Líderes médicos mundiales instan a una integración ética y dirigida por los médicos de la inteligencia artificial y aumentada en la atención médica.

La Asociación Médica Mundial (AMM) ha adoptado una Declaración histórica sobre la Inteligencia Artificial y Aumentada en la Atención Médica, que establece principios éticos globales para guiar el uso seguro y responsable de la inteligencia artificial en la atención médica.

La nueva política enfatiza que la IA debe complementar, y no reemplazar, el juicio humano, preservando el papel central del médico en la atención al paciente. Al definir la IA como inteligencia aumentada, la AMM destaca el potencial de la tecnología para fortalecer la toma de decisiones clínicas, a la vez que refuerza la empatía, la responsabilidad y la ética profesional.

La declaración reafirma que la seguridad del paciente, la transparencia y la supervisión humana deben permanecer en el centro de todos los usos médicos de la IA. El médico colegiado conserva la máxima autoridad sobre todos los resultados generados por la IA que influyen en las decisiones de diagnóstico, tratamiento o atención.

“La IA es muy prometedora para mejorar la eficiencia y ampliar el acceso a la atención médica, pero debe implementarse de forma responsable”, afirmó el Dr. Jack Resneck Jr., presidente del Consejo de la AMM. “Los médicos deben mantener el control de las decisiones clínicas, garantizando que la tecnología mejore la relación médico-paciente, en lugar de deteriorarla”.

La AMM exige una sólida supervisión regulatoria, que incluya la validación en situaciones reales, la monitorización continua del rendimiento y mecanismos explícitos para que pacientes y médicos cuestionen o invaliden las recomendaciones de la  IA.

La declaración destaca la importancia de la educación en IA en la formación médica, el acceso equitativo a las tecnologías de IA y la gobernanza responsable de datos para salvaguardar la privacidad y prevenir sesgos.

La IA debe servir como herramienta para una mejor atención médica, no como impulsor de sistemas despersonalizados o inequitativos. Al integrar la ética, la responsabilidad y el diseño centrado en el ser humano en cada fase del desarrollo e implementación de la IA, la profesión médica puede impulsar la innovación sin sacrificar sus fundamentos morales.