Las federaciones de salud citan el impacto humanitario de las armas nucleares en un llamado conjunto a su prohibición y eliminación


Las federaciones internacionales que representan a los médicos, profesionales de salud pública y enfermeras del mundo han comunicado a un grupo de trabajo especial de la ONU que la evidencia médica y científica de las consecuencias de las armas nucleares requiere tomar medidas urgentes para su prohibición y eliminación como “la única manera de responder al peligro existencial que representan”.

Los Médicos Internacionales para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW), la Asociación Médica Mundial (AMM), la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública (WFPHA) y el Consejo Internacional de Enfermeras (ICN) han presentado conjuntamente un documento de trabajo – “The health and humanitarian case for banning and eliminating nuclear weapons” – al grupo de trabajo de la ONU  Open-Ended Working Group (OEWG), que realiza su principal reunión en Ginebra esta semana para decidir qué medidas legales son necesarias para lograr el desarme nuclear. El OEWG informará a la Asamblea General de la ONU este año.

El documento de trabajo resume la evidencia presentada en tres conferencias internacionales sobre el impacto humanitario de las armas nucleares, enfatiza lo siguiente:

  • Una guerra nuclear con las armas existentes podría matar mucha más gente en pocas horas que los muertos durante toda la Segunda Guerra Mundial.
  • La lluvia radioactiva producida por las armas nucleares se mantiene en el medio ambiente, causa cánceres y otras enfermedades por generaciones.
  • Menos del uno por ciento de las armas nucleares en el mundo hoy podría afectar al cambio climático y causar una hambruna nuclear.
  • Los miles de armas nucleares mantenidas en los arsenales del planeta podrían iniciar un colapso ecológico mundial en un invierno nuclear.
  • Es imposible una respuesta médica y humanitaria significativa para ayudar a los sobrevivientes de un conflicto nuclear.

Las cuatro federaciones expresaron a los participantes del OEWG que “tienen una oportunidad única y una responsabilidad compartida para tomar el liderazgo en el desarme nuclear al reformular el objetivo como un proceso humanitario para la prohibición y eliminación de las armas nucleares”. Instaron al OEWG a “reivindicar la necesidad de un nuevo tratado que prohíba explícitamente las armas nucleares, basado en sus consecuencias inaceptables”.

Ver el documento de trabajo aquí.