el control del alcohol

Promover la consideración de un convenio marco para el control del alcohol, similar al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

22.    Excluir al alcohol de los acuerdos comerciales

Además, a fin de proteger las actuales y futuras medidas sobre control del alcohol, apoyar la clasificación del alcohol como un producto extraordinario y que las medidas que afectan el suministro, distribución, venta, publicidad, auspicio, promoción o inversión en bebidas alcohólicas sean excluidas de los acuerdos comerciales internacionales.

23.    Acción contra los mensajes positivos en los medios de comunicación

Es importante actuar sobre el impacto que tienen los mensajes de los medios de comunicación en las creencias, intenciones, actitudes y normas sociales. Las campañas de los medios bien diseñadas pueden tener efectos directos en el comportamiento. Los medios de comunicación  también influyen en el concepto social de un problema e influyen indirectamente en las decisiones políticas sobre medidas de intervención para el alcohol.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015

Introducción

Ha existido preocupación por mucho tiempo sobre el uso de armas químicas. A pesar de esta preocupación, el gas venenoso fue usado mucho durante la Primera Guerra Mundial, lo que llevó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a pedir el término de su uso en febrero de 1918.

Esto dio paso al Protocolo de Ginebra de 1925, la Convención sobre Armas Biológicas y Tóxicas de 1972 (BTWC) y la Convención sobre Armas Químicas de 1993 (CWC).

Solo 6 países en el mundo no han firmado ni ratificado la CWC, dos más la han firmado, pero no ratificado todavía. Esto hace que sea una convención aceptada casi universalmente.

Las convenciones prohíben la creación, producción y almacenamiento de armas químicas además de su uso en las guerras y piden medidas para desmantelar o destruir las reservas existentes. Sin embargo, la CWC permite el uso de agentes químicos específicos en el cumplimiento de la legislación nacional, incluidas las situaciones de control de disturbios, lo que implica que los gobiernos podrían tener reservas de ciertos agentes. Incluso los agentes químicos para control de disturbios no pueden ser utilizados en guerras, la exclusión ha tomado el estatus de legislación habitual, que permite su uso solo en jurisdicciones interiores o nacionales.

Aunque existe mucho interés académico y militar en lo que a menudo se llama armas no letales, la frecuencia de la morbilidad y mortalidad causadas por el uso de armas no son criterios que se consideren en la prohibición. Un enfoque escalonado basado en los grados del poder letal de armas específicas es contrario al espíritu de ambas convenciones.

En situaciones de disturbios públicos masificados y sublevaciones políticas u otras, lamentablemente los gobiernos pueden optar por usar agentes químicos para el control de disturbios en un contexto interno. Aunque esto no entra en conflicto con los principios de la CWC, su empleo todavía puede dar paso a desafíos médicos, legales y éticos específicos.

Aunque la finalidad de los agentes químicos de control es hacer que mantenerse en la manifestación sea desagradable e impracticable, no se espera que causen directamente lesiones o muertes. Al igual que todos los otros agentes, la manera en que se usen determina la concentración a la que las personas estén expuestas. La posibilidad de tomar medidas, como irse del lugar, para disminuir su exposición también puede tener un impacto. Es reconocido que los determinantes individuales, incluidas la salud en general y la edad, afectarán la respuesta de la persona a la exposición al agente.

El uso de agentes químicos, como el gas lacrimógeno, en un lugar cerrado pequeño expone a las personas a concentraciones mucho más altas que las recibidas normalmente durante disturbios, lo que aumenta el nivel de una grave morbilidad y potencialmente la muerte.

El mal uso de los agentes químicos para el control de disturbios, que produce graves lesiones o las muertes de los manifestantes, que exponen de manera excesiva a las personas o que se utilizan para oprimir las manifestaciones pacificas, puede  llevar a una violación de los derechos humanos de las personas involucradas, en especial del derecho a la vida (artículo 3), el derecho a la libertad de expresión (artículo 19) y el derecho a reunión pacífica (artículo 20) de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Se advierte a los gobiernos que autorizan el almacenamiento y uso de dichos agentes químicos por parte de la policía y los servicios de seguridad que podrían tener resultados fatales por su uso. Los gobiernos deben asegurarse que sean utilizados de manera que reduzcan al mínimo la posibilidad de causar una grave morbilidad y mortalidad.

La AMM reconoce que el uso inapropiado de los agentes químicos para el control de disturbios pone en riesgo las vidas de los objetivos  y las personas cercanas, lo que puede implicar potencialmente la violación de sus derechos humanos , en particular el derecho a la vida, el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, como se estipula en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

En caso de usar agentes químicos para control de disturbios, la AMM insta a los Estados a hacerlo de manera de reducir a mínimo el riesgo de lesiones graves a las personas y prohibir su uso en presencia de poblaciones vulnerables, como niños, ancianos o embarazadas.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM insiste en que los agentes químicos para control de disturbios nunca deben ser usados en lugares cerrados en los que sus concentraciones químicas puedan alcanzar niveles peligrosos y donde las personas no puedan salir de las áreas con altas concentraciones del agente químico.
  2. La AMM insiste en que los gobiernos proporcionen una formación a la policía y otros servicios de seguridad sobre el uso seguro y legal de los agentes químicos para control de disturbios, a fin de reducir al mínimo el riesgo de lesiones cuando sean utilizados. Esto debe incluir la rápida evacuación de toda persona que aparentemente sufra con el alto nivel de exposición, no dirigirlos a las personas y no utilizar el agente químico de manera excesiva.
  3. La AMM insiste en que los Estados sancionen a las personas que utilicen mal los agentes químicos para control de disturbios y que deliberadamente ponen en peligro la vida y la seguridad humana al utilizar los agentes químicos. Este mal uso que provoca graves lesiones físicas o muertes de personas debe ser investigado por expertos independientes.
  4. La AMM pide el acceso irrestricto y protegido del personal de salud para que pueda cumplir con su deber de attender a los heridos, como lo estipula la “Declaración de la AMM sobre la protección del personal de salud en situaciones de violencia”.
  5. La AMM recomienda que, debido a importantes dificultades y riesgos para la salud y la vida asociados con el uso de los agentes químicos para control de disturbios, los Estados deben evitar utilizarlos en cualquier circunstancia.

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
el título cambiado por la 66ª Asamblea General, Moscú, Rusia, octubre 2015
y revisada por la 71ª Asamblea General de la AMM (en línea), Córdoba, España, octubre 2020

INTRODUCCION

Los determinantes sociales de la salud son las condiciones en las que las personas nacen, crecen, son educadas, viven, trabajan y envejecen y las influencias de la sociedad en estas condiciones. Los determinantes sociales de la salud son las principales influencias en la calidad de vida, incluida la buena salud, y la extensión de la esperanza de vida sin discapacidad. Los determinantes sociales de la salud también incluyen el impacto del racismo y la discriminación, no sólo desde una perspectiva individualizada o interpersonal, sino desde perspectivas estructurales e institucionales.

Mientras la atención médica busca sanar y restaurar la salud, son estos factores sociales, culturales, ambientales, económicos y otros las principales causas de los índices de enfermedad y, en particular, la magnitud de las desigualdades en salud.

Para lograr la igualdad sanitaria para todos se necesita un fuerte compromiso de los gobiernos, el sector de la salud, los profesionales de la salud y la comunidad internacional, entre otros. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU apuntan específicamente a garantizar vidas saludables y promover el bienestar para todas las edades (objetivo 3), asegurar educación inclusiva y equitativa y promover oportunidades duraderas de aprendizaje para todos (objetivo 4) y reducir la desigualdad dentro y entre los países (objetivo 10). En la Declaración de la AMM sobre el Acceso a la atención médica, la AMM destaca la importancia del acceso a la atención médica para todos y sugiere formas de actuar sobre el acceso inadecuado y las desigualdades en materia de salud. La AMM apoya y promueve la introducción de una cobertura de salud universal adecuada en todos los países. Esto mejorará el acceso a la atención médica apropiada para todos y así promover la conciencia y medidas sobre los determinantes sociales de la salud.

Históricamente, la principal función de los médicos y otros profesionales de la salud ha sido tratar a los enfermos – una función vital y muy apreciada en todas las sociedades. En menor medida, los profesionales de la salud han estado expuestos a las causas de la enfermedad – tabaquismo, obesidad y alcohol en las enfermedades crónicas, por ejemplo. Estos aspectos familiares del estilo de vida pueden considerarse causas «próximas» de enfermedad.

La función de los determinantes sociales va más allá de este enfoque de causas próximas y considera las «causas de las causas». Por ejemplo, el tabaquismo, obesidad, alcohol, sedentarismo son causas de enfermedades. El enfoque de los determinantes sociales aborda las causas de las causas y en particular cómo contribuyen a las desigualdades sociales en salud. Este enfoque se centra no sólo en la conducta personal, sino que tratan de considerar las circunstancias sociales y económicas que producen una mala salud prematura a lo largo de la vida. La voz de la profesión médica ha sido y sigue siendo importante para abordar las causas de las causas.

En muchas sociedades, el comportamiento no saludable sigue la gradiente social: mientras más bajo en la jerarquía socioeconómica, más alto es el índice de tabaquismo, una dieta peor y menos actividad física. En el tema de abordar los determinantes sociales de la salud es fundamental la estrecha interrelación entre pobreza y enfermedad. Una causa principal, pero la única, de la distribución social de estas causas es el nivel de educación. La desigualdad estructural también puede dificultar el acceso a alimentos saludables.

Ejemplos específicos de abordar las causas de las causas: regular el precio y disponibilidad del alcohol, las que son clave en el consumo de alcohol; y promover el impuesto al tabaco, etiquetado del paquete, prohibición de publicidad y fumar en lugares públicos, que han tenido efectos demostrables en el consumo del tabaco.

Existe un creciente movimiento a nivel mundial que busca abordar las grandes desigualdades en salud y duración de la vida a través de acción en los determinantes sociales de salud. Este movimiento incluye a la Organización Mundial de la Salud, varios gobiernos nacionales, organizaciones de la sociedad civil y académicos.  Se buscan soluciones y se comparte la información. Los médicos deben estar bien informados sobre las consecuencias de perpetuar las desigualdades y deben estar dispuestos a participar en este debate. Los médicos pueden ser abogados en las acciones de condiciones sociales que tienen importantes efectos en la salud y en el reforzamiento de la atención primaria y las instituciones de salud pública. La profesión médica puede contribuir mucho a la salud pública, incluido con el trabajo con otros sectores para encontrar soluciones innovadoras.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM y las asociaciones médicas nacionales deben desempeñar un papel activo en la lucha contra las desigualdades sociales y de salud y las barreras para obtener atención médica, esforzándose por permitir que los médicos brinden atención médica de alta calidad igual para todos. La cobertura de salud universal adecuada en todos los países debe ser un objetivo central, ya que ayudará a disminuir la desigualdad en salud.
  2. La AMM puede agregar un valor significativo a los esfuerzos mundiales para abordar los determinantes sociales de la salud al ayudar a los médicos, otros profesionales de la salud y asociaciones médicas nacionales a comprender lo que demuestran las evidencias emergentes y lo que funciona en distintas circunstancias. La AMM puede pedir a los médicos hacer lobby de manera más eficaz en sus países y fuera de ellos y asegurar que los conocimientos y habilidades médicas sean compartidos.
  3. La AMM debe ayudar a reunir información de iniciativas exitosas y ayudar a que los médicos y otros profesionales de la salud compartan experiencias e implementen soluciones nuevas e innovadoras.
  4. La AMM debe funcionar con las asociaciones nacionales para promover la educación de los estudiantes de medicina y médicos sobre las desigualdades en salud y los determinantes sociales de la salud y ejercer presión en los gobiernos nacionales, a fin de que adopten las medidas apropiadas para disminuir la desigualdad en salud y las causas de una mala salud prematura.
  5. La AMM y las Asociaciones Médicas Nacionales deben alentar a los gobiernos y organismos internacionales a tomar medidas e implementar políticas y herramientas específicas que aborden la desigualdad en salud y los determinantes sociales de la salud. Algunos gobiernos han tomado medidas iniciales para reducir la inequidad en salud al tomar medidas sobre los determinantes sociales de la salud; las regiones locales han elaborado planes de acción; existen buenos ejemplos de práctica general que funcionan en todos los sectores para mejorar la calidad de vida de las personas y, por lo tanto, reducir la desigualdad en salud. La AMM debe reunir ejemplos de buenas prácticas de sus miembros y promover un mayor trabajo en este ámbito.

Adoptada en la 200ª Sesión del Consejo de la AMM, Oslo, Noruega, abril 2015,
Y adoptada, con enmiendas,
porla 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021

 

INTRODUCCIÓN

Los acuerdos comerciales son tratados entre dos o más países que incluyen disposiciones que abordan el comercio de mercancías o servicios. Los acuerdos comerciales son herramientas de la globalización y normalmente buscan promover la liberalización comercial. Pueden tener repercusiones importantes para los determinantes sociales, comerciales, políticos y ecológicos de la salud, así como en la prestación de atención médica.  

Los acuerdos comerciales internacionales contribuyen de manera importante a aumentar la riqueza nacional que es un factor clave en la creación de sistemas de salud fuertes. 

Aunque los acuerdos comerciales están diseñados para producir beneficios económicos y riqueza mundial, es fundamental identificar las consecuencias de estos acuerdos para la salud pública. 

Las negociaciones deben considerar el impacto amplio y garantizar que se priorice el derecho a la salud y a un medio ambiente natural y social saludable. Los acuerdos comerciales deben estar dirigidos a contribuir a la salud e igualdad global.  

Los acuerdos comerciales pueden tener la capacidad de promover la salud y el bienestar de todas las personas cuando están bien diseñados para proteger la salud y preservar la capacidad de los gobiernos de legislar, regular y planificar la promoción de la salud, la prestación de atención médica y la equidad en salud.  

Las negociaciones recientes de acuerdos comerciales han buscado establecer un nuevo marco de gobernanza global para el comercio y han tenido un tamaño, alcance y secreto sin precedentes. La falta de transparencia y el intercambio selectivo de información con un conjunto limitado de partes interesadas son antidemocráticos. 

Se debe reconocer la importancia del cambio del intercambio en salud pública. Esto es especialmente importante durante las emergencias en salud. El acceso a los medicamentos y suministros médicos es esencial para enfrentar los grandes problemas de salud pública, como las pandemias. 

El arbitraje de diferencias inversor-Estado (ISDS) proporciona un mecanismo para que los inversores presenten demandas contra los gobiernos y pidan compensación, actuando fuera de los sistemas existentes de responsabilidad y transparencia. El ISDS, en los acuerdos comerciales existentes, ha sido utilizado para cuestionar las medidas de salud pública basadas en evidencia, incluido el empaquetado genérico de tabaco. La inclusión de un mecanismo de ISDS amplio podría amenazar las medidas de salud pública diseñadas para apoyar el control del tabaco basado en evidencia, el control del alcohol, el consumo de alimentos saludables y seguros, incluida la regulación de alimentos y bebidas obesogénicos, el acceso a los medicamentos, los servicios de atención médica, la protección ambiental/cambio climático y las protecciones de salud ocupacional/medioambiental. Los esfuerzos de la industria para desafiar las leyes y normativas nacionales en materia de salud pública se han dirigido a países con un acceso limitado a recursos legales y a algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo. 

El acceso a medicamentos asequibles es muy importante para controlar la carga global de las enfermedades transmisibles y no transmisibles. El Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (TRIPS) de la Organización Mundial del Comercio, estableció un conjunto de normas internacionales comunes que regulan la protección de la propiedad intelectual, incluido el patentado de productos farmacéuticos. Las salvaguardias y flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria, pretenden garantizar que la protección de patentes no reemplace a la salud pública. 

La Declaración de la AMM sobre Patentado de Procedimientos Médicos estipula que el patentado de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas es contrario a la ética y “presenta graves riesgos para la práctica eficaz de la medicina, al limitar potencialmente la disponibilidad de nuevos procedimientos para los pacientes”. 

Los acuerdos comerciales no deben crear nuevas dificultades para acceder a los medicamentos, en especial para los países en desarrollo y las poblaciones más vulnerables. 

Debe existir un equilibrio justo entre los precios de los medicamentos y la protección de la propiedad intelectual a través de las patentes. 

La AMM considera que el patentado de los medicamentos/vacunas debe ser regulado de acuerdo a los principios y valores éticos del profesionalismo médico  a fin de asegurar una acción global eficaz y contundente para la salud pública y por lo tanto reconoce que puede ser necesario renunciar temporalmente a las patentes en tiempos de emergencias de salud pública. Además, para producir resultados rápidos y completos, las soluciones sostenibles para los problemas de patentes deben complementarse con la transferencia de tecnología, conocimiento y experiencia en fabricación, inversión global en plantas de fabricación, formación de personal y control de calidad. 

La Resolución de la AMM sobre Fuerza Laboral Médica establece que la AMM ha reconocido la necesidad de invertir en educación médica y ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que “…asignen suficientes recursos financieros para la educación, formación, desarrollo, contratación y retención de médicos para satisfacer las necesidades médicas de toda la población…”  

La Declaración de Delhi de la AMM sobre Salud y Cambio Climático establece que el cambio climático mundial ha tenido y seguirá teniendo graves consecuencias para la salud y pide medidas integrales. 

La Declaración de la AMM sobre el Comercio Justo de Productos y Dispositivos Médicos establece que las políticas de compra de productos médicos deben ser justas y éticas, las condiciones de trabajo deben ser seguras y la esclavitud moderna debe erradicarse en todas las cadenas de suministro. Los fabricantes de productos sanitarios deben establecer un plan para la continuidad del suministro de los productos vitales y para mantener la vida, a fin de evitar la escasez de producción cuando sea posible. Este plan debe incluir el establecer la resiliencia y la redundancia necesarias en la capacidad de fabricación para disminuir al mínimo la interrupción del suministro. 

 

RECOMENDACIONES 

Por lo tanto, la AMM llama a los gobiernos nacionales y a las asociaciones de miembros constituyentes a: 

1. Solicitar transparencia y franqueza en todas las negociaciones de acuerdos comerciales, incluido el acceso público a textos de negociación y oportunidades significativas para la participación de las partes interesadas. 

2. Solicitar una evaluación proactiva de los efectos previstos sobre la salud, los derechos humanos y el medio ambiente para todos los acuerdos comerciales. 

3. Defender los acuerdos comerciales que protejan, promuevan y prioricen la salud pública antes que los intereses comerciales o políticos y aseguren servicios en interés público, en especial los que afecten a la salud individual y pública. Esto debe incluir nuevas modalidades de prestación de atención médica, como la e-salud. 

4. Asegurar que los acuerdos comerciales no tengan impactos negativos en los sistemas de salud, recursos humanos para la salud y la cobertura sanitaria universal (UHC). Garantizar que los acuerdos comerciales no interfieran con la capacidad de los gobiernos de proteger y regular la salud y la atención médica, o garantizar el derecho a la salud para todos. Las medidas gubernamentales para proteger y promover la salud no deben someterse a impugnación a través de un arbitraje de diferencia inversor-Estado (ISDS) o un mecanismo similar. 

5. Trabajar para asegurar que las patentes para los medicamentos y vacunas estén reguladas de acuerdo a los principios de la ética médica, a fin de proteger la salud pública en emergencias de salud a nivel mundial 

6. Por lo tanto, instar a las AMNs a promover la posibilidad  de suspensión temporal de las patentes para los medicamentos y vacunas, a fin de proteger la salud pública en situaciones de emergencias de salud a nivel mundial y asegurar una compensación justa por la propiedad intelectual de los dueños de las patentes, inversión global en los lugares de fabricación y transferecia de conocimientos. Promover la salud pública, la igualdad, la solidaridad y la justicia social, como también proteger a los países más vulnerables en economía y salud. 

7. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que comprometa el acceso a servicios de salud o medicamentos, incluidos, entre otros: 

  • patentado (o la aplicación de patentes) de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas; 
  • “perennidad”, o protección de patentes para modificaciones menores de medicamentos existentes; 
  • vinculación de patentes u otros ajustes de términos de patentes que sirvan como barrera para la entrada genérica al mercado; 
  • exclusividad de información para los componentes biológicos; 
  • todo esfuerzo para perjudicar las salvaguardas o restringir las flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria; 
  • límites para la transparencia de información de ensayos clínicos. 

8. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que disminuya el apoyo público o facilite la comercialización de la educación médica. 

9. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que facilite la privatización inapropiada de los servicios públicos en materias como la conservación del medio ambiente natural, la educación, la atención médica y las necesidades diarias, como la energía y el agua. 

10. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la protección medioambiental y apoyen los esfuerzos para disminuir las actividades que causan el cambio climático. 

11. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la equidad, los derechos humanos e incluyan mecanismos de responsabilidad tras la implementación.

 

 

Adoptada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y cancelada y archivada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

En el caso del virus ébola, la AMM apoya con firmeza la intención del párrafo 37 de la revisión hecha en 2013 de la Declaración de Helsinki que estipula lo siguiente:

“Cuando en la atención de un enfermo las intervenciones probadas no existen u otras intervenciones conocidas han resultado ineficaces, el médico, después de pedir consejo a un experto, con el consentimiento informado del paciente o de un representante legal autorizado, puede permitirse usar intervenciones no comprobadas, si, a su juicio, ello da alguna esperanza de salvar la vida, restituir la salud o aliviar el sufrimiento. Tales intervenciones deben ser investigadas posteriormente a fin de evaluar su seguridad y eficacia. En todos los casos, esa información nueva debe ser registrada y, cuando sea oportuno, puesta a disposición del público”.

Adoptada en la 198ª Sesión del Consejo de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014 como resolución de Consejo
adoptada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y cancelada y archivada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

ANTECEDENTES

Varias enfermedades virales han causado emergencias ocasionales de salud en regiones de Africa, con epidemias locales o más generalizadas. Estas incluyen las fiebres de Lassa y Marburgo y la enfermedad viral del ébola (EVD). El brote de 2013-14 de la EVD en Africa occidental ha sido más difícil de controlar que las epidemias anteriores y ahora está presente en Sierra Leona, Liberia y Guinea con más de 2.000 muertes. Esta epidemia parece tener una mortalidad de aproximadamente 55% en comparación a 50-95% para la EVD.

Después de la infección, los pacientes no tienen síntomas durante un período de entre 2 y 21 días y durante este período los tests para el virus son negativos y los pacientes no son infecciosos, lo que no representa un riesgo de salud pública. Una vez que el paciente tiene síntomas, la EVD se contagia a través del contacto con fluidos del cuerpo, incluida la sangre. Los síntomas incluyen diarrea, vómitos y sangrado, todos estos fluidos son potencialmente fuentes de infección.

La gestión es principalmente por el control de la infección, el uso de equipamiento protector personal (PPE) de parte del personal de salud y los que eliminan los fluidos corporales y cuerpos y la atención para los pacientes enfermos, incluido el uso de fluidos intravenosos y agentes inotrópicos. El seguimiento de los contactos también es importante, pero puede ser difícil en muchas de las comunidades afectadas en la actualidad. Se preparan vacunas y algunos fármacos antivirales, pero no estarán disponibles antes de cierto tiempo y solo si se prueba su eficacia.

El personal que atiende a pacientes en las comunidades afectadas denuncia una escasez de recursos, incluido el personal de salud y los PPE, como también la poca formación en control de infecciones que tiene el personal y otras personas en riesgo hacen que el control de la epidemia sea difícil.

Algunos gobiernos han manifestado que construirán nuevos centros de atención en las áreas afectadas como medida de emergencia, mientras otros proporcionan directamente equipamiento de protección personal y otros suministros.

RECOMENDACIONES

1.      La AMM felicita a los países que han comprometido recursos para la creación urgente de nuevos tratamientos y centros de aislamiento en los países y regiones más afectados. La AMM insta a todas las naciones a comprometer más ayuda para combatir la epidemia de EVD.

2.      La AMM pide a la comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas y sus organismos y organismos de ayuda, proporcionar inmediatamente los equipamientos PPE para proteger al personal de salud y personal auxiliar  y reducir el riesgo de infección cruzada. Esto debe incluir la cantidad adecuada de guantes, máscaras y batas, la distribución debe incluir los centros de atención en todos los niveles.

3.      La AMM pide a los encargados de la gestión de la epidemia, incluidos los gobiernos locales y nacionales y organizaciones como la OMS, asegurar la formación adecuada en medidas para controlar la infección, incluido el PPE, para todo el personal que puede estar en contacto con substancias infecciosas.

4.      La AMM rinde homenaje a los que trabajan en estas circunstancias excepcionales y recomienda encarecidamente que los gobiernos nacionales y los organismos internacionales ofrezcan a las partes interesadas formación y ayuda para disminuir los riesgos que enfrentan al atender a pacientes y tratar de controlar la epidemia.

5.      La AMM pide a los gobiernos nacionales y locales que aumenten la comunicación a la opinión pública sobre las prácticas básicas para controlar la infección.

6.      La AMM pide a la OMS que facilite la investigación sobre la mejor eficacia y rapidez para las intervenciones internacionales, de manera que la planificación y la respuesta a futuras emergencias sanitarias sean mejores.

7.      La AMM insta encarecidamente a todos los países, en especial a los que todavía no están afectados, a informar al personal de salud sobre la definición del caso actual, además de reforzar las metodologías de control de infecciones y el rastreo de los contactos, a fin de evitar el contagio en sus países.

8.      La AMM pide a todas las AMNs que contacten a sus gobiernos nacionales para que sigan las recomendaciones de este documento.

Adoptada por la 65ª Asamblea General  de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y cancelada y archivada por la 75ª Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finlandia, octubre 2024

Introducción

Existen muchas maneras de disminuir el volumen de las emisiones peligrosas. Como promover menos viajes en las carreteras, transporte activo para las personas que hacen traslados cortos, usar el transporte público masivo en lugar de los vehículos individuales y fuentes energéticas alternativas para los vehículos, incluidas las tecnologías eléctricas e híbridas. Cuando el uso de vehículos es esencial se deben utilizar medios para reducir las emisiones peligrosas.

Los médicos en el mundo son conscientes de la contaminación del aire que tiene un impacto en la calidad de vida para millones de personas en el mundo y produce una gran carga de enfermedades, como también pérdida económica y mayores costos para los sistemas de salud. Según información de la OMS, en 2012 la contaminación atmosférica al aire libre causó 3 millones 700 mil muertes al año, lo que representa 6,7% del total de muertes (OMS, 2014).

Especialmente las partículas del diesel se ha probado que son cancerígenas (IARC, 07/2012) y también que tienen muchos otros efectos tóxicos, en especial para los sistemas cardiovascular (Brook et al., 2010) y respiratorio (ERS, 2010). Además, en el contexto del calentamiento global, las partículas junto al metano son la segunda substancia más importante de efecto invernadero después del CO2 (Kerr, 2013).

A pesar de que los nuevos vehículos tienen que cumplir con normas de emisión más estrictas que también toman en cuenta las partículas ultra finas más dañinas, la flota de vehículos en circulación con una alta contaminación, incluidos los vehículos todoterreno, maquinaria de construcción y barcos, seguirán contaminando por muchos más años.

Antecedentes

En muchas ciudades muy pobladas del mundo, las concentraciones de polvo fino que se miden en el aire, como los aerosoles, es hasta 50 veces más alto que lo recomendado por la OMS. Un alto volumen de transporte, la energía generada por el carbón y la contaminación de la maquinaria de construcción son algunos factores que contribuyen. Las personas que viven y trabajan cerca de las calles principales (con una alta densidad de volumen de tráfico) son las más afectadas por la contaminación.

Para paliar los riesgos para la salud mencionados con anterioridad existe en el mercado una variedad de sistemas de filtros muy eficaces y confiables (Best bailable Technology (BAT) filters ). Son aplicables a todos los motores de combustión interna y disminuyen incluso las partículas ultra finas más dañinas en un factor superior a cien.

En cuanto haya más de 90% de los vehículos pesados, nuevos y actualizados, cumplan con esta norma, los problemas de salud debido  a las emisiones del tráfico pesado disminuirán mucho y no será posible o necesario tener normas de emisión más estrictas, debido a la casi total eliminación de estos contaminantes.

En una variedad de países de diferentes continentes y con diversas condiciones los programas de equipamiento han sido exitosos. El grupo de trabajo de la ONU sobre Prevención de Contaminación y Energía, en Ginebra, acaba de proponer una norma técnica para la regulación en sus Estados miembros que será aplicable en todo el mundo.

La AMM apoya estos esfuerzos y pide a los que elaboran políticas en todos los países, en especial en las zonas urbanas, que introduzcan restricciones de acceso para los vehículos sin filtros o proporcionar ayuda financiera para el equipamiento de los vehículos en circulación.

Recomendaciones

Por lo tanto, la AMM recomienda que todas las AMNs  insten a sus respectivos gobiernos a:

1. Introducir las normas BAT para todos los vehículos diesel nuevos (para ciudad y todoterrenos)

2.  Incentivar el equipamiento de filtros BAT para todos los motores en uso.

3. Monitorear y limitar la concentración de partículas muy diminutas en el aire de zonas urbanas.

4. Realizar estudios epidemiológicos que detecten y diferencien los efectos para la salud de las partículas ultra finas.

5. Crear conciencia profesional y pública de la importancia de las partículas diesel y los métodos existentes para eliminarlas.

6. Contribuir a crear estrategias para proteger a las personas de las partículas en las cabinas de los aviones, los trenes, los hogares y el medioambiente. Estas estrategias deben incluir planes para desarrollar y aumentar el uso de sistemas de transporte público.

Abreviaturas:

EPA: Environmental Protection Agency (US)

ERS: European Respiratory Society

IARC: International Agency for Research of Cancer

BAT Standards: Emission standards for passenger cars, heavy-duty vehicles and off-road machinery, based on count of ultrafine particles rather than mass and aimed at the protection of human health from the most hazardous soot particles, the lung and even cell membrane penetrating ultra-fines.

Referencias:

  • Brook, Robert D. et al. (2010): AHA Scientific Statement: Particulate Matter Air Pollution and Cardiovascular Disease. An Update to the Scientific Statement from the American Heart Association. Circulation 121: 2331-2378.
  • ERS (2010): The ERS report on air pollution and public health. European Respiratory Society, Lausanne, Switzerland. ISBN: 978-1-84984-008-8
  • IARC (2012): “IARC: Diesel Engine Exhaust Carcinogenic”. Press Release No. 213. http://www.iarc.fr/en/media-centre/pr/2012/pdfs/pr213_E.pdf .
    (access: 14/02/14)
  • Kerr, Richard R. (2013): “Soot is Warming the World Even More Than Thought”. In: Science 339(6118), p. 382.
  • WHO (2014): “Burden of disease from Ambient Air Pollution for 2012.” http://www.who.int/phe/health_topics/outdoorair/databases/AAP_BoD_results_March2014.pdf?ua=1   (access: 26/08/14)

Adoptada por la 65ª Asamblea General  de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y revisada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, octubre 2019

Introducción

En muchos países, una cantidad importante de reclusos son mantenidos en aislamiento carcelario. Este es una forma de aislamiento utilizado en establecimientos de detención donde las personas son separadas de la población de detenidos y mantenidos en una celda separada hasta 22 horas diarias. Las jurisdicciones pueden usar diferentes términos para referirse al proceso (como segregación, separación, aislamiento o eliminación de asociación) y las condiciones y entorno pueden variar según el lugar. Sin embargo, se puede definir o implementar, el aislamiento carcelario se caracteriza por un aislamiento social total, una falta de contacto efectivo y actividad reducida y estímulos ambientales. Algunos países tienen reglas estrictas sobre cuánto tiempo y cuán a menudo se puede mantener a los reclusos en aislamiento carcelario, pero muchos países no tienen reglas claras al respecto.

El aislamiento solitario se puede distinguir de otras intervenciones breves cuando los individuos deben separarse como respuesta inmediata a un comportamiento violento o disruptivo o cuando una persona debe aislarse para protegerse a sí misma o a los demás. Estas intervenciones deben llevarse a cabo en un entorno de aislamiento no en solitario

Las razones para usar el aislamiento carcelario varían en las diferentes jurisdicciones y puede ser utilizado en las diversas etapas de un proceso de justicia penal. Puede ser usado como medida disciplinaria o para mantener el orden o la seguridad, como medida administrativa para el propósito de la investigación o interrogatorio, como medida preventiva contra un daño futuro (para la persona o para otros) o puede ser consecuencia de un régimen restrictivo que limita el contacto con otros. Puede ser impuesto por horas hasta días o incluso años.

Impacto médico del aislamiento carcelario 

Las personas reaccionan al aislamiento de distintas formas. Se ha comprobado que el aislamiento carcelario puede tener efectos psicológicos, psiquiátricos y a veces fisiológicos graves, incluidos el insomnio, confusión, alucinación, psicosis y agravamiento de problemas de salud ya existentes. El aislamiento carcelario está relacionado también con un alto número de conducta suicida. Los efectos negativos para la salud pueden ocurrir después de sólo unos pocos días y en algunos casos pueden continuar hasta después del aislamiento.

Ciertas poblaciones son especialmente vulnerables a los efectos negativos para la salud del aislamiento carcelario. Por ejemplo, las personas con trastornos psicóticos, fuertes depresiones, trastorno de estrés post traumático o personas con graves trastornos de la personalidad pueden hallar el aislamiento insoportable y ser muy peligroso para su salud. El aislamiento carcelario hace que sea más complicado tratar a estar personas y sus problemas de salud con éxito más adelante en la cárcel o cuando son liberadas a la comunidad. A los reclusos con discapacidades físicas u otras afecciones médicas a menudo se les agrava su estado, no sólo por las condiciones físicas del aislamiento, sino también porque los requisitos de salud particulares relacionados con su discapacidad o afección con frecuencia no se cumplen.

Para los niños y jóvenes, que se encuentran en las etapas cruciales del desarrollo social, psicológico y neurológico, existen graves riesgos del aislamiento carcelario que causan daños físicos y mentales a largo plazo. Un creciente consenso internacional sobre los daños del aislamiento en niños y jóvenes ha dado lugar a que algunas jurisdicciones eliminen la práctica por completo.

Normas internacionales del aislamiento carcelario

La creciente documentación sobre el impacto perjudicial del aislamiento carcelario en la salud de los reclusos condujo a la elaboración de una serie de normas y recomendaciones internacionales que buscan mitigar el uso y el efecto perjudicial del aislamiento carcelario.

Las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos (SMR) se adoptaron por primera vez en 1957, y se revisaron en 2015 como las Reglas Nelson Mandela aprobadas por unanimidad por la Asamblea de las Naciones Unidas. Las SMR constituyen el marco internacional clave para el tratamiento de los reclusos.

Otras normas y recomendaciones internacionales, como United Nations Rules for the Treatment of Women Prisoners and Non-Custodial Sanctions for Women Offenders (the Bangkok Rules), United Nations Rules for the Protection of Juveniles Deprived of their Liberty o las observaciones del Special Rapporteur on Torture and Other Cruel, Inhuman or Degrading Treatment or Punishment, respaldan y completan las Reglas Nelson Mandela.

El abuso del régimen de aislamiento carcelario puede incluir un aislamiento carcelario indefinido o prolongado (definido como período de aislamiento solitario sobre 15 días), pero también puede incluir castigo corporal o colectivo, reducción de la comida o agua del recluso o ponerlo en una celda oscura o constantemente iluminada. El abuso del aislamiento carcelario de estas maneras puede constituir una forma de tortura o malos tratos, y como tal debe prohibirse de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos y la ética médica.

La AMM y sus miembros reiteran su firme posición de larga data que condena cualquier forma de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y reafirman el principio básico de que los médicos nunca deben participar o tolerar la tortura u otro trato cruel, inhumano o degradante.

RECOMENDACIONES

1. Dado el impacto perjudicial del aislamiento carcelario, que puede resultar en una forma de tortura o malos tratos, la AMM y sus miembros piden la implementación de las Reglas Nelson Mandela y otras normas y recomendaciones internacionales asociadas, con el fin de proteger los derechos humanos y la dignidad de los reclusos.

2. La AMM y sus miembros enfatizan en particular el respeto de los siguientes principios:

  • A la luz de las graves consecuencias que puede tener el aislamiento carcelario en la salud física y mental (incluido un mayor riesgo de suicidio o autolesión), debe imponerse sólo en casos excepcionales como último recurso y sujeto a revisión independiente, y por el tiempo más breve posible. La autoridad que impone el aislamiento carcelario debe actuar de acuerdo con reglas y regulaciones claras en cuanto a su uso.
  • Todas las decisiones sobre aislamiento carcelario deben ser transparentes y reguladas por ley. El uso del aislamiento carcelario debe estar limitado por ley. El detenido debe ser informado de la duración del aislamiento, determinándose dicha duración antes de que se lleve a cabo la medida. Los reclusos en aislamiento carcelario tienen derecho a apelar.
  • El aislamiento carcelario no debe exceder un período de 15 días consecutivos. Sacar al recluso del aislamiento solitario por un tiempo muy limitado con la intención de ponerlo en aislamiento carcelario de nuevo inmediatamente para burlar las reglas sobre la duración, también debe estar prohibido.

Prohibiciones del uso del aislamiento carcelario

3. El aislamiento carcelario prolongado o indefinido debe ser prohibido, ya que equivale a tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes[1].

4. Se debe prohibir el aislamiento carcelario a niños, jóvenes (como lo define la legislación nacional), mujeres embarazadas, mujeres con un post parto de hasta seis meses, mujeres con bebés y madres lactantes, así como a reclusos con problemas de salud mental, ya que el aislamiento a menudo provoca una exacerbación grave de afecciones previas de salud mental.

5. Se debe prohibir el uso de aislamiento carcelario en el caso de los reclusos con discapacidades físicas u otras afecciones médicas en las que éstas se verían agravadas por tales medidas.

6. Cuando los niños y los jóvenes deben ser separados para garantizar su seguridad o la seguridad de los demás, esto debe llevarse a cabo en un entorno sin aislamiento carcelario con recursos adecuados para satisfacer sus necesidades, incluido el aseguramiento del contacto humano y actividad regular deliberados.

Condiciones del aislamiento carcelario

7. La dignidad humana de los reclusos en aislamiento carcelario siempre debe respetarse.

8. Los reclusos en aislamiento deben tener un contacto humano regular, actividad y estímulos ambientales, incluidos ejercicios diarios en el exterior. Al igual que todos los reclusos, no deben ser sometidos a condiciones físicas y mentales extremas.

9. Los reclusos que han estado en aislamiento carcelario deben tener un período de ajuste, incluido un examen médico, antes de liberarlos. Esto nunca debe ser superior al período de encarcelamiento.

Función de los médicos

10. La función del médico es proteger, defender y mejorar la salud física y mental del recluso, no infligir un castigo. Por lo tanto, los médicos nunca deben participar en ninguna etapa del proceso de decisión que tenga como resultado el aislamiento carcelario, que incluya declarar a una persona “apta” para soportar el aislamiento carcelario o participar de ninguna manera en su implementación. Esto no impide que los médicos realicen visitas regulares a los que están en aislamiento carcelario y presten atención médica y tratamiento cuando sea necesario o que expresen su preocupación cuando encuentren un deterioro en la salud de la persona.

11. La prestación de atención médica debe llevarse a cabo según la necesidad médica o la solicitud del recluso. Los médicos deben tener garantizado el acceso diario a los reclusos en aislamiento carcelario, por iniciativa propia. Se debe otorgar un acceso más frecuente si los médicos lo consideran necesario.

12. Los médicos que trabajan en las cárceles deben poder ejercer con total independencia clínica de la administración de la prisión. Para mantener esa independencia, los médicos que trabajan en las cárceles deben ser empleados y administrados por un organismo separado del sistema penitenciario o de justicia penal.

13. Los médicos sólo deben dar medicamentos o tratamientos que son médicamente necesarios y nunca deben recetar medicamentos o tratamientos con la intención de permitir un período de aislamiento más prolongado.

14. La atención médica siempre debe prestarse en un entorno que respete la privacidad y la dignidad de los reclusos. Los médicos que trabajan en cárceles están sujetos a los códigos y principios de la ética médica, como lo estarían en cualquier otro lugar.

15. Los médicos deben informar a los responsables de la revisión de las decisiones sobre aislamiento cualquier inquietud sobre el impacto que el aislamiento solitario tiene en la salud y el bienestar de un preso individual. Si es necesario, deben hacer una recomendación clara de que la persona sea sacada del aislamiento, y esta recomendación debe ser respetada y aplicada por las autoridades penitenciarias.

16. Los médicos tienen el deber de considerar las condiciones en aislamiento carcelario y de plantear inquietudes a las autoridades si creen que son inaceptables o podrían equivaler a un trato inhumano o degradante. Debe haber mecanismos claros en cada sistema para permitir a los médicos informar tales inquietudes.

[1] Rule 43 SMR

Adoptada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014
y cancelada y archivada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

Introducción

El derecho a la salud es un elemento fundamental de los derechos humanos que no cambia en las situaciones de conflicto y violencia. El acceso a la asistencia médica para los enfermos y heridos, que hayan o no tomado parte en combate activo, está garantizado por diversos acuerdos internacionales, incluido el Convenio de Ginebra y los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y Armas de Fuego por los Funcionarios de la ONU  Encargados de Hacer Cumplir la Ley.

La principal obligación de los médicos siempre es con sus pacientes. Los médicos tienen las mismas responsabilidades éticas de mantener la salud y salvar vidas en situaciones de violencia o de conflictos armados como en tiempos de paz. Estas responsabilidades están estipuladas en las Regulaciones de la AMM en Tiempos de Conflicto Armado y otras Situaciones de Violencia.

Es esencial asegurar la seguridad y la del personal de salud a fin de permitir la prestación de la atención de la más alta calidad a los pacientes. Si el personal de salud no está seguro, no puede prestar atención y los pacientes sufrirán.

En las situaciones de violencia, la prestación de atención médica es obstruida con frecuencia y los enfermos y heridos no reciben el tratamiento esencial por las siguientes razones:

1. Al personal médico se le impide atender a los heridos.

2. Interferencia del Estado y otros en posición de poder a través de intimidación, detención u otras medidas legales.

3. A los pacientes se les niega el acceso a los establecimientos médicos.

4. Agresiones a los establecimientos y transportes médicos.

5. Agresiones al personal médico, incluido el secuestro.

6. Actos violentos sin un objetivo que dañan o destruyen los establecimientos o vehículos y causan lesiones o muerte al personal médico.

Estas acciones tienen graves consecuencias humanitarias y violan las normas internacionales de la neutralidad médica establecidas en los derechos humanos internacionales y derecho humanitario y códigos de ética médica.

Los ataques a los principios éticos fundamentales de la profesión médica, como los intentos de ejercer presión sobre los profesionales médicos para que entreguen información sobre las personas atendidas, pueden afectar la confianza de los pacientes y disuadir a los pacientes de pedir la atención necesaria.

RECOMENDACIONES

La AMM insta a los gobiernos y a todas las partes involucradas en situaciones de violencia a:

1. Asegurar la seguridad, independencia y la del personal de salud en todo momento, incluso durante los conflictos armados y otras situaciones de violencia, de acuerdo con las Convenciones de Ginebra y otros protocolos adicionales.

2. Permitir que el personal de salud atienda a los pacientes heridos y enfermos, sin considerar su papel en un conflicto, y cumpla su labor médica libre e independientemente y conforme a los principios de su profesión, sin miedo de castigos o intimidación

3. Garantizar el acceso seguro de los heridos y otros que necesiten atención médica a los establecimientos médicos adecuados no debe ser impedido indebidamente.

4. Proteger los establecimientos médicos, el transporte médico y las personas atendidas en ellos y proporcionar el entorno de trabajo más seguro posible para el personal de salud y protegerlos de toda interferencia y ataque.

5. Respetar y promover los principios del derecho internacional humanitario y los derechos humanos que protegen la neutralidad médica en situaciones de conflictos.

6. Establecer mecanismos de información para documentar la violencia contra el personal médico y los establecimientos, como se estipula en la Declaración de la AMM sobre la Protección y la Integridad del Personal Médico en Conflictos Armados y otras Situaciones de Violencia.

7. Crear conciencia de las normas internacionales sobre la protección del personal de salud y cooperar con los diferentes interlocutores a fin de identificar estrategias para abordar las amenazas a la salud. La colaboración entre la AMM y el Comité Internacional de la Cruz Roja en el proyecto Salud en Peligro es un ejemplo de esto.

Adoptada por la 64a Asamblea General de la AMM, Fortaleza, Brasil, octubre 2013 y
Reafirmada con una revisión menor por el 224a Consejo de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

La Resolución de la AMM sobre la Participación del Médico en la Pena de Muerte establece que es contrario a la ética que los médicos participen en la pena de muerte y la Declaración de Ginebra de la AMM compromete al médico a mantener el máximo respeto por la vida humana.

La AMM reconoce que las opiniones en países de algunos de sus miembros que los impiden a oponerse incondicionalmente todos a la pena de muerte.

Por esto, la AMM apoya suspender el uso de la pena de muerte a través de una moratoria mundial.

La AMM ha reconocido desde hace mucho tiempo que no puede hacer responsables a sus miembros constituyentes miembros por las acciones y políticas de sus respectivos gobiernos.

 

RECOMENDACION

La Asociación Médica Mundial apoya la moratoria de la ONU en el uso de la pena de muerte.

 

Adoptada por la 64a Asamblea General de la AMM, Fortaleza, Brasil, octubre 2013 y
enmendada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

Las personas que se identifican como LGBTQIA+ (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, queer, intersexuales, asexuales y otras identidades más allá de estas) representan un espectro amplio y fluido de orientaciones sexuales naturales, identidades de género, expresiones de género y características sexuales. Si bien las personas LGBTQIA+ pueden compartir experiencias culturales y sociales comunes y objetivos compartidos de justicia y equidad frente al trato perjudicial y discriminatorio e incluso la violencia, estas son comunidades diversas que enfrentan desafíos distintos y con necesidades específicas en la atención médica y más allá.

Esta declaración está enfocada específicamente en lesbianas, gais y bisexuales.

Los profesionales de la salud se ven enfrentados a muchos aspectos de la diversidad humana cuando prestan atención médica, incluidas las diferentes variaciones naturales de la sexualidad humana.

Una gran parte de la investigación científica indica que ser lesbiana, gay o bisexual constituyen variaciones naturales de la sexualidad humana sin efectos intrínsecamente peligrosos para la salud. No constituyen un trastorno o enfermedad que requiera tratamiento o curación y todo esfuerzo para hacerlo es contrario a la práctica ética de la medicina.

La homosexualidad y la bisexualidad en consecuencia no están incluidas en la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD 11) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sin embargo, la discriminación, tanto a nivel interpersonal como institucional, legislación anti homosexual o anti bisexual y violaciones de derechos humanos, estigmatización, penalización de las parejas del mismo sexo, rechazo de pares y acoso directos e indirectos siguen teniendo un impacto grave en la salud psicológica y física de la persona lesbiana, gay o bisexual.  Estas experiencias negativas son perpetuadas por falta de educación en la sociedad sobre las diferentes variaciones naturales de la sexualidad humana. Ellas producen una mayor prevalencia de depresión, trastornos de ansiedad, mal uso de substancias e intentos e ideación de suicidio. Como resultado, la tasa de suicidio en adolescentes y jóvenes lesbianas, gais o bisexuales es mucho más alta que la de sus pares heterosexuales.

Estos resultados negativos pueden verse exacerbados por otros factores interseccionales, incluidos, aunque no limitados a, el origen nacional, la raza, el origen étnico, el género, la edad, la religión, la identidad de género, el estatus socioeconómico o las discapacidades.

Además, la patologización falsa e infundada de las identidades de lesbianas, gais o bisexuales deja a esas personas en riesgo de ser presionadas a los llamados procedimientos de “conversión” o “reparación”. Estas prácticas dañinas y poco éticas, también denominadas a veces esfuerzos de cambio de orientación sexual e identidad de género (SOGICE), tienen como objetivo suprimir o cambiar la orientación sexual o identidad de género natural de una persona. Estos métodos no tienen indicación médica, no tienen evidencia de su efectividad y representan una seria amenaza para la salud y los derechos humanos de los que reciben estas prácticas. Pueden sufrir ansiedad, depresión, baja autoestima, abuso de substancias, problemas con su intimidad y suicidio.

Las experiencias negativas en la atención médica pueden afectar la relación médico-paciente, lo que lleva a las personas lesbianas, gais y bisexuales a evitar acceder a la atención donde está disponible. También pueden ocultar su orientación sexual a los médicos debido a la consiguiente falta de confianza en que recibirán el tratamiento adecuado y a preocupaciones sobre la seguridad y confidencialidad de su entorno de atención médica. Sin esta información, puede resultar más difícil para los médicos prestar atención específica que tenga en cuenta las necesidades de salud específicas de los pacientes lesbianas, gais o bisexuales.

Los médicos, estudiantes de medicina y otros profesionales de la salud lesbianas, gais o bisexuales también enfrentan discriminación, desventajas, marginación e intimidación en el lugar de trabajo, las escuelas, las organizaciones profesionales y otros. Los ambientes de trabajo y aprendizaje nocivos pueden provocar estrés y agotamiento, especialmente entre personas marginadas.

 

RECOMENDACIONES

  1. La AMM afirma firmemente que ser lesbiana, gay o bisexual no representa una enfermedad, sino una variación natural de la sexualidad humana.
  2. La AMM condena toda forma de estigmatización, penalización y discriminación contra las personas en base a su orientación sexual.
  3. La AMM afirma que los apoyos psiquiátricos y psicoterapéuticos cuando sean necesarios no deben centrarse en las variaciones de la sexualidad misma, sino más bien en los conflictos que surgen entre dichas variaciones y las normas y prejuicios religiosos y sociales incorporados, así como las necesidades sanitarias de cada paciente.
  4. La AMM condena inequívocamente los llamados métodos de “conversión” o “reparación”. Estos constituyen violaciones de los derechos humanos y son prácticas injustificables que deben ser denunciadas y sancionadas con penas. No es ético para los médicos participar durante cualquier etapa de cualquiera de estos procedimientos.
  5. La AMM llama a todos los médicos a:
    • clasificar a las enfermedades físicas y psicológicas en base a los síntomas clínicamente pertinentes, según los criterios de ICD-11, sin consideración de la orientación sexual y proporcionar atención de calidad en base a evidencias conforme a los tratamientos y protocolos reconocidos internacionalmente y conforme a los principios estipulados al Código Internacional de Etica Médica de la AMM;
    • proporcionar un entorno de atención médica seguro, respetuoso e inclusivo para pacientes lesbianas, gais y bisexuales;
    • Fomentar entornos de trabajo y aprendizaje seguros, respetuosos e inclusivos para médicos, estudiantes de medicina y otros profesionales de la salud lesbianas, gais y bisexuales;
    • participar en educación continua y desarrollo profesional para comprender mejor las necesidades de salud específicas de los pacientes lesbianas, gais y bisexuales y los beneficios de ciertos tratamientos;
    • cuando corresponda, involucrar a las parejas del mismo sexo y a los padres del mismo sexo en las discusiones sobre atención médica de acuerdo con las preferencias del paciente, respetando su consentimiento y con el debido respeto a la confidencialidad del paciente;
    • denunciar la legislación y las prácticas que violan los derechos humanos de las personas lesbianas, gais y bisexuales, lo que también puede afectar negativamente al sistema de salud en general;
    • rechazar y negarse a participar en cualquier paso de los llamados métodos de “conversión” o “reparativos”.
  1. La AMM llama a los miembros constituyentes y asociaciones profesionales a:
    • abogar por entornos de trabajo y aprendizaje seguros e inclusivos para médicos, estudiantes de medicina y otros profesionales de la salud lesbianas, gais y bisexuales;
    • establecer y hacer cumplir políticas no discriminatorias de acuerdo con la Declaración de la AMM sobre No Discriminación en la Afiliación Profesional y las Actividades de los Médicos;
    • crear directrices para los médicos que describan los desafíos específicos de salud física y mental que enfrentan los pacientes lesbianas, gais y bisexuales, cuando corresponda;
    • cuando sea posible, promover cambios en la educación médica, la capacitación especializada y los planes de estudio de CME/CPD para crear sensibilidad y concientización sobre las necesidades de salud específicas de los pacientes lesbianas, gais y bisexuales;
    • establecer canales para que los médicos lesbianas, gays y bisexuales informen incidentes de discriminación o prejuicios contra ellos mismos o contra pacientes lesbianas, gais o bisexuales;
    • en entornos donde la confidencialidad y la seguridad del paciente estén garantizadas y no se pueda abusar de los datos, fomentar la recopilación voluntaria de datos en el entorno clínico y la presentación de informes periódicos sobre los resultados de salud de los grupos de pacientes lesbianas, gais y bisexuales, teniendo en cuenta al mismo tiempo la interseccionalidad, para garantizar y mejorar aún más la prestación de atención sanitaria específica y adecuada;
    • condenar activamente los llamados métodos de “conversión” o “reparativos” como poco éticos.
  1. La AMM llama a todos los gobiernos a:
    • rechazar y derogar la legislación anti homosexual o anti bisexual;
    • condenar y prohibir los llamados métodos de “conversión” o “reparativos”;
    • promover políticas que contrarresten las desigualdades relacionadas con la salud y de otro tipo causadas por la discriminación abierta e implícita contra las personas lesbianas, gais y bisexuales;
    • fomentar la educación desde una edad temprana sobre las diversas variaciones naturales de la sexualidad humana para aumentar la aceptación y con el objetivo final de promover una mejor salud física y mental para todos los individuos.

 

 

Adoptada por la 64a Asamblea General de la AMM, Fortaleza, Brasil, octubre 2013 y
Reafirmada con una revisión menor por el 224º Consejo de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

La AMM observa con gran preocupación el continuo uso de la tortura en muchos países del mundo.

La AMM reafirma su total condena de toda forma de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes establecidos en la Convención de la ONU contra la Tortura (CAT, 1984). La tortura es una de las violaciones más graves del derecho internacional sobre los derechos humanos que tiene consecuencias devastadoras para las víctimas, sus familias y la sociedad. La tortura produce graves lesiones físicas y mentales y es un delito prohibido absolutamente por el derecho internacional.

La AMM reafirma sus políticas adoptadas con anterioridad, en especial:

El examen médico es un factor esencial para buscar la documentación de la tortura y la reparación de las víctimas de tortura. Los médicos cumplen una función importantísima para recopilar información sobre la tortura, documentar evidencia de torturas con fines legales y también en el apoyo y la rehabilitación de las víctimas.

La AMM reconoce la adopción en diciembre de 2012 por el Comité de la ONU contra la Tortura del comentario general sobre la implementación del artículo 14 de la Convención contra la Tortura, relacionado con el derecho de reparación de las víctimas de torturas. El comentario general establece el derecho de rehabilitación como una obligación de los Estados y especifica el alcance de estos servicios. La AMM acoge con beneplácito en particular:

  • La obligación del Estado de adoptar “un enfoque completo de largo plazo y asegurar que los servicios especializados para la víctima de tortura o maltrato estén disponibles, sean apropiados y de acceso rápido”, sin que el acceso a estos servicios dependa de que la víctima busque soluciones judiciales [1].
  • El reconocimiento del derecho de las víctimas de elegir un proveedor de servicios de rehabilitación, sea una institución del Estado o no financiado por éste.
  • El reconocimiento de que el Estado debe proporcionar acceso a las víctimas de torturas a programas de rehabilitación lo más pronto posible después de un examen realizado por profesionales médicos cualificados independientes”.
  • Las referencias sobre medidas destinadas a proteger a los profesionales de la salud y de la profesión legal que ayudan a las víctimas de torturas, crear una formación específica sobre el Protocolo de Estambul para los profesionales de la salud y promover el cumplimiento de las normas internacionales y los códigos de conducta de parte de funcionarios públicos, incluido el personal médico, psicológico y de servicio social [2].

La AMM observa que desde la adopción del Comentario General sobre la Implementación del artículo 14, se han producido avances importantes en la práctica de la rehabilitación y en la supervisión del cumplimiento por parte de los Estados de sus obligaciones:

 

RECOMENDACIONES

  1. La AMM enfatiza la función vital de reparación de las víctimas de torturas y sus familias para rehacer sus vidas y lograr reparación y la importante función del médico en la rehabilitación.
  2. La AMM insta a sus asociaciones miembros a trabajar con los organismos pertinentes – gubernamentales y no gubernamentales – que buscan la reparación de las víctimas de torturas, en particular en materia de documentación y rehabilitación, como también prevención, además a usar el Protocolo de Estambul revisado y las normas de rehabilitación globales al hacerlo.
  3. La AMM insta a sus miembros a apoyar a los organismos que se ven amenazados o son objeto de represalias del Estado, debido a su actividad de documentación de torturas, rehabilitación y reparación de víctimas de torturas.
  4. La AMM llama a sus miembros a utilizar su experiencia médica en apoyo de las víctimas de torturas, conforme al artículo 14 de la Convención de la ONU contra la Tortura, incluso ayudarlas a ser agentes activos en su propio proceso de rehabilitación por medio de programas explícitos de sobrevivencia.
  5. La AMM llama a sus miembros a apoyar y facilitar la recopilación de información a nivel nacional, con el uso de indicadores establecidos para el derecho a la rehabilitación, para monitorear la implementación de la obligación del Estado de proporcionar servicios de rehabilitación.

 

[1] Párrafo 13 del comentario general

[2] Párrafo 18 del comentario general

[3] Global Impact Data – IRCT