Líderes médicos lanzan un llamado a terminar con la represión a los profesionales de la salud


La Asociación Médica Mundial (AMM) ha llamado al gobierno de Nicaragua a terminar con la represión a los médicos y otros profesionales de la salud por manifestarse sobre la manera en que se ha manejado la pandemia del Covid-19.

En una carta con términos fuertes al Presidente de Nicaragua, la AMM describe como “vergonzosos” los informes que afirman que cientos de médicos y otros profesionales de la salud ha sido despedidos por desobedecer la orden del Gobierno para que las personas heridas durante las manifestaciones no reciban atención médica.

La carta del Presidente de la AMM, Dr. David Barbe, expresa: “Sabemos que desde el comienzo de la pandemia del Covid-19 en 2020, el Gobierno no ha aplicado medidas de contención y ha ocultado información sobre la propagación del virus. Además, a pesar de la muerte de una cantidad desconocida de profesionales de la salud debido a la enfermedad, el Gobierno todavía no da prioridad al sector de la salud para distribuir vacunas para el Covid-19, como lo recomienda la OMS”.

“Los médicos que han alzado su voz en contra de esta terrible gestión de la pandemia están amenazados, corren el riesgo de retirarles su licencia médica y de cuatro años de detención por ley contra la ciberdelincuencia. Los del sector público que llamaron a la población a protegerse han sido despedidos. A 15 asociaciones médicas en el país que criticaron al Gobierno se les retiró su estatuto jurídico. Una gran cantidad de médicos han salido del país por esto, lo que tiene consecuencias para la fuerza laboral médica de Nicaragua”.

“Esta acumulación de evidencia desoladora refleja una gestión de la pandemia vergonzosa y contraria a la ética profesional. Como médicos comprometidos con el bienestar de todos, en base a una atención médica asequible y de calidad, sólo podemos condenarla enérgicamente. Es aún más indignante que esos médicos y otros profesionales de la salud que dedican sus vidas a salvar a otros sean los primeros en recibir amenazas y represión”.

La carta finaliza al instar a gobierno de Nicaragua a poner término inmediato a estas “medidas de castigo” en contra de los médicos y otros profesionales de la salud, de modo que puedan ejercer su profesión de acuerdo a sus compromisos médicos, sin miedo a represalias y proteger a los profesionales de la salud y a toda la población de Nicaragua del Covid-19”.