Adoptada por la 223ª Sesión del Consejo de la AMM, Nairobi, Kenia, abril 2023
y revisada por la 226ª Sesión del Consejo de la AMM, Seúl, Corea, abril 2024
y cancelada y archivada por la 75ª Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finlandia, octubre 2024

La AMM expresa su grave preocupación por la intención del gobierno del Reino Unido de impulsar el proyecto de ley de seguridad de Ruanda que legisla la revocación de la reciente sentencia unánime de la Corte Suprema sobre el riesgo de daño en Ruanda. El proyecto de ley corre el riesgo de dejar a las personas vulnerables, que huyen de situaciones peligrosas y que a menudo han experimentado traumas, sujetas a un entorno en el que pueden volver a sufrir un trauma y no poder acceder a la atención médica que necesitan con urgencia. Esto tendrá un impacto perjudicial en la salud mental de las personas expulsadas.

La AMM expresa su grave preocupación por lo propuesto en el proyecto de ley que permitiría a los ministros ignorar las medidas cautelares emitidas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (ECHR) bajo la Regla 39 de las reglas de la Corte en relación con el trato a los migrantes y prohíbe a los tribunales tener en cuenta cualquier medida de este tipo.  La AMM está comprometida con el principio de respeto por el derecho internacional. Si se promulga, esta legislación eliminaría una protección importante para las personas que buscan asilo, otros migrantes y los trabajadores de la salud que los atienden.

Las medidas provisionales de la Regla 39 han impedido la expulsión forzosa de solicitantes de asilo del Reino Unido a Ruanda, bajo un controvertido esquema de deslocalización que la comunidad médica del Reino Unido ha condenado por motivos médicos, éticos y humanitarios.

Los derechos humanos solo son significativos y efectivos si se aplican por igual a todos. Dado el papel clave del Reino Unido en la redacción de la Convención Europea de Derechos Humanos, esto crea un peligroso precedente que otras naciones podrían tratar de seguir.

Adoptada por la 70ª Asamblea General de la AMM, Tiflis, Georgia, Octubre 2019

INTRODUCCION

Los desplazamientos de poblaciones que produce la guerra, la violencia o la persecución tiene amplias consecuencias para toda la comunidad mundial. Los refugiados – es decir las personas que han sido obligadas a huir de sus respectivos países de origen por estas razones – por lo general deben someterse a procedimientos rigurosos para determinar su situación legal, conforme a la legislación nacional del país en el que solicitan asilo.

Una cantidad creciente de refugiados están en la categoría de menores no acompañados, que se definen como personas menores de 18 años que han sido separados o han huido de sus países de origen sin sus familias. En vista de su singular vulnerabilidad, los refugiados menores no acompañados son elegibles para protecciones especiales, como se establece en la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, que estipula que los intereses superiores del niño deben ser la principal consideración en todas las etapas del ciclo del desplazamiento.

Dadas las diferencias en cómo los adultos y los menores no acompañados son procesados y protegidos cuando solicitan asilo, los países que los reciben tienen interés en verificar la edad de los solicitantes fuera del contexto de los procedimientos penales. Sin embargo, algunos solicitantes de asilo no tienen acceso a la documentación que confirme su edad o vienen de países que no cuentan con un registro central de nacimientos. En los casos en que existe duda de si un solicitante de asilo es un niño o un adulto, por ejemplo, si la autenticidad de la documentación disponible es cuestionada o si existen razones para creer que el aspecto físico del solicitante sugiere una discrepancia entre la edad informada y la edad actual, las autoridades competentes pueden recurrir a métodos médicos o no médicos para evaluar la edad del solicitante.

La evaluación médica de la edad realizada por profesionales médicos puede ser con rayos X del maxilar, la mano o la muñeca; IRM de la rodilla o la tomografía computarizada de la clavícula o el examen de las características secundarias del sexo para determinar la etapa de pubertad del solicitante. Sin embargo, han surgido preocupaciones éticas sobre estos y otros tipos de exámenes, ya que pueden poner en peligro la salud de los examinados y transgredir la privacidad y la dignidad de los jóvenes que ya pueden estar muy traumatizados[1]. Además, existe evidencia contradictoria sobre la exactitud y la fiabilidad de los métodos médicos disponibles para la evaluación de la edad, lo que puede generar importantes márgenes de error[2]. Por ejemplo, algunos estudios disponibles no parecen tomar en cuenta los potenciales atrasos en la maduración esquelética causada por la desnutrición, este solo factor puede llevar a una clasificación errónea de la edad de los solicitantes de asilo[3]. Las evaluaciones comparativas son obstaculizadas además por una falta de imágenes estándares de ciertas regiones del mundo y una representación limitada de la de la información de referencia sobre evaluación de la edad, la mayor parte fue recopilada en base a poblaciones europeas y de américa del norte.[4]. Una evaluación imprecisa de la edad de la persona puede tener importantes consecuencias administrativas, éticas, psicológicas y otras que son trascendentales, incluidas las potenciales violaciones de los derechos del niño.

Las siguientes recomendaciones se aplican de manera explícita y exclusiva a casos fuera del contexto del sistema de justicia penal.

RECOMENDACIONES

  1. La AMM reconoce que a veces es necesario evaluar la edad de solicitantes de asilo para asegurarse que todos los menores no acompañados reciban las protecciones que les confiere el derecho internacional y nacional.
  2. La AMM recomienda que las evaluaciones médicas de la edad sólo se realicen en casos excepcionales y después que se hayan agotado todos los métodos no médicos. La AMM reconoce que los métodos no médicos, por ejemplo, interrogar a los niños sobre episodios traumáticos, también pueden tener un impacto negativo y por lo tanto deben realizarse con mucho cuidado. Cada caso debe evaluarse cuidadosamente en base a la totalidad de las circunstancias y la preponderancia de la evidencia disponible.
  3. La AMM afirma que en los casos en que la evaluación médica de la edad es inevitable, la salud, la seguridad y la dignidad del joven solicitante de asilo debe ser la más alta prioridad. Los exámenes físicos deben ser realizados por un médico cualificado con experiencia apropiada en exámenes pediátricos, conforme a las más estrictas normas de ética médica, en cumplimiento de los principios de proporcionalidad, de los estándares de consentimiento informado previo y en consideración de las sensibilidades culturales y religiosas y las posibles barreras idiomáticas. Siempre se debe informar al solicitante de asilo que el examen se realiza como parte del procedimiento de la evaluación de edad y no para prestar atención médica.
  4. La AMM subraya que se debe evitar todo método médico que pueda incluir un riesgo para la salud del solicitante, por ejemplo, examen radiológico sin indicación médica, o que transgreda la dignidad o privacidad de solicitantes de asilo potencialmente ya traumatizados, por ejemplo, los exámenes genitales, debe ser evitado.
  5. La AMM enfatiza que los certificados médicos que indiquen los resultados de los exámenes de evaluación médica de la edad deben incluir información sobre la exactitud y fiabilidad de los métodos utilizados y sobre los márgenes de error pertinentes.
  6. La AMM insta a los miembros constituyentes a elaborar o promover normas interdisciplinarias internacionalmente aceptadas que describan la base científica, al igual que los principios éticos y legales o reguladores de la evaluación médica de la edad del solicitante de asilo, incluidos los posibles riesgos para la salud y el impacto psicológico de los procedimientos específicos.
  7. La AMM enfatiza que en los casos en que no se puedan resolver o confirmar con absoluta certeza las dudas sobre la edad un solicitante de asilo, toda duda restante debe interpretarse a favor del solicitante de asilo.

[1] Zentrale Ethikkommission der Bundesärztekammer (2016): Stellungnahme “Medizinische Altersschätzung bei unbegleiteten jungen Flüchtlingen. Deutsches Ärzteblatt 2016; A1-A6. / German Medical Association’s Central Ethics Committee: Statement on Medical Age Assessment of Unaccompanied Minor Refugees.

[2] Separated Children in Europe Programme (2012): Position Paper on Age Assessment in the Context of Separated Children in Europe. Online http://www.separated-children-europe-programme.org/separated_children/good_practice/index.html. Last accessed 03.07.2018

[3] Sauer PJJ, Nicholson A, Neubauer D, On behalf of the Advocacy and Ethics Group of the European Academy of Paediatrics (2016): Age determination in asylum seekers: physicians should not be implicated. European Journal of Pediatrics 175, (3): 299-303.

[4] Aynsley-Green et al. (2012): Medical, statistical, ethical and human rights considerations in the assessment of age in children and young people subject to immigration control. British Medical Bulletin 2012; 102: 39.

Adoptada en la 69ª Asamblea General de la AMM, Reykjavik, Islandia, octubre 2018
y cancelada y archivada por la 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unido, octubre 2021

En la actualidad estamos viviendo un aumento de la migración en el mundo. Esta situación lejos de resolverse ha empeorado en los últimos meses, agudizándose con los acontecimientos políticos, económicos y sociales, los cuales afecta gravemente a la población, empeorando su calidad de vida, y en algunos casos poniéndolos en peligro de muerte y con ello, violentando el derecho fundamental a la salud y en muchas oportunidades forzándolos a abandonar su país en busca de mejorar sus expectativas de vida.

La migración internacional es un fenómeno global causado por numerosos factores, incluyendo las desigualdades demográficas y económicas entre los países, además de la guerra, el hambre y los desastres medioambientales y que las políticas migratorias que adoptan la mayoría de los países receptores son cada vez más restrictivas para los migrantes económicos.

La AMM entiende que la salud es un recurso básico para la vida, un derecho humano y uno de los motores del desarrollo económico y social y que el aumento de las migraciones es un fenómeno ligado a los avances y características del Siglo XXI.

La AMM reitera su resolución sobre los refugiados y los inmigrantes adoptada en octubre 2016.

La AMM le pide asimismo a las asociaciones médicas nacionales y a la comunidad internacional de la salud a que aboguen por:

  1. Reforzar el compromiso permanente de los médicos en la defensa de los derechos humanos y dignidad de las personas en cualquier parte del mundo, así como en la lucha contra el sufrimiento, el dolor y la enfermedad.
  2. Priorizar la atención a los seres humanos por encima de cualquier otra consideración o interés.
  3. Proporcionar la necesaria asistencia sanitaria por conducto de la cooperación internacional a los países que acogen y reciben grandes poblaciones de migrantes.
  4. Instar a los Gobiernos a que lleguen a un acuerdo político para conseguir recursos sanitarios necesarios para atender de una forma adecuada y coordinada a la población migratoria.

La AMM resalta el papel de los médicos que apoyan activamente y promueven el derecho de todos a recibir atención médica sólo en base a la necesidad clínica y se pronuncian contra la legislación y prácticas contrarias a este derecho fundamental.

Adoptada en la 203ª Sesión del Consejo de la AMM, Buenos Aires, abril 2016 como la resolución de consejo,
adoptada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, octubre 2016,
y cancelada y archivada por la 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unido, octubre 2021

INTRODUCCION 

En la actualidad, un gran número de personas busca de refugio o asilo, algunos huyen de las zonas de guerra u otros conflictos, otros huyen desesperados de la pobreza, la violencia y las injusticias y abusos, con potenciales efectos muy perjudiciales para la salud mental y física.

La comunidad mundial está mal preparada para enfrentar la crisis de refugiados, incluidas las necesidades de las personas que buscan refugio.

La AMM reconoce que la migración masiva continuará a menos que la gente esté feliz de quedarse en su país de nacimiento, porque ven oportunidades para vivir su vida en relativa paz y seguridad y ofrecerse a sí mismos y sus familias la capacidad para vivir una vida con oportunidades para el cumplimiento de varios tipos, incluido la mejora económica. La comunidad mundial tiene la responsabilidad de tratar de mejorar la situación de todos los pueblos, incluidos la de los países con las economías más pobres en la actualidad y otros factores clave. El desarrollo sostenible dará a todas las poblaciones mejor seguridad y opciones económicas.

La AMM reconoce que la guerra y otros conflictos armados, incluso los enfrentamientos civiles continuos, disturbios y violencia, conducirán inevitablemente al movimiento de personas. Mientras peor sea el conflicto, mayor es el porcentaje de personas que querrán dejar la zona de conflicto. Hay una responsabilidad de la comunidad mundial, los líderes políticos, especialmente, para tratar de apoyar el proceso de paz y la solución de conflictos.

La AMM reconoce y condena el fenómeno de la migración forzada, que es inhumano y debe ser detenido. Estos casos deben ser considerados para remitirlos a la Corte Penal Internacional.

PRINCIPIOS

1. La AMM reitera la Declaración de la AMM sobre Atención Médica para refugiados adoptada originalmente en Ottawa, Canadá en 1998 que estipula lo siguiente:

  • Los médicos tienen el deber de prestar atención médica apropiada sin considerar el estado civil o posición política del paciente y los gobiernos no deben negar al paciente el derecho de recibir dicha atención, ni deben intervenir con el deber del médico de cumplir con su obligación de aplicar un tratamiento sólo en base a la necesidad clínica.
  • Los médicos no pueden ser obligados a participar en ninguna medida de castigo o judicial hacia los refugiados, incluidos los que piden asilo, los que tienen asilo rechazado, migrantes indocumentados o personas desplazadas internamente, o a aplicar un tratamiento o medida que no esté médicamente justificado, como el uso de calmantes para facilitar una fácil expulsión del país o una reubicación.
  • Se debe permitir que los médicos tengan suficiente tiempo y recursos para evaluar la condición física y psicológica de los refugiados que solicitan asilo.
  • Las asociaciones médicas nacionales deben apoyar activamente y promover el derecho de todos a recibir atención médica sólo en base a la necesidad clínica y pronunciarse contra la legislación y prácticas contrarias a este derecho fundamental.

2. La AMM insta a los gobiernos y autoridades locales a asegurar el acceso adecuado a la salud, al igual que a las condiciones de vida seguras y apropiadas para todos independientemente de la situación legal.

Adoptada por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscú, Rusia, octubre 2015
y cancelada y archivada por la 72ª Asamblea General de la AMM (en línea), Londres, Reino Unido, octubre 2021

La AMM reconoce que el movimiento masivo de personas a menudo sigue a las catástrofes que se derivan de un conflicto armado o fenómenos naturales cuando las poblaciones buscan escapar del peligro y las privaciones. El movimiento de masas actual de las poblaciónes, para escapar de los efectos de los conflictos armados, incluidos los bombardeos, la falta de acceso a servicios públicos, agua potable, la destrucción de viviendas, escuelas y hospitales, ha sido numéricamente mayor que cualquier movimiento de masas de población en más de 70 años.

Aunque la AMM reconoce que los países pueden tener preocupaciones sobre su capacidad para absorber un número significativo de nuevos inmigrantes, reconocemos que las personas que huyen de la guerra, o fenómenos naturales, lo hacen porque están desesperadas y con frecuencia se enfrentan a enfermedades potencialmente mortales. Tienen miedo por su salud, seguridad y bienestar y la de los familiares que los acompañan.

La mayoría de los países han firmado tratados internacionales dándoles obligaciones vinculantes para ofrecer ayuda y asistencia a los refugiados y solicitantes de asilo. La AMM considera que, cuando hay eventos, incluyendo eventos en curso, como los conflictos que generan las crisis de refugiados, los gobiernos deben aumentar sus esfuerzos para proporcionar asistencia a los necesitados.

Esto debe incluir garantizar el paso seguro de los refugiados y el apoyo adecuado después de entrar en países que ofrecen refugio. Reconociendo que la catástrofe de la que han huido, y las vicisitudes del viaje, pueden haber dado lugar a problemas de salud, es esencial que los países de acogida establezcan sistemas para proporcionar atención médica a los refugiados.

Los gobiernos deben tratar de asegurar que los refugiados y solicitantes de asilo sean capaces de vivir con dignidad dentro de su país de refugio y hacer todos los esfuerzos para permitir su integración en la nueva sociedad. La comunidad internacional debe tratar de obtener una solución pacífica en Siria en las que la población pueda o bien permanecer en su país con seguridad o, si ya se han ido, regresar a salvo a casa.

La AMM reconoce que el movimiento masivo de la población causa estrés significativo en las poblaciones existentes de los países y también en aquellos que se convierten en refugiados. Creemos que los gobiernos y los organismos internacionales como las Naciones Unidas deben hacer más esfuerzos concertados para reducir las presiones que conducen a tales movimientos, incluido el rápido alivio después de los fenómenos naturales, y hacer más esfuerzos para evitar o poner fin a los conflictos armados. El restablecimiento de la seguridad de los alimentos, agua, vivienda, saneamiento, educación y salud, y la mejora de la seguridad pública, deberían tener un impacto significativo y reducir el número de refugiados. 

La AMM:

  • Reconoce que el proceso de convertirse en un refugiado es perjudicial para la salud física y mental;
  • Elogia a los países que han acogido y cuidado a los refugiados, especialmente los que actualmente huyen de Siria;
  • Pide a otros países  mejorar su disposición a recibir a los refugiados y solicitantes de asilo;
  • Pide a los gobiernos nacionales asegurar que los refugiados y solicitantes de asilo puedan vivir en dignidad al proporcionar acceso a los servicios esenciales;
  • Pide a todos los gobiernos trabajar juntos para tratar de poner fin a los conflictos locales, regionales e internacionales, y para proteger la salud, la seguridad y el bienestar de las poblaciones;
  • Pide a todos los gobiernos que cooperen en la prestación de ayuda inmediata a los países que sufren los efectos de los fenómenos naturales, recordando que los que ya están más socioeconómicamente desfavorecidos se enfrentará a la mayor cantidad de desafíos;
  • Hace un llamamiento a los medios de comunicación globales a que informen sobre la crisis de los refugiados de una manera que respete la dignidad de los refugiados y las personas desplazadas, y a evitar la intolerancia y el prejuicio racial o de otro tipo en los informes.

Adoptada por la 54a Asamblea General de la AMM, Helsinki, Finlandia, septiembre 2003
y revisada por la 65ª Asamblea General de la AMM, Durban, Sudáfrica, octubre 2014

 

Introducción

1.  La AMM reconoce que las permanencias temporales de médicos en otros países ayudan tanto al país que los recibe como al que los envía a intercambiar conocimientos, experiencias y conductas médicas. Por lo tanto, el intercambio de profesionales médicos es beneficioso para el avance de la medicina y de los sistemas de salud y merece, en general, el apoyo de las asociaciones médicas nacionales y de los gobiernos.

2.  La Declaración de la AMM sobre los Recursos Médicos Humanos I (1983, 1986) hace un llamado a todas las asociaciones médicas nacionales a que trabajen con sus gobiernos para buscar soluciones a los problemas que surgen relacionados con los recursos médicos humanos.

3.  La Resolución de la AMM sobre la Fuerza Laboral Médica (1998) identificó los principales elementos de la fuerza laboral que es necesario tomar en cuenta cuando se elabora una política de fuerza laboral.

4.  Durante varias décadas muchos gobiernos, empleadores y asociaciones médicas han interpretado mal la información demográfica sobre la cantidad de médicos que se necesitan. Los jóvenes que buscan empleos como médicos a menudo se han visto muy afectados por la mala planificación de la fuerza laboral médica.

5. En muchos países, incluidos los más ricos, existe una escasez de médicos, cuya principal razón es una falla para educar a suficientes médicos que puedan satisfacer las necesidades del país. Otras razones de la pérdida neta de médicos son la contratación de médicos por otras profesiones, la jubilación anticipada y la emigración, los que a menudo están relacionados con las malas condiciones de trabajo de los médicos.

6.  Algunos países han solucionado tradicionalmente la falta de médicos con la contratación de médicos de otros países. Esta práctica se sigue aplicando en la actualidad.

7.  Por lo general, el flujo de migración internacional de médicos es de los países más pobres a los más ricos. Los países más pobres financian los gastos de educación de los médicos que emigran y no reciben ninguna retribución cuando ellos ingresan a otros países. Los países que los reciben ganan un valioso recurso sin pagarlo y se ahorran el costo de educar a sus propios médicos.

8.  Los médicos tienen en realidad razones válidas para emigrar, por ejemplo, la búsqueda de mejores oportunidades para sus carreras y escapar de condiciones de trabajo y vida pobres, que pueden incluir la búsqueda de más libertades políticas y personales, como de otros beneficios.

Recomendaciones

1.  Las asociaciones médicas nacionales, gobiernos y empleadores deben tener el máximo cuidado al utilizar la información demográfica para hacer proyecciones sobre las necesidades futuras de médicos y al comunicarlas a los jóvenes que buscan carreras médicas.

2.  Cada país debe hacer todo lo posible para educar una cantidad adecuada de médicos y tomar en cuenta sus necesidades y recursos. Un país no debe depender de la inmigración de otros países para satisfacer su necesidad de médicos.

3.  Cada país debe hacer todo lo posible para retener a sus médicos en la profesión y en el país al proporcionarles la ayuda que necesiten para lograr sus objetivos personales y profesionales, además de tomar en cuenta las necesidades y recursos del país.

4.  Los países que deseen contratar médicos de otro país sólo deben hacerlo conforme a las condiciones y las cláusulas del acuerdo de entendimiento existente entre los países.

5.  No se debe impedir que los médicos dejen su país de origen o de adopción para seguir carreras en otros países.

6.  Los países que contratan médicos de otros países deben asegurarse que los empleadores proporcionen información precisa y completa a los empleados potenciales sobre la naturaleza y los requisitos del cargo disponible y sobre las formalidades de inmigración, administrativas y contractuales, además de las condiciones legales y reguladoras para el ejercicio de la medicina en el país que lo contrata, incluido el conocimiento del idioma.

7.  Los médicos que trabajan, ya sea permanente o temporalmente, en otro país que no sea su país de origen deben ser tratados en forma justa, en relación con los otros médicos de ese país (por ejemplo, oportunidades de carreras iguales y pago igual por el mismo trabajo).

8.  Nada debe evitar que los países tengan acuerdos bilaterales y de entendimiento, como lo sostiene el derecho internacional y con el debido conocimiento del derecho internacional sobre derechos humanos, de manera de tener una cooperación significativa sobre la prestación de atención médica, incluido el intercambio de médicos.

9.  El Código de Prácticas Mundial de la OMS sobre Contratación Internacional de Personal de Salud (mayo 2010) fue establecido para promover principios y prácticas voluntarias para la contratación internacional ética de personal de salud y para facilitar el reforzamiento de los sistemas de salud. El código toma en cuenta los derechos, obligaciones y expectativas de los países de origen y los profesionales de la salud que migran. La AMM participó en la redacción del código y apoya su aplicación.

10. El código de la OMS estipula que la contratación internacional debe “llevarse a cabo de conformidad con los principios de trasparencia, equidad y promoción de la sostenibilidad  de los sistemas de salud en los países en desarrollo”.

11. El monitoreo y el sistema de intercambio de información establecido por la OMS debe ser apoyado fuertemente con el objetivo de lograr la cooperación internacional. Las partes interesadas deben reunir y compartir información regularmente, la que debe ser monitoreada y analizada por la OMS. La OMS debe comunicar información importante a los gobiernos. Se debe compartir la información sobre cómo superar los desafíos experimentados.

Adoptada por la 174ª Sesión del Consejo de la AMM, Pilanesberg, Sudáfrica, Octubre 2006
y cancelada por la 67ª Asamblea General de la AMM, Taipei, Taiwán, Octubre 2016

Existen informes verosímiles respecto a que los acuerdos entre el Gobierno cubano y el Gobierno boliviano para suministrar médicos cubanos a Bolivia están pasando por alto los sistemas establecidos para proteger a los pacientes, que sirven para verificar las credenciales y la competencia de los médicos.

La Asociación Médica Mundial está muy preocupada debido a que los pacientes se ponen en riesgo con prácticas médicas no reguladas, incluida la distribución de medicamentos y suministros médicos que no están etiquetados debidamente y de los que se desconoce su origen.

Existe ya un Colegio Médico Boliviano debidamente constituido y autorizado por ley que se ocupa del registro de los médicos y que debe ser consultado por el Ministerio de Salud de Bolivia.

Por lo tanto, la AMM:

  1. Condena toda confabulación de dos países en las políticas y prácticas que alteren las normas aceptadas de acreditación médica y atención médica.
  2. Llama al Gobierno boliviano a colaborar con el Colegio Médico de Bolivia en todos los asuntos relacionados con la acreditación de médicos y la práctica de la medicina y a respetar la función y los derechos del Colegio Médico de Bolivia.
  3. Insta, con mucha preocupación, a que el Gobierno boliviano respete el Código Internacional de Etica Médica de la AMM que guía la práctica médica de los médicos en todo el mundo.

Esta Resolución fue adoptada en la 170ª Sesión del Consejo de la AMM, Divonne-les-Bains, Francia, 13 al 15 de mayo de 2005
y eliminadas por la 66a Asamblea General de la AMM, Moscu, Rusia, Octubre 2015 

Reconociendo que la falta de personal de salud en los países en desarrollo, en particular los de Africa subsahariana, es uno de los problemas mundiales más graves hoy en día y que el impacto de la migración del personal de salud de los países en desarrollo a los industrializados es un elemento importante en la crisis.

Por lo tanto, se resuelve:

  1. Que la AMM reafirma su Declaración de 2003 sobre las Normas Eticas para la Contratación Internacional de Médicos, en especial el párrafo 14: «Cada país debe hacer todo lo posible para educar una cantidad adecuada de médicos y tomar en cuenta sus necesidades y recursos. Un país no debe depender de la inmigración de otros países para satisfacer su necesidad de médicos» y el párrafo 15: «Cada país debe hacer todo lo posible para retener a sus médicos en la profesión y en el país al proporcionarles la ayuda que necesiten para lograr sus objetivos personales y profesionales, además de tomar en cuenta las necesidades y recursos del país.»
  2. Que los países desarrollados deben ayudar a los países en desarrollo a aumentar su capacidad para formar y retener a los médicos y enfermeras, a fin de permitir que los países en desarrollo sean autosuficientes.
  3. Las medidas para combatir la fuga de cerebros en esta área deben incluir un equilibrio entre el derecho de toda persona a la salud (Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948), artículo 25.1; el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (1976), artículo 12.1 y los otros derechos humanos individuales.
  4. Que la AMM reúna el grupo de expertos sobre recursos médicos para coordinar la participación de la AMM en los preparativos de la OMS para la década sobre recursos humanos en salud (HHR).
  5. Que la AMM felicite a la OMS por adoptar una posición de liderazgo en los desafíos mundiales de los HHR, encargue a la OMS los principios anteriores (1, 2 y 3) y haga un llamado a la OMS para que organice una reunión mundial para debatir los problemas de recursos humanos en salud.