La seguridad del paciente y la calidad de la atención son primordiales en la delegación de funciones


La Asociación Médica Mundial ha enviado un mensaje claro a los gobiernos para que den a la seguridad del paciente y la calidad de la atención la más alta prioridad cuando consideren la delegación de funciones en la prestación de servicios de salud.

En un nuevo documento de política aprobado por la Asamblea general en Nueva Delhi, India, la AMM expresó sus  serias preocupaciones sobre el avance global de la delegación de funciones – cuando una función que normalmente cumple un médico es transferida a personal de salud menos cualificado.

El principal riesgo es la posibilidad de que la calidad de la atención se vea afectada, en especial si la opinión del médico y la toma de decisión es transferida. Aunque la AMM acepta que en ciertas situaciones la delegación de funciones podría mejorar la calidad de la atención, en otras circunstancias  podría haber riesgos en el contacto médico-paciente, servicio fragmentado e ineficiente, falta de un seguimiento adecuado, diagnóstico y tratamiento incorrectos e incapacidad para enfrentar las complicaciones.

La AMM advirtió que la delegación de funciones no debe ser considerada sólo como una medida de disminución de costos y no debe reemplazar el funcionamiento de sistemas de salud sostenibles. Debe ser considerada sólo como respuesta a una escasez de personal de salud y cuando se implemente debe ser adoptada sólo como una medida provisoria.

El personal de asistencia no debe ser contratado en detrimento de los profesionales de salud desempleados o subempleados y la delegación de funciones no debe reemplazar la educación y formación de los médicos y otro personal de salud.

La resolución adoptada por la Asamblea de la AMM establece que la delegación de funciones con frecuencia es iniciada por las autoridades de salud, sin consulta a los médicos y sus asociaciones representativas, dicha consulta siempre debe hacerse.

El Dr. Edward Hill, Presidente del Consejo de la AMM, dijo: “Reconocemos la importancia de la delegación de funciones en países donde la alternativa es ninguna atención, pero la solución para un país no puede adoptarse automáticamente en otros países.

Donde esto ocurra, es importante que las funciones que realizan sólo los médicos estén bien definidas, incluido el rol de diagnóstico y prescripción. Debe entenderse claramente para qué ha sido formada una persona y lo que es capaz de hacer, las responsabilidades y un uso de la terminología definido y uniformemente aceptado.