Médicos deben denunciar casos de torturas, afirma Presidente de la AMM


La obligación ética de los médicos de denunciar los casos de torturas fue reafirmada por el Presidente de la Asociación Médica Mundial, Dr. James Appleyard.

En un discurso en la English Speaking Union en Canterbury, Inglaterra, el sábado 12, el Dr. Appleyard dijo que no denunciar los casos de torturas podría ser considerado como una forma de tolerancia y falta de ayuda a las víctimas.

«Los médicos no pueden hacer la vista gorda ante lo que está sucediendo. Los torturadores se escudan en el secreto. Denunciar los casos de torturas es crucial para evitarlos».

El Dr. Appleyard dijo que según Amnistía Internacional la tortura continúa en 115 países. Pero la tragedia es que la mayoría de los casos de torturas no están abiertos a una investigación pública.

Expresó que la Asociación Médica Mundial ha respaldado el Protocolo de Estambul, que entrega una completa guía a la profesión legal y médica sobre cómo investigar a fondo las denuncias de torturas.

«El tipo de tortura varía según el país. Nos hemos asociado con el International Council for the Rehabilitation of Torture Victims, organización no gubernamental con sede en Dinamarca, para llevar a cabo una experiencia en cinco países donde se estudia con abogados y médicos de estas naciones la manera de aplicar este protocolo localmente y apoyar a los médicos y abogados en su labor de derechos humanos».

El Dr. Appleyard dijo que la Declaración de Tokio de la AMM es clara en cuanto a que «el médico no deberá favorecer, aceptar o participar en la práctica de la tortura o de otros procedimientos crueles, inhumanos o degradantes, cualquier sea el delito atribuido a la víctima, sea ella sospechosa, acusada o culpable, y cualquiera sean sus creencias o motivos y en toda situación, incluido el conflicto armado o la lucha civil».

Esto se argumentó más tarde en la Declaración de Hamburgo de la AMM en 1997, la que reafirmó la responsabilidad de todos los médicos de apoyar a sus colegas que se ven en dificultades después de intentar denunciar o adoptar medidas contra estas prácticas inhumanas.

El Dr. Appleyard dijo que la violencia es un problema de salud pública importante y que sólo se puede solucionar con la disminución de la pobreza y desigualdad entre los grupos de la sociedad, con la reducción en el acceso a las armas biológicas, químicas, nucleares y otras y al asegurar que se firmen los tratados internacionales.