Consulta pública sobre las bases de datos de salud y los biobancos *


La Asociación Médica Mundial ha anunciado una consulta pública sobre los aspectos éticos relacionados con las bases de datos de salud y los biobancos.

A partir de hoy (jueves), por un período de dos meses, la AMM invita a enviar comentarios sobre los principios propuestos para el uso ético de la información mantenida en las bases de datos de salud y el material biológico humano de los biobancos. Esta es una continuación del exitoso procedimiento de consulta pública realizada hace dos años por la AMM cuando revisó su Declaración de Helsinki.

La AMM ha tomado esta decisión porque es necesario que la profesión médica cuente con normas sobre cómo abordar de manera ética el rápido aumento de las bases de datos de salud y los biobancos. Se espera que estas normas beneficien tanto a la comunidad médica y de investigación, como también a los involucrados en esta investigación, a fin de evitar posibles abusos o poner en peligro la confianza de las personas que han entregado su información.

En una carta conjunta enviada hoy a las asociaciones médicas nacionales y otras partes interesadas, el Dr. Jón Snaedal, Presidente del grupo de trabajo de la AMM sobre bases de datos de salud y biobancos, y el Dr. Otmar Kloiber, Secretario General de la AMM, se refieren a los riesgos y ventajas de las bases de datos de salud y la necesidad de una orientación para el futuro.

En la carta han escrito: “El consentimiento informado, aunque no es perfecto, es el instrumento más importante para proteger la autonomía personal y con ello la autodeterminación y dignidad. Es el medio principal para que todos los participantes en investigación expresen su voluntad o preferencias. Lo consideramos un instrumento crucial para la protección y el respeto”.

“La investigación está cambiando. Las grandes cantidades de información y muestras humanas permiten el desarrollo de nuevas estrategias y modelos de investigación, al igual que nuevos tipos de investigación y análisis. La combinación de grandes cantidades de información, la posibilidad de combinar grandes bases de datos y la aplicación de la tecnología de información ya están cambiando todos los aspectos de nuestras vidas. La investigación no es una excepción”.

“El potencial de dichas bases de datos es vasto, pero también los peligros. Aunque hay muchas posibilidades de encontrar soluciones, curas y remedios para múltiples problemas médicos, enfermedades y sufrimiento, el desafío está en el alto potencial de abuso y mal uso de las bases de datos de salud y los biobancos. Estamos convencidos de que la respuesta a este dilema está en un proceso ético correcto que toma en cuenta la disponibilidad y confianza de los donantes que comparten su información (o muestras), al igual que reconocer la obligación de aplicar altos estándares de protección”.

Junto a la carta se incluyeron las normas preparadas por el grupo de trabajo de la AMM que los autores de la carta afirman que constituyen un enfoque equilibrado al requerir un consentimiento amplio de los donantes de información o muestras que indique que están dispuestos a compartir o donar su información o material para un uso posterior.

El Dr. Snaedal, Presidente del grupo, dijo: “Hemos concluido que los mayores riesgos no vienen de la ciencia, sino del uso comercial, administrativo o político de esta información. Limitar  nuestras normas a la investigación nos enceguecería frente al inminente riesgo de abuso fuera del campo de la medicina, por la comercialización, disminución de costos y potencial abuso político”.

“En contraste con la Declaración de Helsinki, esta política propuesta busca abordar todo uso de las bases de datos de salud y los biobancos y no se limita a la investigación”.

Se invita a enviar comentarios sobre las normas hasta el 5 de junio.