Nuevo Presidente de la AMM enfatiza la obligación del médico de respetar la vida humana


El Dr. Jon Snaedal, nuevo Presidente de la Asociación Médica Mundial, puso énfasis en la obligación del médico de respetar la vida humana en lugar de preservarla.

Durante su discurso inaugural en la Asamblea General de la AMM en Copenhague, el Dr. Snaedal, geriatra de Islandia, dijo que cuando el año pasado la AMM cambió una palabra de su Código Internacional de Etica Médica de «EL MEDICO DEBE recordar siempre la obligación de preservar la vida humana» a «EL MEDICO DEBE recordar siempre la obligación de respetar la vida humana» ello reflejó un cambio fundamental en la manera en que los médicos consideran sus deberes.

«Nuestras capacidades para tratar a los seres humanos han aumentado mucho, ya que ahora podemos preservar la vida por mucho tiempo, incluso si esta vida no tiene una calidad obvia. Hay un dicho que afirma que la vida es una enfermedad con cien por ciento de mortalidad, lo que medicaliza la vida misma. Debemos reconocer que la muerte es algo inevitable y que en sus últimas fases tiene más valor para la persona tratar los síntomas en lugar de la enfermedad. En esta fase, nuestra obligación es respetar al paciente en vez de preservar su vida».

El Dr. Snaedal, profesor asociado en el Departamento de Geriatría del Hospital Universitario Landspitali de Islandia, dijo que de vez en cuando se veían enfrentados con dilemas éticos no previstos. Un ejemplo que se presentó en Islandia sólo hace tres semanas es el de una compañía privada de investigación genética que ofreció a los que lo desean un análisis de su composición genética.

«Todo el genoma es analizado con medio millón de marcadores y la persona tendrá un informe de sus posibilidades de tener ciertas enfermedades. ¿No es maravilloso que contemos con una técnica que nos entrega dicha información sobre nuestra salud y sus riesgos? Sin embargo, creemos que existen problemas obvios con este tipo de información. Uno es que está claro que la persona no puede cambiar sus genes, lo que significa que si ella sabe que tiene posibilidades de enfermarse de un cierto tipo de cáncer, ella no podrá cambiar esa posibilidad. Otro problema es que esta técnica obviamente será muy interesante para las compañías de seguro que podrán insistir en que uno se someta a ciertos exámenes, lo quiera o no. Existen incluso más obstáculos a esta idea que los que he mencionado y este es sólo un ejemplo de lo que es la ética médica».

El Dr. Snaedal dijo que durante su año de presidencia su principal preocupación será la ética médica.

También se refirió al tema de la AMM en derechos humanos y mencionó en particular su colaboración con el Consejo Internacional para la Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura. La aplicación del Protocolo de Estambul en 10 países está ahora en marcha hace cuatro años y espera que la AMM siga adelante con esta labor.

Por último, en su calidad de geriatra, el Dr. Snaedal dijo que a diario trata a gente con demencia y más específicamentre con la enfermedad de Alzheimer.

«Me doy cuenta que los problemas de grupos específicos de pacientes no son tema para la AMM. Trabajamos para todos ellos. Sin embargo, aprovecharé esta oportunidad para corregir un malentendido, que esto es un problema particular del mundo desarrollado. En realidad, la mayor parte de la gente con demencia se encuentra en los países en desarrollo y el mayor aumento de estos pacientes es sin dudas en Asia y Africa».