Nuevas recomendaciones para médicos sobre término del embarazo por indicación médica


La Asociación Médica Mundial ha adoptado nuevas recomendaciones destinadas a los médicos sobre el término del embarazo por indicación médica.

En su Asamblea General, celebrada en Reikiavik, Islandia, la AMM reiteró que cuando el término del embarazo por indicación médica esté permitido, éste debe ser realizado por un médico competente. Sin embargo, admitió que en casos extremos el procedimiento puede ser efectuado por otro personal de salud cualificado. Entre estos casos, cuando sólo un aborto puede salvar la vida de la madre y no hay ningún médico disponible, como puede ocurrir en muchas partes del mundo. Esta versión revisada reemplaza las recomendaciones previas de la AMM adoptadas en 2006, en las que se especificaba que sólo un médico podía efectuar el procedimiento.

La política revisada enfatiza que las convicciones del médico y del paciente deben ser respetadas. Los pacientes deben recibir el tratamiento médico y psicológico necesario, al igual que un consejo apropiado si lo desean.

En otro cambio de la política de la AMM, la Asamblea reafirmó su opinión de que el médico debe seguir teniendo el derecho a la objeción de conciencia contra la realización de un aborto, con la obligación de hacer que un colega cualificado asegure la continuidad de la atención médica. Sin embargo, en todos los casos los médicos tienen la obligación de efectuar los procesos necesarios para salvar la vida de la mujer y evitar graves consecuencias para su salud.

“Los médicos deben trabajar con las instituciones y autoridades pertinentes a fin de asegurar que ninguna mujer se vea perjudicada porque los servicios de término del embarazo por indicación médica no estén disponibles”.

La introducción de la policía revisada establece: “El término del embarazo por indicación médica se refiere sólo a la interrupción del embarazo por razones de salud, conforme a los principios de la medicina basada en la evidencia y en la buena práctica médica. Esta Declaración no incluye ni implica ninguna opinión sobre el término del embarazo llevado a cabo por otro motivo que no sea una indicación médica”.

El Presidente de la AMM, Dr. Leonid Eidelman, expresó que la política revisada es el resultado de dos años de discusiones y debates en el marco del procedimiento de revisión de políticas con 10 años.

“Como le establece el documento, el término del embarazo es una cuestión médica entre el paciente y el médico. Pero las actitudes frente al término del embarazo son un asunto de convicción individual y de conciencia que deben ser respetados”.

“Una situación en la que una paciente pueda verse en peligro si sigue con su embarazo puede crear un dilema entre la vida del feto y la salud de la mujer embarazada. La diversidad de respuestas a este dilema reflejan la variedad de normas culturales, legales, tradicionales y regionales relativas a la atención médica a través del mundo, que es lo que reconoce la política revisada”.