Médicos instan a tomar medidas sobre la violencia contra mujeres y niñas


Los médicos deben preguntar sistemáticamente a sus pacientes mujeres sobre el abuso doméstico cuando tengan una razón de sospechar violencia, expresó hoy un líder médico.

El Profesor Sir Michael Marmot dijo en Ginebra que los médicos deben preguntar sobre el abuso doméstico más a menudo para que la pregunta sea una norma. Expresó que la violencia doméstica es una preocupación mundial de salud pública ya que una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia física o sexual por su pareja o violencia sexual por alguien que no es su pareja.

Sir Michael, Director del University College London Institute of Health Equity, y presidente del comité de Asuntos Médico-Sociales de la Asociación Médica Mundial se expresó en un seminario-almuerzo durante la Asamblea Mundial de la Salud, organizado por la AMM y la Federación Internacional de Asociaciones Médicas de Estudiantes de Medicina.

Se refirió a la extensión de la violencia doméstica en el mundo y dijo que en muchos países las mujeres casadas creen que se justifica que el marido golpee a su mujer si se niega a tener relaciones sexuales. Sin embargo, la educación es clave. Las mujeres más educadas son las que menos creen que la violencia del marido se justifica.

Sir Michael dijo que aunque la violencia doméstica es evidente en todas las clases, grupos económicos y étnicos, las estadísticas muestran que este patrón de conducta es más importante en las personas con menos educación. Un estudio realizado en nueve países mostró que las mujeres que más informan haber experimentado violencia se casaron jóvenes, tuvieron varios hijos y tienen una historia familiar de violencia doméstica entre sus padres.

Además de tener como consecuencia la muerte y heridas, la violencia también lleva al suicidio, induce abortos, trastornos depresivos y problemas de alcoholismo. Las mujeres con trastornos mentales también tienen más posibilidades de haber sufrido violencia doméstica.

Sir Michael dijo que los médicos y los profesionales de la salud deben ser más activos en esta materia. La formación del personal en materia de igualdad y diversidad se debe mejorar, de manera que los médicos y otros puedan detectar más fácilmente los casos de abuso en sus pacientes y puedan hacer preguntas pertinentes.

“Por ejemplo, mucho abuso doméstico comienza durante el embarazo de la mujer y los médicos deben saber que hacer preguntas durante este tiempo es muy eficaz. Las mujeres que antes guardaban silencio pueden hablar por miedo a dañar a su bebé. Además, las mujeres y las niñas deben empoderarse a través de la educación y el apoyo social”.

La Dra. Margaret Mungherera, Presidenta de la AMM, dijo: “La violencia doméstica basada en el género es sólo una de las muchas formas de violencia que sufren las mujeres en el mundo. En situaciones de conflicto, la violencia sexual es común y a menudo se relaciona con la violencia física y los secuestros. Los embarazos no deseados, VIH/SIDA, trastornos mentales y fístulas traumáticas constituyen complicaciones comunes.

“Además, el poco uso de los servicios de planificación familiar también ha sido relacionado con la violencia basada en el género, por lo que es necesario integrar dichos servicios a los servicios de salud reproductiva. También es importante incluirla en la formación de pregrado y en los currículos de educación continua de los médicos y otro personal de salud. Los servicios de VBG deben ser integrados a la salud mental y atención primaria que deben ser accesibles universalmente”.

“El reciente secuestro de estudiantes nigerianas es la manera más horrible de este devastador flagelo. No basta con deplorar la magnitud del fenómeno. Se deben adoptar políticas urgentes, fuertes y concretas ahora con la participación de todos los sectores de la sociedad, incluido el de la salud, para enfrentar este gran desafío mundial de salud pública, igualdad de sexos y derechos humanos”.