Adoptada por la 229ª Sesión del Consejo de la AMM, Montevideo, Uruguay, abril 2025

INTRODUCCION

La atención médica en todo el mundo está amenazada. El financiamiento que ha mejorado la salud al garantizar vacunas, medicamentos y profesionales de la salud se está recortando o incluso desmantelando por completo. Esto crea un enorme riesgo para la salud, no solo para quienes no pueden afrontar los costos, sino también porque aumentará la propagación de enfermedades transmisibles como el VIH, la tuberculosis y la malaria, poniendo así en riesgo a todos. Esto se suma a la amenaza que representan los conflictos armados.

La AMM insta a los líderes mundiales a restablecer conjuntamente el financiamiento de la atención médica básica. Si el mundo se queda de brazos cruzados, nos enfrentaremos a un gran aumento de enfermedades y muertes.

Países como Estados Unidos han realizado enormes esfuerzos en las últimas décadas. Ahora, todas las naciones deben contribuir juntas para rescatar nuestro sistema de salud básico para quienes lo necesitan.

RECOMENDACIONES

La Asociación Médica Mundial insta a los líderes mundiales a contribuir conjuntamente al financiamiento de centros de salud pública que mejoren la salud mediante la obtención de vacunas, medicamentos y profesionales sanitarios. De esta manera, se ayudará a prevenir un posible aumento de la propagación de enfermedades transmisibles como el VIH, la tuberculosis y la malaria, que representan un riesgo para todos. Las naciones deben contribuir conjuntamente para rescatar los sistemas básicos de atención médica para quienes los necesitan.

Adoptada en la 170ª Sesión del Consejo de la AMM, Divonne-les-Bains, Francia, mayo 2005
y revisada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016
y reafirmada con revisiones menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021 

 

La Asociación Médica Mundial:

  1. Reconoce el papel fundamental que desempeñan los profesionales de salud en el control del tabaco e insta a sus miembros constituyentes y otros representantes de la comunidad médica a utilizar el Día Mundial sin Tabaco cada año para promover medidas para el control del tabaco; 
  2. Reconoce la importancia del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) como un mecanismo para proteger a las personas de la exposición y adicción al tabaco; 
  3. Insta a los Estados miembros del Convenio a reconocer (ratificar, aceptar, aprobar, confirmar o adherir) el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco; 
  4. Invita a sus miembros constituyentes a trabajar asidua y enérgicamente para que sus gobiernos implementen las medidas estipuladas en el CMCT como mínimo; 
  5. En línea con su Declaración sobre Cigarrillos Electrónicos, hace un llamamiento a los Estados miembros para que incluyan los cigarrillos y otros sistemas electrónicos de suministro de nicotina en el ámbito de la aplicación del Convenio Marco de la OMS y para que garanticen que estos productos sean objeto de aprobación regulatoria local y se consoliden en las leyes antitabaco. 
  6. Insta a los gobiernos a introducir regulaciones y otras medidas de control estipuladas en el CMCT, incluida la reglamentación de los productos de tabaco sin humo. Los gobiernos deben prohibir fumar y vapear en lugares públicos y lugares de trabajo como medida urgente de salud pública y también deben considerar medidas adicionales, en especial las del control del tabaco que han resultado exitosas en otros países. 
  7. Insta a los gobiernos a introducir iniciativas que rompan el reconocimiento de marca, incluido el empaquetado genérico de cigarrillos y otros productos de tabaco, tal como se establece en su Resolución sobre el empaquetado genérico de cigarrillos, cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco. 
  8. Insta firmemente a los gobiernos a establecer un método claro que asegure el financiamiento del control del tabaco y la investigación; 
  9. Insta a los gobiernos a promover un acceso fácil a asesoría y servicios destinados a dejar de fumar para todos los fumadores, incluidos los niños; 
  10. Reconoce el papel vital que desempeñan los profesionales de la salud en la educación de salud pública y en la promoción para dejar de fumar; 
  11. Combatir las tácticas de comercialización depredadoras de la industria tabacalera mediante la adopción de prohibiciones amplias de publicidad, promoción y patrocinio, como se establece en el CMCT de la OMS, a fin de proteger la salud de las personas y las comunidades. 
  12. Contribuirá al mejoramiento y la actualización de las regulaciones internacionales para el control del tabaco, si es necesario. 

Adoptada en la 200ª Sesión del Consejo de la AMM, Oslo, Noruega, abril 2015,
Y adoptada, con enmiendas,
porla 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021

 

INTRODUCCIÓN

Los acuerdos comerciales son tratados entre dos o más países que incluyen disposiciones que abordan el comercio de mercancías o servicios. Los acuerdos comerciales son herramientas de la globalización y normalmente buscan promover la liberalización comercial. Pueden tener repercusiones importantes para los determinantes sociales, comerciales, políticos y ecológicos de la salud, así como en la prestación de atención médica.  

Los acuerdos comerciales internacionales contribuyen de manera importante a aumentar la riqueza nacional que es un factor clave en la creación de sistemas de salud fuertes. 

Aunque los acuerdos comerciales están diseñados para producir beneficios económicos y riqueza mundial, es fundamental identificar las consecuencias de estos acuerdos para la salud pública. 

Las negociaciones deben considerar el impacto amplio y garantizar que se priorice el derecho a la salud y a un medio ambiente natural y social saludable. Los acuerdos comerciales deben estar dirigidos a contribuir a la salud e igualdad global.  

Los acuerdos comerciales pueden tener la capacidad de promover la salud y el bienestar de todas las personas cuando están bien diseñados para proteger la salud y preservar la capacidad de los gobiernos de legislar, regular y planificar la promoción de la salud, la prestación de atención médica y la equidad en salud.  

Las negociaciones recientes de acuerdos comerciales han buscado establecer un nuevo marco de gobernanza global para el comercio y han tenido un tamaño, alcance y secreto sin precedentes. La falta de transparencia y el intercambio selectivo de información con un conjunto limitado de partes interesadas son antidemocráticos. 

Se debe reconocer la importancia del cambio del intercambio en salud pública. Esto es especialmente importante durante las emergencias en salud. El acceso a los medicamentos y suministros médicos es esencial para enfrentar los grandes problemas de salud pública, como las pandemias. 

El arbitraje de diferencias inversor-Estado (ISDS) proporciona un mecanismo para que los inversores presenten demandas contra los gobiernos y pidan compensación, actuando fuera de los sistemas existentes de responsabilidad y transparencia. El ISDS, en los acuerdos comerciales existentes, ha sido utilizado para cuestionar las medidas de salud pública basadas en evidencia, incluido el empaquetado genérico de tabaco. La inclusión de un mecanismo de ISDS amplio podría amenazar las medidas de salud pública diseñadas para apoyar el control del tabaco basado en evidencia, el control del alcohol, el consumo de alimentos saludables y seguros, incluida la regulación de alimentos y bebidas obesogénicos, el acceso a los medicamentos, los servicios de atención médica, la protección ambiental/cambio climático y las protecciones de salud ocupacional/medioambiental. Los esfuerzos de la industria para desafiar las leyes y normativas nacionales en materia de salud pública se han dirigido a países con un acceso limitado a recursos legales y a algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo. 

El acceso a medicamentos asequibles es muy importante para controlar la carga global de las enfermedades transmisibles y no transmisibles. El Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (TRIPS) de la Organización Mundial del Comercio, estableció un conjunto de normas internacionales comunes que regulan la protección de la propiedad intelectual, incluido el patentado de productos farmacéuticos. Las salvaguardias y flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria, pretenden garantizar que la protección de patentes no reemplace a la salud pública. 

La Declaración de la AMM sobre Patentado de Procedimientos Médicos estipula que el patentado de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas es contrario a la ética y “presenta graves riesgos para la práctica eficaz de la medicina, al limitar potencialmente la disponibilidad de nuevos procedimientos para los pacientes”. 

Los acuerdos comerciales no deben crear nuevas dificultades para acceder a los medicamentos, en especial para los países en desarrollo y las poblaciones más vulnerables. 

Debe existir un equilibrio justo entre los precios de los medicamentos y la protección de la propiedad intelectual a través de las patentes. 

La AMM considera que el patentado de los medicamentos/vacunas debe ser regulado de acuerdo a los principios y valores éticos del profesionalismo médico  a fin de asegurar una acción global eficaz y contundente para la salud pública y por lo tanto reconoce que puede ser necesario renunciar temporalmente a las patentes en tiempos de emergencias de salud pública. Además, para producir resultados rápidos y completos, las soluciones sostenibles para los problemas de patentes deben complementarse con la transferencia de tecnología, conocimiento y experiencia en fabricación, inversión global en plantas de fabricación, formación de personal y control de calidad. 

La Resolución de la AMM sobre Fuerza Laboral Médica establece que la AMM ha reconocido la necesidad de invertir en educación médica y ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que “…asignen suficientes recursos financieros para la educación, formación, desarrollo, contratación y retención de médicos para satisfacer las necesidades médicas de toda la población…”  

La Declaración de Delhi de la AMM sobre Salud y Cambio Climático establece que el cambio climático mundial ha tenido y seguirá teniendo graves consecuencias para la salud y pide medidas integrales. 

La Declaración de la AMM sobre el Comercio Justo de Productos y Dispositivos Médicos establece que las políticas de compra de productos médicos deben ser justas y éticas, las condiciones de trabajo deben ser seguras y la esclavitud moderna debe erradicarse en todas las cadenas de suministro. Los fabricantes de productos sanitarios deben establecer un plan para la continuidad del suministro de los productos vitales y para mantener la vida, a fin de evitar la escasez de producción cuando sea posible. Este plan debe incluir el establecer la resiliencia y la redundancia necesarias en la capacidad de fabricación para disminuir al mínimo la interrupción del suministro. 

 

RECOMENDACIONES 

Por lo tanto, la AMM llama a los gobiernos nacionales y a las asociaciones de miembros constituyentes a: 

1. Solicitar transparencia y franqueza en todas las negociaciones de acuerdos comerciales, incluido el acceso público a textos de negociación y oportunidades significativas para la participación de las partes interesadas. 

2. Solicitar una evaluación proactiva de los efectos previstos sobre la salud, los derechos humanos y el medio ambiente para todos los acuerdos comerciales. 

3. Defender los acuerdos comerciales que protejan, promuevan y prioricen la salud pública antes que los intereses comerciales o políticos y aseguren servicios en interés público, en especial los que afecten a la salud individual y pública. Esto debe incluir nuevas modalidades de prestación de atención médica, como la e-salud. 

4. Asegurar que los acuerdos comerciales no tengan impactos negativos en los sistemas de salud, recursos humanos para la salud y la cobertura sanitaria universal (UHC). Garantizar que los acuerdos comerciales no interfieran con la capacidad de los gobiernos de proteger y regular la salud y la atención médica, o garantizar el derecho a la salud para todos. Las medidas gubernamentales para proteger y promover la salud no deben someterse a impugnación a través de un arbitraje de diferencia inversor-Estado (ISDS) o un mecanismo similar. 

5. Trabajar para asegurar que las patentes para los medicamentos y vacunas estén reguladas de acuerdo a los principios de la ética médica, a fin de proteger la salud pública en emergencias de salud a nivel mundial 

6. Por lo tanto, instar a las AMNs a promover la posibilidad  de suspensión temporal de las patentes para los medicamentos y vacunas, a fin de proteger la salud pública en situaciones de emergencias de salud a nivel mundial y asegurar una compensación justa por la propiedad intelectual de los dueños de las patentes, inversión global en los lugares de fabricación y transferecia de conocimientos. Promover la salud pública, la igualdad, la solidaridad y la justicia social, como también proteger a los países más vulnerables en economía y salud. 

7. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que comprometa el acceso a servicios de salud o medicamentos, incluidos, entre otros: 

  • patentado (o la aplicación de patentes) de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas; 
  • “perennidad”, o protección de patentes para modificaciones menores de medicamentos existentes; 
  • vinculación de patentes u otros ajustes de términos de patentes que sirvan como barrera para la entrada genérica al mercado; 
  • exclusividad de información para los componentes biológicos; 
  • todo esfuerzo para perjudicar las salvaguardas o restringir las flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria; 
  • límites para la transparencia de información de ensayos clínicos. 

8. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que disminuya el apoyo público o facilite la comercialización de la educación médica. 

9. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que facilite la privatización inapropiada de los servicios públicos en materias como la conservación del medio ambiente natural, la educación, la atención médica y las necesidades diarias, como la energía y el agua. 

10. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la protección medioambiental y apoyen los esfuerzos para disminuir las actividades que causan el cambio climático. 

11. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la equidad, los derechos humanos e incluyan mecanismos de responsabilidad tras la implementación.

 

 

Adoptada por la 63a Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, Octubre 2012
Y cancelada por la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, EE.UU.,octubre 2017

La evidencia de la investigación epidemiológica y otra demuestra que existe un vínculo directo entre el precio del alcohol y el nivel de consumo, en especial entre los jóvenes y consumidores excesivos.

Fijar un precio mínimo por unidad a un nivel que reduzca el consumo de alcohol es una fuerte medida de salud pública que disminuirá el consumo de alcohol en la población y será especialmente eficaz para los consumidores excesivos y los jóvenes.

Algunos países intentan fijar un precio mínimo por unidad para disminuir los efectos médicos y sociales del consumo excesivo de alcohol.

La AMM apoya a los países que tratan de usar medidas innovadoras para combatir los graves efectos para la salud pública e individual del consumo excesivo de alcohol.

Adoptada por la 63a Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, Octubre 2012,
reafirmada con una revisión menor por la 217ª sesión del Consejo de la AMM (en línea), Seúl, Corea del Sur, Abril 2021 y por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unido, Octubre 2021

 

La AMM reafirma su Resolución sobre la Implementación del convenio marco de la OMS para el control del tabaco  y enfatiza la importancia de este mecanismo global para proteger a la gente de la exposición y la adicción al tabaco y sus productos, como la nicotina. 

La AMM también reafirma su declaración sobre cigarrillos electrónicos y la recomendación de que estos productos sean sometidos a la aprobación reguladora local y estén consagrados en las leyes sobre ambientes libre de humo. 

La AMM reconoce que: 

  • Los cigarrillos son una grave amenaza para la vida y la salud de las personas que los consumen y representan un costo considerable para los servicios de salud de cada país. 
  • La mayoría de los fumadores comienzan a fumar cuando son adolescentes. 
  • Existe una creciente evidencia de que el consumo de cigarrillos electrónicos anticipa el inicio del consumo de productos de tabaco tradicional en los jóvenes o no fumadores, además de los riesgos adicionales para la salud por el uso de cigarrillos electrónicos. 
  • Existe un vínculo demostrado entre el reconocimiento de la marca y la probabilidad de comenzar a fumar. 
  • El reconocimiento de la marca está asociado fuertemente al envoltorio de los cigarrillos. 
  • El envoltorio neutro disminuye el impacto de la marca, la promoción y la comercialización de los cigarrillos. 

La AMM insta firmemente a los gobiernos nacionales a apoyar la introducción del iniciativas que eviten el reconocimiento de la marca, incluido el envoltorio neutro de los cigarrillos, otros productos con tabaco, y cigarrillos electrónicos y deplora las estrategias de la industria tabacalera para oponerse a la adopción y la implementación de dicha política. 

 

Adoptada por la 63a Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012
y reafirmada por la 212ª sesión del Consejo de la AMM, Santiago, Chile, abril 2019

 

Introducción

El uso de la vacunación para prevenir una enfermedad fue realizado con éxito por primera vez por Jenner en 1796 cuando utilizó material de viruela bovina para vacunar contra la viruela. Desde entonces, la vacunación es reconocida como estrategia de prevención efectiva para muchas enfermedades transmisibles y ahora se utiliza para controlar algunas enfermedades no transmisibles.

La elaboración y la administración de vacunas son unas de las más importantes intervenciones para influenciar la salud global en los tiempos modernos. Se estima que en la actualidad la inmunización evita aproximadamente 2,5 millones de muertes cada día, que salva vidas de enfermedades como la difteria, tétanos, tos convulsiva y sarampión. Alrededor de 109 millones de niños menores de un año son vacunados con la vacuna para la difteria-tétanos-tos convulsiva (DTP3)

Principalmente, el objetivo fundamental de la inmunización es la erradicación total de las enfermedades transmisibles. Esto se logró en 1980 con la viruela y existe un objetivo realista de erradicar la polio en los próximos años.

La Visión y Estrategia Mundial de Inmunización (GIVS) 2006-2015 elaborada por la OMS y la UNICEF con la esperanza de llegar a poblaciones que en la actualidad no tienen servicios de inmunización o que no tienen el nivel de cobertura adecuado.

Las cuatro estrategias promovidas en esta visión son las siguientes:

  • – Proteger a más gente en un mundo cambiante
  • – Introducir nuevas vacunas y tecnologías
  • – Integrar la inmunización, otras intervenciones de salud asociadas y vigilancia en el contexto de los sistemas de salud
  • – Inmunizar en el contexto de la interdependencia mundial[1]

La investigación de las vacunas revela constantemente nuevas posibilidades para proteger a las poblaciones de graves amenazas para la salud. Por lo demás, surgen nuevas cepas de enfermedades, lo que necesita adaptar las vacunas para ofrecer protección.

El proceso de inmunización requiere un ambiente que cuente con materiales apropiados y personal de salud para asegurar la administración segura y eficaz de las vacunas. Con frecuencia esto requiere de inyecciones y siempre se deben aplicar los procedimientos seguros para las inyecciones.

Los programas de inmunización pueden variar según el tipo de vacuna, algunas necesitan administraciones múltiples para que sean eficaces. Es muy importante que se siga todo el programa, de otra manera la inmunidad para la enfermedad se puede ver comprometida.

Los beneficios de la inmunización han tenido un profundo efecto en las poblaciones, no sólo en cuanto a prevenir la mala salud, sino que también en permitir la reasignación de los recursos que se necesitaban para tratar las enfermedades y derivarlos a otras prioridades de salud. Las poblaciones más sanas son un beneficio económico y pueden contribuir más a la sociedad.

Reducir la mortalidad infantil es el cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio, la inmunización de niños tiene un impacto importante en la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años. Según la OMS, todavía quedan más de 19 millones de niños que no han recibido la vacuna DTP3. Además, se deben establecer servicios básicos de atención médica para la salud materna con personal de salud capacitado.

La inmunización de los adultos contra enfermedades como la influenza y las infecciones neumocócicas ha demostrado ser eficaz, no sólo al disminuir la cantidad de casos entre los que han recibido la inmunización, sino que también al reducir la carga de enfermedades en la sociedad.

La profesión médica condena toda denuncia sin fundamento e inexacta con respecto a los posibles peligros de la vacunación. Estas denuncias han producido una disminución de la proporción de inmunizaciones en algunos países, lo que tiene como resultado que las enfermedades a ser prevenidas por el programa de vacunación han aumentado con graves consecuencias para muchas personas.

La prioridad de inmunización es distinta según el país, la prevalencia y el riesgo de enfermedad varía entre las poblaciones. No todos los países tienen el mismo porcentaje de cobertura, tampoco tienen los recursos para adquirir, coordinar, distribuir o administrar de manera eficaz las vacunas a sus poblaciones, con frecuencia se apoyan en las organizaciones no gubernamentales para implementar los programas de inmunización, las que a su vez dependen de financiamiento externo que tal vez no se puede asegurar. Durante las crisis económicas mundiales, el financiamiento de estos programas está bajo gran presión.

El riesgo de complicaciones de la salud por enfermedades evitables con vacunas es mayor para los que deben superar barreras para acceder a los servicios de inmunización, las que pueden ser de costo, ubicación geográfica, falta de conocimiento de los servicios de inmunización y sus beneficios para la salud u otros factores limitantes.

Los que sufren enfermedades crónicas, con problemas de salud u otros factores de riesgo como la edad, tienen un riesgo particular de complicaciones importantes, debido a las enfermedades evitables con vacunas y por lo tanto, deben ser el objetivo para asegurar una inmunización adecuada.

Las cadenas de suministro pueden ser difíciles de asegurar, en especial en países que no tienen coordinación o apoyo a sus programas de inmunización. El asegurar los recursos apropiados, como los profesionales de salud cualificados, equipos y apoyo administrativos puede ser un desafío importante.

La recopilación de información sobre las tasas de vacunación, los efectos secundarios de las vacunas y la vigilancia de enfermedades a menudo pueden ser difíciles de lograr, en especial en lugares aislados y con bajos recursos. Sin embargo, informar incidentes y monitorear la propagación de enfermedades son herramientas vitales para combatir las amenazas mundiales a la salud.

RECOMENDACIONES

La AMM respalda las recomendaciones de la Visión y Estrategia Mundial de Inmunización (GIVS) 2006-2015 y hace un llamado a la comunidad internacional a:

  • – Instar a los gobiernos a comprometer recursos para los programas de inmunización destinados a satisfacer las necesidades específicas del país.
  • – Reconocer la importancia de la vacunación/inmunización a través del apoyo continuo y adopción de medidas destinadas a lograr los objetivos de vacunación mundiales y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, en especial el cuarto (reducir la mortalidad infantil), quinto (mejorar la salud materna) y sexto (combatir el VIH/Sida, malaria y otras enfermedades).
  • – Reconocer la responsabilidad global de la inmunización contra las enfermedades evitables y apoyar la labor en países que tienen dificultades para alcanzar los objetivos de 2012 de la Iniciativa Mundial de la Erradicación de la Poliomelitis[2].
  • – Apoyar a los gobiernos nacionales con poblaciones vulnerables, con riesgo de enfermedades evitables con vacunas, y los organismos locales que trabajan para prestar servicios de inmunización y trabajar con ellos para disminuir las restricciones para acceder a los servicios.
  • – Apoyar la investigación y fabricación de vacunas y asegurar el compromiso a través del financiamiento adecuado de la investigación vital sobre vacunas.
  • – Promover la vacunación y los beneficios de la inmunización, en especial destinado a las poblaciones a riesgo y con difícil acceso.
  • – Cumplir con las actividades de monitoreo realizadas por la OMS y otras autoridades de salud.
  • – Promover los altos estándares en la investigación, desarrollo y administración de las vacunas para asegurar la seguridad del paciente. Las vacunas deben ser probadas a fondo antes de ser implementadas a gran escala y controladas después a fin de identificar posibles complicaciones y efectos secundarios adversos. Para ser exitosos, los programas de inmunización necesitan la confianza del público, la que depende de la seguridad.

Al implementar los programas de vacunación la AMM recomienda:

  • – El programa de inmunización completo se entrega para proporcionar una cobertura óptima. Cuando sea posible, el programa debe ser administrado y monitoreado por personas con formación adecuada a fin de asegurar la entrega consistente y el manejo rápido y apropiado de las reacciones adversas a la vacuna.
  • – Emplear estrategias para llegar a poblaciones que pueden estar aisladas por ubicación geográfica, raza, religión, situación económica, marginalización social, sexo y edad.
  • – Asegurar que los profesionales de salud cualificados reciban la formación completa para administrar vacunas e inmunizaciones en forma segura y que estén dirigidas a los que más las necesiten
  • – Informar a las personas sobre los beneficios de la inmunización y cómo acceder a los servicios de inmunización.
  • – Mantener los registros médicos precisos para asegurar que esté disponible la información válida sobre la administración y tasas de cobertura de las vacunas, para así permitir que las políticas de inmunización estén basadas en evidencia sólida y confiable.
  • – Los profesionales de la salud debe ser considerados como una población prioritaria para recibir los servicios de inmunización, debido a su exposición a los pacientes y las enfermedades.

La AMM llama a sus miembros a defender lo siguiente:

  • – Aumentar la conciencia de los programas nacionales de inmunización y su propio historial de vacunación (o el de sus dependientes).
  • – Trabajar con los gobiernos nacionales y locales para asegurarse que los programas de inmunización tengan recursos y sean implementados.
  • – Asegurarse que el personal de salud que proporciona servicios de vacuna e inmunización reciba una educación y formación adecuadas.
  • – Promover la base de evidencias y aumentar la conciencia sobre los beneficios de la inmunización entre los médicos y el público.

[1] World Health Organization and United Nations Children’s Fund. Global Immunization Vision and Strategy, 2006-2015. Geneva, Switzerland: World Health Organization and United Nations Children’s Fund; 2005. Available at: http://www.who.int/immunization/givs/related_docs/en/index.html

[2] World Health Organization. Global Polio Eradication Initiative: Strategic Plan 2010-2012. Geneva, Switzerland: World Health Organization; 2010. Available at: http://polioeradication.org/who-we-are/strategy/

Adoptada por la 63ª Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012 y
Enmendada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

Los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos) y otros sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) son productos diseñados para suministrar nicotina a un consumidor en forma de aerosol. Por lo general, estos productos tienen una boquilla, un elemento de calentamiento con una batería recargable, un cartucho reemplazable que contiene nicotina líquida u otros productos químicos y un atomizador que cuando se calienta convierte los contenidos del cartucho en aerosol. Este aerosol es inhalado por el fumador y exhalado. Estos productos a menudo parecen cigarrillos, cigarros, pipas, juguetes y aparatos electrónicos atractivos para los jóvenes. También pueden tener el aspecto de productos de la vida diaria, como lapiceras y llaves USB. Los SEAN y sus riesgos están detallados en la Declaración de la AMM sobre los Peligros del tabaco y sus productos derivados para la salud.

La exposición a la nicotina, sin importar la manera de consumo, puede afectar el desarrollo del cerebro y producir adicción. No existe una definición estándar de los e-cigarrillos y los fabricantes usan diferentes diseños e ingredientes. Los procesos de control de calidad utilizados en la fabricación de los cigarrillos electrónicos son de bajos estándares o no existen y se han realizado pocos estudios para analizar el nivel de nicotina que recibe el fumador y la composición del aerosol o vapor producido. El usuario recibe cantidades desconocidas de nicotina y el nivel de absorción no está claro, lo que lleva a niveles de nicotina potencialmente tóxicos en el sistema, en especial en los niños, adolescentes y adultos jóvenes. Los cigarrillos electrónicos y los SEAN también pueden contener otros elementos tóxicos o carcinogénicos para el ser humano, incluidos solventes de entrega, propilenglicol y pulegona, formaldehído, acetaldehído, acroleína y metales pesados, como cromo, cobre, zinc, estaño y plomo.

Los fabricantes y comercializadores de los e-cigarrillos y los SEAN con frecuencia afirman que sus productos constituyen una alternativa segura o más segura para fumar cigarrillos, en particular porque los cigarrillos y los SEAN no producen humo cancerígeno. Sin embargo, no existen estudios para determinar de modo concluyente que el aerosol no es tóxico o cancerígeno. Existe cierta evidencia de un riesgo de carcinogenicidad del tracto respiratorio debido a la exposición acumulativa a largo plazo a las nitrosaminas y al acetaldehído y al formaldehído. Al igual que con los productos de tabaco, la opción más segura es abstenerse de usar cigarrillos electrónicos y los SEAN.

Ya hay pruebas de que los cigarrillos electrónicos y los SEAN son nocivos y no seguros. Los riesgos incluyen:

  • Atractivo para los niños, adolescentes y adultos jóvenes, a través del envoltorio y comercialización diseñados a atraer a estos grupos etarios y en especial cuando se agregan sabores de fresa o chocolate a los cartuchos. Estos factores pueden aumentar la adicción a la nicotina entre los jóvenes y su consumo puede ser una puerta a experimentar con otros productos del tabaco. El empaque y la comercialización dirigidos a los jóvenes ha contribuido al aumento importante en el uso de los cigarrillos electrónicos y los SEAN, que en algunas regiones es más popular que fumar tabaco.
  • La creencia promovida por los fabricantes de que estos dispositivos son alternativas aceptables a las técnicas para dejar de fumar científicamente probadas, cuando ni su valor como ayudas terapéuticas para dejar de fumar ni su seguridad como sustitutos del cigarrillo están establecidas. Las pruebas revelan que estos productos son perjudiciales para la salud y no son seguros. Además, las pruebas sobre el uso de SEAN para reducir el consumo de tabaco en adultos no son concluyentes.
  • Dosis, procesos de fabricación e ingredientes inconsistentes y desconocidos, incluida la posibilidad de abusar o manipular el producto, por ejemplo, agregando cannabis y el uso simultáneo con otros productos de tabaco (uso doble o polivalente).
  • Alto potencial de exposición tóxica de los niños a la nicotina, por ingestión o absorción dérmica del contenido de un cartucho de nicotina, porque los cartuchos de nicotina y el líquido de reemplazo están disponibles en Internet y no siempre se venden en envases a prueba de niños.
  • Resultados clínicos peores en pacientes con SRAS-virus CoV2 que también usan cigarrillos electrónicos.

 

RECOMENDACIONES

  1. Que los cigarrillos electrónicos y los SEAN estén sujetos al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco y a la legislación y regulaciones jurisdiccionales libres de humo.
  2. Que la fabricación y venta de e-cigarrillos y SEAN sean sometidas a organismos reguladores nacionales, ya sea como una nueva forma de producto de tabaco o como instrumento de medicación. Como mínimo, las regulaciones deben abordar la concentración máxima de los fluidos de nicotina, el tamaño del tanque en los dispositivos de vapeo, el etiquetado de productos y los envases a prueba de niños. Esta recomendación también se aplica a los dispositivos que utilizan nicotina sintética.
  3. Que los ensayos clínicos, importantes estudios de población y análisis completos de los ingredientes que contienen los e-cigarrillos y los procesos de fabricación sean efectuados para determinar su nivel de riesgo, viabilidad y eficacia, ya sea como instrumento clínico para la cesación del tabaquismo.
  4. Que los cigarrillos electrónicos y otros SEAN no se comercialicen nunca como un método válido o eficaz para dejar de fumar sin una investigación clínica validada y evaluada por organismos reguladores apropiados. En todos los demás casos, se debe exigir la comercialización en paquete neutro, de conformidad con la Resolución de la AMM sobre Empaquetado Genérico de Cigarrillos, Cigarrillos Electrónicos y Otros Productos para Fumar.
  5. Que se prohíba la venta, comercialización, distribución y accesibilidad de cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco a niños y adolescentes.
  6. Que se prohíban los cartuchos de cigarrillos electrónicos con sabor y la producción, distribución y venta de dulces que representen o se parezcan a productos de tabaco.
  7. Que se prohíba la venta de cigarrillos electrónicos y SEAN por internet, a fin de evitar que los menores tengan acceso a estos productos.
  8. Que los médicos, pediatras y dentistas informen a sus pacientes los riesgos potenciales en el uso de los e-cigarrillos y SEAN, por ejemplo, la adicción, enfermedades cardiovasculares, al pulmón, impacto en el desarrollo cerebral debido a la nicotina, lesiones físicas, etc., incluso si las autoridades reguladoras no han tomado posición sobre la eficacia y la seguridad de estos productos.
  9. Que la AMM y sus miembros apoyen más investigaciones sobre los efectos dañinos de los cigarrillos electrónicos y los SEAN, especialmente en niños, adolescentes y adultos jóvenes.

 

 

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011

Durante la última década, la atención del mundo se ha centrado en una cantidad de eventos graves que han puesto a prueba y han sobrepasado la capacidad de los sistemas de respuesta médica de emergencia. Los conflictos armados, ataques terroristas y catástrofes naturales como terremotos, inundaciones y tsunamis en diferentes regiones del mundo no sólo afectan la salud de las personas que viven en esos lugares, sino que también llaman al apoyo y respuesta de la comunidad internacional. Muchas asociaciones médicas nacionales han enviado grupos para ayudar como respuesta a las catástrofes.

Según el Centro de Investigación de la Epidemiología de las Catástrofes (CRED) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la frecuencia, magnitud y víctimas de las catástrofes naturales y terrorismo han aumentado en el mundo. En el siglo pasado, alrededor de 3,5 millones de personas murieron en el mundo por catástrofes naturales, como 200 millones murieron por catástrofes causadas por el hombre (guerras, terrorismo, genocidio). Cada año, las catástrofes producen cientos de muertes y pérdidas de millones de dólares debido a la interrupción del comercio y destrucción de viviendas e infraestructura importante.

La vulnerabilidad de las poblaciones (debido a la urbanización, aumento de la densidad de la población y envejecimiento) ha aumentado el riesgo de catástrofes y emergencias de salud pública. La mundialización, que conecta a los países a través de la interdependencia económica, ha producido un aumento de los viajes y comercio internacionales. Esta actividad lleva también a un aumento de la densidad de la población en las ciudades en el mundo y más movimiento de personas a las zonas costeras y otras regiones susceptibles de tener catástrofes. El aumento de los viajes internacionales puede acelerar la propagación de las infecciones y agentes bioterroristas en el mundo. El cambio climático y el terrorismo son factores mundiales importantes que pueden tener influencia en las catástrofes, por lo que necesitan un continuo monitoreo y atención.

La aparición de enfermedades infecciosas como la influenza H1N1 y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) y el reciente Virus del Nilo Occidental y la viruela del simio en el hemisferio occidental refuerza la necesidad de una vigilancia constante y planificación para prepararse y responder a nuevas emergencias de salud pública inesperadas.

La creciente posibilidad de catástrofes relacionadas con terrorismo afecta a grandes poblaciones de civiles en todos los países. Todavía existe preocupación por la seguridad de los arsenales de armas nucleares, químicas y biológicas y la contratación de personas capaces de manufacturarlas e instalarlas. La posibilidad de naturaleza catastrófica de un ataque terrorista  «exitoso» representa un evento que puede exigir una cantidad desproporcionada de recursos y preparación de los profesionales de la salud.

Las catástrofes naturales como tornados, huracanes, inundaciones y terremotos, como las relacionadas con las industriales y de transporte, son mucho más comunes y también pueden estresar a los sistemas médicos, de salud pública y respuesta de emergencias.

En consideración de los recientes eventos en el mundo, está claro que todos los médicos necesitan ser más expertos en reconocer, diagnosticar y tratar grandes cantidades de víctimas en un enfoque de todo riesgo frente al manejo y respuesta de las catástrofes. Deben poder reconocer las características generales y las emergencias de salud pública y cómo informarlas y dónde obtener más información si es necesario. Los médicos están en primera línea cuando tratan a heridos y enfermos a causa de microbios, riesgos ambientales, catástrofes naturales, accidentes en autopistas, terrorismo y otros. La detección temprana e información son muy importantes para disminuir al mínimo las víctimas a través de un trabajo en equipo entre el sector público y privado de la salud y el personal de respuestas a las emergencias.

La AMM, que representa a los médicos del mundo, llama a sus miembros a defender lo siguiente:

  • Promover la competencia estándar para asegurar la consistencia entre los programas de formación para catástrofes destinados a los médicos de todas las especialidades. Sabemos que muchas AMNs tienen cursos sobre catástrofes y experiencia en respuesta a las catástrofes. Estas AMNs pueden compartir estos conocimientos y abogar por la integración de un nivel estandarizado de formación para todos los médicos, sin consideración de especialidad o nacionalidad.

 

  • Trabajar con gobiernos nacionales y locales para establecer o actualizar bases de datos regionales sobre información de mapas geográficos sobre las capacidades y logística de los sistemas de salud para ayudar en una respuesta médica a nivel nacional y en el mundo cuando sea necesario. Esto puede incluir información sobre organizaciones nacionales de respuesta, las condiciones de los hospitales y las infraestructuras de los sistemas de salud, las enfermedades endémicas y emergentes y otra información clínica y de salud pública importante para ayudar a los equipos de respuesta médica en caso de catástrofes. Además, los sistemas para comunicar directamente con los médicos y otro personal de salud en primera línea deben ser identificados y reforzados.

 

  • Trabajar con los gobiernos nacionales y locales para asegurar la elaboración y prueba de los planes de manejo de catástrofes para la atención clínica y la salud pública, incluida la base ética para proponer dichos planes.

 

  • Instar a los gobiernos a nivel nacional y local a trabajar dentro de los límites departamentales normales en la elaboración de la planificación necesaria.

La AMM puede funcionar como canal de comunicación para las AMNs durante los tiempos de crisis, para que puedan coordinar las actividades y el trabajo juntos.

Adoptada por la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011,
y reafirmada con revisiones menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021 

 

La lepra es un problema de salud pública de gran envergadura que presenta aproximadamente 200.000 nuevos casos cada año en el mundo. Es una enfermedad curable y después de comenzar el tratamiento la cadena de transmisión es interrumpida. La lepra ha sido abordada de manera inapropiada del punto de vista de inversión en investigación y de tratamiento médico. 

La Asociación Médica Mundial recomienda a todas las asociaciones médicas nacionales que las personas afectadas por la lepra y sus familiares sean tratados con dignidad y sin prejuicios ni discriminación. Los médicos, profesionales de la salud y entidades de la sociedad civil deben combatir todas las formas de prejuicio y discriminación. Los centros de investigación deben reconocer que la lepra es un problema de salud pública importante y deben continuar la investigación de esta enfermedad porque todavía existen vacíos en sus mecanismos pato-fisiológicos. Esto se puede solucionar con la asignación de recursos para nueva investigación, lo que contribuirá a lograr un control más eficaz en el mundo. Las escuelas de medicina, en especial en países con alta prevalencia de esta enfermedad, deben destacar la importancia de la lepra en sus currículos. Los sectores públicos, privado y de la sociedad civil, deben unir sus esfuerzos para difundir información sobre el prejuicio contra la lepra y reconocer que es una enfermedad curable. 

Adoptada por la 50ª Asamblea Médica Mundial, Ottawa, Canadá, Octubre 1998 y enmendada por la 60a Asamblea general de la AMM, Nueva Delhi, India, octubre 2009

y cancelada y archivada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, octubre 2019 

Introducción

Cada país debería tener un sistema de atención de salud con recursos suficientes para atender las necesidades de su población. Sin embargo, hoy muchos países a través del mundo están sufriendo de amplias inequidades y desigualdades en la atención de salud y deteriorando el acceso a los servicios sanitarios para los segmentos más pobres [débiles o desfavorecidos] de la sociedad. La situación es especialmente seria en los países con bajos ingresos

La comunidad internacional ha intentado mejorar la situación. La iniciativa 20/20 de 1995, la Iniciativa de 1996 para los Países Pobres muy Endeudados (HIPC), y las Metas para el Desarrollo del Milenio 2000 (MDGs) son todas iniciativas que apuntaron a reducir la pobreza y tratando con la pobre salud, las inequidades  y desigualdades entre los sexos, educación, acceso insuficiente al agua potable y la contaminación ambiental

Los objetivos son formulados como un acuerdo con reconocimiento de las contribuciones que los países desarrollados pueden hacer en forma de relaciones de comercio, asistencia para el desarrollo, reduciendo la carga de la deuda,  mejorando el acceso a los fármacos esenciales, y la transferencia de tecnología. Tres de los ocho objetivos están directamente relacionados a la salud, que tiene una considerable influencia sobre varios otros objetivos que interactúan para sustentar cada uno de los otros dentro de un marco estructural diseñado para aumentar globalmente el desarrollo humano. Los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (MDO) proveen una visión del desarrollo basado en salud y educación, afirmando por eso que el desarrollo no refiere [alude]  únicamente al crecimiento económico.

Varios informes de la Organización Mundial de la Salud han subrayado las oportunidades y habilidades [o técnicas] que son actualmente admitidos en la introducción de significativas mejoras en salud así como ayudar a reducir la pobreza y fomentar el crecimiento. Además, los informes destacan que es de fundamental importancia que se reduzcan las limitaciones sobre recursos humanos, para incrementar el desempeño del sistema público de salud, una situación que requiere de urgente atención. Estas limitaciones están relacionadas a las condiciones de trabajo, entrenamiento y pago, y jugarán un papel sustancial en determinar la capacidad para un crecimiento sostenido en el acceso a los servicios de salud

Recomendaciones

La Asociación Médica Mundial exhorta a las asociaciones médicas nacionales a:

1. Demandar de sus gobiernos  cumplir con y promover las propuestas para incrementar la inversión en el sector salud,; y cumplir con y promover iniciativas para reducir la carga de la deuda de los países más pobres del planeta.

2. Abogar [defender] la integración de los factores de salud pública en todos los campos de los generadores de políticas,  puesto que la salud es en gran parte determinada por factores externos al ámbito del cuidado sanitario. [Salud no es sólo Medicina, sino que depende de los llamados componentes del nivel de vida].

3. Alentar y sostener a los países en la elaboración e implementación de planes de inversión que inviertan en la salud de los pobres; garanticen que más recursos sean utilizados para salud en general, con mayor eficacia e impacto; y reducir las limitaciones para hacer el uso más efectivo de las inversiones adicionales

4. Mantener vigilancia para asegurar que los planes de inversión focalicen la máxima atención en generar capacidad, promover habilidades de liderazgo, y proveer incentivos para la retención y ubicación de personal calificado, mientras se toma en consideración que las limitaciones relacionadas al último asunto, actualmente constituye el mayor obstáculo para el progreso

5. Urgir a las instituciones financieras internacionales y otros importantes donantes a: i) adoptar las medidas necesarias para ayudar a los países que ya han organizado mecanismos para preparar sus planes de inversión, y proveer asistencia a aquellos países que ya han comenzado a tomar los pasos necesarios, con el apoyo y participación de la comunidad internacional; ii) ayudar a los países obtener fondos para desarrollar e implementar sus planes de inversión; iii)  continuar  proporcionando a los países asistencia técnica para sus planes.

6. Intercambiar información entre ellas para coordinar los esfuerzos para cambios de políticas en estas áreas.

Adoptada por la 48ª Asamblea General, Somerset West, Sudáfrica, octubre 1996,
revisada por la 59a Asamblea General de la AMM, Seúl, Corea, octubre 2008
 por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, octubre 2019

INTROCUCCION

La RA es una amenaza creciente para la salud pública en el mundo que trasciende las fronteras nacionales, las divisiones socio-económicas. La RA pone en peligro la salud humana, animal y ambiental. Esto es un problema multifacético con proporciones de crisis que tiene importantes consecuencias a nivel económico, sanitario y humano.

La lucha contra la resistencia antimicrobiana se ha convertido en una prioridad de salud fundamental a nivel mundial y es responsabilidad de todos los países.

Los medicamentos antimicrobianos son un componente esencial de la medicina moderna ya que aseguran que los procedimientos complejos, como la cirugía y la quimioterapia, puedan realizarse con pocos riesgos.

La RA amenaza la prevención y el tratamiento eficaces de una creciente variedad de infecciones causadas por bacterias, parásitos, virus y hongos.

La RA aparece cuando los microorganismos desarrollan una capacidad de resistencia a la acción de los medicamentos antimicrobianos (como los antibióticos, antimicóticos, antivirales, antipalúdicos y antihelmínticos).

Hay cada vez más informes sobre las infecciones causadas por las bacterias resistentes a las múltiples clases de antibióticos.

Aunque la RA es un fenómeno natural de la evolución, es acelerado por el uso excesivo y abuso de los antimicrobianos en la medicina, en la práctica veterinaria y la agricultura, que es exacerbado por su empleo como promotor del crecimiento o agente de prevención de enfermedades en animales sanos.

La aparición y propagación de la RA se intensifica por la falta de acceso a medicamentos efectivos, acceso a antibióticos “de venta libre” en algunos países, comercialización de productos falsificados y no conformes a las normas aplicables, abuso de antibióticos en la producción de alimentos, el aumento de viajes en el mundo, el comercio médico y el turismo de salud y por la poca aplicación de medidas de control de infecciones.

Otra causa principal de la RA es la diseminación de antibióticos en el medio ambiente. Esto puede ser por malas prácticas de fabricación, eliminación inadecuada de medicamentos no utilizados, excreciones humanas y animales y eliminación inapropiada de cadáveres humanos y animales.

En muchos países, en particular en los de ingresos bajos y medios, el acceso a los medicamentos antimicrobianos eficaces y a tecnologías complementarias, incluidas vacunas y diagnósticos, sigue siendo un desafío importante, lo que agrava la RA.

Las consecuencias de la RA no se miden sólo en el impacto en la salud humana, sino también en altos costos económicos potenciales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que la resistencia a los antimicrobianos ha llegado a niveles alarmantes en varias regiones del mundo y que el continuo aumento causará la muerte de 10 millones de personas cada año y una disminución de 2 a 3,5% del PIB mundial en 2050.

El ritmo en que aumenta la RA en el mundo, representa una importante amenaza para lograr con éxito los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y afecta los esfuerzos para disminuir las desigualdades en salud. Sin una acción transversal armonizada y coordinada a nivel mundial, el planeta avanza hacia una era post antibiótica, en la que las infecciones comunes y heridas menores pueden nuevamente producir la muerte.

La RA es parte de las prioridades al más alto nivel político, incluida la asamblea general de la ONU y también está en la agenda del G7 y del G20.

Es necesario un enfoque eficaz de “una salud” para disminuir al mínimo el uso innecesario o inapropiado de los medicamentos antimicrobianos y para prevenir y controlar la transmisión de la resistencia existente. El enfoque de “una salud” reconoce que se necesita una acción concertada que incluya la medicina humana y veterinaria y la agricultura.

 

RECOMENDACIONES

1. A nivel mundial

a. La prevención primaria de infecciones comunitarias y relacionadas con la atención médica es necesaria para reducir la demanda de antibióticos. Abordar los determinantes sociales de las enfermedades infecciosas, como las malas condiciones de vida y la higiene, tendrá beneficios colaterales para reducir las desigualdades en la salud y abordar la RA.

b. Las naciones tienen diferentes recursos para luchar contra la resistencia antimicrobiana y deben cooperar con la OMS, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Organización Mundial de Sanidad Animal que respaldan el plan de acción mundial de la OMS sobre RA que sirve de marco para los planes de acción nacionales.

c. La Asociación Médica Mundial y sus miembros constituyentes deben defender lo siguiente:

  • La inversión en el control de las infecciones resistentes a los medicamentos en la salud humana, medicina veterinaria, agricultura industria pesquera y producción de alimentos y una cooperación internacional en materia de procedimientos de intercambio de información para mejorar las respuestas a nivel mundial.
  • Que la OMS y los otros organismos de la ONU examinen el factor de viajes internacionales y acuerdos de comercio en el desarrollo de la resistencia antimicrobiana y promover medidas en dichos acuerdos para protegerse de la generalización de los patógenos resistentes a los antimicrobianos en los productos alimentarios.
  • La OMS debe continuar a instar a utilizar las flexibilidades de los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC) para ayudar a asegurar el acceso a medicamentos de calidad y oponerse a la proliferación de estipulaciones “ADPIC-plus” en los acuerdos de comercio que restringen el uso de las flexibilidades ADPIC y limitan su eficacia.
  • Que exista una amplia aplicación de tecnología verificable, como los sistemas de trazabilidad, para asegurarse de la autenticidad de los productos farmacéuticos.
  • Un acceso igualitario y un uso apropiado de los medicamentos antimicrobianos de calidad existentes y nuevos. Esto necesita aplicar eficazmente las listas de la OMS de los medicamentos esenciales para acceso, observación y reserva. Para que el plan de acción de la OMS y los planes nacionales sean eficaces, es vital el acceso a los establecimientos de salud, a los profesionales de la salud, a los veterinarios, a los conocimientos y a la información.
  • Un mayor uso de vacunas, lo que permitirá reducir el peso de las enfermedades infecciosas y en consecuencia disminuir la necesidad de los antimicrobianos y así limitar la aparición de la resistencia.
  • Que las organizaciones mundiales de salud y los gobiernos intensifiquen su acción y coordinación en la promoción del uso apropiado de antibióticos y cooperen en un enfoque “una salud” para disminuir la RA, que reconoce que la salud humana, animal y ambiental tienen un nexo inextricable para limitar la propagación de la resistencia.

d. La Asociación Médica Mundial y sus miembros constituyentes deben instar a sus gobiernos a:

  • Financiar una investigación más básica y aplicada dirigida a la producción de agentes y vacunas antimicrobianas innovadoras y al uso apropiado y seguro de dichas herramientas terapéuticas.
  • Asegurar la paridad entre los recursos financieros y técnicos para el desarrollo de medicamentos antimicrobianos innovadores, vacunas y diagnósticos, así como métodos innovadores de control y prevención de infecciones en los sectores de salud humana, veterinaria y agrícola.
  • Apoyar los esfuerzos de investigación y desarrollo de nuevos agentes y vacunas antimicrobianos y métodos de diagnóstico rápido que correspondan a las necesidades y conforme a los principios establecidos en la Declaración de la ONU sobre la resistencia a los antimicrobianos, adoptada en septiembre de 2016, que incluyen la asequibilidad, eficacia, eficiencia y equidad.
  • Iniciar medidas reguladoras para controlar la contaminación ambiental que permite la diseminación de genes resistentes a los antibióticos en el suelo, el agua y el aire.
  • Educar a una cantidad suficiente de especialistas clínicos en enfermedades infecciosas en cada país, que es un requisito fundamental para enfrentar la resistencia antimicrobiana y las infecciones adquiridas en hospitales.

2. A nivel nacional

a. Las asociaciones médicas nacionales deben instar a que sus gobiernos:

  • Exijan que los agentes antimicrobianos estén disponibles sólo con prescripción de los profesionales de salud o veterinarios y dispensados y vendidos por profesionales.
  • Inicien una campaña nacional para concienciar al público sobre las peligrosas consecuencias del abuso y mal uso de los antibióticos. Esto debe apoyarse a través de la introducción de objetivos nacionales para aumentar la concienciación de la población.
  • Apoyen a las asociaciones profesionales, la sociedad civil y los sistemas de salud para supervisar la adopción de comportamientos adecuados, a fin de asegurar una utilización apropiada de los antibióticos.
  • Aseguren el acceso a las herramientas de diagnóstico adaptadas y adecuadas en hospitales y clínicas para apoyar el proceso de decisiones y evitar la prescripción inapropiada de antibióticos.
  • Encarguen la recopilación de información sobre el uso de antibióticos, las prescripciones, los precios, los patrones de resistencia y el comercio en los sectores de la salud y la agricultura. Esta información debe estar a disposición de la opinión pública.
  • Promuevan programas eficaces de gestión antimicrobiana y de formación sobre el uso adecuado de los agentes antimicrobianos y la lucha contra las infecciones.
  • Traten activamente de crear un sistema nacional de vigilancia de la resistencia antimicrobiana y la provisión de medicamentos antimicrobianos. La información de este sistema debe estar relacionada o contribuir con la red mundial de vigilancia de la OMS.
  • El monitoreo del uso de antimicrobianos en animales productores de alimentos debe ser lo suficientemente detallado para garantizar la responsabilidad.

b. Las asociaciones médicas nacionales deben:

  • Instar a las escuelas de medicina y los programas de educación médica a renovar esfuerzos para enseñar a los médicos, que a su vez pueden informar a sus pacientes, el uso apropiado de los agentes antimicrobianos y prácticas adecuadas de control de infecciones, incluido el uso de antibióticos en pacientes ambulatorios.
  • Respaldar la educación de sus miembros en áreas de la RA, incluida la administración de antimicrobianos, el uso racional de los antimicrobianos y las medidas de control de infecciones, incluida la higiene de las manos.
  • Abogar por la publicación y comunicación de información local relacionada con los patrones de resistencia, las guías clínicas y las opciones de tratamiento recomendadas para los médicos.
  • Instar a sus gobiernos, en colaboración con las autoridades veterinarias, a introducir regulaciones para reducir el uso de agentes antimicrobianos en la agricultura, en particular animales para la producción de alimentos, incluidas las restricciones sobre el uso rutinario de los antimicrobianos para la profilaxis y el estímulo del crecimiento y el empleo de categorías de antimicrobianos muy importantes para la medicina humana.
  • Respaldar la regulación que evite conflictos de intereses en los veterinarios, como cuando ellos prescriban y vendan antibióticos.
  • Considerar el uso de las redes sociales para educar y promover el uso y la eliminación adecuados de los medicamentos antibióticos.
  • Instar a los padres a cumplir con los programas nacionales de vacunación recomendados para niños. Los adultos también deben tener fácil acceso a las vacunas contra la influenza y las infecciones neumocócicas, entre otras.

3. A nivel local

a. Los profesionales de la salud y los sistemas de salud tienen un papel vital en la preservación de los medicamentos antimicrobianos.

b. Los médicos deben:

  • Tener acceso a información fiable y de alta calidad, en base a evidencia y libre de todo conflicto de interés y participar activamente y dirigir programas de gestión en sus hospitales, clínicas y comunidades para optimizar el uso de antibióticos.
  • Crear conciencia entre sus pacientes sobre la terapia antimicrobiana, sus riesgos y beneficios, la importancia de respetar la prescripción, prácticas de prevención de infecciones y el problema de la RA.
  • Promover y asegurar el cumplimento de medidas de higiene (en especial la higiene de las manos) y otras prácticas de prevención de infecciones.

Adoptada por la 58a Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, Octubre 2007 reafirmada por la 206ª Sesión del Consejo de la AMM, Livingstone, Zambia, Abril 2017
y cancelada y archivada por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

INTRODUCCION

Conforme a información e informes de sistemáticas y repetidas violaciones de los derechos humanos, interferencia con el derecho a la salud en Zimbabwe, falta en la entrega de recursos esenciales para la prestación de atención médica básica, descenso del estado de salud de los zimbabwenses, doble lealtal y amenazas para la salud del personal de salud que lucha por mantener una independencia clínica, negación del acceso a la salud a las personas asociadas con partidos políticos de oposición y aumento de la tortura por parte del Estado, la AMM confirma su apoyo y compromiso con:

  • Lograr el principio de la Organización Mundial de la Salud del «goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de cada ser humano».
  • Defender el objetivo fundamental del médico de aliviar la aflicción de los pacientes y no permitir que la voluntad personal, colectiva o política prevalezca por sobre dicho objetivo.
  • Apoyar el papel del médico en la defensa de los derechos humanos de sus pacientes como central en sus obligaciones profesionales.
  • Apoyar a los médicos que sufren persecusiones por respetar la ética médica.

RECOMENDACION

Por lo tanto, La Asociación Médica Mundial, reconociendo el colapsado sistema de salud y la crisis de salud pública en Zimbabwe, hace un llamado a todas sus asociaciones médicas nacionales miembros a:

  1. Denunciar públicamente todos los abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho a la salud en Zimbabwe.
  2. Proteger activamente a los médicos amenazados o intimidados por tomar medidas que forman parte de sus obligaciones éticas y profesionales.
  3. Apoyar a la Asociación Médica de Zimbabwe (ZiMA) para asegurar la autonomía de la profesión médica en Zimbabwe.
  4. Instar y apoyar a la ZiMA a invitar una misión internacional de investigación a Zimbabwe como medida urgente para abordar la salud y las necesidades de salud de los zimbabwenses.

Además, la AMM insta a la ZiMA, como organización miembro de la AMM, a:

  1. Respetar su compromiso con la Declaración de Tokio, Hamburgo y Madrid de la AMM y también la Declaración de la AMM sobre el Acceso a la Atención Médica.
  2. Facilitar las condiciones en las que todos los zimbabwenses tengan acceso igual a una atención y tratamiento médico de calidad, sin considerar sus afiliaciones políticas.
  3. Comprometerse a erradicar la tortura y el trato inhumano o degradante de los ciudadanos de Zimbabwe.
  4. Reafirmar su apoyo a la independencia clínica de los médicos que tratan a cualquier ciudadano de Zimbabwe.
  5. Obtener y dar a conocer la información precisa y necesaria sobre el estado de los servicios de salud en Zimbabwe.
  6. Abogar por la incorporación en los currículos médicos, la enseñanza de los derechos humanos y las obligaciones éticas de los médicos de mantener una independencia clínica total cuando traten a pacientes en situaciones vulnerables.

La AMM insta a la ZiMA a buscar ayuda para lograr los objetivos anteriores a través del contacto con la AMM, la Asociación Médica de la Commonwealth y las AMNs de los países vecinos y a enviar informes sobre los avances de vez en cuando.

Adoptada por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006
y revisada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

 

Introducción

La obesidad es uno de los problemas más importantes en salud que el mundo tiene en el siglo XXI, que afecta a todos los países y grupos socio-económicos y representa un uso importante de los recursos de salud.

La obesidad infantil es una preocupación creciente y se está convirtiendo en una epidemia en aumento.

La obesidad tiene causas complejas que están relacionadas con los cambios económicos y sociales producidos en la sociedad, incluido el ambiente proclive a la obesidad en el que vive la mayoría de la población.

Por lo tanto, la AMM insta a que los médicos utilicen su papel de líderes para defender que las autoridades nacionales de salud reconozcan que la disminución de la obesidad debe ser una prioridad con políticas apropiadas a la cultura y la edad con la participación de médicos y otros sectores clave.

La Asociación Médica Mundial recomienda que los médicos:

  • Lideren un cambio en la sociedad que ponga el debido énfasis en contextos que promuevan la alimentación sana y la actividad física regular para todos, con un enfoque especial en los niños.
  • Expresen preocupación, en forma individual y a través de sus asociaciones médicas, ya que el exceso de televisión y de juegos de video son impedimentos para la actividad física de los niños y adolescentes en muchos países.
  • Insten a las personas a optar por lo sano y aconsejen a los padres a ayudar a sus niños a hacer lo mismo.
  • Reconozcan la función de toma de decisiones personales y la influencia adversa ejercida por el ambiente actual.
  • Reconozcan que la recopilación y evaluación de información puede contribuir al manejo basado en evidencia y que debe ser parte de exámenes y evaluación médica de rutina durante toda la vida.
  • Promuevan el desarrollo de aptitudes que insten a estilos de vida sanos en todas las personas y contribuyan a un mejor conocimiento de dietas saludables, ejercicio y los peligros del consumo excesivo de tabaco y alcohol.
  • Aboguen para incluir a profesionales con formación adecuada en establecimientos educacionales para destacar la importancia de la educación sobre estilos de vidas sanos desde una edad temprana.
  • Contribuyan al desarrollo de mejores instrumentos de evaluación y bases de datos que permitan intervenciones mejor dirigidas y evaluadas.
  • Asegurarse que la obesidad, sus causas y manejo son parte de programas de desarrollo profesional continuo para el personal de salud, incluidos los médicos.
  • Utilicen terapias con medicamentos y cirugía bariátrica consistentes con las normas basadas en evidencia y una evaluación de los riesgos y beneficios asociados a dichas terapias.

Adoptada por la Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, Octubre 2006
y cancelada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, Octubre 2016

CONSIDERANDO que la Declaración de la AMM sobre el VIH/SIDA y la Profesión Médica fue adoptada en la 57 Asamblea General de la AMM en Pilanesberg, Sudáfrica, el 14 de Octubre de 2006; y

RECONOCIENDO que la alarmante estadística de UNAIDS indica que 37 a 38 millones de personas en el mundo están infectadas con el VIH, que esta cantidad aumenta a diario y que 60% de ellas viven en Africa subsahariana, y

OBSERVANDO que existen métodos basados en evidencia para evitar la propagación de la infección y también tratamientos que prolongan la vida,

Por lo tanto, la AMM insta a los gobiernos a trabajar estrechamente con los profesionales de la salud y sus organizaciones representativas a fin de identificar e implementar las medidas importantes para asegurar que:

  1. Se realicen todos los esfuerzos para evitar la propagación del VIH/SIDA;
  2. El diagnóstico, orientación y tratamiento de los pacientes con VIH/SIDA sean realizados sólo por médicos y personal de salud con formación apropiada, conforme a los principios establecidos basados en evidencias, y
  3. Se entregue a los pacientes información exacta, pertinente y completa a fin de que puedan tomar decisiones informadas sobre su tratamiento de atención médica, y
  4. Se identifiquen y eliminen las barreras que impiden a las personas que se somentan a pruebas y tratamientos.

La AMM llama a las AMNs a utilizar esta resolución en sus esfuerzos de defensa ante sus gobiernos, pacientes y la opinión pública.

Adoptada por la 47ª Asamblea General de la AMM, Bali, Indonesia, septiembre 1995
y revisada por la 57a Asamblea General de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, octubre 2006
y por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

 

La salud de una comunidad o población está determinada por varios factores que van más allá de las causas de enfermedades tradicionalmente entendidas. Los determinantes sociales de la salud incluyen factores que afectan las opciones de estilo de vida, factores que afectan los marcos físico, psicológico y económico en los que viven las personas y los servicios de salud disponibles para la gente. La salud pública incluye el control, evaluación y planificación de una variedad de programas y actividades destinadas a las necesidades identificadas de la población y el sector de salud pública debe tener la capacidad de llevar adelante esas funciones eficazmente para mejorar la salud de la comunidad. Un principio clave de la política de salud pública debe ser la inclusión y la igualdad en salud. Los organismo de salud pública deben prestar especial atención a las poblaciones y comunidades cuyas condiciones sociales, económicas y políticas las ponen en mayor riesgo de problemas de salud que a la población en general.

Los médicos y sus asociaciones profesionales tienen la responsabilidad ética y profesional de velar por los intereses superiores de sus pacientes en todo momento. Esto incluye la colaboración con organismos de salud pública para integrar la atención médica de los pacientes con una mayor promoción de la salud del público.

Las funciones clave de los organismos de salud pública son:

1. Promoción de la salud:

  • Trabajar con las personas que proporcionan atención médica para informar y educar al público en general sobre su papel activo en la prevención y control de enfermedades, con estilos de vida saludables y el uso de servicios médicos de manera apropiada.
  • Asegurar que las personas dispongan de las condiciones de buena salud, incluidos los servicios médicos de alta calidad, distribuidores de agua seguros, buena nutrición, atmósferas descontaminadas y ambientes que ofrezcan oportunidades para ejercicio y recreación para toda la población.
  • Colaborar con las autoridades públicas responsables, a fin de elaborar políticas públicas sanas y crear ambientes donde sea fácil encontrar opciones de comportamiento saludables y desarrollar un capital humano y social.
  • Prevención: asegurar acceso a exámenes y otros servicios preventivos y atención curativa a toda la población.

2. Protección: supervisar y proteger la salud de las comunidades contra las enfermedades contagiosas y exposición a agentes contaminantes tóxicos, peligros en el trabajo, productos peligrosos y servicios de salud de mala calidad. Esta función incluye la necesidad de establecer prioridades, programas esenciales, obtener recursos requeridos y asegurar la disponibilidad de servicios de laboratorio de salud pública necesarios.

3. Vigilancia: identificar los brotes de enfermedades infecciosas y los patrones de enfermedades crónicas y lesiones, como también establecer un control apropiado o programas de prevención.

4. Evaluación de la Salud de la Población: evaluar las necesidades de salud de la comunidad y administrar los recursos para satisfacerlas, elaborar una política de salud que responda a las necesidades de salud específicas comunitarias y nacionales.

Los programas y actividades específicas que se realizan en cada jurisdicción (local o nacional) dependerán de los problemas y necesidades identificadas, la organización del sistema de atención médica, los tipos y alcance de las colaboraciones logradas y los recursos disponibles para enfrentar las necesidades identificadas.

Los organismos de salud pública se benefician mucho de la ayuda y la estrecha cooperación de los médicos y sus asociaciones profesionales. La salud de una comunidad o una nación se mide por la salud de todos sus residentes y los problemas de salud o médicos evitables que afectan a la persona afectan la salud y los recursos de la comunidad. Por lo tanto, la eficacia de los distintos programas de salud pública depende de la colaboración activa de los médicos y sus asociaciones profesionales con los organismos de salud pública y otros organismos gubernamentales y no gubernamentales.

El sector médico y el sector de salud pública pueden cooperar eficazmente con la difusión de la información de salud pública y programas de educación que promueven estilos de vida sanos y disminuyen los riesgos evitables para la salud, incluidos los del uso del tabaco, alcohol y otras drogas; actividad sexual que aumenta el riesgo de contagio del SIDA y de enfermedades transmitidas sexualmente; mala dieta e inactividad física, y niveles de inmunización inadecuados en la niñez. Por ejemplo, la educación de la salud puede disminuir mucho la morbilidad y mortalidad infantil, (por medio de la promoción de la alimentación de pecho y la educación sobre la nutrición para los padres y condiciones de apoyo en el trabajo y en la comunidad).

La responsabilidad formal de los organismos de salud pública es principalmente la vigilancia, investigación y control de enfermedades. Sin embargo, estas actividades no se pueden realizar eficazmente sin la cooperación activa y la ayuda de los médicos a nivel comunitario, que conocen los patrones de enfermedades individuales y comunitarias y que pueden dar aviso rápido a las autoridades de salud sobre los problemas que necesitan más investigación y medidas. Por ejemplo, los médicos pueden ayudar a identificar las poblaciones a alto riesgo para enfermedades particulares, como la tuberculosis; informar los casos de enfermedades contagiosas, como el sarampión, la tos convulsiva o la diarrea; y también exposición al plomo u otros productos y substancias químicas tóxicas en la comunidad o el lugar de trabajo. La estrecha colaboración entre los organismos de salud pública y los médicos y otros profesionales de la salud es muy importante para un sistema de monitoreo de enfermedades eficaz.

Aparte de la eficacia de los programas de salud pública existentes en una jurisdicción, las asociaciones médicas profesionales deben conocer las necesidades comunitarias y nacionales insatisfechas y defender las actividades, programas y recursos para satisfacer dichas necesidades. Estos esfuerzos deben hacerse en áreas de educación pública para la promoción de la salud y prevención de enfermedades; observación y control de peligros ambientales; identificación y publicidad de los efectos adversos o prácticas sociales que afectan la salud; o identificar y defender los servicios, como mejoramiento en el tratamiento de emergencia.

En jurisdicciones donde no se proporcionan adecuadamente los servicios básicos de salud pública, las asociaciones médicas deben trabajar con otros organismos de salud y grupos, a fin de establecer las prioridades para defensa y medidas. Por ejemplo, en un país o región con recursos limitados, que no tenga instalaciones de agua potable y alcantarillado para la mayoría de sus residentes, a este tipo de necesidades se les debe dar prioridad sobre nuevas tecnologías médicas que proporcionen servicios a sólo una pequeña parte de la población.

Algunos problemas de salud son extremadamente complejos y comprenden múltiples niveles de solución. Por ejemplo, los que tienen altos niveles de plomo en la sangre no sólo necesitan un tratamiento médico apropiado, sino también se debe determinar la fuente de contaminación y es necesario tomar medidas para eliminar el peligro. A veces las políticas que promueven la salud pública crean preocupación por el potencial impacto económico. Por ejemplo, una fuerte oposición a las políticas de control de tabaco puede originarse en regiones o grupos que obtienen mucho dinero por las plantaciones o procesamiento de tabaco. Sin embargo, la preocupación económica no debe debilitar un programa fuerte de defensa de salud pública contra el consumo de tabaco. Se debe oponer firmemente a la promoción de los productos derivados del tabaco y se debe hacer todo lo posible para disminuir el consumo de tabaco en los países en desarrollo.

Los médicos y sus asociaciones deben colaborar con las autoridades políticas y otras organizaciones para instar a los medios de comunicación a enviar mensajes positivos de educación de la salud en relación con la dieta, consumo de drogas, enfermedades de transmisión sexual, riesgo cardiovascular, etc.

Las asociaciones médicas deben pedir a sus miembros que informen a sus pacientes sobre la disponibilidad de los servicios de salud pública.

Adoptada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016

INTRODUCCION

La obesidad infantil es una enfermedad grave y una preocupación importante de salud pública que afecta a muchos niños. La obesidad infantil es una epidemia creciente y un desafío para los países desarrollados y en vías de desarrollo. Debido a su prevalencia en aumento y su impacto inmediato y a largo plazo en la salud, incluida la predisposición a la diabetes y las anomalías cardiovasculares, la obesidad infantil debe ser considerada como un problema serio de salud pública. El aumento de la obesidad infantil se puede atribuir a varios factores:

  • Estudios recientes indican que la publicidad dirigida a los niños tiene una gran influencia en las tendencias en compras y preferencias alimenticias de los hogares en todo el mundo. Las ofertas especiales, reducciones de precios a corto plazo, otras promociones de precios y publicidad en las redes sociales y medios tradicionales tienen todos una función para aumentar la demanda del producto.
  • Muchas publicidades están en conflicto con las recomendaciones nutricionales de los organismos médicos y científicos. La publicidad en televisión de alimentos y bebidas con poco o sin valor nutricional con frecuencia es difundida en horarios de muchos telespectadores niños y está destinada a promover el deseo de consumir estos productos aunque no se tenga hambre. La publicidad aumenta la respuesta emocional de los niños a los alimentos y explota su confianza. Estos métodos y técnicas son utilizados en los medios de comunicación no tradicionales, como redes sociales, juegos de video y sitios destinados a niños.
  • La selección de comidas poco sanas, un estilo de vida sedentario y la falta de ejercicio contribuyen a la obesidad infantil. El sedentarismo es la característica más preponderante en el mundo occidental hoy en día. Muchos niños pasan más tiempo que nunca frente a las pantallas y muy raramente realizan actividades físicas.
  • Las corporaciones y conglomerados internacionales que producen alimentos y bebidas no siempre están sujetos a reglamentaciones regionales que regulan el etiquetado de los alimentos. La preocupación por las ganancias pueden ser a expensas de su responsabilidad corporativa por el medio ambiente y los problemas de salud pública.
  • Los productos que contienen gran cantidad de azúcar, grasa y sal agregadas pueden ser adictivos, en especial cuando se combinan con potencionadores de sabor. En algunos países, no todos los ingredientes están sujetos a etiquetado y los fabricantes a menudo se niegan a comunicar información sobre los métodos utilizados para aumentar al máximo el consumo de sus productos. Los gobiernos deben exigir que todos los ingredientes de los alimentos y bebidas aparezcan claramente en las etiquetas, incluidos aquellos exclusivos destinados a aumentar el consumo del producto.
  • Las disparidades socioeconómicas también tienen correlación con las crecientes tasas de obesidad infantil.  La relación entre vivir en la pobreza y la obesidad infantil temprana sigue afectando de manera negativa la salud en la vida adulta[1]. La exposición a la contaminación ambiental, exámenes médicos esporádicos, acceso insuficiente a alimentos nutritivos y actividad física limitada producen obesidad y otras enfermedades crónicas que son más frecuentes en niños que viven en la pobreza.

 RECOMENDACIONES

1. Es necesario un programa completo para evitar y abordar la obesidad en todos los segmentos de la sociedad, con un énfasis específico en los niños. Este enfoque debe incluir iniciativas sobre precios y disponibilidad de alimentos nutritivos, acceso a la educación, publicidad y comercialización, información, etiquetado y otras áreas específicas a regiones y países. Se recomienda un enfoque similar al del tabaco en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

2. Los estudios internacionales enfatizan la importancia de adoptar un enfoque integrado de la educación y la promoción de la salud. La inversión en educación es clave para disminuir al mínimo la pobreza, mejorar la salud y proporcionar beneficios económicos.

3. La educación de calidad en un marco formal de la edad de 2-3 años, combinada con actividades de enriquecimiento para los padres y un suministro suficiente de alimentos y bebidas nutritivos, puede ayudar a disminuir el porcentaje de obesidad en adolescentes y reduce las consecuencias para la salud a lo largo de la vida. La inclusión de comidas y sabores sanos a temprana edad parecen ser factores positivos en la prevención de la obesidad infantil.

4. Los gobiernos deben invertir en educación relacionada con la elaboración del menú, compra de alimentos incluido un presupuesto, almacenamiento y preparación, de modo que la gente esté mejor preparada para planificar el consumo de alimentos.

5. Los gobiernos deben tratar de regular la disponibilidad de alimentos y bebidas con poco valor nutritivo, a través de una serie de métodos incluido el precio. Se debe prestar atención a la disponibilidad de establecimientos que venden alimentos de poco valor nutritivo cerca de los colegios. Los gobiernos deben tratar de convencer a los fabricantes de reformular los productos, a fin de reducir sus efectos generadores de obesidad. Cuando sea posible, los gobiernos y las autoridades locales deben tratar de administrar la densidad de dichos establecimientos en el área.

6. Los gobiernos deben considerar aplicar impuestos a los alimentos no nutritivos y bebidas azucaradas y utilizar las ganancias adicionales percibidas para financiar la investigación y los estudios epidemiológicos, destinados a evitar la obesidad infantil y disminuir el riesgo de enfermedad.

7. Los ministerios de salud y de educación deben regular las comidas y bebidas que son vendidas y servidas en los establecimientos educacionales y de salud.

8. Dada la relación probada entre la duración del consumo de los medios y los efectos adversos para el peso de los niños, la AMM recomienda que la publicidad de los productos que no son nutritivos esté restringida durante la programación de televisión y otras formas de información destinadas a los niños. Los reguladores deben saber que los niños ven programas de televisión destinados a adultos y deben asegurarse que la legislación y reglamentación también restrinjan la publicidad de estos programas.

9. Los gobiernos deben trabajar con expertos en salud independientes para producir una guía sólida sobre alimentos y nutrición, sin participación de la industria alimentaria.

10. Los gobiernos y las autoridades locales deben subsidiar y promover actividades sanas a sus ciudadanos, incluido el poner a disposición espacios seguros para caminar,  andar en bicicleta y otras formas de actividad física.

11. Los padres tienen una responsabilidad fundamental en incentivar la participación deportiva de sus hijos. Los colegios deben incluir actividades físicas en sus rutinas diarias. La participación en deportes debe ser posible para todos independientemente de su situación económica.

12. Las asociaciones médicas nacionales deben apoyar o elaborar normas y reglamentos para asegurar que reflejen los conocimientos actuales de la prevención y el tratamiento de la obesidad infantil.

13. Las asociaciones médicas nacionales deben hacer ver a la opinión pública el problema de la obesidad infantil y destacar la necesidad de luchar contra la prevalencia creciente de la obesidad y su carga para la salud y la economía.

14. Las clínicas y las organizaciones de salud deben emplear a profesionales con formación apropiada para ofrecer clases y consultas sobre la selección de las cantidades adecuadas de alimentos y bebidas nutritivos y lograr niveles óptimos de actividad física para los niños. También deben asegurarse que sus establecimientos sean ejemplares en la entrega de opciones de comida sana.

15. Los establecimientos educacionales deben emplear a profesionales con formación apropiada que enseñen los estilos de vida sanos desde una edad temprana y permitan que todos los niños, cualquiera sea su estrato social, practiquen actividades físicas regulares.

16. Los médicos deben aconsejar a los padres y niños cómo llevar una vida sana y enfatizar su importancia, deben identificar lo más pronto posible la obesidad en sus pacientes, en especial los niños. Deben derivar a los pacientes con obesidad a los servicios apropiados en cuanto sea posible y realizar seguimientos regulares.

17. Los médicos y los profesionales de la salud deben recibir educación sobre la evaluación nutricional, la prevención y tratamiento de la obesidad. Esto se puede realizar con el reforzamiento de las actividades de EMC enfocadas en la medicina nutricional.


[1] WHO Commission on Social Determinants of Health (Closing the Gap in a Generation) 2008

Adoptada por la 56ª Asamblea General de la AMM, Santiago, octubre 2005
Y archivada en la 68ª Asamblea General de la AMM, Chicago, EE.UU.,octubre 2017

Introducción

  1. El alcohol está firmemente enraizado en muchas sociedades. En general, 4% del total mundial de las enfermedades se puede atribuir al alcohol, lo que representa casi tanto en muertes y discapacidades en el mundo como el tabaco y la hipertensión. En general, existe una relación causal entre el consumo de alcohol y más de 60 tipos de enfermedades y lesiones, incluidas las muertes por accidentes de tránsito. El consumo de alcohol es el primer factor de riesgo para enfermedades en los países en desarrollo con baja mortalidad y el tercer factor de riesgo más importante en los países en desarrollo. Aparte de los numerosos efectos agudos y crónicos para la salud, el uso de alcohol está asociado con consecuencias sociales, mentales y emocionales generalizadas. El impacto mundial relacionado con el consumo de alcohol, tanto en morbilidad como en mortalidad, es considerable.
  2. Los problemas relacionados con el alcohol son el resultado de una interacción compleja entre el uso individual de las bebidas alcohólicas y el ambiente cultural, económico, físico y los contextos políticos y sociales.
  3. El alcohol no puede ser considerado una bebida ordinaria o un producto de consumo, ya que es una droga que causa importante daño médico, psicológico y social a través de la toxicidad, intoxicación y dependencia física. Existe cada vez más evidencia de que la vulnerabilidad genética a la dependencia del alcohol es un factor de riesgo para algunas personas. El síndrome del alcohol fetal y los efectos del alcohol para el feto, causas evitables de retardo mental, pueden ser producto del consumo del alcohol durante el embarazo. Mucha evidencia científica ha demostrado los efectos peligrosos del consumo antes de la edad adulta para el funcionamiento cerebral, mental, cognitivo y social de los jóvenes y muchas posibilidades de dependencia del alcohol en la edad adulta y problemas relacionados con el alcohol para las personas que beben antes de alcanzar su madurez fisiológica. El consumo regular de alcohol y el beber sin límite en los adolescentes puede afectar de manera negativa el rendimiento escolar, aumentar la participación en delitos y afectar de manera adversa el rendimiento sexual y el comportamiento.
  4. La publicidad y la promoción del alcohol se están expandiendo con rapidez en el mundo y son cada vez más sofisticadas y dirigidas cuidadosamente, incluida a la juventud. Están destinadas a atraer, influenciar y enganchar a nuevas generaciones de bebedores, a pesar de los códigos de autorregulación de la industria que son ignorados ampliamente y con frecuencia no aplicados.
  5. Una eficaz política social del alcohol puede implementar medidas que controlen el suministro de alcohol o afectar la amplia demanda de bebidas alcohólicas de la población. Las políticas de gran extensión abordan las medidas legales destinadas a: controlar el suministro y la demanda, controlar el acceso al alcohol (por edad, lugar y tiempo), proporcionar educación pública para los que necesitan ayuda, recaudar impuestos para que afecten los precios y pagar por los problemas que causa el consumo y estrategias para reducir el daño y limitar los problemas relacionados con el alcohol, como la conducción bajo los efectos del alcohol y la violencia intrafamiliar.
  6. Los problemas del alcohol están muy correlacionados con el consumo individual, de modo que la reducción del uso puede dismuir los problemas del alcohol. Puesto que el alcohol es un producto económico, las ventas de bebidas alcohólicas se ven afectadas por los precios, es decir, si los precios aumentan baja la demanda y viceversa. El precio puede ser influenciado por los impuestos y multas eficaces por ventas y actividades promocionales inapropiadas. Estas medidas afectan incluso a los grandes bebedores y son particularmente eficaces entre los jóvenes.
  7. Los grandes bebedores y los que tienen problemas de alcohol o dependencia del alcohol forman parte importante de los problemas causados por el consumo. Sin embargo, en casi todos los países, la mayoría de los problemas relacionados con el alcohol en la población están asociados al consumo dañino o peligroso de bebedores «sociales» no dependientes, en especial cuando están intoxicados. Este es un problema específico de la juventud en muchos lugares del mundo que bebe con la intención de intoxicarse.
  8. Aunque la investigación ha demostrado algunos efectos positivos para la salud del bajo consumo de alcohol en algunas poblaciones, esto debe considerarse contra los peligros potenciales del consumo en esas mismas poblaciones y en la población en general.
  9. De este modo, los enfoques basados en la población que afectan el contexto de consumo social y la disponibilidad de bebidas alcohólicas son más eficaces que los enfoques individuales (como la educación) destinados a evitar los problemas y enfermedades relacionadas con el alcohol. Las políticas sobre el alcohol que afectan los patrones de consumo al limitar el acceso y disuadir el consumo en los jóvenes al establecer una edad legal mínima para la compra tienen altas probabilidades de disminuir los peligros. Las leyes para reducir los niveles de alcohol en la sangre permitidos para los conductores y para controlar la cantidad de establecimientos de venta han demostrado ser eficaces en la disminución de los problemas de alcohol.
  10. En los últimos años, algunas restricciones en la producción, comercialización masiva y patrones de consumo de alcohol han sido rebajadas, lo que ha resultado en una mayor disponibilidad y accesibilidad a las bebidas alcohólicas y cambios en las conductas de consumo en todo el mundo. Esto ha causado un problema de salud mundial que necesita intervención gubernamental, ciudadana, médica y de atención médica urgente.

Recomendaciones

La AMM insta a las asociaciones médicas nacionales y a todos los médicos a tomar las siguientes medidas destinadas a ayudar a disminuir el impacto que tiene el alcohol en la salud y la sociedad.

  1. Apoyar las políticas nacionales de gran extensión que
    1. incorporan medidas para educar al público sobre los peligros del uso arriesgado y nocivo de alcohol (de cantidades peligrosas a través de la dependencia), incluidos, pero no limitados a, programas de educación destinados específicamente a la juventud;
    2. crear intervenciones legales que se focalicen principalmente en el tratamiento o que proporcionen sanciones legales basadas en evidencia que disuadan a los que se ponen en situaciones de riesgo para ellos y los otros y
    3. implementar soportes reguladores y ambientales que promuevan la salud de la población en general.
  2. Promover políticas nacionales y subnacionales que sigan las «mejores prácticas» de los países desarrollados, que con una modificación apropiada también pueden ser eficaces en las naciones en desarrollo. Estas pueden incluir establecer una edad mínima legal para comprar, políticas de ventas restringidas, restricción de horas o días de venta y la cantidad de establecimientos de venta, aumento de los impuestos al alcohol y la implementación de medidas preventivas eficaces contra la conducción bajo la influencia del alcohol (como límites bajos de concentración de alcohol en la sangre, aplicación activa de las medidas de seguridad de tránsito, control aleatorio de alcoholemia e intervenciones legales y médicas para conductores intoxicados reincidentes).
  3. Estar consciente de y oponerse a las estrategias de control del alcohol sin evidencia promovidas por la industria del alcohol o sus organizaciones de aspecto social.
  4. Restringir la promoción, publicidad y provisión de alcohol a la juventud, de modo que los jóvenes puedan crecer con menos presión social para consumir alcohol. Apoyar la creación de una entidad de control que asegure que la publicidad sobre el alcohol cumple con las normas de contenido y exposición en los códigos de autorregulación de la industria del alcohol.
  5. Colaborar con las sociedades médicas nacionales y locales, organizaciones de especialidades médicas, grupos sociales, religiosos y económicos interesados (incluidos los organismos gubernamentales, científicos, profesionales, no gubernamentales y voluntarios, el sector privado y la sociedad civil) para:
    1. disminuir el peligroso uso del alcohol, en especial entre los jóvenes y las mujeres embarazadas, en el lugar de trabajo y cuando se conduzca;
    2. aumentar las posibilidades de que todos se sientan libres de presiones para consumir alcohol y libre de los arriesgados y nocivos efectos del consumo de otros y
    3. promover la prevención en base a evidencias en los colegios.
  6. Realizar lo siguiente
    1. controlar a los pacientes por trastornos debido al uso de alcohol y consumo a riesgo u organizar controles sistemáticos realizados por personal calificado, con el uso de elementos de control basados en evidencias que puedan ser utilizados en la práctica clínica;
    2. promover el autocontrol y control masivo con cuestionarios que después seleccionen a los que necesitan ser atendidos para una evaluación;
    3. llevar a cabo breves intervenciones para motivar a los bebedores con alto riesgo a moderar su consumo y
    4. proporcionar tratamiento especializado, incluidos medicamentos basados en evidencia, y rehabilitación a las personas dependientes del alcohol y ayuda a sus familias.
  7. Instar a los médicos a que faciliten la recolección de información epidemiológica y de servicio de salud sobre el impacto del alcohol.
  8. Promover la consideración de un convenio marco para el control del alcohol, similar al Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco que entró en vigor el 27 de febrero de 2005.
  9. Además, a fin de proteger las actuales y futuras medidas sobre control del alcohol, apoyar la consideración del alcohol como un producto extraordinario y que las medidas que afectan el suministro, distribución, venta, publicidad, promoción o inversión en bebidas alcohólicas sean excluidas de los acuerdos comerciales internacionales.

Adoptada por la Asamblea General de la AMM, Washington DC, Estados Unidos, octubre 2002
Revisada en su redacción por la 164ª sesión del Consejo, Divonne-les-Bains, Francia, mayo 2003
Reafirmada por la 191ª Sesión del Consejo, Praga, República Checa, abril 2012, y
Revisada por la 74ª Asamblea General de la AMM, Kigali, Ruanda, octubre 2023

 

INTRODUCCION

Los rápidos avances en microbiología, biología molecular e ingeniería genética han creado oportunidades extraordinarias para la investigación biomédica y son una gran promesa para mejorar la salud humana y la calidad de vida. Sin embargo, la proliferación de estas tecnologías brinda la oportunidad de crear nuevos patógenos y enfermedades y simplificar los métodos de producción de armas biológicas. Las tecnologías son relativamente económicas y, debido a que la producción es similar a la utilizada en instalaciones biológicas como la fabricación de vacunas, son fáciles de obtener. La capacidad para producir y dispersar eficazmente armas biológicas existe en todo el mundo, lo que amenaza a los gobiernos y pone en peligro a las personas de todo el planeta

Las consecuencias de un ataque biológico serían insidiosas y devastadoras. Su impacto puede continuar con la transmisión secundaria y terciaria del agente, semanas, meses o años después de la epidemia inicial. Dada la facilidad para viajar y la creciente globalización, un brote en cualquier parte del mundo podría ser una amenaza para todas las naciones. Una gran cantidad de enfermedades graves y agudas que ocurren en un corto período de tiempo podrían abrumar las capacidades de los sistemas de salud en todo el mundo.

Los médicos y otro personal de salud están en primera línea para aliviar el sufrimiento humano causado por enfermedades epidémicas y serán los principales responsables de ocuparse de las víctimas de las armas biológicas.

Los participantes en la investigación biomédica tienen la obligación moral y ética de considerar las consecuencias del posible uso malicioso de sus hallazgos. Por medios deliberados o involuntarios, la modificación genética de microorganismos podría crear organismos más virulentos, resistentes a los antibióticos o con mayor estabilidad en el medio ambiente. La modificación genética de los microorganismos podría alterar su inmunogenicidad, permitiéndoles evadir la inmunidad natural y la inducida por vacunas. Los avances en ingeniería genética y terapia génica pueden permitir la modificación del sistema de respuesta inmunitaria de la población aludida para aumentar o disminuir la susceptibilidad a un patógeno o alterar el funcionamiento de los genes huéspedes normales.

Las medidas de no proliferación y control de armas pueden disminuir, pero no pueden eliminar por completo la amenaza de las armas biológicas. Por lo tanto, existe la necesidad de crear y adherirse a una ética globalmente aceptada que rechace la creación, la producción, la posesión y el uso de armas biológicas. La colaboración internacional es fundamental para construir ese consenso universal.

La Convención de Armas Biológicas de las Naciones Unidas (BWC) prohíbe la creación, producción, adquisición, transferencia, almacenamiento y uso de armas biológicas y tóxicas. Habiendo alcanzado una afiliación casi universal, la BWC constituye un elemento clave en los esfuerzos de la comunidad internacional para abordar la proliferación de armas de destrucción masiva y ha establecido una norma fuerte contra las armas biológicas.

Las asociaciones médicas y los médicos tienen la responsabilidad de educar al público y a los responsables de políticas sobre las consecuencias de las armas biológicas y de movilizar el apoyo universal para condenar la investigación, la creación o el uso de tales armas como moral y éticamente inaceptables. Tienen roles sociales y éticos importantes al exigir el pleno respeto de la BWC, estigmatizar el uso de armas biológicas, protegerse contra la investigación ilícita y poco ética y mitigar el daño causado por el uso de armas biológicas.

 

RECOMENDACIONES

Reconociendo la creciente amenaza de las armas biológicas, la AMM y sus miembros constituyentes condenan la creación, la producción o el uso de toxinas y agentes biológicos que no tienen justificación para propósitos profilácticos, protectores, terapéuticos u otros fines pacíficos, y hacen las siguientes recomendaciones:

Reforzamiento de la preparación y respuesta global a las emergencias en salud

Gobiernos y autoridades de salud nacionales:

  1. Elaborar una estrategia para el acceso efectivo, coordinado y oportuno a medidas vitales de protección frente a nuevos patógenos, cualquiera que sea su origen, para todas las poblaciones en riesgo. La estrategia debe asegurar más capacidad para abordar la atención masiva de víctimas.
  2. En conformidad con la Declaración de la AMM sobre Epidemias y pandemias, satisfacer las necesidades importantes para:
  • Una inversión adecuada en los sistemas de salud pública, incluidos los recursos y suministros, para mejorar la capacidad de detectar, investigar y contener eficazmente los brotes de enfermedades raras o inusuales;
  • Un programa operativo de vigilancia mundial para mejorar la respuesta a las enfermedades infecciosas naturales y permitir la detección y caracterización más tempranas de enfermedades nuevas o emergentes.
  1. Proporcionar a la OMS los medios adecuados para cumplir su función de liderazgo a la hora de garantizar una cooperación y coordinación internacionales apropiadas para la vigilancia y la acción sobre las enfermedades infecciosas emergentes.
  2. Apoyar la elaboración de un instrumento legalmente vinculante de la OMS sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias, que integre los principios de equidad y derechos humanos.
  3. Desarrollar educación y capacitación en salud adecuadas y específicas para profesionales de la salud, líderes cívicos y el público por igual, así como programas colaborativos de investigación para mejorar el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de enfermedades.
  4. Elaborar estrategias de comunicación para informar a los profesionales de la salud y al público sobre actos de bioterrorismo y brotes de enfermedades infecciosas, incluida la información local sobre los servicios médicos disponibles.
  5. Financiar la investigación y el desarrollo para contrarrestar las armas biológicas, lo que incluye:
  • mejorar la comprensión de la epidemiología, la patogenia y el tratamiento de enfermedades causadas por posibles agentes de armas biológicas y la respuesta inmunitaria a dichos agentes;
  • por vacunas, productos farmacéuticos y antídotos nuevos y más efectivos contra las armas biológicas; y
  • para mejorar la detección de agentes biológicos y las capacidades de defensa.

Médicos, asociaciones médicas y otras entidades de salud:

  1. Participar con las autoridades de salud locales, nacionales e internacionales en la elaboración e implementación de protocolos de preparación y respuesta ante catástrofes para actos de bioterrorismo y brotes de enfermedades infecciosas naturales. Estos protocolos deben utilizarse como base para la educación pública y de los médicos.
  2. Apoyar y cumplir el papel importante de los médicos en la detección temprana de grupos inusuales de enfermedades o síntomas, que pueden resultar del uso de armas biológicas, para que puedan informarlo de inmediato a las instituciones apropiadas.
  3. Los médicos en las especialidades pertinentes deben:
  • estar alerta a la ocurrencia de enfermedades y muertes inexplicables en la comunidad;
  • conocer las capacidades de vigilancia y control de enfermedades para responder a grupos inusuales de enfermedades, síntomas o presentaciones;
  • estar familiarizados con las manifestaciones clínicas, las técnicas de diagnóstico, las precauciones de aislamiento, los protocolos de descontaminación y la terapia/profilaxis de los agentes biológicos que probablemente se utilicen en un ataque;
  • utilizar los procedimientos apropiados para evitar la exposición a ellos mismos y a los demás; y
  • comprender los elementos esenciales de la comunicación de riesgos para que puedan comunicarse de manera clara y no amenazante sobre temas como los riesgos de exposición y las posibles medidas preventivas.

Contrarrestar la investigación de armas biológicas

Gobiernos y autoridades de salud nacionales:

  1. Elaborar e implementar estrategias nacionales y mundiales de sensibilización sobre el desarrollo potencial de armas biológicas entre investigadores y profesionales, con información completa sobre el sistema de informes que se utilizará si es necesario.
  2. Reforzar los mecanismos de supervisión responsables y transparentes y la regulación del trabajo de laboratorio biológico y de toxinas con el potencial para aplicaciones armadas.

Médicos:

  1. Reconociendo la responsabilidad social de los médicos como científicos y humanitarios, de condenar la investigación científica para la creación y uso de armas biológicas y abogar contra el uso de la biotecnología y las tecnologías de la información con fines potencialmente dañinos.

Investigadores:

  1. Considerar las consecuencias y posibles aplicaciones de su trabajo y equilibrar cuidadosamente la búsqueda del conocimiento científico con sus responsabilidades éticas para con la sociedad.

Fomento de mecanismos mundiales de vigilancia de la amenaza de las armas biológicas

Gobiernos:

  1. Tomar las medidas necesarias para garantizar el respeto y la implementación de la CAB y reforzar su implementación con los medios apropiados, asegurando la transparencia y mecanismos adecuados de rendición de cuentas para los Estados miembros.

Médicos, asociaciones médicas y otras entidades de salud:

  1. Abogar, en cooperación con las Naciones Unidas, incluida la OMS y otras entidades apropiadas, para el fortalecimiento de la Unidad de Apoyo a la Implementación bajo la CAB, incluidos los líderes médicos y de salud pública para monitorear la amenaza de las armas biológicas, para identificar acciones que puedan prevenir proliferación de armas biológicas, y elaborar un plan coordinado para examinar la aparición mundial de enfermedades infecciosas. Este plan debe abordar:
  • los sistemas internacionales de seguimiento y notificación para mejorar la vigilancia y el control de los brotes de enfermedades infecciosas en todo el mundo;
  • la formulación de un protocolo de verificación efectivo bajo la CAB;
  • educación de médicos y personal de salud pública sobre enfermedades infecciosas emergentes y posibles armas biológicas;
  • capacidad de laboratorio para identificar patógenos biológicos;
  • disponibilidad de vacunas y productos farmacéuticos apropiados; y
  • necesidades financieras, técnicas y de investigación para reducir el riesgo de uso de armas biológicas y otras amenazas importantes de enfermedades infecciosas.

Adoptada por la 53a Asamblea General de la AMM, Washington, Octubre 2002
y eliminadas en la Asamblea General de la AMM, Bangkok, Tailandia, octubre 2012 

INTRODUCCION

  1. El 2 de diciembre de 2002, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebrará su primer centenario.
  2. La OPS fue la primera organización internacional de salud que organizó un frente unido contra la propagación de pestes y enfermedades que invadían el hemisferio a principios de siglo. La OPS fue fundada por once países y su primer objetivo fue eliminar la fiebre amarilla y el paludismo en la zona del canal de Panamá. Desde entonces, la organización ha cooperado con sus estados miembros a fin de eliminar o disminuir la incidencia de enfermedades epidémicas, incluidas la viruela, la polio y el sarampión.
  3. En 1924, sus funciones y responsabilidades fueron ampliadas por el Código Sanitario Panamericano, que fue firmado por 18 países. El Código, vigente hoy en día, fue finalmente ratificado por todas las repúblicas de América y todavía representa uno de los grandes logros en la elaboración de políticas de salud.
  4. La OPS ahora es una coalición que cubre 30% de la superficie terrestre y 14% de la población mundial actual. Tiene 29 oficinas nacionales y 8 centros científicos en 35 países. El campo de acción de la OPS también sigue extendiéndose. El objetivo inicial de control de las enfermedades epidémicas se ha ampliado para incluir las enfermedades no contagiosas, mejor educación de salud y avances ambientales destinados a ayudar a toda la gente, en especial a los pobres.
  5. La misión de la OPS, estipulada en su constitución, sigue siendo la misma: ayudar a los países occidentales a colaborar entre ellos para combatir las enfermedades, prolongar el período de vida y promover la salud física y mental de los pueblos. Ante las amenazas, conocidas y nuevas, la OPS es hoy más importante que nunca.

RECOMENDACIONES

  1. La Asociación Médica Mundial recomienda:
    1. Que se felicite a la OPS por su contribución sin precedentes a la salud mundial;
    2. Que las asociaciones nacionales miembros envíen cartas de felicitaciones a la OPS por su primer centenario;
    3. Que las asociaciones médicas nacionales occidentales sigan ofreciendo su colaboración a la OPS, como lo estipula su constitución a fin de mejorar la salud de los pueblos del hemisferio.

Adoptada por la 40ª Asamblea Médica Mundial, Viena, Austria, septiembre 1988
Revisada por la 49ª Asamblea General de la AMM, Hamburgo, Alemania, noviembre 1997,
la 58ª Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, octubre 2007,
la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
y por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

Más de 80% de los 1,3 mil millones de fumadores en el mundo viven en países con ingresos bajos o medios. Fumar u otras formas de consumo de tabaco afecta de manera adversa cada órgano en el cuerpo y son las principales causas de cáncer, enfermedades al corazón, infartos, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, daño fetal y muchas otras condiciones. Los fumadores tienen hasta 50% más de riesgo de tener una enfermedad grave y muerte por Covid-19. Cada año en el mundo se producen ocho millones de muertes por consumo de tabaco y los productos derivados del tabaco. El consumo de tabaco matará a mil millones de personas en el siglo 21, a menos que se implementen intervenciones eficaces.

La exposición al humo del tabaco de otros se produce en todo lugar donde se consume productos con tabaco en espacios cerrados. No existe un nivel de exposición seguro al humo de otros, lo que produce millones de muertes cada año. Es especialmente perjudicial para los niños y pacientes embarazadas. El 29 de mayo de 2007, la OMS hizo un llamamiento mundial para la prohibición de fumar en el trabajo y en lugares públicos cerrados para eliminar el humo de otros y motivar a la gente a dejar de fumar.

El fenómeno conocido como «humo de tercera mano» ocurre cuando la nicotina y otros residuos químicos se producen en las superficies interiores por fumar, que pueden persistir mucho después de que el humo se haya disipado. Se reconoce cada vez más como un peligro potencial, especialmente para los niños, que no solo inhalan los humos liberados por estos residuos, sino que también ingieren los residuos que llegan a sus manos después de gatear por el suelo o tocar paredes y muebles.

Acción de la Organización Mundial de la Salud

Con la esperanza de mitigar los efectos del consumo de tabaco, los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptaron por unanimidad el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS) en 2003. En vigor desde 2005, actualmente cuenta con 182 Partes que abarcan más de 90 por ciento de la población mundial. El fortalecimiento adicional de la implementación del tratado histórico se incluye específicamente en la Agenda 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como Meta 3.a. La AMM ha apoyado durante mucho tiempo el CMCT de la OMS (véase la Resolución de la AMM sobre la Implementación del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco). El Protocolo para Eliminar el Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, el primer protocolo del CMCT de la OMS, fue adoptado en 2012 en respuesta a el creciente comercio ilícito internacional de productos de tabaco. El objetivo del Protocolo es la eliminación de todas las formas de comercio ilícito de productos de tabaco, de conformidad con los términos del artículo 15 del CMCT de la OMS.

Productos de nicotina nuevos y emergentes

La Declaración de la WMA sobre Cigarrillos electrónicos y otros sistemas electrónicos de suministro de nicotina describe los riesgos aún desconocidos asociados con estos productos. El uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes ha aumentado drásticamente y, en algunas regiones, es más popular que fumar tabaco. La exposición a la nicotina, sin importar cómo se administre, puede afectar el desarrollo del cerebro y provocar adicción.

También están surgiendo formas nuevas y redescubiertas de ingestión de tabaco y nicotina, que incluyen:

  • Tabaco soluble, de pastillas dulces que contienen tabaco y nicotina que se mantienen en la boca, se mastican o se chupan hasta que se disuelven.
  • Snus, una forma de rapé húmedo finamente molida que contiene carcinógenos y generalmente se empaqueta en bolsas pequeñas
  • Narguiles, una pipa de agua que quema tabaco mezclado con sabores como miel, melaza o frutas, donde el humo se inhala a través de una manguera larga. La OMS informa que una sesión de fumar narguile es lo mismo que fumar 100 cigarrillos, en gran parte debido a la cantidad de tiempo que fuma un usuario.
  • Bidis, cigarrillos con sabor que no están filtrados y entregan hasta cinco veces más nicotina que los cigarrillos normales, y los cigarrillos de clavo (también llamados Kreteks) también entregan más nicotina, monóxido de carbono y alquitrán que los cigarrillos normales, y
  • Otros productos de tabaco calentados que usualmente usan un elemento de calentamiento electrónico para calentar barras, tapones o cápsulas especialmente diseñados que contienen El calor libera nicotina (y otras sustancias químicas) que luego pueden inhalarse hacia los pulmones, pero el tabaco no se calienta lo suficiente como para arder. Estos dispositivos no son los mismos que los cigarrillos electrónicos.
  • Bolsas de nicotina, bolsas de nicotina sin tabaco con diferentes sabores que se colocan en la boca.

Pacientes embarazadas y niños

Fumar o usar nicotina durante el embarazo está relacionado con una variedad de resultados deficientes en el parto, que incluyen bajo peso al nacer y parto prematuro, crecimiento restringido de la cabeza, problemas placentarios, mayor riesgo de muerte fetal y mayor riesgo de aborto espontáneo. Respirar humo de otros durante el embarazo también aumenta el riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer, y los bebés que están expuestos al humo de otros tienen un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.

Las consecuencias para la salud y el desarrollo de los niños también se han relacionado con la exposición al humo prenatal, incluida una función pulmonar deficiente (que incluye tos, resfriados, bronquitis y neumonía), sibilancias persistentes, asma y dificultades visuales como estrabismo, errores de refracción y retinopatía. Los niños que respiran más humo de segunda mano tienen más infecciones de oído, tos, resfriados, bronquitis y neumonía. Los niños que crecen con padres que fuman tienen más probabilidades de fumar y de tener efectos sobre la salud a largo plazo similares a los de los adultos que fuman.

Equidad en salud

La equidad en la salud en la prevención y el control del tabaquismo se centra en la oportunidad de que todas las personas vivan una vida saludable, independientemente de su raza, nivel de educación, identidad de género, orientación sexual, ocupación, ubicación geográfica o estado de discapacidad. Los programas de control del tabaco, incluidos los servicios para dejar de fumar basados en pruebas, pueden trabajar hacia la equidad en la salud al concentrar los esfuerzos en disminuir la prevalencia del consumo de tabaco y la exposición al humo de otros y de tercera mano, y al mejorar el acceso a los recursos para el control del tabaco, entre las poblaciones que experimentan mayores cargas económicas y de salud relacionadas con el tabaco.

Comercialización de la industria del tabaco

La industria tabacalera gasta miles de millones de dólares anualmente en todo el mundo en publicidad, promoción y patrocinio. Las tácticas de comercialización manipuladoras y depredadoras de la industria tabacalera aumentan el consumo de sus productos y reemplazan a los fumadores que dejan de fumar o mueren. Al invertir enormes sumas de dinero en países de ingresos bajos y medianos, la industria espera aumentar la aceptabilidad social del tabaco y de las empresas tabacaleras. La industria tabacalera también ha empleado durante mucho tiempo estrategias dirigidas a los niños, desde la creación de envases especiales o cigarrillos con sabor a caramelo y cartuchos de cigarrillos electrónicos, y ha utilizado Internet, mensajes de texto y sitios de redes sociales orientados a los jóvenes para anunciar eventos o promociones patrocinados.

La mejor estrategia para combatir las tácticas de comercialización de la industria tabacalera es adoptar y hacer cumplir prohibiciones amplias de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, como se establece en el CMCT de la OMS.

La industria del tabaco afirma que está comprometida a determinar la verdad científica sobre los efectos del tabaco para la salud, con la realización de investigación interna y externa, a través de programas de la industria financiados en forma conjunta. Sin embargo, la industria ha negado, retenido y ocultado consistentemente información sobre los perniciosos efectos del consumo de tabaco.

Las empresas tabacaleras también manipulan la actitud del público acerca de su reputación y, a menudo, se han involucrado en la llamada «responsabilidad social empresarial», que son actividades para promocionar sus productos mientras se presentan a sí mismos como buenos ciudadanos corporativos.

 

RECOMENDACIONES

La AMM recomienda a los gobiernos nacionales:

  1. Aumenten los impuestos al tabaco y sus productos derivados, que es la medida más eficaz para controlar el tabaco para disminuir el consumo de tabaco según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los impuestos también son una herramienta muy rentable y poco costosa. Las mayores ganancias deben ser utilizadas para programas de prevención, programas y servicios para dejar de fumar basados en evidencia y otras medidas de salud.
  2. Exhortar a la Organización Mundial de la Salud a agregar medicamentos para dejar el tabaco con eficacia establecida a la Lista Modelo de la OMS de Medicamentos Mínimos.
  3. Ratificar e implementar totalmente el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS.
  4. Implementar una regulación completa de la fabricación, venta, distribución y promoción de tabaco y sus productos derivados, incluida la prohibición total de la publicidad, promoción y asociación del tabaco, incluso en el extranjero. Exigir el empaquetado neutro de los productos de tabaco (como se estipula en la Resolución de la AMM sobre Empaquetado neutro de los cigarrillos, cigarrillos electrónicos y otros productos del tabaco) y envoltorios que incluyan advertencias escritas y con fotos de manera destacada sobre los peligros del tabaco para la salud.
  5. Prohíban fumar en todos los lugares públicos cerrados, incluidos el transporte público, las cárceles, los aeropuertos y los aviones. Exigir a todas las escuelas de medicina, instituciones de investigación biomédica, hospitales y a las instituciones de salud que prohíban fumar y utilizar tabaco sin humo y otros productos derivados del tabaco en sus recintos.
  6. Prohíban la venta, distribución y accesibilidad a cigarrillos o al tabaco a niños o adolescentes. Prohíban la producción, distribución y venta de dulces que representen o parezcan productos de tabaco.
  7. Prohíban todos los subsidios gubernamentales al tabaco y sus productos derivados, ayudar a a los agricultores con plantaciones de tabaco a cambiarse a otros cultivos. Excluir los productos del tabaco de los acuerdos comerciales internacionales y trabajar para disminuir o eliminar el comercio ilegal del tabaco y sus productos derivados y la venta de productos de tabaco de contrabando.
  8. Proporcionar investigación sobre la incidencia del consumo de tabaco y sus productos derivados y su efecto sobre la salud de la población.

La AMM recomienda a las asociaciones médicas nacionales:

  1. Rechazar financiamiento o material educativo de la industria del tabaco y exhortar a las escuelas de medicina, instituciones de investigación e investigadores a hacer lo mismo.
  2. Adoptar políticas que se opongan al tabaquismo y el uso de tabaco y productos derivados del tabaco, y publicitar la política. Respaldar o promover pautas de práctica clínica sobre el tratamiento del consumo y la dependencia del tabaco.
  3. Prohibir fumar y vapear en los locales de las asociaciones médicas nacionales, en todas las reuniones de negocios, sociales, científicas y ceremoniales de la Asociación Médica Nacional, de acuerdo con la decisión de la Asociación Médica Mundial de imponer una prohibición similar.
  4. Desarrollar, apoyar y participar en programas para educar a la profesión y al público sobre los peligros del consumo de tabaco (incluida la adicción) y exposición al humo ajeno.
  5. Introducir o reforzar programas educacionales para estudiantes de medicina y médicos, a fin de prepararlos para identificar y tratar la dependencia del tabaco en sus pacientes.
  6. Expresarse en contra del cambio de enfoque de la comercialización de tabaco de países desarrollados a los menos desarrollados, de adultos a jóvenes, e instar a los gobiernos a hacer lo mismo.
  7. Terminar con la inversión en compañías o firmas que produzcan o promuevan el consumo o la venta de tabaco o sus productos derivados. Desinvertir los activos actuales que apoyen la producción o promoción del tabaco.

La AMM recomienda a los médicos:

  1. Que sean un modelo positivo de comportamiento al no consumir tabaco o sus productos derivados y al ser portavoz para educar y crear conciencia en el público sobre los efectos nocivos del tabaco para la salud y los beneficios de dejar de fumar.
  2. Apoyar un amplio acceso al tratamiento para la dependencia del tabaco basado en evidencia, a través de encuentros individuales con los pacientes, asesoramiento y farmacoterapia, clases, líneas telefónicas, servicios en Internet para dejar el tabaco y otros medios apropiados.
  3. Reconocer que el consumo de tabaco y la exposición al humo de los cigarrillos y la exposición al tabaco consumido por los adultos es perjudicial para los niños. Los médicos deben hacer un esfuerzo especial para:
  • Promover un entorno sin humo de tabaco para los niños.
  • Interpelar a los padres y embarazadas que fuman para realizar intervenciones de cesación del tabaco.
  • Promover programas que contribuyan a la prevención y disminución del consumo de tabaco y sus productos derivados en los jóvenes.
  • Respaldar las políticas para controlar el acceso y la comercialización de los productos de tabaco y dar una prioridad más elevada a la investigación sobre el control del tabaco en los niños.