Adoptada en la 170ª Sesión del Consejo de la AMM, Divonne-les-Bains, Francia, mayo 2005
y revisada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016
y reafirmada con revisiones menores por la 218ª sesión del Consejo (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021 

 

La Asociación Médica Mundial:

  1. Reconoce el papel fundamental que desempeñan los profesionales de salud en el control del tabaco e insta a sus miembros constituyentes y otros representantes de la comunidad médica a utilizar el Día Mundial sin Tabaco cada año para promover medidas para el control del tabaco; 
  2. Reconoce la importancia del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) como un mecanismo para proteger a las personas de la exposición y adicción al tabaco; 
  3. Insta a los Estados miembros del Convenio a reconocer (ratificar, aceptar, aprobar, confirmar o adherir) el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco; 
  4. Invita a sus miembros constituyentes a trabajar asidua y enérgicamente para que sus gobiernos implementen las medidas estipuladas en el CMCT como mínimo; 
  5. En línea con su Declaración sobre Cigarrillos Electrónicos, hace un llamamiento a los Estados miembros para que incluyan los cigarrillos y otros sistemas electrónicos de suministro de nicotina en el ámbito de la aplicación del Convenio Marco de la OMS y para que garanticen que estos productos sean objeto de aprobación regulatoria local y se consoliden en las leyes antitabaco. 
  6. Insta a los gobiernos a introducir regulaciones y otras medidas de control estipuladas en el CMCT, incluida la reglamentación de los productos de tabaco sin humo. Los gobiernos deben prohibir fumar y vapear en lugares públicos y lugares de trabajo como medida urgente de salud pública y también deben considerar medidas adicionales, en especial las del control del tabaco que han resultado exitosas en otros países. 
  7. Insta a los gobiernos a introducir iniciativas que rompan el reconocimiento de marca, incluido el empaquetado genérico de cigarrillos y otros productos de tabaco, tal como se establece en su Resolución sobre el empaquetado genérico de cigarrillos, cigarrillos electrónicos y otros productos de tabaco. 
  8. Insta firmemente a los gobiernos a establecer un método claro que asegure el financiamiento del control del tabaco y la investigación; 
  9. Insta a los gobiernos a promover un acceso fácil a asesoría y servicios destinados a dejar de fumar para todos los fumadores, incluidos los niños; 
  10. Reconoce el papel vital que desempeñan los profesionales de la salud en la educación de salud pública y en la promoción para dejar de fumar; 
  11. Combatir las tácticas de comercialización depredadoras de la industria tabacalera mediante la adopción de prohibiciones amplias de publicidad, promoción y patrocinio, como se establece en el CMCT de la OMS, a fin de proteger la salud de las personas y las comunidades. 
  12. Contribuirá al mejoramiento y la actualización de las regulaciones internacionales para el control del tabaco, si es necesario. 

Adoptada en la 200ª Sesión del Consejo de la AMM, Oslo, Noruega, abril 2015,
Y adoptada, con enmiendas,
porla 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unidooctubre 2021

 

INTRODUCCIÓN

Los acuerdos comerciales son tratados entre dos o más países que incluyen disposiciones que abordan el comercio de mercancías o servicios. Los acuerdos comerciales son herramientas de la globalización y normalmente buscan promover la liberalización comercial. Pueden tener repercusiones importantes para los determinantes sociales, comerciales, políticos y ecológicos de la salud, así como en la prestación de atención médica.  

Los acuerdos comerciales internacionales contribuyen de manera importante a aumentar la riqueza nacional que es un factor clave en la creación de sistemas de salud fuertes. 

Aunque los acuerdos comerciales están diseñados para producir beneficios económicos y riqueza mundial, es fundamental identificar las consecuencias de estos acuerdos para la salud pública. 

Las negociaciones deben considerar el impacto amplio y garantizar que se priorice el derecho a la salud y a un medio ambiente natural y social saludable. Los acuerdos comerciales deben estar dirigidos a contribuir a la salud e igualdad global.  

Los acuerdos comerciales pueden tener la capacidad de promover la salud y el bienestar de todas las personas cuando están bien diseñados para proteger la salud y preservar la capacidad de los gobiernos de legislar, regular y planificar la promoción de la salud, la prestación de atención médica y la equidad en salud.  

Las negociaciones recientes de acuerdos comerciales han buscado establecer un nuevo marco de gobernanza global para el comercio y han tenido un tamaño, alcance y secreto sin precedentes. La falta de transparencia y el intercambio selectivo de información con un conjunto limitado de partes interesadas son antidemocráticos. 

Se debe reconocer la importancia del cambio del intercambio en salud pública. Esto es especialmente importante durante las emergencias en salud. El acceso a los medicamentos y suministros médicos es esencial para enfrentar los grandes problemas de salud pública, como las pandemias. 

El arbitraje de diferencias inversor-Estado (ISDS) proporciona un mecanismo para que los inversores presenten demandas contra los gobiernos y pidan compensación, actuando fuera de los sistemas existentes de responsabilidad y transparencia. El ISDS, en los acuerdos comerciales existentes, ha sido utilizado para cuestionar las medidas de salud pública basadas en evidencia, incluido el empaquetado genérico de tabaco. La inclusión de un mecanismo de ISDS amplio podría amenazar las medidas de salud pública diseñadas para apoyar el control del tabaco basado en evidencia, el control del alcohol, el consumo de alimentos saludables y seguros, incluida la regulación de alimentos y bebidas obesogénicos, el acceso a los medicamentos, los servicios de atención médica, la protección ambiental/cambio climático y las protecciones de salud ocupacional/medioambiental. Los esfuerzos de la industria para desafiar las leyes y normativas nacionales en materia de salud pública se han dirigido a países con un acceso limitado a recursos legales y a algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo. 

El acceso a medicamentos asequibles es muy importante para controlar la carga global de las enfermedades transmisibles y no transmisibles. El Acuerdo sobre los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (TRIPS) de la Organización Mundial del Comercio, estableció un conjunto de normas internacionales comunes que regulan la protección de la propiedad intelectual, incluido el patentado de productos farmacéuticos. Las salvaguardias y flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria, pretenden garantizar que la protección de patentes no reemplace a la salud pública. 

La Declaración de la AMM sobre Patentado de Procedimientos Médicos estipula que el patentado de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas es contrario a la ética y “presenta graves riesgos para la práctica eficaz de la medicina, al limitar potencialmente la disponibilidad de nuevos procedimientos para los pacientes”. 

Los acuerdos comerciales no deben crear nuevas dificultades para acceder a los medicamentos, en especial para los países en desarrollo y las poblaciones más vulnerables. 

Debe existir un equilibrio justo entre los precios de los medicamentos y la protección de la propiedad intelectual a través de las patentes. 

La AMM considera que el patentado de los medicamentos/vacunas debe ser regulado de acuerdo a los principios y valores éticos del profesionalismo médico  a fin de asegurar una acción global eficaz y contundente para la salud pública y por lo tanto reconoce que puede ser necesario renunciar temporalmente a las patentes en tiempos de emergencias de salud pública. Además, para producir resultados rápidos y completos, las soluciones sostenibles para los problemas de patentes deben complementarse con la transferencia de tecnología, conocimiento y experiencia en fabricación, inversión global en plantas de fabricación, formación de personal y control de calidad. 

La Resolución de la AMM sobre Fuerza Laboral Médica establece que la AMM ha reconocido la necesidad de invertir en educación médica y ha hecho un llamamiento a los gobiernos para que “…asignen suficientes recursos financieros para la educación, formación, desarrollo, contratación y retención de médicos para satisfacer las necesidades médicas de toda la población…”  

La Declaración de Delhi de la AMM sobre Salud y Cambio Climático establece que el cambio climático mundial ha tenido y seguirá teniendo graves consecuencias para la salud y pide medidas integrales. 

La Declaración de la AMM sobre el Comercio Justo de Productos y Dispositivos Médicos establece que las políticas de compra de productos médicos deben ser justas y éticas, las condiciones de trabajo deben ser seguras y la esclavitud moderna debe erradicarse en todas las cadenas de suministro. Los fabricantes de productos sanitarios deben establecer un plan para la continuidad del suministro de los productos vitales y para mantener la vida, a fin de evitar la escasez de producción cuando sea posible. Este plan debe incluir el establecer la resiliencia y la redundancia necesarias en la capacidad de fabricación para disminuir al mínimo la interrupción del suministro. 

 

RECOMENDACIONES 

Por lo tanto, la AMM llama a los gobiernos nacionales y a las asociaciones de miembros constituyentes a: 

1. Solicitar transparencia y franqueza en todas las negociaciones de acuerdos comerciales, incluido el acceso público a textos de negociación y oportunidades significativas para la participación de las partes interesadas. 

2. Solicitar una evaluación proactiva de los efectos previstos sobre la salud, los derechos humanos y el medio ambiente para todos los acuerdos comerciales. 

3. Defender los acuerdos comerciales que protejan, promuevan y prioricen la salud pública antes que los intereses comerciales o políticos y aseguren servicios en interés público, en especial los que afecten a la salud individual y pública. Esto debe incluir nuevas modalidades de prestación de atención médica, como la e-salud. 

4. Asegurar que los acuerdos comerciales no tengan impactos negativos en los sistemas de salud, recursos humanos para la salud y la cobertura sanitaria universal (UHC). Garantizar que los acuerdos comerciales no interfieran con la capacidad de los gobiernos de proteger y regular la salud y la atención médica, o garantizar el derecho a la salud para todos. Las medidas gubernamentales para proteger y promover la salud no deben someterse a impugnación a través de un arbitraje de diferencia inversor-Estado (ISDS) o un mecanismo similar. 

5. Trabajar para asegurar que las patentes para los medicamentos y vacunas estén reguladas de acuerdo a los principios de la ética médica, a fin de proteger la salud pública en emergencias de salud a nivel mundial 

6. Por lo tanto, instar a las AMNs a promover la posibilidad  de suspensión temporal de las patentes para los medicamentos y vacunas, a fin de proteger la salud pública en situaciones de emergencias de salud a nivel mundial y asegurar una compensación justa por la propiedad intelectual de los dueños de las patentes, inversión global en los lugares de fabricación y transferecia de conocimientos. Promover la salud pública, la igualdad, la solidaridad y la justicia social, como también proteger a los países más vulnerables en economía y salud. 

7. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que comprometa el acceso a servicios de salud o medicamentos, incluidos, entre otros: 

  • patentado (o la aplicación de patentes) de técnicas de diagnóstico, terapéuticas y quirúrgicas; 
  • “perennidad”, o protección de patentes para modificaciones menores de medicamentos existentes; 
  • vinculación de patentes u otros ajustes de términos de patentes que sirvan como barrera para la entrada genérica al mercado; 
  • exclusividad de información para los componentes biológicos; 
  • todo esfuerzo para perjudicar las salvaguardas o restringir las flexibilidades de los TRIPS, incluida la licencia obligatoria; 
  • límites para la transparencia de información de ensayos clínicos. 

8. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que disminuya el apoyo público o facilite la comercialización de la educación médica. 

9. Oponerse a toda disposición de acuerdo comercial que facilite la privatización inapropiada de los servicios públicos en materias como la conservación del medio ambiente natural, la educación, la atención médica y las necesidades diarias, como la energía y el agua. 

10. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la protección medioambiental y apoyen los esfuerzos para disminuir las actividades que causan el cambio climático. 

11. Asegurar que los acuerdos comerciales promuevan la equidad, los derechos humanos e incluyan mecanismos de responsabilidad tras la implementación.

 

 

Adoptada por la 40ª Asamblea Médica Mundial, Viena, Austria, septiembre 1988
Revisada por la 49ª Asamblea General de la AMM, Hamburgo, Alemania, noviembre 1997,
la 58ª Asamblea General de la AMM, Copenhague, Dinamarca, octubre 2007,
la 62ª Asamblea General de la AMM, Montevideo, Uruguay, octubre 2011
y por la 73ª Asamblea General de la AMM, Berlín, Alemania, octubre 2022

 

INTRODUCCION

Más de 80% de los 1,3 mil millones de fumadores en el mundo viven en países con ingresos bajos o medios. Fumar u otras formas de consumo de tabaco afecta de manera adversa cada órgano en el cuerpo y son las principales causas de cáncer, enfermedades al corazón, infartos, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, daño fetal y muchas otras condiciones. Los fumadores tienen hasta 50% más de riesgo de tener una enfermedad grave y muerte por Covid-19. Cada año en el mundo se producen ocho millones de muertes por consumo de tabaco y los productos derivados del tabaco. El consumo de tabaco matará a mil millones de personas en el siglo 21, a menos que se implementen intervenciones eficaces.

La exposición al humo del tabaco de otros se produce en todo lugar donde se consume productos con tabaco en espacios cerrados. No existe un nivel de exposición seguro al humo de otros, lo que produce millones de muertes cada año. Es especialmente perjudicial para los niños y pacientes embarazadas. El 29 de mayo de 2007, la OMS hizo un llamamiento mundial para la prohibición de fumar en el trabajo y en lugares públicos cerrados para eliminar el humo de otros y motivar a la gente a dejar de fumar.

El fenómeno conocido como «humo de tercera mano» ocurre cuando la nicotina y otros residuos químicos se producen en las superficies interiores por fumar, que pueden persistir mucho después de que el humo se haya disipado. Se reconoce cada vez más como un peligro potencial, especialmente para los niños, que no solo inhalan los humos liberados por estos residuos, sino que también ingieren los residuos que llegan a sus manos después de gatear por el suelo o tocar paredes y muebles.

Acción de la Organización Mundial de la Salud

Con la esperanza de mitigar los efectos del consumo de tabaco, los Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptaron por unanimidad el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS) en 2003. En vigor desde 2005, actualmente cuenta con 182 Partes que abarcan más de 90 por ciento de la población mundial. El fortalecimiento adicional de la implementación del tratado histórico se incluye específicamente en la Agenda 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como Meta 3.a. La AMM ha apoyado durante mucho tiempo el CMCT de la OMS (véase la Resolución de la AMM sobre la Implementación del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco). El Protocolo para Eliminar el Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, el primer protocolo del CMCT de la OMS, fue adoptado en 2012 en respuesta a el creciente comercio ilícito internacional de productos de tabaco. El objetivo del Protocolo es la eliminación de todas las formas de comercio ilícito de productos de tabaco, de conformidad con los términos del artículo 15 del CMCT de la OMS.

Productos de nicotina nuevos y emergentes

La Declaración de la WMA sobre Cigarrillos electrónicos y otros sistemas electrónicos de suministro de nicotina describe los riesgos aún desconocidos asociados con estos productos. El uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes ha aumentado drásticamente y, en algunas regiones, es más popular que fumar tabaco. La exposición a la nicotina, sin importar cómo se administre, puede afectar el desarrollo del cerebro y provocar adicción.

También están surgiendo formas nuevas y redescubiertas de ingestión de tabaco y nicotina, que incluyen:

  • Tabaco soluble, de pastillas dulces que contienen tabaco y nicotina que se mantienen en la boca, se mastican o se chupan hasta que se disuelven.
  • Snus, una forma de rapé húmedo finamente molida que contiene carcinógenos y generalmente se empaqueta en bolsas pequeñas
  • Narguiles, una pipa de agua que quema tabaco mezclado con sabores como miel, melaza o frutas, donde el humo se inhala a través de una manguera larga. La OMS informa que una sesión de fumar narguile es lo mismo que fumar 100 cigarrillos, en gran parte debido a la cantidad de tiempo que fuma un usuario.
  • Bidis, cigarrillos con sabor que no están filtrados y entregan hasta cinco veces más nicotina que los cigarrillos normales, y los cigarrillos de clavo (también llamados Kreteks) también entregan más nicotina, monóxido de carbono y alquitrán que los cigarrillos normales, y
  • Otros productos de tabaco calentados que usualmente usan un elemento de calentamiento electrónico para calentar barras, tapones o cápsulas especialmente diseñados que contienen El calor libera nicotina (y otras sustancias químicas) que luego pueden inhalarse hacia los pulmones, pero el tabaco no se calienta lo suficiente como para arder. Estos dispositivos no son los mismos que los cigarrillos electrónicos.
  • Bolsas de nicotina, bolsas de nicotina sin tabaco con diferentes sabores que se colocan en la boca.

Pacientes embarazadas y niños

Fumar o usar nicotina durante el embarazo está relacionado con una variedad de resultados deficientes en el parto, que incluyen bajo peso al nacer y parto prematuro, crecimiento restringido de la cabeza, problemas placentarios, mayor riesgo de muerte fetal y mayor riesgo de aborto espontáneo. Respirar humo de otros durante el embarazo también aumenta el riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer, y los bebés que están expuestos al humo de otros tienen un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.

Las consecuencias para la salud y el desarrollo de los niños también se han relacionado con la exposición al humo prenatal, incluida una función pulmonar deficiente (que incluye tos, resfriados, bronquitis y neumonía), sibilancias persistentes, asma y dificultades visuales como estrabismo, errores de refracción y retinopatía. Los niños que respiran más humo de segunda mano tienen más infecciones de oído, tos, resfriados, bronquitis y neumonía. Los niños que crecen con padres que fuman tienen más probabilidades de fumar y de tener efectos sobre la salud a largo plazo similares a los de los adultos que fuman.

Equidad en salud

La equidad en la salud en la prevención y el control del tabaquismo se centra en la oportunidad de que todas las personas vivan una vida saludable, independientemente de su raza, nivel de educación, identidad de género, orientación sexual, ocupación, ubicación geográfica o estado de discapacidad. Los programas de control del tabaco, incluidos los servicios para dejar de fumar basados en pruebas, pueden trabajar hacia la equidad en la salud al concentrar los esfuerzos en disminuir la prevalencia del consumo de tabaco y la exposición al humo de otros y de tercera mano, y al mejorar el acceso a los recursos para el control del tabaco, entre las poblaciones que experimentan mayores cargas económicas y de salud relacionadas con el tabaco.

Comercialización de la industria del tabaco

La industria tabacalera gasta miles de millones de dólares anualmente en todo el mundo en publicidad, promoción y patrocinio. Las tácticas de comercialización manipuladoras y depredadoras de la industria tabacalera aumentan el consumo de sus productos y reemplazan a los fumadores que dejan de fumar o mueren. Al invertir enormes sumas de dinero en países de ingresos bajos y medianos, la industria espera aumentar la aceptabilidad social del tabaco y de las empresas tabacaleras. La industria tabacalera también ha empleado durante mucho tiempo estrategias dirigidas a los niños, desde la creación de envases especiales o cigarrillos con sabor a caramelo y cartuchos de cigarrillos electrónicos, y ha utilizado Internet, mensajes de texto y sitios de redes sociales orientados a los jóvenes para anunciar eventos o promociones patrocinados.

La mejor estrategia para combatir las tácticas de comercialización de la industria tabacalera es adoptar y hacer cumplir prohibiciones amplias de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, como se establece en el CMCT de la OMS.

La industria del tabaco afirma que está comprometida a determinar la verdad científica sobre los efectos del tabaco para la salud, con la realización de investigación interna y externa, a través de programas de la industria financiados en forma conjunta. Sin embargo, la industria ha negado, retenido y ocultado consistentemente información sobre los perniciosos efectos del consumo de tabaco.

Las empresas tabacaleras también manipulan la actitud del público acerca de su reputación y, a menudo, se han involucrado en la llamada «responsabilidad social empresarial», que son actividades para promocionar sus productos mientras se presentan a sí mismos como buenos ciudadanos corporativos.

 

RECOMENDACIONES

La AMM recomienda a los gobiernos nacionales:

  1. Aumenten los impuestos al tabaco y sus productos derivados, que es la medida más eficaz para controlar el tabaco para disminuir el consumo de tabaco según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los impuestos también son una herramienta muy rentable y poco costosa. Las mayores ganancias deben ser utilizadas para programas de prevención, programas y servicios para dejar de fumar basados en evidencia y otras medidas de salud.
  2. Exhortar a la Organización Mundial de la Salud a agregar medicamentos para dejar el tabaco con eficacia establecida a la Lista Modelo de la OMS de Medicamentos Mínimos.
  3. Ratificar e implementar totalmente el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la OMS.
  4. Implementar una regulación completa de la fabricación, venta, distribución y promoción de tabaco y sus productos derivados, incluida la prohibición total de la publicidad, promoción y asociación del tabaco, incluso en el extranjero. Exigir el empaquetado neutro de los productos de tabaco (como se estipula en la Resolución de la AMM sobre Empaquetado neutro de los cigarrillos, cigarrillos electrónicos y otros productos del tabaco) y envoltorios que incluyan advertencias escritas y con fotos de manera destacada sobre los peligros del tabaco para la salud.
  5. Prohíban fumar en todos los lugares públicos cerrados, incluidos el transporte público, las cárceles, los aeropuertos y los aviones. Exigir a todas las escuelas de medicina, instituciones de investigación biomédica, hospitales y a las instituciones de salud que prohíban fumar y utilizar tabaco sin humo y otros productos derivados del tabaco en sus recintos.
  6. Prohíban la venta, distribución y accesibilidad a cigarrillos o al tabaco a niños o adolescentes. Prohíban la producción, distribución y venta de dulces que representen o parezcan productos de tabaco.
  7. Prohíban todos los subsidios gubernamentales al tabaco y sus productos derivados, ayudar a a los agricultores con plantaciones de tabaco a cambiarse a otros cultivos. Excluir los productos del tabaco de los acuerdos comerciales internacionales y trabajar para disminuir o eliminar el comercio ilegal del tabaco y sus productos derivados y la venta de productos de tabaco de contrabando.
  8. Proporcionar investigación sobre la incidencia del consumo de tabaco y sus productos derivados y su efecto sobre la salud de la población.

La AMM recomienda a las asociaciones médicas nacionales:

  1. Rechazar financiamiento o material educativo de la industria del tabaco y exhortar a las escuelas de medicina, instituciones de investigación e investigadores a hacer lo mismo.
  2. Adoptar políticas que se opongan al tabaquismo y el uso de tabaco y productos derivados del tabaco, y publicitar la política. Respaldar o promover pautas de práctica clínica sobre el tratamiento del consumo y la dependencia del tabaco.
  3. Prohibir fumar y vapear en los locales de las asociaciones médicas nacionales, en todas las reuniones de negocios, sociales, científicas y ceremoniales de la Asociación Médica Nacional, de acuerdo con la decisión de la Asociación Médica Mundial de imponer una prohibición similar.
  4. Desarrollar, apoyar y participar en programas para educar a la profesión y al público sobre los peligros del consumo de tabaco (incluida la adicción) y exposición al humo ajeno.
  5. Introducir o reforzar programas educacionales para estudiantes de medicina y médicos, a fin de prepararlos para identificar y tratar la dependencia del tabaco en sus pacientes.
  6. Expresarse en contra del cambio de enfoque de la comercialización de tabaco de países desarrollados a los menos desarrollados, de adultos a jóvenes, e instar a los gobiernos a hacer lo mismo.
  7. Terminar con la inversión en compañías o firmas que produzcan o promuevan el consumo o la venta de tabaco o sus productos derivados. Desinvertir los activos actuales que apoyen la producción o promoción del tabaco.

La AMM recomienda a los médicos:

  1. Que sean un modelo positivo de comportamiento al no consumir tabaco o sus productos derivados y al ser portavoz para educar y crear conciencia en el público sobre los efectos nocivos del tabaco para la salud y los beneficios de dejar de fumar.
  2. Apoyar un amplio acceso al tratamiento para la dependencia del tabaco basado en evidencia, a través de encuentros individuales con los pacientes, asesoramiento y farmacoterapia, clases, líneas telefónicas, servicios en Internet para dejar el tabaco y otros medios apropiados.
  3. Reconocer que el consumo de tabaco y la exposición al humo de los cigarrillos y la exposición al tabaco consumido por los adultos es perjudicial para los niños. Los médicos deben hacer un esfuerzo especial para:
  • Promover un entorno sin humo de tabaco para los niños.
  • Interpelar a los padres y embarazadas que fuman para realizar intervenciones de cesación del tabaco.
  • Promover programas que contribuyan a la prevención y disminución del consumo de tabaco y sus productos derivados en los jóvenes.
  • Respaldar las políticas para controlar el acceso y la comercialización de los productos de tabaco y dar una prioridad más elevada a la investigación sobre el control del tabaco en los niños.