Adoptada en la 217ª Sesión del Consejo de la AMM, Seúl (en línea), Abril 2021
y por la 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unido, Octubre 2021

 

La Asociación Médica Mundial señala con gran alarma las acciones continuas de las fuerzas de seguridad y fuerzas policiales de Myanmar actuales, incluidos los arrestos arbitrarios y la detención de personal sanitario y otros ciudadanos, ataques contra médicos y otro personal e instalaciones sanitarios, y acoso e intimidación continuos a manifestantes, defensores de los derechos humanos y periodistas. La AMM y sus miembros están seriamente preocupados por sus acciones para aterrorizar, detener, secuestrar y asesinar a los trabajadores sanitarios por atender a manifestantes.

Con un sistema de salud colapsado, la pandemia del Covid está arruinando a Myanmar debido a la falta de equipos y personal médicos y la mayor cantidad de muertos. Informes recientes sobre la obligación de cientos de médicos a atender secretamente a los pacientes Covid y emboscar y detener a los médicos después de atraerlos a los domicilios de falsos pacientes Covid causan mayor preocupación.

Estas actividades son totalmente contrarias a las recomendaciones internacionales de la Declaración de la AMM sobre la protección del personal de salud en situaciones de violencia, la Declaración de la AMM sobre la protección y la integridad del personal médico en los conflictos armados y otras situaciones de violencia, así como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los defensores de los derechos humanos.

Por lo tanto, la AMM y sus miembros exigen que las Fuerzas de seguridad de Myanmar tomen medidas inmediatas para:

  • garantizar, en todas las circunstancias, la integridad física y psicológica de los manifestantes, incluido el personal sanitario que sean detenidos;
  • liberar a los manifestantes y al personal sanitario de forma inmediata e incondicional, y retirar todos los cargos contra ellos ya que su detención es arbitraria puesto que solo tiene como objetivo impedir la libertad de expresión y sus actividades de derechos humanos;
  • poner fin de forma urgente a los ataques contra el personal y las instalaciones sanitarias y garantizar su protección para prestar atención médica adecuada para todos;
  • detener todos los actos de acoso, intimidación y asesinato, contra los manifestantes, defensores de los derechos humanos y periodistas, así como cumplir con todas las disposiciones de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los defensores de los derechos humanos;
  • garantizar en todas las circunstancias el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos y los instrumentos internacionales, incluido el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales;
  • cooperar con las comisiones internacionales de investigación.

 

Adoptada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016.
y reafirmada con cambios menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021 

 

La Asociación Médica Mundial (AMM) observa con gran preocupación y repetidos ataques a los establecimientos de salud, personal de salud y pacientes desde el comienzo de la guerra en Siria en el 2011. Estos ataques han matado y herido a civiles y los más vulnerables entre ellos, niños y pacientesLa AMM recuerda que los establecimientos y el personal de salud, conforme al derecho internacional, deben ser protegidos por todas las partes del conflicto. 

Por lo tanto, la AMM: 

  • Lamenta profundamente y condena los constantes ataques a los establecimientos de salud, al personal de salud y los pacientes y los considera una violación a los derechos humanos. 
  • Llama a todos los países a implementar plenamente la Resolución 2286 de la ONU (2016) que exige a todas las partes de conflictos armados cumplir totalmente con sus obligaciones del derecho internacional, asegurar el respeto y la protección de todo el personal de salud y humanitario que trabaja de manera exclusiva en las tareas médicas, de sus medios de transporte y equipos, como también hospitales y otros establecimientos de salud. 
  • Exige una investigación inmediata e imparcial de los ataques contra los establecimientos y el personal de salud y que se tomen medidas con los responsables, conforme a la legislación nacional e internacional.